60 años después la Seminci sigue viva. Ese cine raro; de autor; de gentes que, tras mirar a un lado y otro por encima del cuello de sus gabardinas, entran en las salas, no solo a divertirse o entretenerse, si no también a sentir y sufrir; ese extraño espectáculo aún respira, y no podéis imaginaros con cuanta potencia. Valladolid, estos días, huele y sabe a novedades cinematográficas y está impregnado de nombres y recuerdos: películas, actores, directores....Lo que fue y será nuestro fecundo mundo de certezas e imaginaciones, de sueños y fantasías, de confraternización y argumentos misantrópicos.
Pocos besos tan amorosos y pasionales como aquellos que en una ya lejana edición, alguién estampó sobre un celuloide, dejando una huella imperecedera.
Para los que no tengan aún muy claro de qué va esto, y para destruir los prejuicios de quienes ven tras el Cine de Autor experimentales y aburridas historias, un breve repaso a nombres y obras que forman cuerpo con la Seminci: Fellini, Bresson, Bergman, Truffaut, Orson Wells, Visconti, Samuel Fuller, Billy Wilder, Tarkovsky, Bertolucci, Ken Loach, Kurosawa, Kubrick, Buñuel, Kiarostami, Chabrol.... y también
Louis Malle, Wong Kar-wai, Ridley Scott,
Spielberg, Paskaljevic, Zhang Yimou, León de Aranoa, Kim Ki-duk, Audiard, Víctor Erice, Kaurismaki, Saura, Guediguian.....
Por aquí, entre los miles de títulos que han pasado (este año se proyectan más de 270 películas) es bueno recordar algunos que entraron en nuestro país por la puerta de la Seminci: Diario de un cura rural, Ciudadano Kane, La naranja mecánica, El séptimo sello, Noches de Cabiria, La vía láctea, Los 400 golpes, Primera plana, Alguien voló sobre el nido del cuco, El manantial de la doncella, Harakiri, Barbarroja, Persona, Nazarín, Las dos inglesas y el amor, Harold y Maude, Amarcord, Extraños en el paraíso, Sacrificio, Ojos negros, Asunto de mujeres, Semilla de crisantemo, Thelma & Louise, Léolo, La estrategia del caracol, Café irlandés, Mi nombre es Joe..........y más recientemente: Réquiem por un sueño, Hierro 3, La ciudad está tranquila, Billy Elliot, Italiano para principiantes, El hijo de la novia, Good Bye, Lenin,
Lost in Translation, Las invasiones bárbaras.........
Y una vez introducido el tema, esta especie de enviado especial del Gallinero os va a hablar de lo que acontece en esta edición del 2015 que se inauguró el día 24 con dos películas, una de ellas, la comedia de Corbacho y Cruz, fuera de concurso.
DÍA 1
Dheepan Jacques Audiard (Francia)
Las otras guerras
Los inmigrantes, refugiados, apátridas, exiliados....nos cuenta Jacques
Audiard, son seres invisibles para la mayoría de nosotros y cuando
reparamos en ellos es porque les consideramos una amenaza, un incordio o
un problema irresoluble, al que se llega porque alguien firmó en su
momento, y de manera irreflexiva al parecer, la Declaración Universal de
los Derechos Humanos. Cuando los responsables gubernamentales, a
regañadientes, deciden acogerlos, lejos de concederles un hábitat digno y
solidario, les endosan el estatus de marginales. Pero los seres humanos
desplazados y supervivientes pueden tener detrás una vida tan terrible,
tan injusta y tan merecedora de reparación como la de Dheepan.
Dheepan es solo un nombre obligado a resucitar para que un guerrillero
perdedor pueda renacer en alguna parte de la considerada zona
civilizada, allá donde supuestamente no hay guerras y donde, también
supuestamente, las leyes se cumplen y se respetan derechos
fundamentales.
El director francés, como ya nos había demostrado en otras ocasiones, ni
es complaciente ni pusilánime, y aunque pueda parecer excesivo en
algunos momentos, deja patente que la ficción es solo un zarpazo de la
realidad dormida, la que acecha tras la turbada mente de un elefante
acosado y justiciero.
MI CALIFICACIÓN 7 SOBRE 10
Incidencias Corbacho/Cruz (España)
[Fuera de concurso]
La "graciosa" xenofobia
Simpática comedia que no consigue elevar el humor a la categoría de
arte. Demasiados flecos deshilachados como para considerar redonda esta
parodia de los ridículos tiempos que estamos viviendo. Una ensalada sin
aliñar y cuajada de sketches, más o menos graciosos en función del
comediante.
