domingo, 28 de octubre de 2018

Película 449 # Año XVI


Matar a Dios
1 de Noviembre/2018
Sala Avenida/Jaraíz
20:30 Horas



DIRECTORES

Caye Casas / Albert Pintó



TÍTULO ORIGINAL: "Matar a Dios"

GUION: Caye Casas y Albert Pintó

FOTOGRAFÍA: Miquel Prohens 

REPARTO: Itziar Castro, Eduardo Antuña, Boris Ruiz, David Pareja, Emilio Gaviria   

GÉNERO:   Comedia negra

DURACIÓN: 90 Min.        PAÍS: España 

AÑO: 2017




 
SINOPSIS
 
Una familia prepara la celebración de fin de año en una aislada casa en medio del bosque, cuando irrumpe un misterioso vagabundo; es enano, dice ser Dios y amenaza con exterminar a la especie humana al amanecer. Sólo se salvarán dos personas, y la familia ha sido elegida para escoger a esos dos únicos supervivientes. El destino de la humanidad recae en cuatro desgraciados que, evidentemente, van a querer salvarse.


¿Quién es quién?


Albert Pintó (Terrassa, 1985)
Director, guionista y realizador de publicidad. Ha trabajado durante varios años como profesor de la ESCAC (Escuela de Cine y Audiovisual de Cataluña). Desde 1999 ha sido artista gráfico y caricaturista de Fotogramas, Cinemanía, El Periódico, Interviú y Deporte en los medios. En el mundo del cine se ha dado a conocer por los cortos "Aún hay tiempo", "Lucille"“Nada SA” (2014) y “RIP” (2017). “Matar a Dios” es su primer largo.

Caye Casas (Terrassa, 1976)
Se ha dedicado desde 1998 al humor gráfico. Entre 1999 y 2017 trabajó para el diario Sport, realizando diversas colaboraciones para otros medios. Como director y guionista de cine, ha realizado varios cortos, logrando más de 100 premios en festivales y más de 500 selecciones en festivales nacionales e internacionales. Si hacemos caso de lo que de él dice su madre nos encontramos ante el mejor dibujante y director del mundo…
  

AL HABLA CON LOS DIRECTORES: 

“Matar a Dios”, premio del público en Sitges, ópera prima de los directores tras lograr grandes éxitos con sus cortos.
¿Habéis trabajado previamente juntos en los cortos “Nada S.A.” y “RIP”, y debutáis en el largo con “Matar a Dios”, ¿cómo lleváis el reparto en la dirección?
–Pasamos muchas horas discutiendo y elaborando el proyecto; la historia,  el guion, la planificación…  Cuando nos ponemos de acuerdo al 100%, nace la peli. En el rodaje ya no hay contradicciones porque lo hemos trabajado mucho…Los actores nos llaman el monstruo de dos cabezas.

¿Podríamos decir que “Matar a Dios” tiene parte de crítica existencialista?
– Sí, se trata de una comedia negra, surrealista que habla de temas profundos que nos afectan a todos, la religión, la especie humana, la familia, la muerte… Todo pasado por el filtro humor negro, te ríes pero que te hace pensar y hace que te hagas preguntas sin caer en la pretensión.

“Matar a Dios” es una película multipremiada en diferentes festivales.  ¿Qué premio os han hecho más ilusión?
– Todos… Quizás el más especial fue el Gran Premio del Público del Festival de Sitges, cuando nos dijeron que habíamos ganado nos pusimos a llorar como niños.

No contáis con ayudas públicas ni apoyo de televisión? ¿La temática de vuestra historia podría haber sido el problema?
– Estamos malditos en ese aspecto, ni en los cortos ni en el largo nos suelen apoyar, supongo que nuestras historias  resultan incómodas, políticamente incorrectas… Merecemos una oportunidad, esperemos que esto cambie con el estreno de “Matar a Dios”.

