miércoles, 7 de marzo de 2018

Las películas las inventó una mujer


Las películas fueron
inventadas por una mujer

Los méritos de Alice Guy Blaché son abrumadores.
La historia de su vida, una infamia.

Con 21 años, Alice Guy supo ver que podría usar el cine para contar historias y en 1986 rodó La Fée aux Choux (‘El hada de los repollos’), la primera película de ficción tal y como las conocemos, incluyendo montaje y trucos visuales.

Implementó el color y el sonido, inventó el videoclip y realizó más de 1000 pelis, entre ellas la primera protagonizada por negros o la primera superproducción de la historia, El nacimiento, vida y muerte de Cristo, de 30 minutos, con 25 decorados y más de 300 extras. Viajó por el mundo y atravesó filmando la España pre-industrial. Hizo de directora, actriz y productora, fue empresaria y creó una productora independiente en Hollywood, el estudio de cine más grande de Estados Unidos durante varios años. Cultivó todos los géneros, incluida la ciencia ficción, rodó aun estando embarazada y se mantuvo en activo 24 años, mucho más que sus contemporáneos masculinos.

Mientras unos se dedicaban a registrar lo cotidiano (la primera película española, Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza, no vendía precisamente misterio) ella se dedicó a recrear fantasías con la convicción de que serían disfrutadas y apreciadas en todo el mundo.
En Les Résultats du féminisme tuvo la 'osadía' de rodar la primera (y no fue la única) película feminista, en la que se planteaba qué pasaría si las mujeres se comportaran como los hombres, elaborando una sarcástica parodia que muestra el absurdo de la desigualdad de género, tan pionera y avanzada a su tiempo como necesaria en el nuestro.

Sus méritos son abrumadores. La historia de su vida, una infamia.
Básicamente su nombre no es reconocido por una razón: ser mujer.
Alice Guy acabó sepultada por el mismo sexismo de la industria que ha copado titulares estos días. Su nombre no fue borrado de la historia porque ni siquiera llegó a escribirse nunca, y a pesar de sus esfuerzos sólo aparecía figurando con referencias ignominiosas como “secretaria” o “posible amante de Gaumont”, y sus películas, bajo el nombre de sus directores de fotografía. En 1957 la cinemateca francesa le concedió un homenaje; ningún periodista acudió a cubrir el evento. Murió en una residencia de ancianos de Nueva Jersey diez años más tarde.


Nuestro reconocimiento no puede reparar esta histórica injusticia, pero su fantástica historia nos puede hacer mejores y se suma a la labor de reescribir bien la historia. En los últimos años asistimos a un movimiento para sacar su nombre del ostracismo: en el 2009, el Museo Whitney de Arte Americano programó una exhibición de 80 de sus obras; después de una larga campaña, el Directors Guild of America otorgó a Guy-Blaché un premio por sus logros en vida, y más recientemente, la cineasta Pamela Green recaudó más de 200.000 dólares en Kickstarter para un próximo documental sobre Guy-Blaché llamado Be Natural: The Untold Story of Alice Guy-Blaché, producido por Robert Redford y narrado por Jodie Foster, y que se espera sea estrenado este año. Una tarea de reparación obligada que se ha multiplicado gracias a tesis doctorales, investigaciones, libros (Alejandra Val Cubero,Vida de Alice Guy Blaché) y publicaciones recientes, y a la que han contribuido obras como Alice a la sombra de las maravillas (La Recua Teatro, 2012) y vídeos como este o este. Haceros conocedores de su memoria y legado nos vale como recompensa.

1 comentario:

  1. Confieso que ignoraba todo sobre esta mujer cineasta.
    Felicidades por el artículo. ¡Y que oportuno!

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