La idea tiene su interés y uno tiene la impresión de que si la hubieran
tomado, guionistas y realizadores, algo más en serio, aproximando el
retrato de los personajes a colores grises o negros, en lugar de a tonos
pastel, estaríamos hablando de algo diferente. Porque está muy bien lo
de reírse de la falta de principios, la mediocridad, la corrupción, la
tecnológica estupidez, la inutilidad uniformada y todas las taras que
afligen (a unos más que a otros) a los españolitos del siglo XXI, pero
el cachondeo tiene un recorrido corto y la sensación que le queda al
espectador es que se busca un entretenimiento liviano, y que la maldad
que envuelve a los ocupantes del AVE anclado en la estepa, son
defectillos irresolubles y perdonables que despertarán hilaridad en
quienes no tengan que sufrir a semejantes energúmenos y desequilibrados.
Cuando se realizan estos intentos fallidos y terapéuticos de la
exposición de nuestras vergüenzas, no puede uno dejar de acordarse de
García Berlanga, y en la comparativa quedan empequeñecidos claramente
los autores de Incidencias.
MI CALIFICACIÓN 5 SOBRE 10
DIA 2
45 Años Andrew Haigh (Reino Unido)
Un negro moscardón penetra la conciencia
Las dudas, las nubes negras, las lejanas cartas son una amenaza, quién
sabe si definitiva, para una pareja dispuesta a celebrar los 45 años de
su matrimonio. Una tranquila jubilación, sin hijos que distorsionen los
otoñales días de una larga vida en común, puede verse alterada por
incómodos aleteos del pasado.
¿Nos queremos, nos hemos querido, hemos sido sinceros o solo nos
soportamos porque la soledad es más dura y los convencionalismos, a
nuestra edad, no hay quien se los salte? Unos acontecimientos que el
destino pone al descubierto casi cincuenta años después, disparan todas
estas preguntas en la cabeza de Kate. ¿Esa información, congelada en el
tiempo, es realmente importante o la excusa necesaria para replantearse
toda una convivencia y un escueto futuro?
Pequeña y esquemática obra de Andrew Haigh que plantea un conflicto
existencial bien resuelto por las interpretaciones de dos actores de
carácter que hacen de los pequeños gestos, las miradas y la inmovilidad
sus más creíbles armas.
MI CALIFICACIÓN 6 SOBRE 10
Una historia de loco Robert Guediguian (Francia)
Los locos tienen razón
Basándose en la autobiografía del periodista gallego José Antonio
Gurriarán contenida en su libro: La Bomba, Robert Guédiguian traslada la
acción del atentado del ESALA (Ejército Secreto Armenio para la
Liberación de Armenia) en Madrid a la embajada de Turquía en París, no
sin antes mostrar, en una especie de reportaje-ficción documentado, el
origen de la violencia posterior del grupo armado, que no es otro que el
"invisible" genocidio de su pueblo (millón y medio de muertos) a manos
del imperialismo turco, no reconocido aún por los otomanos.
El odio, la venganza y el efecto publicitario suelen estar en la base de
cualquier acción terrorista y la fórmula para acabar con estos actos y
sus daños colaterales, según el realizador marsellés, Gurriarán y muchos
que afortunadamente piensan como ellos, pasa por intentar llegar a la
raíz, hacer un esfuerzo de comprensión y convencerles de que pueden
luchar por su justa causa abandonando su sociedad con la muerte.
Esta otra forma de enfocar ha demostrado ser más efectiva, para
erradicar las luchas armadas, que las represiones políticas, la cerrazón
ante las negociaciones y el ninguneo de los estados poderosos para con
los débiles y humillados. Claro que nos han hecho creer que lo
políticamente correcto es castigar a quienes no cumplen con las reglas
del juego, sin que reflexionemos sobre quienes y porqué han
confeccionado tantas normas excluyentes.
Esta, mi crítica 800 para Filmaffinity, la he hecho coincidir, desde la
60 edición de la Seminci, con una película del valiente, comprometido y
honesto Robert Guediguian, que trabaja para un mundo mejor utilizando el
cine como herramienta, y al que le deseo el mayor éxito, porque no en
balde él es uno de los nuestros.
MI CALIFICACIÓN 8 SOBRE 10
Una pastelería en Tokio Naomi Kawase (Japón)
Cuando el amor se contagia
La historia también está sustentada por las vivencias diminutas, vino a
decir Kawase en la presentación de Una pastelería en Tokio, película que
proyectó en primicia, dentro de la Sección Oficial de la 60 Seminci.
