miércoles, 30 de noviembre de 2005

Película 57 # Año 3

 El Viento

Miércoles 30/Jueves 31/Noviembre/2005

Sala Avenida/Jaraíz

21:00 Horas


 
 
DIRECTOR

Eduardo Mignogna

GUION: Eduardo Mignogna, Graciela Maglie

MÚSICA: Juan Ponce de León

FOTOGRAFÍA: Marcelo Camorino

REPARTO: Federico Luppi, Antonella Costa, Pablo Cedrón, Esteban Meloni, Mariana Briski, Ricardo Díaz Mourelle, Hernán Jiménez

GÉNERO : Drama

DURACIÓN: 100 Min.

PAÍS: Argentina



SINOPSIS

El dolor, la culpa y la búsqueda de la felicidad son los ejes de la historia de Frank (Federico Luppi), un campesino de la Patagonia que nunca salió de su pueblo. La muerte de su hija lo llevará hasta Buenos Aires para reencontrarse con su nieta Alina (Antonella Costa).


 ¿Quién es quién?

Eduardo Mignogna (Buenos Aires, 17 de agosto de 1940), director de cine y televisión, dramaturgo, novelista y guionista argentino. 
Ganador de varios Premio Goya a la mejor película extranjera de habla hispana por: Sol de otoño (1996), El faro (1998) y La fuga (2001).  
 
Por la escalada de amenazas y atentados de la Triple A a mediados de los años '70, hubo de exiliarse en 1975 a Sitges y luego a Milán. Volvió con su familia en 1981 y retomó su actividad publicitaria. Ya había colaborado con el cine como guionista junto a Lautaro Murúa para La Raulito II, pero en 1983 tuvo su primera oportunidad como director con Evita, quien quiera oír que oiga, que combinaba escenas documentales y entrevistas con la recreación actoral de la juventud de Eva Perón, toda una innovación para la tradición cinematográfica argentina. 


Federico José Luppi (Ramallo, Buenos Aires), es uno de los actores argentinos más reconocidos tanto en su país como en el exterior debido a una extensa trayectoria en cine y televisión que le ha llevado a trabajar en Argentina, México, Uruguay, Perú, Chile y España. A lo largo de su carrera obtuvo numerosos premios, entre los que se cuenta una Concha de Plata en el Festival de San Sebastián así como seis Premios Cóndor de Plata de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina y dos nominaciones en los Premios Goya de España, entre otros.

Luppi ha sido uno de los nombres más representativos del cine en habla hispana, con destacadas películas que se han vuelto clásicos, tales como El romance del Aniceto y la Francisca (1967), La Patagonia rebelde (1973), Tiempo de revancha (1981), Cronos (1992), Un lugar en el mundo (1992), Sol de otoño (1996), Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1996), Martín (Hache) (1997), El espinazo del diablo (2001)... Los del Cineclub le recordaréis por la película uruguaya de Diego Arsuaga, de la pasada temporada: El último tren.

A Ricardo Díaz Mourelle (Buenos Aires, Argentina; 1949), los más avispados le habréis reconocido por su aparición en la Nueve Reinas (Fabián Bielinsky), de nuestros primeros días.

Tal como éramos

























Y me parece a mi


miércoles, 23 de noviembre de 2005

Película 56 # Año 3

 Eleni

(To Livadi pou dakryzei)

Miércoles 23/Jueves 24-Noviembre 2005

Sala Avenida / Jaraíz

21:00 Horas 


DIRECTOR

Theo Angelopoulos

GUIÓN: Theodoros Angelopoulos
 
MÚSICA: Eleni Karaindrou
 
FOTOGRAFÍA: Andreas Sinanos
 
REPARTO: Alexandra Aidini, Nikos Poursanidis, Giorgos Armenis, Vasilis Kolovos, Eva Kotamanidou, Mihalis Giannatos, Thalia Argyriou, Aliki Kamineli, Grigoris Evangelatos, Alex Moukanos, Toula Stathopoulou, Dimitris Kolovos 
 
GÉNERO: Drama
 
DURACIÓN: 170 Min.
 
