tag:blogger.com,1999:blog-3762405116489917008.post7334008488649141311..comments2023-05-18T19:13:22.502+02:00Comments on El Gallinero: Relatos de Don Wayne XLIXEl Gallinerohttp://www.blogger.com/profile/17914427231638581767noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-3762405116489917008.post-11527688838423043762015-11-27T22:35:19.678+01:002015-11-27T22:35:19.678+01:00Pues sí, sigamos fomentando el espíritu de ese ti...Pues sí, sigamos fomentando el espíritu de ese timo de escala planetaria, de esa descomunal triquiñuela comercial, a la que llamamos espíritu navideño, así nos va.Avefríanoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3762405116489917008.post-44562734315633044532015-11-27T21:21:32.445+01:002015-11-27T21:21:32.445+01:00Hola Don Wayne, siempre me reconfortan sus relatos...Hola Don Wayne, siempre me reconfortan sus relatos, y sobre todo esa manera tan oríginal de sacarle tres pies al gato, como ha hecho con la arena del patio escolar. ..<br /><br />En casa por Navidad siempre montábamos el Belén, para mi es de los recuerdos más bonitos que tengo de compartir con mi madre. En casa éramos nueve hermanos, y no era raro entre tantos chiquillos que no hubiera cristales de ventanas rotos, tazas de juegos de café sin asas, platos de cerámicas despostillados, puertas con señales de patadas, paredes rozadas... Pero curiosamente las figuras del Belén de barro, adquiridas cuando eran menos en casa, años de bonanza, estaban milagrosamente intactas.<br />En casa con mi madre, diciembre trás diciembre montábamos el Belén en la habitación que está según entras a la derecha, hoy ocupada por un gran arcón donde guardamos las verduras del verano y la carne de cabrito y de ternera que compramos al por mayor, y por las bicicletas de Pilar, Clara y Enrique, y en los huecos que quedan por dos estanterías bilys repletas de libros de Enrique que jamás volverá a leer.<br /><br />Tal y como describe en su relato nosotras también llenábamos el suelo de la habitación con musgo, que crecía en los jotriles de la prensa de aceitunas, detrás de mí casa. También como Santi, la catequista de su colegio, que es el mismo que el mio, desembalábamos con esmero las figurillas y las íbamos colocando con mimo sobre el musgo. El Belén estaba completo con los personajes del misterio, reyes, pajes, buey, mula, gallinas, ovejas, puente, pozo, castillo de Héroes y los tres camellos que eran nuestras delicias, Jamás habíamos visto ninguno de verdad, y casi que ni en fotografía. De de pequeños no nos llevaban al zoo, no había documentales en la 2, ni en el cole se hablaba casi de animales, más que mucho de los corderillos y de los pajaritos que fueron liberados por San Antonio bendito. No recuerdo en mi Belén ningún hombre cagando.<br /><br />Yo disfrutaba de lo lindo montando el Belén, quizás son de los pocos recuerdos que tengo de compartir juego cooperativo con mi madre, siempre ocupada con hacer la comida, lavar la ropa en una precaria lavadora de bombo que había que estar pendiente de desaguar, atender a las que venían a comprar la leche, embasar el pimentón que coincidía en estas fechas, más ya se sabe, las labores propias de su sexo, barrer, planchar, fregar, coser, limpiar...<br />Pero el tiempo de montar el Belén era bien respetado, por nochebuena vendrían los hermanos y hermanas mayores y les gustaba ver el Belén bien compuesto, el río se hacía con un papel de plata de los que envolvían el chocolate, el castillo de Herodes siempre al fondo, sobre un gran montículo de arena simulando el desierto, el portal de Belén se hacía con palos, y de techo usábamos las hojas de los pinos, imaginoaros que bonitos y protegidos quedaban allí el buey y la mula, al niño Jesús le renovábamos todos los años la paja de la cuna de las alpacas del ganado que había en Convento. <br />Eran ratos mientras montábamos el escenario de charlas, de risas, de crear y sobre todo de compartir. Compartir la espera, la espera de la vuelta a casa de mis hermanos y hermanas los mayores, de compartir con mi madre la espera de la vuelta a casa de Pepe de la mili, Mangūe de Salamanca, Emy y Rosa María de Cáceres, Eugenia y Pilar de la escuela hogar de Jaraiz. Santiago, Jesús, mi padre, el abuelo Manolo y yo era los que quedábamos en casa. Eran tiempos de espera del regreso a casa de sus HIJOS.<br />Gracias Don Wayne por devolverme tan entrañables recuerdos.Lourdes Garcianoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3762405116489917008.post-18496563273036523902015-11-27T19:55:09.767+01:002015-11-27T19:55:09.767+01:00Colas con la table, que el comentario anterior es ...Colas con la table, que el comentario anterior es de Pamplinas. Que el tal José María es mucho más rédicho.<br />Pamplinasnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3762405116489917008.post-71797306814516766702015-11-27T19:51:50.970+01:002015-11-27T19:51:50.970+01:00No vea que entusiasmá me puse ar conocer la notici...No vea que entusiasmá me puse ar conocer la noticia de que anda ya usted gūeno. Veleahile que mi amiga Lourdes también lo celebra, que sé de cierto que la pobre andaba en ascuas de saber pa cuando se recompondría. Si no hay conserge en su cole ni nadie que me obstaculice el paso ya entraré yo en esa escuela para conocer er Belén, que ya me entró a mi la curiosidad. jose mariahttps://www.blogger.com/profile/09184765807436083266noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3762405116489917008.post-2510938324419941932015-11-27T17:04:48.749+01:002015-11-27T17:04:48.749+01:00No deja de tener cierto encanto decadente ese belé...No deja de tener cierto encanto decadente ese belén; aunque ciertamente necesita una revisión: todos sabemos a estas alturas que los camellos, salvo excepciones, no tienen gibas y no vienen de Oriente, si no del Puente de San Lázaro.<br /><br />Jahthttps://www.blogger.com/profile/14413909834077767834noreply@blogger.com