Hacemos un paréntesis, aprovechando estas fechas que otrora fueron jubilosas, para que os saciéis de turrones, luces frías y lentejuelas. Volveremos justo después, el día 7 de Enero, para suministraros un revulsivo (algunos lo llaman chute) con Gaspar Noé como ATS.
Nosotros, en el entreacto, preferimos retirarnos al lugar del que, posiblemente, nunca debiéramos haber salido.
Ahora en serio: Pasadlo bien si no se os ha olvidado.
Filmoteca de Extremadura Programación de cine itinerante por núcleos rurales extremeños en colaboración con CineClub "El Gallinero"
Matthias & Maxime
(Matthias et Maxime)
Jueves 17 de Diciembre
Sala Avenida/Jaraíz
20:30 Horas
DIRECTOR
Xavier Dolan
GUIÓN:Xavier Dolan
MÚSICA:Jean-Michel Blais
FOTOGRAFÍA:André Turpin
REPARTO: Xavier Dolan, Anne Dorval, Pier-Luc Funk, Catherine Brunet, Gabriel D'Almeida Freitas, Antoine Pilon, Marilyn Castonguay, Adib Alkhalidey, Micheline Bernard, Samuel Gauthier
GÉNERO: Drama | Homosexualidad. Amistad
DURACIÓN: 120 Min.
PAÍS:Canadá
SINOPSIS
Dos amigos de la infancia se besan como parte de la filmación de un cortometraje para la universidad. Tras el beso, ambos comienzan a preguntarse cuáles son sus auténticas preferencias sexuales, lo que pone en peligro la estabilidad de sus vínculos sociales.
¿Quién es quién?
Xavier Dolan-Tadros (nacido en 1989- Montreal, Quebec, Canadá) es un actor, productor, director y guionista canadiense.
En 2008, a la edad de 19, dirigió y escribió su primera película,J'ai tué ma mère (Yo maté a mi madre), por la cual ganó tres premios en el Festival de Cannes durante el 2009. El mismo Dolan dijo haber escrito el guion a la edad de dieciséis años, basándose en sus propias vivencias y mezclando las mismas con la ficción.
Su segundo film, Les Amours imaginaires (Los amores imaginarios) se estrenó en el 2010.Para este segundo trabajo, Xavier Dolan ocupó los cargos de director, productor y actor, además de la supervisión de los departamentos de vestuario y dirección de arte. Se estrenó en la categoría Un Certain Regard en el 63 Festival de Cannes, en mayo de 2010 recibiendo una gran ovación. Además, ganó el primer premio de la Official Competition del Sydney Film Festival en junio.
Su tercer largometraje, Laurence Anyways (Laurence, de todas formas) fue estrenado en 2012, donde vuelve a dejar en evidencia su potencial a la hora de mostrarnos en la pantalla historias de amor. Es un drama romántico que cuenta la historia de una mujer transgénero (MTF) y su esposa en la década de 1990.
Mommy (del 2014), ganó el Premio del Jurado en la sección principal de la competencia en el Festival de Cine de Cannes 2014, compartido con la película de Jean-Luc Godard "Adiós al lenguaje" (Adieu au langage). La presidenta del jurado en el festival ese año fue Jane Campion y, al recibir el premio, Dolan dijo: "El Piano [la conocida película de Campion] fue la primera película que vi que realmente definió lo que soy... ella me dio ganas de escribir películas... El simple hecho de estar aquí en este escenario parado ante usted [Jane Campion] es extraordinario."
A los 31 años, el "enfant terrible" del cine canadiense, lleva dirigidos ya 8 largometrajes (los cuatro que nombramos de gran talla), algunos vídeos musicales, e interpretados más de 20 filmes, cortos y anuncios. Hora era que apareciera por el Cineclub alguien que, de no decaer en su afán, hará historia en el mundo del séptimo arte.
A finales de la Edad Media, la joven Margit (Björk) y su hermana mayor Katla huyen a las montañas después de la muerte de su madre, quemada por brujería. Ambas encuentran refugio con Jóhann, un viudo que vive con su hijo pequeño Jónas. Mientras Katla trata de seducir al campesino, Margit y Jónas se hacen buenos amigos. Pero el pequeño está convencido de que Katla es una bruja y la odia profundamente.
¿Quién es quién?
Cuando fuimos brujas es el
título impuesto desde el estreno en Francia —y ahora en España— de la
primera película dirigida, escrita, coproducida y montada por la
norteamericana Nietzchka Keene. Su corta filmografía se completa con el
telefilme Heroine of hell y Barefoot to Jerusalem,
terminada en 2008, cuatro años después de la muerte de la cineasta.