Matar a Dios habla de relaciones de pareja, del ocaso de la vida, de sexo, de la familia, de religión, del existencialismo, ¿cuál es el principal mensaje de vuestra historia? 
– Hay muchos. Vivir el momento porque cuando la palmes no hay nada, es uno. Otro: que la especie humana somos una basura, un cáncer para el planeta. Consideramos que al planeta le iría mucho mejor sin los seres humanos.
(El Blog de Cine Español)
 

 
 
Y me parece a mi 
 
Decisiva decisión

Efectivamente, somos el resultado de confluencias educacionales y culturales que han pastado más en las sospechosas tierras de las "ciencias" escatológicas, que en las verdes praderas de la ética. Nuestro fin de mundo forma parte sustancial de cada uno de nosotros, es el único que nos interesa. El de los demás, e incluso el de todos juntos, nos preocupa bastante menos. Al egoísmo máximo rendimos pleitesía, aunque cada vez también está más claro que aquí, o nos salvamos todos o no se salva ni Dios.

Los tarrasenses (Pintó y Casas) que, por suerte, no se han mostrado tan trascendentales como yo en su valiente ópera prima; urden, no obstante, un guión muy teatral (no sabemos si por tema de presupuesto), de una oscura comicidad, con reflexiones sucias y sinceras y una esperpéntica conclusión existencial, que como seguidores de la concepción literaria de don Ramón María no podemos por menos que aprobar.

El pesimismo sobre la reacción humana en momentos de crisis, salvo rarísimas excepciones, es compartido por la mayoría. La historia nos ha dado, y cada día suma, suficientes muestras de patéticas actitudes. La única solución es siempre la más violenta. ¿Porqué no cargarse al máximo hacedor? Después de todo es el responsable de un mundo de mierda.

Los actores son imprescindibles compinches para que este gran magnicidio, que a veces se engancha, llegue a buen fin y no se les vaya de las manos a los catalanes.
 
Jaht





  

viernes, 19 de octubre de 2018

Película 448 # Año XVI


Buenos Vecinos
25 de Octubre/2018
Sala Avenida/Jaraíz
20:30 Horas



DIRECTOR

Hafsteinn Gunnar Sigurdsson



TÍTULO ORIGINAL: "Undir Trénu"

GUIÓN: Huldar Breidfjörd, Hafsteinn Gunnar Sigurodsson

FOTOGRAFÍA: Monika Lenczwska 

MÚSICA: Daníel Bjarnason

REPARTO: Steinpór Hróar Steinpórsson, Edda Björgvinsdóttir, Sigurdur Sigurjónsson, Porsteinn Bachmann, Selma Björnsdóttir, Lara Jóhanna Jónsdóttir   

GÉNERO:   Comedia negra

DURACIÓN: 89 Min.        PAÍS: Islandia 

AÑO: 2017




SINOPSIS
Un hombre es acusado de adulterio por su prometida, viéndose obligado a trasladarse a casa de sus padres. Mientras lucha por la custodia de su hija de cuatro años, se ve progresivamente involucrado en una disputa entre sus progenitores y los vecinos de estos, a propósito de un viejo y hermoso árbol.


¿Quién es quién?

Hafsteinn Gunnar Sigurðsson (Reikiavik, 1978)


Realizó estudios de guión y dirección en la Universidad de Columbia, Nueva York. Su primer largometraje, “Either Way” (2011), se proyectó en más de 50 festivales de todo el mundo. Con esta película cosechó tal éxito que acabó siendo objeto de un remake en Estados Unidos, “Prince Avalanche” (2013), protagonizada por Paul Rudd y Emile Hirsch. En 2012 fue seleccionado como uno de “Los diez directores europeos a seguir” por Variety. “Paris of the North” (2014) fue su segundo largometraje.

FILMOGRAFÍA
“Serpientes de cascabel” (Rattlesnakes, 2007)
“De cualquier manera” (Á annan veg, 2011)
“Prince Avalanche” (2013)
“París del norte” (París Norðursins, 2014)
“Buenos vecinos” (Under the Tree, 2017)



La mujer que tenía llaves de la Caja de Pandora.