PAÍS: Grecia  
 
 


SINOPSIS

1921. Tras la entrada del Ejército Rojo en Odessa, los refugiados griegos vuelven a su país. Comienza entonces la historia de amor entre Alexis y Eleni, que se criaron juntos. Pero el padre de Alexis, que se siente muy solo tras la muerte de su mujer, desaprueba ese amor porque él querría casarse con Eleni. Por esta razón, los dos jóvenes abandonan el pueblo para ir a Salónica, aunque acabarán vagando por toda Grecia sin rumbo fijo. Primera parte de la trilogía que Angelopoulos dedicó a la historia de Grecia en el siglo XX.

 


¿Quién es quién?

Thódoros Angelópoulos (Atenas; 27 de abril de 1935) más conocido en el extranjero como Theo Angelopoulos, director de cine y guionista griego. 

 
El primer largometraje de Angelopoulos es Reconstrucción, de 1970. Premiada en los festivales de Salónica y Hyères, está basada en un hecho real: reconstruye un crimen perpetrado por una esposa y su amante. A esta le sigue, dos años más tarde, Días de 36, película política cuya historia transcurre poco antes de la instauración del régimen dictactorial de Ioannis Metaxás, que dio comienzo al fascismo griego. Rodada en plena dictadura de los coroneles, Angelopoulos traza en ella un paralelo —de manera implícita, indirecta, para escapar la censura— entre ambos regímenes, y muestra un gobierno débil, corrupto e incompetente, que tiene que recurrir al asesinato para solucionar la crisis desatada después que un parlamentario es tomado rehén por un exinformador de la policía. Este filme da comienzo a su trilogía histórica y, como los siguientes, fue galardonado internacionalmente. El viaje de los comediantes, estrenado en 1975, continúa la trilogía, que termina en 1977 con Los cazadores. Después, Angelopoulos realizó una decena de películas más, todas aplaudidas por la crítica especializada, y con participación internacional: Alejandro Magno (1980), mezcla de un suceso contra la dominación inglesa con la vida de un rebelde, ambos situados por él hacia 1900; Atenas (1983); Viaje a Cytera (1984); El apicultor (O Melissokomos, 1986); Paisaje en la niebla (1988); El paso suspendido de la cigüeña (To Meteoro Vima tou Pelargou, 1991); La mirada de Ulises (1995); La eternidad y un día (1998, en francés)
 Su estilo se caracteriza por narraciones pausadas, ambiguas y tomas largas; utilización de tiempos muertos, de planos secuencia y alteración del eje cronológico, con dilataciones del ritmo espacio-temporal. Entre sus temas destacan la inmigración y el regreso al país de origen. Colaboró a menudo con el director de fotografía Giorgos Arvanitis, la compositora Eleni Karaindrou y el guionista Tonino Guerra
Una cita del poeta griego Yorgos Seferis, que Angelopoulos utiliza en Alejandro Magno, refleja, según él, el espíritu de sus películas: "Desperté con esta cabeza de mármol en mis manos, que agota mis brazos y no sé donde dejarla".
 

 

 Y me parece a mi

Grecia, 25 siglos después

La primera parte de la trilogía que Angelopoulos pretende dedicar a la historia del siglo XX, a través de las vivencias de una familia griega inmersa en los principales acontecimientos violentos (guerras y desastres) que, desgraciadamente, siempre son los que marcan la memoria a sangre y fuego, está bajo mi punto de vista muy bien resuelta. Es más, esta tragedia de amor y muerte, que por formar parte de la condición humana se repite cíclicamente, está, desde la humildad del relato y sus escuetos diálogos, expuesta de una forma más que brillante, me atrevería a decir única y deslumbrante.

El cine de Angelopoulos no es fácil, porque él, devoto "del cinema verité", utiliza ritmos que incomodan a nuestra vida de prisas, esas que acaban llevándonos velozmente a ninguna parte. El griego te cuenta las cosas despacio, recreándose en el paisaje, en la atmósfera y en los pensamientos ocultos tras las miradas de sus personajes. Es de los que piensan que las palabras sobran cuando la realidad se impone y los gestos, los planos imposibles y la fotografía, a veces pintura, se adueñan de la pantalla.