Estos son datos extraídos del dossier de prensa, puesto que hasta hace
poco, la realidad es que había un profundo desconocimiento acerca de
Keene, sumado al olvido tras el pase fugaz de Cuando fuimos brujas
en el Festival de Sundance del 1991. El film, rodado en Islandia desde
finales de los años ochenta hasta 1990, adapta el cuento El árbol de
enebro, relato recopilado en las antologías de los hermanos Grimm. El
método de traslado a la pantalla es la inspiración en el texto que
respeta el argumento principal y básico, al tiempo que transforma los
personajes, sus motivaciones y la estructura lineal de la narración oral
y literaria, enriquecida por un juego de ensoñaciones, recuerdos o
interludios poéticos que amplifican la fuerza del metraje
cinematográfico. A pesar de los cambios en el terreno audiovisual, el
largometraje gana interés por su breve duración que ronda los ochenta
minutos, condensando el espíritu del cuento adaptado sin perder fuerza
en su traslación al celuloide.
La fotografía en blanco y negro
registrada por Randolph Sellars logra una expresividad que no caduca,
casi treinta años después del rodaje. El aspecto invernal, melancólico,
reforzado por el contraste del sol en los escenarios rocosos que
perfilan la grandeza de las montañas o el mar embravecido que limita
como frontera el poblado. Los tonos grises y penumbrosos del agua, en el
río que atraviesa la zona, un caudal siempre turbio y peligroso, capaz
de ocultar cuerpos inertes de personas y animales. El tiempo de la
historia parece un período lejano de la Edad Media a tenor del vestuario
austero, cosido a mano por los personajes, al igual que la iluminación
artificial mediante velas en los interiores domésticos de chozas
antiguas, edificadas entre peñascos y las faldas del monte. Esta textura
visual puede ser tomada como un homenaje a obras de Ingmar Bergman como
El manantial de la doncella o El séptimo sello, pero
la profundidad filosófica del autor sueco no tiene reflejo en una
aproximación más psicológica en el tratamiento de los personajes de las
hermanas.
Cuando fuimos brujas
permanece como una película única, con la entidad suficiente para no
dejarse influir por las referencias atribuidas al ya mencionado Bergman u
otros cineastas de lo reflexivo como Dreyer. Tal vez se podría
emparejar a una producción posterior, El secreto de la isla de las focas
de John Sayles que demuestra más sintonía con la propuesta. También se
recordará el film por ser el primer papel en el cine de Björk,
convincente en la inocencia y magia de su personaje, muy bien integrada
junto al resto del reparto. Por descontado lo que queda es una gran
adaptación de la esencia del cuento tradicional centroeuropeo, elemental
y terrorífico a la vez. Violento y poético como los versos que inician
«Miércoles de ceniza», el poema de TS Elliot que inspira también el
largometraje:
En la época de la inmediatez, del date
prisa que lo nuevo caduca en un pestañeo, nos llega una película hecha a
fuego lento; que ha recorrido más de treinta años para estar entre
nosotros, cuando ya ni siquiera está la mujer que la dió vida.
Obra de fotografía hipnotizadora que nos traslada al grisáceo medievo,
que parece no poderse contar de forma real si no es con la gama de
colores del blanco y el negro.
Desde su título, y posterior planteamiento, Nietzchka Keene reivindica
el justo protagonismo, birlado también a la mujer en aquella época
feudal, cuando las féminas eran fácil pasto de las llamas por venir
forradas con esa envoltura pecaminosa que deslumbraba y confundía a los
"santos inquisidores".
Cuando las cosas no van bien, hay hambre, enfermedades o guerras alguien
ha de resultar culpable; qué mejor que cargar el muerto sobre los más
débiles, los más pobres, los más indefensos... ¡Alguien ha de
sacrificarse!, diría el prelado poniendo un ojo en el cielo y el otro
sobre la hembra más próxima.
El cuento de los Grimm es la excusa de la cineasta para que las hermanas
ocupen el espacio que las corresponde en unos días en que solo eran
visibles cuando eran torturadas o quemadas.
Las supersticiones, enlodadas con la religión, el miedo y el afán de
supervivencia son los resortes que articulan la vida de los personajes.
Solo se huye mínimamente con el sexo y la imaginación; y de forma más
efectiva con la locura o la muerte.
REPARTO: Javier Cámara, Griselda Siciliani, Belén Cuesta, Alberto San Juan
GÉNERO: Comedia
DURACIÓN: 82 Min.