Con un lenguaje de sublimación poética, que construye un castillo
inexpugnable en el que habita la inocencia, la directora japonesa nos
cuenta una historia mínima (imposible no recordar a Carlos Sorin)
empapada por la sonrisa de una angelical viejecita llena de vida, aunque
la muerte la visitó para quedarse siendo una adolescente.
Las bellas imágenes de los cerezos en flor, el tranquilizador bisbiseo
del viento y los dulces aromas, que casi llegan al patio de butacas, no
alejan al espectador de las crudas realidades de los personajes, de sus
soledades y sus inciertos futuros, pero allá donde llega el bálsamo de
la ternura la vida se ilumina; de forma que una historia de
discriminación se convierte en un ejemplo solidario de reconducción.
Pocos, como los orientales, para contar tanto con tan pocas palabras.
Difícil olvidar (¡ojalá no lo consiga!) a Tokue, una víctima, que
recicla en amor todo el odio recibido, el asco en arrullo y los pasteles
incomibles en irresistibles dorayakis.
MI CALIFICACIÓN 7 SOBRE 10
DÍA3
Aurora Rodrigo Sepúlveda (Chile)
Cuerpecitos de guaguas fríos
"No botar guaguas", es un mensaje que en el 2003 se colocó en
contenedores de basura y lugares donde alguien pudiera arrojar cadáveres
de recién nacidos. El llamamiento formaba parte de una campaña que la
socióloga Bernarda Gallardo inició para concienciar a la sociedad de que
los bebés aparecidos eran seres humanos a quienes se les habían negado
todos los derechos, incluido el de un digno entierro. Con este argumento
el director chileno construye una película curiosa y reflexiva; curiosa
porque remueve cimientos legalistas y de sentido común y reflexiva
porque sabes que en el fondo no es un asunto menor que atañe a una mujer
excesiva y desequilibrada, si no que es un enfoque humano y diferente
que la mayoría "ovina" está dispuesta, de inmediato, a considerarlo una
excentricidad de madre frustrada e insatisfecha.
En la 60 Seminci, donde se ha presentado, algunos se han puesto de
cascos, a juzgar por el ruido que producían sus herraduras sobre el
suelo del Teatro Calderón. Allá ellos, entiendo que no les haya gustado,
pero sepan que a mí los resoplidos, coces, relinchos y otras
expresiones equinas, prefiero oírlas en un hipódromo que en la sala de
un cine. Dudo que el director y su equipo, cuando han realizado su
trabajo lo hayan hecho para ofender al espectador; en cambio la
educación más elemental nos dice que patear a alguien o algo no es muy
respetable, no solo para los agraviados de forma directa, también para
quienes sí han disfrutado con la película o consideran inadecuado (un
teatro no es una cuadra) y molesto (no es música precisamente lo que
producen sus zapatos) su estentóreo enfado.
MI CALIFICACIÓN 6 SOBRE 10
Zonda, folclore argentino Carlos Saura (Esp/Arg/Fr)
[Fuera de concurso]
Viento del pueblo
Carlos Saura vuelve a la música argentina, en este caso a la que erupciona principalmente en el noreste del país, como si se tratara de un canto de sirenas que le persigue desde su juventud. La zamba, la chacarera, la cueca....; ritmos indios, andinos, pamperos....; acompañados del baile y enriquecidos, alguno de ellos, por el jazz y otras músicas populares.
El Zonda, es un viento fuerte y cálido, proveniente de la cordillera cuyana, que afecta desfavorablemente a los seres vivos produciendo cierta inquietud y excitación. Las gentes de este documental de Saura le hacen frente con las armas creativas de la danza y la canción.
Dos homenajes imprescindibles, si de alma, memoria y sangre del pueblo hablamos, los que hace el aragonés en las figuras de Mercedes Sosa (Cambia,todo cambia) y Atahualpa Yupanqui (Las preguntitas sobre Dios).
La música como ligero y necesario vehículo de la cultura capaz de transmitir y emocionar, ni más ni menos.
MI CALIFICACIÓN 7 SOBRE 10
Dégradé Hnos Nasser (Palestina)
Al león flaco....
En Gaza, además de resistir al acoso israelí, suceden otras cosas según
los Hnos Nasser. En esta franja las batallas no son exclusivamente
contra el ejército israelí, facciones palestinas de diferente ideología
acaban chocando entre sí y Hamás, en ocasiones, pasa de ser un grupo
aliado para convertirse en autoritario y represor.