Si como espectador hay historias truculentas que se disfrutan, y esta es una de ellas, como vecino de cualquier comunidad te inquieta la posibilidad, más próxima tras ver "Bajo el árbol", de verte envuelto en conflictos tan indeseables.

El desencadenamiento de cualquier hecho violento suele estar precedido, en ocasiones, de auténticas nimiedades. La convivencia suele estar construida, y miles de ejemplos así lo atestiguan, con material muy inflamable y hay que extremar las precauciones, sobre todo en temporadas de sequía espiritual. Cualquiera puede convertirse en culpable de nuestras desgracias o mala suerte.

"El infierno son los otros", decía Sartre, y algo parecido deben pensar estas dos parejas de clase media alta, teóricamente educadas, adultas y colindantes. Los malentendidos, casuales o provocados, van acumulando nieve negra, y roja, sobre una bola que engorda a medida que se precipita ladera abajo, arrastrando hacia el abismo cualquier indicio de sensatez. Y, posiblemente, en el corazón de esta monstruosa pelota viaje un animal de compañía que saldrá indemne de la colisión y acabará lamiendo las heridas de su desequilibrada dueña.

Los islandeses que están demostrando ser gente muy hacendosa en esto del cine, demuestran, y "Under the tree" es un ejemplo, talento y originalidad. Hafsteinn Gunnar Sigurðsson realiza un verdadero estudio de la condición humana, sus reacciones ante las molestias, los imaginados acosos y las supuestas amenazas.
Jaht




domingo, 14 de octubre de 2018

Película 447 # Año XVI


Filmoteca de Extremadura
Programación de cine itinerante por  núcleos rurales extremeños en colaboración con 
CineClub "El Gallinero"

La casa junto al mar
18 de Octubre/2018
Sala Avenida/Jaraíz
201:30 Horas



DIRECTOR 

Robert Guédiguian

GUIÓN: Robert Guédiguian, Derge Valetti

FOTOGRAFÍA: Pierre Milon

REPARTO: Ariane Ascaride, Jean-Pierre Darrousin, Gérar Meylan, Jacques Boudet, Anaïs Demoustier, Robonson Stévenin, Yann Tregouët, Geneviève Mnich, Fred Ulysse 

GÉNERO:   Drama / Familia 

DURACIÓN: 107 Min.

PAÍS: Francia     AÑO:  2017


SINOPSIS

Estamos en pleno invierno. En una pequeña cala cerca de Marsella, Angèle, Joseph y Armand vuelven a la casa de su anciano padre. Angèle es actriz y vive en París, y Joseph acaba de enamorarse de una chica mucho más joven. Armand es el único que se quedó en Marsella para llevar el pequeño restaurante que regentaba su padre. Es el momento de descubrir qué ha quedado de los ideales que les transmitió su progenitor, del mundo fraternal que construyó en este lugar mágico en torno a un restaurante para obreros. Pero la llegada de una patera a una cala vecina cambiará sus reflexiones...


¿Quién es quién?

Robert Guédiguian (Marsella, 1953)

Director, actor, productor y guionista de cine francés.
Nacido en el barrio más comunista de Marsella, es hijo de un armenio y de una alemana. El entorno en que transcurrieron sus años de infancia y adolescencia le marcó profundamente, hasta el punto de quedar reflejado en todas sus películas. Marsella es la ciudad en la que desarrollan sus filmes. Su cine es el retrato de las clases trabajadoras, los oprimidos, los débiles y los pobres. Ese esfuerzo por reflejar la precariedad laboral, el mundo de la inmigración, las malas condiciones de trabajo, el paro, la marginalidad y la carencia total de bienes, hace que algunas de sus producciones bordeen un territorio próximo al neorrealismo italiano.
Durante un breve tiempo estuvo ligado al partido comunista, finalmente prefirió plasmar en el cine su compromiso político, narrando la vida en fábricas, supermercados, calles humildes, zonas portuarias marsellesas. Según él, ésta debe ser la tarea de los intelectuales y los artistas.