PAÍS:España
SINOPSIS
Julio (Javier Cámara) y Ana (Griselda Siciliani) hace más de quince años
que están juntos. Forman una pareja que ya no se mira ni se toca, y que
ha hecho del combate diario la esencia de su relación. Esta noche Ana
ha invitado a casa a sus vecinos del piso de arriba, Salva (Alberto San
Juan) y Laura (Belén Cuesta), una pareja más joven que ellos, amable y
simpática, pero cuyos “ruidos” se han convertido en una molestia para
Julio y Ana...¿o quizás en un estímulo? Los vecinos de arriba les harán
una inusual y sorprendente propuesta que convertirà la velada en una
experiencia excesiva y catártica para los cuatro... Adaptación
cinematográfica de 'Los vecinos de arriba', la obra teatral debut de
Cesc Gay.
¿Quién es quién?
Francesc Gay i Puig, más conocido como Cesc Gay (Barcelona, 1967), es un director de cine, guionista y autor teatral español. Debutó como director en 1998, junto con el argentino Daniel Gimelberg, con su obra Hotel Room. En el año 2000 fue elegido para llevar al cine la obra de teatro Krámpack, realizando además su adaptación.
En 2002 fue el creador y responsable de la coordinación de guion de la serie de TV3 Jet lag, realizada por la compañía T de Teatre. En 2003 estrena la película En la ciudad, protagonizada entre otros por Mònica López, Eduard Fernández, María Pujalte y Leonor Watling, con la que consigue el reconocimiento mundial a su trabajo; con ella Eduard Fernández consigue el Premio Goya al mejor actor de reparto, obteniendo tres nominaciones más, para Mónica López como actriz de reparto y para el propio Cesc Gay a la dirección y al guion adaptado.
En 2006 estrenó Ficció (Ficción), protagonizada por Eduard Fernández, Javier Cámara, Montse Germán, Carme Pla y Àgata Roca, y producida por Gerardo Herrero y Marta Esteban. Por esta película fue galardonado con el Premio Nacional de Cine concedido por la Generalidad de Cataluña en 2007.
En 2015 estrenó su primera obra de teatro Els veins de dalt en Barcelona. En 2016 se representó en Madrid, traducida con el título Los vecinos de arriba; su versión cinematográfica es la que hoy nos ocupa en su tercera visita al Cineclub donde lloramos y reímos con: Truman y Una pistola en cada mano
Ejercicio de adaptación a la pantalla de
su propia, y primera, obra de teatro que nos cuenta una reunión de dos
parejas vecinales diametralmente opuestas. Cesc Gay bucea en los
sentimientos de dos relaciones con grados de pasión muy diferentes; una
transita senderos volcánicos y de la otra apenas queda un hilillo de
acomodaticia rutina burguesa.
Como si de una danza iniciática se tratara, la pareja más joven (Salva y
Laura) invade con desparpajo los territorios donde abunda la estéril
grama de la corrección de los bien establecidos (Julio y Ana). La
hipocresía huele a falso Chanel Nº 5 y a excusa construida con
rebuscados términos; el salvajismo del intercambio sexual, del cambio de
parejas, del amor libre..., sabe a desprejuiciados, felices insensatos y
gentes de sospechoso coeficiente intelectual.
Salva es el prototipo del materialismo seminal; Ana es consciente de que
vive en una cárcel con barrotes de oro; Julio es el infeliz que no
quiere cambiar nada por miedo a que todo empeore; y Laura es la inocente
criatura que ve actos de amor en cualquier entrega sin condiciones.
¿Qué puede salir mal en una cena amistosa, donde las propuestas van
desde bajar los decibelios de los jadeos orgásmicos hasta la catártica
solución que pasa por una cama redonda?
Buenas interpretaciones y esclarecedores diálogos.
Una mujer es hallada asesinada en la estepa de Mongolia. Durante una
noche, un policía joven e inexperto tiene que custodiar la escena del
crimen. Dado que desconoce los peligros del lugar, le envían a una
pastora lugareña para protegerle a él y al cadáver. Se trata de una
resuelta mujer, de unos treinta y tantos años, que sabe cómo manejar un
rifle y ahuyentar a los lobos. Ella se encarga de encender una hoguera
para combatir el frío. El alcohol también ayuda a este propósito, así
como la cercanía de los cuerpos que la mujer propicia.
¿Quién es quién?
Wang Quan'an (n. en Shanxi, China; 1965) es un guionista, director y actor de cine.