Y, mientras los hombres juegan a la guerra, las mujeres intentan que la
vida se normalice acudiendo a la peluquería; porque contra las
explosiones de los obuses, las ráfagas de ametralladora, los apagones y
el pánico, ellas utilizan el arma de la rutina pacífica: acicalarse,
chismorrear, planificar y escaparse durante unas horas del siniestro
acontecer de las jornadas. Pero no es fácil sustraerse de la realidad.
La película hubo de rodarse en Jordania por múltiples problemas, según
los directores, que solo pretendían dar otro punto de vista de las
actividades que llevan a cabo una parte importante de los 800.000
palestinos que habitan esta zona encendida y que no participan de la
lucha armada o la inmolación. Tal vez por las dificultades, la falta de
medios o por decisión meditada, la ópera prima de Arab y Tarzan acaba
siendo prácticamente la grabación de una obra de teatro, con algunas
actrices más que solventes.
MI CALIFICACIÓN 6 SOBRE 10
Nahid Ida Panahandeh (Irán)
¿Alguien sale de un callejón sin salida?
Nahid es una mujer valiente amarrada a una realidad aparentemente insalvable. La joven, que tiene la envidiable facultad de levantarse cada vez que se cae y de rectificar cada vez que se equivoca, está condicionada por un desastroso matrimonio, acordado en su primera juventud y por un hijo fruto del mismo.
En Irán, si has nacido hembra tienes un serio problema porque muchas de las decisiones de tu vida las toma alguien que, por lo general, está bastante menos capacitado que tú. Si además eres un ser de espíritu libre, sin ataduras religiosas, en una sociedad tan mediatizada por las creencias y los convencionalismos, es como para salir corriendo. Pero lo cierto es que si, después de estas desgraciadas circunstancias, eres capaz de seguir riendo posiblemente te conviertas en indestructible.
La joven directora, Ida Panahandeh, tiene el oficio propio de los de la Escuela de Teherán; y mantiene un ritmo acompasado durante el relato que convierte la obra en un producto digno, interesante y bien abrochado. Declaraba la realizadora iraní, en la Seminci 2015, que aún no ha sentido la necesidad de salir de su tierra para contar las historias que le han ido surgiendo.
MI CALIFICACIÓN 7 SOBRE 10
DIA 4
El mundo abandonado Margarethe von Trotta (Alemania)
El resultado de los desórdenes emocionales
La experimentada directora alemana, basándose al parecer en una vivencia
personal, ha traído a esta 60 Seminci una película que,al contrario de
Hanna Arendt, no ha impactado en el patio de butacas; y no porque sea
incierta o increíble, si no porque esos sentimientos que se expresan en
la historia nos pillan muy alejados a los mediterráneos, de sangres más
calientes y culturas más convencionalistas.
Porque tú, adulto, ¿cómo reaccionarías si te enteras de que un familiar
muy próximo aparece de repente sin que tú tuvieras la más mínima
sospecha de su existencia? ¿Te alegrarías?,¿montarías en cólera porque
alguien muy querido no ha confiado en ti y te lo ha ocultado?, ¿es lo
mismo pertenecer a una familia de un estracto social alto, o a una de
perfil bajo?......
Todas estas preguntas, y otras más, se te plantearán tras ver esta
ficción biográfica que, da la impresión, la querida Margarethe se la ha
tomado como un ejercicio de engrase y mantenimiento profesional, sin
excesiva dedicación y sin tomarse la molestia de infundir alma a los
personajes; a menos de que sea eso precisamente lo que nos ha querido
contar.
Ciertamente en casi todas las familias existen secretos, muchos acaban
haciéndose visibles y las reacciones pueden ser más o menos curiosas,
más o menos pasionales; pero lo que queda claro, aunque haya indicios de
cambio, es que a las gentes del sur las erupciones volcánicas de lava
fría no nos convencen.
Aún así, la propuesta de la realizadora me sigue pareciendo interesante
por sincera y autocrítica, aunque a nosotros los afectados nos parezcan
marcianos con un enorme cerebro y una pequeña válvula de bombear sangre,
o combustible parecido.
MI CALIFICACIÓN 6 SOBRE 10
La adopción Daniela Féjerman (España)
Cuando un niño es un objeto de valor
Es lo que tiene el cine de autor que, en muchas ocasiones, los creadores acaban escribiendo o rodando experiencias personales, adornándolas con algo de fantasía o complementándolas con cosas oídas o leídas. Definitivamente, descartamos la teoría de que el material primigenio para hacer las películas sale de un sucio tubo de ensayo y de un siniestro laboratorio.
Pues eso, parece ser que Daniela Féjerman, la directora argentina, sufrió en su vida un episodio muy parecido al que nos muestra en La adopción que, como su nombre indica, tiene que ver con las vicisitudes de una pareja catalana a la busca y captura de un niño por tierras del este europeo.