Estudió sociología en la universidad de París en los años setenta y allí es donde conoció a René Féret. El éxito le llega en 1997 con "Marius et Jeannette". La película, con consenso unánime de la crítica internacional, cuenta la historia de amor entre pobres con gran dulzura pero sin ironía. A partir de entonces el guionista, realizador y productor consagrado se embarca en una carrera de más de una docena de películas.
En su filmografía destacan: "Último verano" (1981), "Rojo Sur" (1985), "¿Quién sabe?" (1985),  "Dios vomita a los tibios" (1989),  "El dinero da la felicidad" (1992), "Marius y Jeannette" (1997), "De todo corazón" (1998), "¡Al ataque!" (2001), "La ciudad está tranquila" (2000), "Marie-Jo y sus dos amores" (2002), "Mi padre es ingeniero" (2004) y "Presidente Miterrand" (2005).
   
En octubre de 2012 aterrizó por El Gallinero con “Las nieves del Kilimanjaro” (película 276 de nuestro catálogo), la cinta nada tiene que ver con la novela de Ernest Hemingway, sino con los sueños obreros, truncados durante la crisis. El guión de la película parte de una pareja estable que percibe el fracaso del sindicalismo. Ese año, con motivo de su estreno en España, declaraba: "La lucha de clases atraviesa el pueblo en sí mismo, a cada trabajador, porque el capital ha conseguido crear la ilusión de que todo el mundo era un poco capitalista, de que todos éramos burgueses; una ilusión que podía interiorizarse a través de pequeñas cosas concretas como el pequeño accionariado, el acceso a la propiedad".

Más recientemente ha estrenado "El cumpleaños de Ariane" (2014) y "Una historia de locos" (2015)



Otros miembros del Clan Guédiguian

Ariane Ascaride (Marsella, 1954)


Esposa y musa de R. Guédiguian, es la protagonista de casi todas sus películas. En 1998 ganó el premio César a la mejor actriz por su papel en “Marius y Jeannette”. También consiguió el galardón a la mejor actriz de la Seminci en 2000 por su interpretación en “La ciudad está tranquila” y en 2006 se alzó con el premio a la mejor actriz del Festival de Cine de Roma por su papel en “Le Voyage en Arménie”.




Jean-Pierre Darroussin (Courbevoie, Francia, 1953) 

Actor y realizador francés. Desde 1979 ha trabajado en más de cincuenta películas con directores como Jean-Jacques Annaud, Olivier Assayas, Bertrand Blier o Aki Kaurismäki. Es uno de los fijos en la plantilla de Guédiguian.

Gérard Meylan (Marsella, 1952) 

Es un actor, pero también ha trabajado como enfermero en el hospital público.
Su amigo y director casi exclusivo Robert Guédiguian (ha rodado más de quince películas con él) le brindó el papel clave de "Marius" junto a "Jeannette" (Ariane Ascaride ) en “Marius y Jeannette”. 


Jacques Boudet (Paris, 1939)

Básicamente es  actor de teatro.
En la gran pantalla ha trabajado con cineastas tan prestigiosos como Blier, Tavernier, Lelouch o Besson, pero es gracias a su colaboración con Robert Guédiguian como ha ganado notoriedad en el cine. El actor pasó a integrar la "familia" del director marsellés en su segundo largometraje, "Rouge Midi" (1983), y lo encontramos en casi todas sus películas. Así forma con Pascale Roberts una pareja tierna y divertida en "Marius y Jeannette" y "La ciudad está tranquila" . Al tener un aire de familia con Philippe Noiret , interpreta al hermano de este último en "Padre e hijo" de Michel Boujenah. En 2004 fue recuperado por su director fetiche, Robert Guédiguian,"Mi padre, es un ingeniero" en el que tiene como hija a la musa de la cineasta, Ariane Ascaride.
para