Actualmente es uno de los directores y guionistas más importantes e influyentes en el mercado cinematográfico chino, abriéndose puertas a la vez en el ámbito internacional. En su cine se refleja la línea que siguen los denominados directores de la Sexta Generaciónde directores chinos.
La "Sexta Generación" es el nombre concedido a un grupo de directores chinos que se graduaron en la Academia de Cine de Beijing y el Instituto Central de Drama a finales de los años 80 y la década de 1990, que incluyen a Wang Xiaoshuai, Lou Ye,
Lu Xuechang, Zhang Yuan, Guan Hu, Li Xin y Jia Zhangke.
La atención de estos directores hacia la sociedad contemporánea y su sorprendente estilo personal les distinguió de la Quinta Generación, encabezada por Zhang Yimou y Chen Kaige.
Como seguidor de este movimiento, Wang Quan’an refleja en sus películas la realidad social china, muchas veces de forma dramática y un poco exagerada. Habla de clases bajas, pone de manifiesto la problemática de la modernización en el país. Habla de la vida de gentes, sobre todo de las mujeres, lo cual le inspira mucho, como por ejemplo en películas como La Boda de Tuya (2006), recordada con gran aprecio por los seguidores del Cineclub, o Fuego de Fénix (2008).
Es la primera película que bajo bandera de Mongolia proyecta el Cineclub, porque si bien toda La boda de Tuya transcurre por estas tierras, es de capital chino; y El perro mongol (Pel. 110), documental de Byambasuren Davaa, muy celebrado también en El Gallinero era producción alemana.
Bueno es que sepamos algo más sobre este remoto territorio:
Mongolia es un país soberano, sin acceso al mar, situado entre las regiones de Asia Oriental y Asia Central. Limita con Rusia al norte y con China al sur. Su capital es Ulán Bator, en donde reside la mitad de la población total.
Esta nación tiene sus raíces en el antiguo Imperio mongol, que dominó gran parte de Asia durante el siglo XIII. Posteriormente perdió su independencia al ser asimilado por Manchuria, desde finales del siglo XVII hasta 1911, año en que recuperó brevemente su independencia, luego en 1919 las tropas chinas ocuparon su capital. En 1921, con la ayuda de la Unión Soviética, volvió a independizarse y tres años más tarde, en 1924, se proclamó la República Popular de Mongolia, adoptando políticas comunistas, considerándose un estado satélite de la Unión Soviética.
Tras la disolución de la URSS en 1991, Mongolia aprobó en 1992 una constitución liberal que marcó la transición a la democracia representativa, cambiando el país a su nombre actual.
Es el decimonoveno país más grande, con 1 564 116 kilómetros cuadrados, pero también el menos densamente poblado del mundo: el país está dominado por estepas y montañas al norte y oeste, y el desierto de Gobi al sur. De los 3,1 millones de habitantes, existe una alta tasa de nómadas y seminómadas, que ronda un 30%.
Un 90% de los habitantes son de la etnia mongol, con una minoría de etnias túrquicas como el kazajo. El budismo tibetano es la religión mayoritaria del país, siendo junto con Bután las únicas naciones independientes donde esta religión es predominante.
Y me parece a mi
Las mujeres son los árboles de la estepa
La sencillez elevada a la máxima potencia.
Cuando hay tanta verdad y naturalidad, los artificios, e incluso los
guiones, sobran. Rechinarían de forma desagradable en la historia que
nos propone Wang Quan’an, director chino de orígen mongol, que ya situó
por estas latitudes esteparias “La boda de Tuya”, triunfadora en Berlín
2006.
Con una cámara objetiva y unos actores que no lo son, es suficiente para
mostrar una manera de vivir que se nos antoja envidiable a quienes
estamos sumergidos en el mar de las prisas y perdidos en el laberinto de
las imposibles satisfacciones.
Un cadáver en medio de ninguna parte, rebaños de ovejas y de durísimos
caballitos, un camello gigantesco que sirve de montura y de pared,
profundas amistades de una noche, una mujer que hunde sus raíces en el
último día de los dinosaurios y aspira a prolongarse en el tiempo
haciendo fértiles los huevos petrificados, un centauro con ruedas
zigzagueando por las inmensas llanuras heladas, policías desarmados,
pocas palabras, muchas miradas, corazones parados con la mano, nacencias
a golpe de un soplido... Solo vida, entre unos amaneceres que hielan la
sangre y unos atardeceres que encienden a lo lejos las hierbas blancas;
ambos salvajes, ambos gemelos.
Disfruta de la filosofía de un pueblo que se resiste a ser extinguido y
al que aún le sobran tiempo y generosidad para darnos unas clases de
sabiduría y coherencia.