El peso de esta especie de road-movie sentimental y kafkiana, cae sobre los hombros de Nora Navas y Francesc Garrido, los futuros padres que, buscando mejorar su vida se meten en un auténtico lodazal de despropósitos y corrupción.
Sería deseable que la película llegara acompañada de un aviso, prohibiendo la entrada a quienes estén a punto de iniciar un proceso de adopción en países extranjeros, para no influir de manera definitiva en sus decisiones; o tal vez los asistentes sociales deberían proyectarsela a los interesados para que no cometan los mismos errores que esta pareja catalana por tierras de Lituania.
MI CALIFICACIÓN 6 SOBRE 10
El valle de los carneros Grímur Hákonarson (Islandia)
Los hermanos Caín
Puede que para las autoridades islandesas, unos cuantos carneros y unas
miles de ovejas sean una amenaza sanitaria para la cabaña del resto del
país; pero para quienes han trabajado toda su vida para consolidar una
raza autóctona y campeona, estas sedosas bolas de lana son amigas, hijas
y esposas. Ellas y sus portentosos machos han sido la alegría del
valle, la excusa para los festejos, la razón para levantarse cada
día..... Y ahora los engreídos veterinarios dicen saber lo que hay que
hacer. Pero hasta los mayores enemigos sumarán esfuerzos para evitar el
total exterminio.
Difícil ponerle género a esta tierna, y a la vez arisca, entrega
cinematográfica. Su director ha llegado a decir que es un wester en
cinemascope como los que hacía Sergio Leone. Lo cierto es que Rams (El
valle de los corderos) es una simpática joyita que llena los ojos, huele
a verdad y sabe a cine añejado en barricas de roble.
Otro ejemplo más de que las cosas pequeñas pueden ser épicas si se les
da el tratamiento adecuado y se cuentan desde la humildad y la
honestidad.
MI CALIFICACIÓN 7 SOBRE 10
DIA 5
Boda de papel Nitzan Giladi (Israel)
Los que rompen muñecas
Hagit es una jovencita inocente con una sonrisa que enciende las
estancias oscuras, con una mirada que te hace avergonzarte hasta de las
mentirijillas, con un almacén de ilusiones y una capacidad de perdón
envidiables..; ¿qué le falta entonces a esta jovencita, para comerse el
mundo?. La maldad, esa es la carencia que la hace diferente. En este
mundo ese déficit es un hándicap insalvable que complica la existencia
de quienes padecen la maravillosa enfermedad de la inocencia permanente,
y de quienes rodean a estos seres, porque saben que viven en un estado
de injusticia permanente.
Nitzan Giladi ha traído su primer largometraje a la Seminci 2015, film
que aquí se conocerá como Boda de papel, certificando la buena salud del
cine israelí; y tratando un tema, que podría fácilmente caer en lo
melodramático, con el suficiente pulso para evitar sensiblerías. Porque
en el fondo, según las propias intenciones del autor, lo que queda de
manifiesto es que los llamados normales son quienes sufren de una severa
discapacidad intelectual.
MI CALIFICACIÓN 7 SOBRE 10
¿Por qué yo? Tudor Giurgiu (Rumanía)
¡Por listo, te ha tocado la china!
¿Por qué yo?, es la pregunta que un joven fiscal rumano le lanza a su
jefe cuando es consciente de que está siendo utilizado para encubrir
corrupciones de las altas esferas.
Oportuno thriller político sobre tramas que controlaban el estado, se
repartían las prebendas y entorpecían las investigaciones en la
"democracia" del país del conde Drácula, allá por el 2002. Y recalco lo
de oportuno, por las similitudes de todos estos procesos
intervencionistas en los estados mafiosos del sur europeo (léase Italia,
España, Portugal....). El control y presión sobre los ciudadanos que no
se dejan comprar utilizando, sin escrúpulos espías, policía y todas las
armas que el mandato popular ha puesto, supuestamente, en manos de los
mismos que manejan el cotarro desde tiempos inmemoriales.
Es mentira que haya división de poderes y que la ley desenmascare a
todos aquellos que la incumplen. Los circunloquios kafkianos acaban
axfisiando cualquier intento de regeneración, porque para ello la
limpieza habría de ser más profunda y las llamadas fuerzas del orden, no
debieran hundir sus raíces en regímenes anteriores; y aquí nos estamos
refiriendo tanto a la Securitate como a la policía política de Franco.
MI CALIFICACIÓN 6 SOBRE 10
Beeba Boys Deepa Mehta (Canadá)
¡Si Gurú Nanak levantara la cabeza!