Vigencia y nostalgia de la Revolución

Robert Guédiguian sigue siendo un irreductible. Casi 40 años después de su primera película, "Último verano" (1980), el director continúa, a machamartillo, con su espíritu revolucionario, voz de la conciencia de la clase obrera de una Francia que, en estas cuatro décadas, ha cambiado mucho. Y seguramente no hacia su lugar soñado.
Sin embargo, a los 64 años, junto a sus modos batalladores, consciente de la ruta política hacia la que se ha dirigido buena parte de su país en los últimos tiempos, Guédiguian parece expeler una cierta desesperanza. Y el año 2017 es una muestra de esa ambivalencia: fue uno de los productores de la excelente "El Joven Karl Marx", didáctica de sus ideales, de sus orígenes, y dirigió la cautivadora "La Casa Junto al Mar", donde una sombra de abatimiento apunta a que las grandes ilusiones quizá hayan alcanzado la categoría de utopía. Una obra en la que el peso de la conciencia adquiere protagonismo, y en un tiempo en el que sus personajes —encarnados por los de siempre, los maravillosos Ariane Ascaride, Gérard Meylan y Jean-Pierre Darroussin — parecen casi más predispuestos para la armonía que para la contienda.
Por supuesto que aún hay motivos para la lucha —la inmigración, los refugiados, los despidos, los desmanes inmobiliarios, la tiranía del turismo…—, pero al mismo tiempo surge la búsqueda de una calma interior que desvela una pizca de cansancio. Así, esos afanes de sosiego llegan por el camino de la bondad, lo que en cierto modo no deja de ser ideológico. Sobre todo porque no se trata de una bondad natural, sino de una bondad elegida, buscada, trabajada y, al fin, lograda.
Con reminiscencias explícitas de El alma buena de Sezuán, de Bertolt Brecht, La Casa Junto Al Mar encuentra su momento cumbre en un flashback tan emocionante como amargo, en el que el director utiliza una secuencia de "¿Quién sabe?", su tercera película, de 1985, para mostrar el brío juvenil de un grupo de personajes de ficción que también eran combatientes artísticos, y aún pretendían cambiar el mundo. Una época puede que irrecuperable; para sus personajes, y para su cine.

(Jordi Costa, El País) 

Y me parece a mi

Quiero pensar que los que vienen de lejos nos harán mejores

Machacando sobre el yunque se forjan las mejores armas y herramientas y es ahí, en la fragua, donde siguen insistiendo Guédiguian y su equipo de artesanos, repiqueteando sobre el hierro acerado y el metal al rojo vivo.
Los que huyen de las propuestas del cine comprometido dirán: "más de lo mismo"; como si hubiéramos superado los problemas que se nos plantean a los ciudadanos de a pie: la injusta distribución de la riqueza; las democracias en peligro por el acoso del neoliberalismo que acumula el poder cada vez en menos manos; el enfriamiento de las relaciones entre los miembros de la propia familia, porque el sistema premia el egocentrismo; las ilusiones feneciendo, por antiguas, bajo el casco de la moderna insensatez...

Tres hermanos regresan a lo que fue el hogar de su juventud, una cálida y recogida ensenada cerca de Marsella. El padre, antaño muñidor ideológico y agitador del entorno y los sentimientos positivos, ha quedado en estado vegetativo, arrastrando a todos con su ausencia hacia salvajes cascadas de soledad y frustración.

Los días pasan lentos y monótonos y desde la paralizante situación burguesa, queda claro que la vida está ahí fuera, lejos de nuestro ombligo, lejos de los éxitos, lejos de los recuerdos (los buenos y los dolorosos) y también muy distante de nuestras pequeñas miserias.
 
spoiler:
Aquellos que debieran recoger las vivas antorchas de la esperanza, están ocupados plegando velas o tratando de agenciarse un chaleco salvavidas. Solo una refrescante brisa llega del exterior y, aunque el poder interesado nos la venda como amenaza, puede ser nuestra salvación, pues la gente que la porta entre sus manos no ha contraído aún la peste que anida ya en nuestras conciencias.
El error es luchar por nuestro futuro, hay que hacerlo por el de los demás, parece decirnos la última mirada del patriarca mudo.
Jaht

