viernes, 8 de junio de 2012

Relatos de Don Wayne XXVIII


  Su gran oportunidad le llegó con “Dos grumetes a bordo”, una producción franco-española, hipervisual y marítima, que se rodó aquel verano en Ibiza. Anita y Bonnie eran las protagonistas estelares. Fue en esa película donde tuvieron posibilidad de desplegar todo su potencial interpretativo. La acción transcurría a bordo de un lujoso yate. Bonnie y Anita encarnaban a una pareja contratada para prestar servicio como grumetes.