En la comunidad sij de Vancouver, además de cumplir con la familia y los
ritos religiosos, algunos de los jóvenes miembros tienen otras
aficiones, por ejemplo: el control de drogas y armamentos, negocio que
como todos sabemos proporciona buenos dividendos y exige poca capacidad
intelectual.
Los Beeba Boys son una banda que se apunta a aquella máxima del "vive deprisa, muere pronto y deja un bonito cadáver".
La película sorprende en principio porque, de la espiritual y menuda
Deepa Mehta, no esperabas algo que, buscando reflejar la violencia
latente en las calles de la ciudad canadiense, recurre al estilo
Tarantino (del que soy un admirador, pero bajo otra mirada), no sabiendo
reflejar la épica contenida en las mejores aportaciones del género de
gánster.
Una lástima, porque no dudo en absoluto de la capacidad, más que
reconocida, de la directora india, asentada en Canadá. Títulos como:
Fuego, Tierra, Agua y Cielo la avalan.
A favor de Beeba Boys el colorido portentoso del que siempre hace gala la hindú y pocas aportaciones más.
MI CALIFICACIÓN 6 SOBRE 10
DIA 6
Tikkun Avishai Sivan (Israel)
¿Dios te ama?
Tikkun es el primer largo de Avishai Sivan y el último que muchos
asistentes al Calderón, en la Seminci 2015, van a ver del citado
director, a juzgar por los abandonos de butaca y el pataleo con el que
algunos recompensaron su ópera prima. Que digo yo: si estás obligado a
estar en la sala al inicio de la proyección para no molestar a los
demás, ¿por qué se permite la deserción, gota a gota o chorrito a
chorrito, a lo largo del metraje?.
A la gente le incomoda el ritmo, la colocación de la cámara, la falta de
música, la sobriedad de los planos, la explicitud de algunas
escenas...,y puedo entenderlo, pero harían bien en informarse antes del
comienzo para ahorrarnos a los demás innecesarias molestias.
Y una vez hechas estas precisiones, mi opinión es que esta obra
tenebrista es una meritoria toma de contacto con el séptimo arte del
realizador israelí. No está pensada efectivamente para entretener, si no
para mostrar el resultado del integrismo religioso en la mente de un
joven estudiante ultraortodoxo, y todo su entorno familiar, después de
un suceso que los creyentes podrían interpretar como una resurrección.
Tikkun toma su nombre del término "rectificación", que los judíos
interpretan como un retorno desde el más allá para arreglar asuntos
pendientes de su vida pasada.
"Tal vez, piensa Aaron, no estoy muerto porque he de conocer todo
aquello que ignoraba; la vida que está detrás de la oración y el
sacrificio, la vida de los otros". "He contravenido una decisión divina
al salvar la vida de mi hijo, reflexiona el padre, su maldición caerá
sobre nosotros, tengo que hacer algo"
El trabajo de cámaras fijas, el color en blanco y negro (estupenda
fotografía), la ausencia de banda sonora..., acentúan el mensaje
oscurantista, obsesivo y claustrofóbico que se nos quiere transmitir.
Cuenta Avishai Sivan que quien protagoniza el personaje principal
(Aharon Traitel), debuta en la interpretación y fue seleccionado por
haber formado parte, hasta los quince años, de una escuela jasídica,
aportando su personal experiencia.
MI CALIFICACIÓN 7 SOBRE 10
The girl king Mika Kaurismaki (Canadá)
Una reina que leía
La reina Cristina de Suecia fue, parece ser, una mujer tan adelantada a su tiempo que de haber vivido en nuestros días seguiríamos considerando que aún no habría llegado su hora. Porque díganme si ustedes creen que nuestras reinas y reyes contemporáneos tienen ya resuelto eso de considerar preferente la cultura e ilustración de sus súbditos y si tienen asumido que su condición sexual puede pasar, con total naturalidad, por tener una pareja con su misma entrepierna.
Creo no obstante que su figura está pelín idealizada y que posiblemente su imagen es tan solo una deformación cinematográfica, a menos que algún sesudo historiador me convenza de lo contrario.
El mayor de los Kaurismaki, esta vez bajo bandera canadiense, lleva a cabo un biopic de este interesante personaje, con mucho oficio pero con pocas novedades y con escasa capacidad de emocionar, a pesar del empeño de la actriz protagonista bien secundada por Michael Nyqvist.