Quienes consideran pretenciosa y plúmbea la obra de Theo Angelopoulos deberían, tal vez, quedarse con la parte que más les interese del autor sin intentar abarcar todo el mensaje que creen escondido en sus propuestas. Muchas veces los propios espectadores rebuscamos respuestas cuando nadie ha formulado la pregunta y convertimos en complicada una historia sencilla. En el fondo, Eleni es el difícil transcurrir de unas vidas amargas que desembocan, junto a otros ríos, de aguas más limpias o más sucias, en un turbulento océano que los cartógrafos denominan Siglo XX.
Jaht




 Tal como éramos 



70 espectadores

miércoles, 16 de noviembre de 2005

Película 55 # Año III


Sólo un beso (Ae Fond Kiss)
Miércoles 16 y Jueves 17 de Noviembre/2005
Sala Avenida/Jaraíz
21:00 Horas 



DIRECTOR

Ken Loach

GUIÓN: Paul Laverty

MÚSICA: George Fenton

 FOTOGRAFÍA:  Barry Ackroyd

REPARTO: Atta Yaqub, Eva Birthistle, Ahmad Riaz, Shamshad Akhtar, Shabana Bakhsh, Ghizala Avan, Gary Lewis, David McKay, Raymond Mearns  

GÉNERO:   Romance. Drama | Drama romántico. Religión. Inmigración 

DURACIÓN: 104 Min.

PAÍS: Reino Unido


SINOPSIS

Casim (Atta Yaqub), un joven escocés de origen paquistaní, es un DJ que sueña con abrir un club con su mejor amigo. Sus padres, que emigraron al Reino Unido en los años sesenta, tienen en Glasgow una tienda de comestibles y prensa. Siguiendo la tradición musulmana, han decidido que Casim se case con su prima Jasmine. Casim tiene dos hermanas: Rucksana, la mayor, está prometida a un un joven del agrado de sus padres. Tahara, la pequeña, de carácter rebelde, está terminando sus estudios en un instituto católico, donde Roisin (Eva Birthistle) es su profesora de música. Cuando Casim y Roisin se conocen, se sienten atraídos, pero mantienen su relación en secreto, pues las diferencias religiosas y culturales son un obstáculo insalvable para la familia de Casim.





Tal como éramos




















¿Quién es quién?

 Kenneth Loach (Nuneaton, 17 de junio de 1936), más conocido como Ken Loach, es un director de televisión y director de cine británico, conocido por su estilo de realismo social y temática socialista ligados a su militancia trotskista.

Loach, en cuyas películas muchos creen ver algo así como un "grado cero de la escritura cinematográfica o escritura fría", es dueño de un estilo depurado y sintético y heredero inequívoco de las principales tendencias del cine realista de Europa y, en mayor medida, del cine independiente, que se caraterizaba por su realismo, su inconformismo social, su crítica a la burguesía y a la sociedad, y su acercamiento a los seres anónimos de ésta, así como por su sentido del humor.

Ken Loach, al igual que sus antecesores, denuncia los traumas que ocasiona en los seres humanos la vida en las ciudades industriales a pesar de los avances tecnológicos, y con sus historias sacude las conciencias de la sociedad contemporánea con el fin de mejorar sustancialmente las condiciones de la clase trabajadora (poniendo de ejemplo lo que mejor conoce: las injusticias que sufren las clases menos favorecidas en la sociedad británica).