domingo, 7 de octubre de 2018

Película 446 # Año XVI

Western
11 de Octubre/2018
Sala Avenida/Jaraíz
20:30 Horas



DIRECTORA

Valeska Grisebach






GUIÓN: Valeska Grisebach

FOTOGRAFÍA: Bernhard Keller 

REPARTO: Meinhard Neuman, Reinhardt Wetrek, Waldemar Zang, Detlef Schaich  

GÉNERO:   Drama / Inmigración

DURACIÓN: 100 Min.        PAÍS: Alemania 

AÑO: 2017



  SINOPSIS
Una cuadrilla de obreros alemanes sienta campamento en un pueblo búlgaro para levantar una central hidráulica. Molesta el descaro zafio de su despliegue, ofende la saña eficiente con que desarraigan el paisaje, y agravian con sus sudores masculinos de beberse la paga y silbar agudo al paso de las chicas. Va a estallar el conflicto...


¿Quién es quién?

Valeska Grisebach (Bremen, 1968)


Es uno de los mayores talentos de la nueva ola de cineastas alemanes. Se crió en Berlín, donde cursó estudios de Filosofía mientras comenzaba a desarrollar su pasión por el mundo del cine. Decidida a dedicarse profesionalmente a la dirección, Valeska pone rumbo a Viena donde se instala en 1993 para cursar estudios en el Departamento de Dirección de la Viena Film Academy, bajo la dirección, entre otros, de Michael Haneke.

En 1997 dirige su primer corto, pero es en 2001, con su ópera prima  "Mein Stern" cuando sale definitivamente del anonimato para entrar en el circuito festivalero con considerable éxito y algunos premios. El público tendrá que esperar cinco años para ver su segundo trabajo, "Nostalgia", película presentada con excelente acogida distintos festivales internacionales.
“Western” (2017), su tercer largometraje, participó en el 70º Festival de Cannes en Un Certain Regard y recibió numerosos premios en todo el mundo.





2017: Festival de Cannes: Un Certain Regard (Sección oficial)
2017: Festival de Mar del Plata: Mejor director
2017: Festival de Sevilla: Premio Especial del Jurado
2017: Premios del Cine Alemán: Nominada a Mejor película y Mejor director



La economía europea y el mundo del trabajo como territorio de desencuentros.

Sigue sorprendiendo que todavía recurramos a los arquetipos mayores del género, no solo en la construcción de paisajes o símbolos estéticos, sino en la alegoría masculina y en la fascinación por lo telúrico, para abordar exactamente igual que hace décadas una indagación universal alrededor de las fronteras, tanto físicas, como emocionales.
La realizadora alemana combate la dolorosa reconstrucción de la masculinidad fraguando un relato que acecha a la imagen triste y derrotada del hombre, a la misma vez que le tiende manos a una imagen de hombre también profundamente desconfiada con su historia.
Western socava la identidad masculina tejiendo una urdimbre de narraciones cruzadas calibrando todas las variables y motivos históricamente atribuibles a sus universos. Podríamos decir que su obra deconstruye unos mitos que con el tiempo perdieron cualquier arraigo con la realidad. 
Meinhard surge en escena desde la frondosidad de un bosque. Desconocemos el trayecto que lo conduce hacía ahí, pero se incorpora en el plano como una sugerente presencia de otro tiempo. El perfil de Meinhard dibuja la figura de un caballero andante, dando pasos firmes a un lugar inexplorado. Se une a sus compañeros, trabajadores alemanes que están en Bulgaria para construir una presa hidráulica. La cámara presta especial atención a su sensible soledad. 
Pocas películas hemos visto que sean capaces de abrazar de esa forma tan contundente la tristeza de un hombre.


Es palpable, loable, magistral, la capacidad que tiene Grisebach de apropiarse y metabolizar cualquier mitología bien sea del western o de la literatura popular, y ofrecernos un ejercicio sublime, e interesantísimo, acerca de la reconstrucción de la identidad masculina.
Western subvierte el discurso comúnmente unido a la cultura estadounidense por el escenario de la nueva Europa, muy bien hilado e interconectado con las políticas y problemas acaecidos en los últimos años.
(David Tejero Nogales. “El penúltimo mohicano”)


Y me parece a mi
 
Forastero, nunca debiste cruzar aquel arroyuelo

Además de una historia fronteriza y de vaqueros sin vacas, Valeska Grisebach, ha creado un relato que transita durante 100 minutos un campo plagado de minas, donde las amenazas circulan invisibles en el aire insano que respiran paisanos búlgaros y obreros alemanes; cabeza de puente, estos últimos, de empresas colonizadoras.