MI CALIFICACIÓN 6 SOBRE 10
La arteria invisible Pere Vilà i Barceló (España)
Arterias seccionadas
Pere Vilà i Barceló insiste en su mirada cinematográfica que no le hace
nada simpático para la mayoría del público. Preguntado sobre el por qué
de la lentitud de sus planos fijos, él argumenta, y creo que con buen
criterio, que es su manera de involucrar al espectador, de implicarle,
de que el que mira acompañe en las desazones y molestias a los
protagonistas.
La arteria invisible es la traslación, a nuestra cultura sentimental, de
lo que sería el hilo rojo con el que los japoneses representan las
relaciones entre las personas. La fragilidad de este cordón es el que
nos condena, más a menudo de lo deseable, a inhospitas soledades.
La trama, en esta ocasión, nos habla de las consecuencias de actos a los
que en su origen no se les ha dado demasiada importancia y que estallan
años después, aportando más desequilibrio a una situación ya de por sí
complicada.
Los personajes del director catalán suelen ser individuos noqueados,
desesperados o al borde de la locura; víctimas desde la infancia del
abandono y de la falta de calor familiar y difícilmente recuperables.
Las interpretaciones de Nora Navas (histérica por frustración materna) y
Alex Brendemühl (político sin escrúpulos) son más que solventes y las
reacciones de sus personajes, enfrentados a equivocadas decisiones del
pasado, más que creíbles.
Que todo esto podría contarse de otra manera y con menos metraje,
posiblemente; pero ya sería otra película, otro realizador y
desconocemos el resultado, que tal vez disgustaría a quienes, como a mi,
nos parece bien como está.
MI CALIFICACIÓN 6 SOBRE 10
DIA 7
Mustang Deniz Gamze Ergüven (Francia)
Jaula para caballitos salvajes
En algún lugar de Turquía, cerca del mar, donde la luz mediterránea
pinta las flores e ilumina la vida que vendrá, está a punto de
producirse un apagón porque unas jovencitas pondrán en riesgo, con toda
la inmoralidad que albergan las criaturas entre los diez y los dieciocho
años, los convencionalismos culturales y religiosos de sus mayores.
Jugar con chicos, subiendo a sus hombros, es una osadía lúbrica que debe
corregirse. La abuela y el tío, alentados por el vecindario amenazado,
se ponen manos a la obra, dispuestos a encauzar la maléfica fuerza que
corre por las venas de las adolescentes.
¿Es la envidia, la ira por lo perdido, el miedo a la libertad....?. ¿Qué
extraños sentimientos llevan a las sociedades a cortar las alas a
quienes quieren levantar el vuelo? ¿Por qué se defienden de enemigos
imaginarios?
Estupenda sinfonía de imágenes y contenidos la de la directora turca,
afincada en Francia, Deniz Gamze Ergüven. Magistral fórmula la de
mostrar una milenaria tragedia a través de los inocentes ojos de una
niña, que a la vez será la valiente voz de la denuncia y la esperanza de
un auténtico amanecer.
No es extraño que en el 2015 haya sido la película preferida por la
crítica y el público de la Seminci, a la vez Espiga de Plata y Premio
Pilar Miró para su creadora. Pero lo que sería un auténtico triunfo
sería una buena acogida en ese hermoso país, en el que transcurre la
historia, y que parece incapaz de huir del oscurantismo.
MI CALIFICACIÓN 8 SOBRE 10
Fúsi Dagur Kári (Islandia)
La montaña humana
Sin duda, junto a las niñas de Mustang, el personaje que ha recogido más
muestras de cariño en esta Seminci 2015, ha sido el hombre con más
kilos de humanidad de la muestra: Fúsi.
A sus cuarenta y pocos, Fúsi es un Peter Pan bonachón, uno de esos raros
ejemplares que se saltan la serie y circulan por la vida con la maldad
desactivada, siendo considerados por sociólogos, psicólogos y otras
lumbreras, elementos defectuosos.
Quienes se consideran triunfadores o dominantes del sistema de mierda en
el que vivimos, no dudarán en clavar los dardos de la indiferencia, o
el desprecio, en las anchísimas espaldas de los seres como este
islandés, que ha dignificado con esta película a todos los de su
condición; y que siendo ya muy válidos, un día se harán imprescindibles
por su honestidad y su capacidad de amar.
Dagur Kári escribió el papel pensando en Gunnar Jónsson (Mejor Actor en
Valladolid), muy conocido en espacios cómicos de la televisión de su
país. "Un día, cuenta el director, imaginó a este niño grande
conduciendo, en un aeropuerto, el camioncito que transporta las maletas;
y esa fue la semilla que dió origen al proyecto"
Mejor nos iría si hubiera más gente como Fúsi y menos "listos" emprendedores, ambiciosos, competitivos y trepas.
