viernes, 9 de febrero de 2018

RENOVACIÓN DE BONOS


¡¡¡ABIERTA LA TEMPORADA PARA RENOVAR LOS BONOS!!!

Recuerda que el bono actual expira en febrero. Nuestro tesorero se encuentra a tu disposición para ayudarte en el doloroso trance de “aflojar la gallina”. El precio del nuevo bono es de 50 €, lo que te da derecho a acceder a la Sala como todo un aristócrata, sin tener que  pasar por taquilla, hasta el final de la temporada. Echa cuentas, hasta finales de mayo, son al menos 12 películas de “El Gallinero” más las que programa La Filmoteca de Extremadura.


2 comentarios:

  1. Ortega y Cassette10/2/18, 16:31

    Ofende la insinuación de que cualquier seguidor del Cineclub se esté pensando lo de "soltar la mosca". A estas alturas, quince años después, todos sabemos que la lluvia de beneficios es más que espléndida (puro maná), comparada con la nimia inversión que se nos pide. Imaginad en qué otras cuestiones, Dios no lo quiera, podríais destrozar esos cincuenta euros: ¿Una camiseta de Ronaldo?, ¿Un par de libros de Sánchez Dragó?, ¿Una paella con berberechos en un chiringuito playero?, ¿Un concierto de la Pantoja?... Y no me estoy refiriendo tan solo a los réditos espirituales, de realización personal y afectivos que nos aporta el mundo del cine. ¿Qué decir de la fama y el prestigio, de la muy cierta posibilidad de quintuplicar las opciones amatorias (antes se decía ligar), de codearte con auténticos especialistas de la crítica internacional...?; todo adosado a un, más que apetitoso, carné de El Gallinero. En fin, ventajas y más ventajas, y el precio a pagar puramente simbólico.

    Yo no dudo, al contrario que el pregonero, de que habrá que habilitar varias oficinas, con amplio horario, y en diversos idiomas, para dar respuesta a todos los que van a correr, por tierra, mar y aire, a sumarse a esta causa y proyecto envidiable y triunfante. Propongo desde aquí que hagamos una selección responsable que nos permita eliminar a esos miles de moscardones a los que el cine les importa una mierda pero que intentarán infiltrarse para acceder a un paraíso que no se merecen.
    ¡No dejemos que mezquinos intereses arruinen nuestros años de lucha. Gallineristas del mundo, uníos contra los oportunistas que nos tentarán con grandes sumas de dinero (nada que ver con nuestros humildes 50 €) con tal de conseguir pertenecer a nuestro influyente y entrañable club!

    Y aprovecho la ocasión para pedir la carta de renuncia de quien ha osado denominar mamífero roedor (con las connotaciones que se le suponen) a algunos de nuestros apreciados y, tal vez, futuros socios, no porque no tenga razón (¡que la tendrá!), si no por basar sus hipótesis en algo tan peregrino, y tan poco fiable científicamente, cual es la supuesta falta de interés del Amado Pueblo Extremeño por todo cuanto huela a cultura, amplitud de miras, curiosidad intelectual, afán y búsqueda de nuevos conocimientos… ¡Basta de seres de poca fe, a la hoguera con los inquisidores!

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  2. La Avefría11/2/18, 21:53

    Estimado Señor Casette.
    Sublime su réplica al vocero que oferta los bonos. Ante su refinado escrito, el pregón oficial resulta basto y desafortunado.
    Yo, también, debería cerrar el pico porque después de este alarde suyo de florida y distinguida escritura cualquier escrito puede resultar chabacano y ordinario, pero me decido a pasar por el trance porque no quiero dejar de felicitarle por tan excelente discurso.
    Sí, señor, efectista alegato de excelente sintaxis, exquisita construcción, con una cadencia de frases rítmicas cual acordes y unas palabras precisas y pertinentes. Una hermosa disertación, ciertamente.
    Aunque por encima de todo esto, lo que más admirable me parece es la exactitud y seriedad con que trata el tema, el fino conocimiento que tiene de este asunto y el gran conocimiento que muestra de las gentes de su entorno. Impresiona la clarividencia y perspicacia que manifiesta al describir al grupo de personas que forman la sociedad vecinal que le circunda. Qué exactitud y qué manera de ver la realidad tan certera. Se trasluce que es usted observador agudo y es de agradecer que cuente la verdad y no se ande, como otros, con ironías y sacando a relucir siempre lo peor de la muchedumbre, dejándose llevar por prejuicios.
    ¡Cuánta admiración me provoca! Como yo ando por las nubes y, además emigro, nunca podré alcanzar su grado de conocimiento.
    Pero si hace falta espantar a los moscardones que vengan a chulear los bonos, cuente conmigo, que a picotazo limpio en la cocorota los mantendré alejados del abrevadero.

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