Los pueblos de la Europa de los capitales siguen estando tan lejos como lo estaban cuando había dos bloques. El no disponer de un idioma común sigue siendo un hándicap pero, como nos demuestra la película, no es el mayor de los problemas. Las diferentes velocidades que catalogan a las naciones como ricas o pobres, en función de su renta per cápita, en lugar de por su bagaje humano o cultural y el empeño en basar las relaciones en los intercambios comerciales, dejando de lado el aspecto cordial e incluso sentimental de la confraternización entre las gentes, nos está llevando a una unión sin alma donde el único vínculo identitario es el €uro.

La intranquilidad y el desasosiego, azuzados por actitudes arrogantes y machistas, son el resultado lógico; el mar de la desconfianza en que desembocarán los desencuentros entre los que se consideran invadidos y quienes parecen presumir por ser los invasores. Solo el hombre de pocas palabras, el más extraño de la cuadrilla de operarios, el prudente y misterioso, de nombre Meinhard, es capaz de conectar con los aldeanos y también con sus mujeres.

El lenguaje de la realizadora teutona, está despojado de alharacas, por lo que su obra puede resultar áspera, sin elementos opiáceos que distorsionen una triste realidad, a pesar de utilizar como curioso vehículo un género (western) que ha dado pie a románticas fantasías de héroes solitarios, en las que el bien, la amistad y los valores resultaban triunfantes.
 
Jaht




martes, 2 de octubre de 2018

Película 445 # Año XVI


Casi 40
4 de Octubre/2018
Sala Avenida/Jaraíz
20:30 Horas



DIRECTOR

David Trueba


GUIÓN: David TRueba

FOTOGRAFÍA: Julio César Tortuero 

REPARTO: Lucía Jiménez, Fernando Ramallo, Carolina África, Vito Sanz  

GÉNERO:   Comedia / Romance

DURACIÓN: 87 Min.        PAÍS: España 

AÑO: 2018






SINOPSIS

Una modesta gira de conciertos vuelve a reunir a dos amigos de juventud. Ella, cantante de éxito, ya retirada de la escena. Él, que sobrevive como vendedor de productos cosméticos, pretende relanzar la carrera musical de quien fue su amor de adolescencia.

Puerta de Tannhäuser


¿Quién es quién?

David Trueba (Madrid, 1969)

Escritor, periodista, director de cine, guionista y actor español.
Estudia Periodismo y pronto comienza a trabajar en prensa, radio y televisión. Como guionista, debuta con la película “Amo tu cama rica” (Emilio Martínez-Lázaro, 1992). Tras estudiar en el American Film Institute de Los Ángeles, continúa su carrera en España con el guión de “Los peores años de nuestra vida”, de nuevo bajo la batuta de Emilio Martínez-Lázaro, uno de los grandes éxitos de 1994. En esa época codirige para televisión el show “El peor programa de la semana” junto a El Gran Wyoming.
Sus éxitos como guionista siguen con películas como “Two Much” (1995), “Perdita Durango” (1997), “La niña de tus ojos” (1998), “Vengo” (2000) o el documental “Balseros” (Carles Bosch, 2002).
“La buena vida” (1996) es su primera película como director. Fue seguida por “Obra Maestra” (2000), en ella narra las vicisitudes de un director de cine aficionado que secuestra a una actriz para convertirla en la protagonista de su propio film y “Soldados de Salamina” (2003), adaptación cinematográfica de la novela homónima de Javier Cercas. “Bienvenido a casa” (2006), recibió el premio al Mejor Director en el Festival de Málaga. Ese año codirige junto a Luis Alegre la “La silla de Fernando” en la que se da a conocer un Fernando Fernán Gómez brillante e inteligente. En 2010 crea y dirige para para Canal + la serie “¿Qué fue de Jorge Sanz?”, ficción en clave de comedia, en la que el actor Jorge Sanz se interpreta a sí mismo en un momento de declive personal y profesional.
En 2011 vuelve al cine con “Madrid, 1987” (Sección Oficial del Festival de Sundance). Ya en 2013, dirige el documental “El cuadro”, sobre el proceso de creación de una obra del pintor Josep Santilari. Ese mismo año, “Vivir es fácil con los ojos cerrados” recibe 6 Premios Goya que la convirtieron en la gran triunfadora de la edición.
“Casi 40”, presentada en el Festival de cine de Málaga de 2018, obtuvo el Premio Especial del Jurado. humana.