¡Larga vida a todos los Fúsi del mundo!
MI CALIFICACIÓN 8 SOBRE 10
13 minutos Hirschbiegel (Alemania)
El carpintero y la mala hierba
Es desesperante concluir que ese espacio de tiempo, el que da título a
la película, es tan significativo en la historia de la humanidad. Pensar
que podríamos habernos ahorrado cuarenta millones de muertos, cálculo
aproximado de las víctimas de la 2ª Guerra Mundial, si el megalómano
alemán hubiera aguantado un poco más su discurso de engañabobos o se
hubiera quedado unos minutos más recibiendo los parabienes y aplausos de
su entregado público. ¿Alguien, sobretodo tras lo conocido
posteriormente, se hubiera atrevido a calificar a George Elser como un
terrorista, a pesar de las muertes colaterales que produjo la explosión?
Abundando en sus conocimientos del momento histórico; de los albores, el
desarrollo y la derrota del III Reich, el cineasta Oliver Hirschbiegel
(artífice de El Hundimiento), nos pone los dientes largos con la
posibilidad cercana, que se construyó el carpintero resistente, de
eliminar la causa de los males posteriores cuando la cabeza del monstruo
ya era visible para los más avezados estudiosos del comportamiento
humano.
Fue, junto a la operación Valkiria, la ocasión más clara de dar muerte a
Hitler; con la diferencia de que el último atentado se llevó a cabo
cuando la mayoría del mal ya estaba hecho y en este primer intento la
maquinaria asesina aún no había llegado a la fase trituradora.
Aunque muchas de las situaciones de "13 minutos" nos resultan muy
conocidas, no falta literatura al respecto; el enfoque de un humilde, y
habilidoso, artesano contra la hidra de siete cabezas es bastante más
novedoso y concede al film un interés añadido.
MI CALIFICACIÓN 7 SOBRE 10
Foca sin aliñar
Nadie quiere la noche Isabel Coixet (España)
Fuera de concurso, cerró Isabel Coixet la Seminci 2015 en una gala en la
que se aprovechó para entregar una espiga de honor a la protagonista de
Nadie quiere la noche: Juliette Binoche. Es precisamente la actriz
francesa la columna, tal vez la única, sobre la que está construida esta
aventura de mares helados, trineos y esquimales.
Josephine, la esposa del explorador estadounidense Robert Edwin Peary,
decide estar cerca de él cuando consiga la hazaña de la conquista del
Polo Norte (hace poco más de un siglo). Quienes han de acercarla al
campamento lanzadera, intentan que desista por los peligros que acechan
en la ruta y lo próximo que está la noche polar; pero ella, una mujer
con carácter y resistencia hace caso omiso a las recomendaciones.
La historia de supervivencia; la blancura infinita; las dudas, y a pesar
de todo, la entrega amorosa hacia quien tal vez no la merezca, están
dignamente escenificadas. La naturalidad de la joven esquimal (Rinko
Kikuchi) es bastante creíble. Los medios empleados para trasladarnos a
tierras tan puras y tan inhóspitas, son más que generosos. La
profesionalidad de la directora no se discute...... Y en cambio el
resultado nos deja insatisfechos, con la impresión de que a este plato,
de tan buena presencia, le falta algo esencial: ¿tal vez la sal?, ¿una
pizca de picante?, ¿una humilde cabeza de ajo?....No lo sé, pero no
llega la emoción a las tripas y lo peor es que eres consciente de que lo
que falta es poco y barato.
Pues nada, a seguir comiendo foca cruda, hasta que la que un día fue
gran cocinera recupere el sabor o el recetario perdido de los Coixet y
los Castillo.
MI CALIFICACIÓN 6 SOBRE 10
PALMARÉS DE LA SECCIÓN OFICIAL
ESPIGA DE ORO
HRÜTAR [Rams (El Valle de los Carneros)]
DIRECTOR: Grímur Hákonarson (Islandia)
ESPIGA DE PLATA
MUSTANG
DIRECTORA: Deniz Gamze Ergüven (Turquía)
MEJOR DIRECT@R
NAOMI KAWASE (Japón)
Por An (Una Pastelería en Tokio)
MEJOR ACTRIZ
CHARLOTTE RAMPLING (Inglaterra)
Por 45 Years (45 Años)
MEJOR ACTOR
GUNNAR JÖNSSON (Islandia)
Por Fúsi
PREMIO DEL PÚBLICO
Y
PREMIO DE LA CRÍTICA
PARA
MUSTANG
Deniz Gamze Ergüven (Turquía)