Fue el director con el que el Cineclub El Gallinero inició su andadura, en Febrero del 2002, con La cuadrilla, a la que siguió Felices dieciseis (Sixteen sweet)



Y me parece a mi

Disparar besos. La última revolución posible

Los hay que, en su infinita inocencia, llegan a considerar que aquellas cosas que se han superado alguna vez ya no vuelven a suceder. Por ejemplo, si conocen el caso de un senegalés que se casó con una sueca, y fueron felices y comieron perdices, dan por seguro que las uniones interraciales son ya perfectamente naturales y aceptadas por todos, o si estudiaron el éxito de una huelga obrera consideran que los derechos ganados quedan escritos en piedra por toda la eternidad. ¡Ojalá!, por desgracia los avances en libertades y justicia social hay que seguir apuntalándolos día a día, porque el enemigo es muy poderoso y lo que cuesta mucho ganar, en cuanto nos descuidamos podemos darlo por perdido.

El comentario anterior viene al hilo de algunas reflexiones que provoca la película de Ken Loach que hablan de exageración o de historia "viejuna" sin vigencia en los albores del siglo XXI. ¿En qué mundo viven estos pensadores piernicortos? ¿Cómo pueden haberles hecho creer que esta modernidad digital y globalizada ha sepultado los sentimientos racistas, clasistas e inquisitoriales del medievalismo religioso? ¡Claro que los amores entre una cristiana y un musulmán siguen siendo una bomba, aunque sea dentro de una comunidad tan plural como la del Reino Unido!

Las razones por las que costumbres y culturas decadentes siguen imponiendo relaciones antinaturales, y no solo me estoy refiriendo a los pakistaníes, hay que buscarlas en el afán de salvaguarda de unos valores que, esos sí, están más que caducados:
- Por un lado quienes fabrican guetos y fronteras para no contaminarse, mientras predican desde el púlpito electoralista que su mayor logro y riqueza es la multiculturalidad (lo suelen decir, sin rubor, cuando rinden honores a un genio o campeón olímpico, aunque no tenga ocho apellidos flemáticos)
- Por otro quienes pretenden que sus hijos, nacidos en el país, no se integren y sigan viviendo como lo hacían sus abuelos, allende los mares, en aquellos territorios de los que fueron expulsados por falta de pan, aunque justo es reconocer que muchos de esos chuscos se los llevaron los invasores, también llamados colonizadores.

Muchos besos van a hacer falta para dinamitar el monolitismo religioso que dificulta en exceso que crezcan a su sombra conceptos como el amor y la tolerancia.
La acusación tópica y gratuita en cuanto al maniqueísmo de Loach queda desmontada, una vez más, en este complejo romance. El director se limita a exponer la situación y es el espectador el que toma parte o se mantiene al margen, porque todos los personajes tienen sus razones, no solo para acertar, también para equivocarse.
Jaht


Sólo un beso fue vista por un total de 136 espectadores


       
    Sólo un beso   
    Sólo un beso Tráiler VO 


Estaba pasando

  • Moratinos comparecerá en el Congreso para informar sobre los vuelos de la CIA
IU había solicitado que el ministro del Interior y el director del CNI expliquen la situación


  • Decenas de activistas de Greenpeace ocupan un hotel en construcción en el Cabo de Gata
La organización ecologista cree que el levantamiento del primero de ocho grandes edificios es ilegal y se produce con la "connivencia" de todas las administraciones competentes
  • China confirma la primera muerte a causa de la gripe aviar en su territorio
Hay otros dos contagiados por H5N1.- El Gobierno prepara una operación para vacunar a las aves




miércoles, 9 de noviembre de 2005

Película 54 # Año 3


Las Tortugas También Vuelan
(Lakposhta Parvaz Mikonand)

Miércoles 9/Jueves 10-Noviembre 2005
Sala Avenida/Jaraíz
21:00 Horas 



DIRECTOR

Bahman Ghobadi

GUIÓN:  Bahman Ghobadi

MÚSICA:  Housein Alizadeh

FOTOGRAFÍA: Shahriar Assadi

REPARTO: Avaz Latif, Soran Ebrahim, Hirsh Feyssal, Saddam Hossein Feysal, Abdol Rahman Karim 

GÉNERO:   Drama | Pobreza. Discapacidad. Drama social. Infancia 

DURACIÓN: 95 Min.