En el pasado, este individuo desgarbado y dicharachero, hermano de un tal Fernando, y casado con una tal Ariadna Gil, se ha presentado en El Gallinero con dos películas bajo el brazo: “Soldados de Salamina” (película 49, primavera del 2003) y “Vivir es fácil con los ojos cerrados” (película 335, marzo del 2014).



“Los 40 son una edad en la que los pilares ya deberían ser de cemento y no de caramelo”. (David Trueba)

La película es un canto a las librerías, las ciudades pequeñas, la melancolía y al abismo que supone cumplir 40 años y comprobar que la vida no es lo que te habías esperado. Reivindica la cultura en un tiempo en el que triunfa la superficialidad y la obsesión por el aspecto externo. “La gente va al gimnasio pero no lee un libro o un periódico en su puta vida”, suelta el personaje de Ramallo en un momento del metraje.
“Las apariencias nos importan mucho, hay un esfuerzo desmedido por mostrar una cara positiva, amable, feliz y bella”, critica Trueba. “Casi” 40” es una cinta pequeña. Cine de guerrilla.

(Extracto de la crítica de Olga Pereda)


Entre la nostalgia del ayer y el conformismo de un presente sin muchas opciones, discurre una película de tono amable y trasfondo reflexivo.  El director utiliza una “road-movie” por los pueblos de España que sirve para contraponer los caracteres y las distintas formas de entender la vida. Además del romanticismo crepuscular que impregna la película, resulta asombrosa la manera en la que el director integra una serie de actuaciones musicales en momentos clave de la película expresando las emociones de los personajes.
La película crece en los momentos de intimidad, cuando Lucía y Fernando se muestran vulnerables y desnudos y se olvidan de teorizar y las lecciones dan paso a las emociones en estado puro y a los sentimientos de fragilidad humana. 
(Extracto de la crítica de Beatriz Martínez)

Y me parece a mi
 
Primer cumpleaños de dos existencialistas

Lo de "comedia", género que algunos adjudican a esta película, es posible que se etiquete para aumentar las ventas, o para reconocer la presencia de F. Ramallo que, como siempre ha hecho de pícaro o dicharachero, no sería conveniente desencuadrar; pero lo cierto es que Casi 40 no es un producto liviano. Es una reflexión sobre lo andado y lo que queda por andar, sobre las cosas que han desaparecido y lo difícil que es encontrar las sustitutorias, sobre la pureza del amor y la pequeñez de los romances que siguen al primer amor; ese que esconde como oro en paño Fernando, el que nunca quedará sucio por un mal roce, el poco valorado por cobarde y platónico.

Pero no es solo eso, que sería bastante, David aprovecha para poner en boca de los dos protagonistas, la "psicodontóloga" y el camarero, no solo todo un argumentario generacional; también nos enseña una parte del país que sale de las habituales rutas de la modernidad, capitales pequeñas como Plasencia, Salamanca, Segovia...; y entona todo un canto laudatorio a esa otra fórmula de viaje que son los libros y la creación musical.

Aprovecha también, en boca de Lucía, para dar la opinión que tiene de la crítica; y espero que no me incluya en esa valoración si algún día leyera este humilde comentario, desde un lugar próximo a la Puerta de Tannhäuser, donde inicia la gira.
 
Jaht