viernes, 1 de marzo de 2013

Relatos de Don Wayne XXXV


 "...iban a cazar al tiburón. Le iban a poner una trampa. Ataron la cuerda a una roca y con el ancla hicieron como un anzuelo pero en grande. Entonces empezó buscando carne de esa que daba como asco..."



35. Si quieres te la cuento



    ― «¡Jo, profe, no sabes la película que vi ayer! ¡Tú verás, qué cagote! ¡Menos mal que mi padre estaba conmigo, porque si no malita que me pongo! Era un cocodrilo gigante de esos de dos metros y medio o de tres y pico. Los de una excursión iban unos cuantos en un barco y también llevaban a una muchachina pequeña y a un perro. De pronto vieron una bengala y la chica que era la que conducía se fue para ver si pedían socorro o alguien necesitaba una ayuda. Fueron para allá y el cocodrilo asesino se metió por debajo, se asaltó por la barca y rompió el cráter por dentro. Estaban haciendo la excursión por el Mediterráneo y había como los icebergs que eran unas islas pequeñas. El barco se rompió y se empezó a hundir y a hundir. Entonces se tuvieron que salir para la isla y cada vez que se iba anocheciendo la marea iba subiendo y subiendo, así que como la isla era tan pequeña pues se iban a quedar sin espacio para quedarse. Entonces idearon un plan que era coger cuerdas y uno pasaba nadando para intentar atar la cuerda a otro árbol de otra isla vecina que era más grande. Intentaban pasar de mano, agarrándose de patrás y de palante para ir de un bosque a otro. Y como se subieron tres y la cuerda no podía resistir se cayeron los tres, que eran una mujer con gafas que se llamaba Sonia, la niña chiquinina que se llamaba María y el padre que se llamaba Jesús. Entonces se murieron porque, como cayeron al agua, se los comió. Luego a otro se le cayó la linterna encendida entre unos setos, fue a cogerla, entonces sonó el caimán y a ese también se lo comió. No podían pasar y los que se quedaron pues se quedaron allí. Luego pasó por allí una barca como las de los que cazan cocodrilos y también les atacó y les hundió la barca y se tuvieron que tirar y murió uno y el otro corrió nadando. Y no tenían bengalas, así que uno se puso un flotador, se fue para el barco que se había enganchado en una roca y encontró un ancla, una cuerda y una de esas para tirar. Entonces ese ideó otro plan: que iban a cazar al tiburón. Le iban a poner una trampa. Ataron la cuerda a una roca y con el ancla hicieron como un anzuelo pero en grande. Entonces empezó buscando carne de esa que daba como asco. Querían poner de cebo al perro que era de la chica que conducía, pero luego vino el otro con dos patos, los pusieron en el anzuelo a esperar a que picase. Cuando picó el hombre tiraba para no dejarle escapar y mientras todos los demás con un salvavidas a cruzar sin más todo deprisa y a nado. Entonces la muchacha que era la que llevaba el barco, la que enseñaba la excursión, pues se quedó retrasada, el caimán aprovechó y se la comió. El perro se escapó y ladrando, ladrando y venga a ladrar, el hombre se fue a buscarle, anda que te anda para ver que había visto y encontraron la cueva donde el cocodrilo llevaba sus presas y entonces entraron y dentro del túnel encontró a la chica todita llena de sangre porque el cocodrilo la había arrastrado hasta el túnel agarrándola por la pierna, pero estaba viva. Había muchos huesos y cabezas. Peleando y peleando primero le dio con un martillo en toda la boca y al cocodrilo eso le dolió mucho. Así hasta que consiguió salvar a la chica. Entonces, como tenía un palo que había afilado con una navaja, se fue hacia él y cuando se lo iba a comer se lo clavó entre aquí y aquí y se lo sacó por detrás y se murió el caimán. El hombre se salvó de milagro porque quedó entre las mandíbulas y la roca. Luego entonces pues vino un helicóptero de emergencia y se  llevó de vuelta a todos los que quedaban vivos. A la chica como estaba herida la pusieron en la camilla, pero el perrito también murió, quedó la cabeza por ahí tiraba por el suelo de la cueva. Esa película, la vi en la tele,  que la echaron por la tarde en la cadena de la Cuatro. Se titulaba “El territorio de la bestia”… Si quieres te la cuento…»





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