PAÍS: Irán 



SINOPSIS

Los habitantes de un campo de refugiados del Kurdistán iraquí buscan desesperadamente una antena parabólica para poder estar informados del inminente ataque americano contra Irak. Los niños del campamento, liderados por un chico al que llaman "Satélite", se dedican a la recogida y venta de minas antipersona. Nuevos refugiados llegan al lugar: un joven mutilado, su hermana y un niño pequeño. Satélite quedará prendado de la triste belleza de la joven.  


¿Quién es quién?

   Bahman Ghobadi  (Baneh-1969) es un director de cine, guionista, productor, director artístico, actor y diseñador de producción kurdo iraní.

Nació en Baneh, un pueblo del Kurdistán iraní cerca de la frontera con Irak. Tras concluir sus estudios secundarios, empezó su carrera artística como fotógrafo industrial y estudió en el Iranian Broadcasting College de Teherán, pero no terminó la carrera y optó por dedicarse a rodar cortometrajes documentales en 8 mm. Tras el éxitó alcanzado por su corto Life in a Fog en 1999, realizó su primer largometraje, A Time for Drunken Horses,  que ganó la Cámara de Oro del Festival de Cannes en 2000.​ Esta película y las que siguieron fueron aclamadas por la crítica y premiadas en festivales internacionales, pero apenas pudieron ser vistas en su país de origen.​

En el año 2000, fundó la productora Mij Film, dedicada a producir y apoyar el cine kurdo. La palabra mij significa «niebla» en kurdo.

Su tercer filme, Las tortugas también vuelan, fue Concha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián,
Bahman Ghobadi es el principal portavoz del cine kurdo. Su película Time for Drunken Horses, es la primera película que haya sido rodada en idioma kurdo y se desarrolla en las montañas del Kurdistán que separan Irán e Irak. Ghobadi ayuda y promociona las producciones del joven cine kurdo que hasta el estreno de esa película en el año 2000 no existía.​


Y me parece a mi 
Dios no existe

Nunca había visto tanta pregunta sin respuesta. Los que cuestionan no articulan palabras, sólo miran, juegan, sobreviven...Nunca había visto niños tan vivos floreciendo en medio de eriales, hierros oxidados y campos de minas. Otra vez Los Olvidados y otra vez Buñuel reencarnado en un hombre del Kurdistán (Bahman Ghobadi).
El infante más viejo, el que desactiva bombas con la boca, el que huye horrorizado hacia ninguna parte es el personaje cinematográfico de mirada más triste con el que yo me haya topado. Su soledad incurable, su niñez perdida, su convencimiento de que lo peor está por llegar, su mutilación física y espiritual, su desamparo....¡tantas cosas!, que de no ser ciertas nadie, ni el mejor actor del mundo sería capaz de interpretar, ni de transmitir.
Ver Las tortugas también vuelan es imprescindible para quienes crean: que la realidad nunca será superada por la ficción y que desfilan más monstruos delante de nuestros ojos abiertos que tras las cortinas de nuestros párpados.
Jaht 


Tal como éramos

























miércoles, 2 de noviembre de 2005

Película 53 # Año 3


Obaba

Miércoles 2/Viernes-Noviembre/2005
Sala Avenida/Jaraíz
21:00 Horas


DIRECTOR

Montxo Armendáriz 

GUIÓN: Montxo Armendáriz (Novela: Bernardo Atxaga)

MÚSICA: Xavier Capellas
FOTOGRAFÍA:  Javier Aguirresarobe

REPARTO: Bárbara Lennie, Juan Diego Botto, Pilar López de Ayala, Eduard Fernández, Peter Lohmeyer, Mercedes Sampietro, Héctor Colomé, Pepa López, Txema Blasco, Juan Sanz, Iñake Irastorza, Lluís Homar 

GÉNERO: Drama. Romance | Vida rural. Historias cruzadas. Realismo mágico

DURACIÓN: 100 Min.   PAÍS: España



SINOPSIS

Basada en la novela homónima de Bernardo Atxaga. Lourdes (Bárbara Lennie) es una joven que emprende un viaje a las tierras de Obaba. Lleva consigo una pequeña cámara de vídeo con la que quiere atrapar la realidad de ese mundo y sus gentes. Quiere captar el presente, pero pronto descubre que quienes viven allí están anclados en un pasado del que no pueden –o no quieren- escapar. Pero, poco a poco, gracias sobre todo a Miguel (Juan Diego Botto), un joven desenvuelto y alegre con quien entabla amistad, va conociendo retazos de sus vidas: de su niñez, de su juventud, de sus ilusiones perdidas: la joven maestra que pasea su soledad por las calles de Obaba, el adolescente Esteban, que recibe cartas de amor en sobres de color crema. Sin embargo, siempre hay algo que se escapa, que Lourdes no alcanza a comprender. Como el misterioso comportamiento de los lagartos de Obaba.



¿Quién es quién? 

Juan Ramón Armendáriz Barrios, más conocido como Montxo Armendáriz (Olleta, Navarra-1949), es un director de cine y guionista español.

Se mudó al barrio de la Chantrea de Pamplona a los seis años de edad. Estudió electrónica en Pamplona y Barcelona, y fue profesor de electrónica en el Instituto Politécnico de Pamplona.​

El corto Barregarriaren dantza (Danza de lo gracioso) fue su primer trabajo, sufragado de forma cooperativa por unas 40 personas agrupadas en Txantreako lankideen. Obtuvo dos premios en el Certamen Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao en 1979, y el premio “Especial calidad” del Ministerio de Cultura.

Con las ganancias obtenidas, en 1980 rueda Ikusmena, contando, como en el caso anterior, con Fernando Larruquert en el montaje y Javier Aguirresarobe en la fotografía. Dentro de la serie Ikuska, Armendáriz se hizo cargo de la dirección del número 11 sobre la Ribera navarra. El mismo año, 1981, la Institución Príncipe de Viana subvencionó su proyecto Nafarrako ikazkinak/Carboneros de Navarra, un ejercicio documental sobre la vida al calor de la txondorra de los últimos supervivientes de este duro oficio. Sobre su personaje central, Anastasio Ochoa, Montxo Armendáriz compuso el guion de lo que fue su primer largometraje, producido por Elías Querejeta: Tasio.
En 1986 ganó la Concha de Plata en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián con 27 horas, una historia sobre el tiempo a través de la vida de unos jóvenes complicados con la droga. Su siguiente obra, Las cartas de Alou, cosechó un rosario de premios dentro y fuera de España, incluido Goya al mejor guion original y Concha de Oro en Donostia en 1990.

Con Historias del Kronen, un alegato sobre el nihilismo juvenil, alcanzó uno de los mayores éxitos de taquilla del cine español hasta la fecha, a la par que el reconocimiento de la crítica y de los profesionales que le otorgaron su segundo Goya como guionista.​

Pero su largometraje más reconocido fue Secretos del corazón, mejor película europea en el Festival de Berlín de 1997, y con la que participó en la final de los Óscar en la modalidad de mejor película extranjera.



Tal como éramos

 
 
 


Cacareos
 

Estaba pasando
  • Rajoy: "El Estatuto es el precio que debe pagar Zapatero para seguir gobernando"
El líder del PP pide la devolución del texto o su reforma entre los dos grandes partidos 
  • El fiscal pide un año de cárcel para un pacifista que protestó en un acto de Fraga
La fiscalía solicitó ayer un año de prisión para un militante pacifista, al que acusa de resistencia a la autoridad y supuestas lesiones a un policía que intentó evitar que exhibiese una pancarta contra la guerra de Irak durante un acto oficial del anterior presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga. 
  • Rouco llamará desde los púlpitos a manifestarse contra la ley educativa
Los curas de Madrid leerán tras la misa una carta para sumarse a la protesta del día 12
  • Estados Unidos restringirá los viajes en caso de pandemia de gripe
Estados Unidos puede llegar a imponer restricciones a viajar si el virus de la gripe aviar H5N1 mutase y el contagio se produjera entre personas y no, como hasta ahora, de aves a humanos, informó ayer el Gobierno al Congreso.