Mug (Twarz)
Jueves 25 de Abril/2019
Sala Avenida/Jaraíz
21:00 Horas
DIRECTORA
Malgorzata Szumowska
GUIÓN: Michal Englert, Malgorzata Szumowska
MÚSICA: Adam Walicki
FOTOGRAFÍA: Michal Englert
REPARTO: Mateusz Kosciukiewicz, Agnieszka Podsiadlik, Malgorzata Gorol, Roman Gancarczyk, Dariusz Chojnacki, Robert Talarczyk, Anna Tomaszewska, Martyna Krzysztofik
GÉNERO: Drama. Comedia
DURACIÓN: 91 Min.
PAÍS: Polonia
SINOPSIS
Jacek gasta pintas de rebelde y escucha a Metallica en un pueblo polaco
de misa diaria, gris como un dolor de postguerra y en pleno milagro
arquitectónico: construir un Cristo a escala del Corcovado de Brasil. Y
en esas están cuando Jacek, trabajándole la cabeza al Jesucristo, cae
dentro de ella y se destroza la cara. Ahora hay que rehacérsela, si bien
los médicos confían más en la voluntad de Dios que en el bisturí, y
Dios parece que el día de la operación está de broma.
¿Quién es quién?
Małgorzata Szumowska (Cracovia, Polonia, 26 de febrero de 1973) es una directora de cine, guionista y productora polaca. Terminó los estudios en la facultad de cine y televisión en la Universidad Leon Schiller de Łódź en 1998. Previamente estudió durante dos años historia del arte en la Universidad Jaguelónica de Cracovia.
En el año 2001 se convirtió en un miembro de la Academia de Cine Europeo. En 2015 ganó el premio de Oso de Plata por el mejor director en Festival Internacional de Cine de Berlín y el Gran Premio del León de Oro del 40.º Festival de Cine de Gdynia por su película Body/Cialo. El 7 de marzo 2016 se le concedió el Premio Polaco de Cine por la dirección de la película Body/Cialo, en diciembre del mismo año ganó el Premio del Cine Europeo en la categoría Premio del Público por la misma película. En 2018, estrenó Mug, película por la que recibió el Gran Premio del Jurado en la 68.ª edición del Festival Internacional de Berlín.
Y me parece a mi
Tener dos caras nunca fue tan problemático
Jacek, por caprichos del destino, pasará
de ser un joven de personalidad bien definida, alegre y con ganas de
adentrarse en la aventura del porvenir, a un borroso boceto de futuro.
Un accidente será el culpable de que pase de ser un individuo con
gancho, a un apestado. Todo ello en una población polaca de gran
religiosidad donde día sí y día también, sus habitantes oyen en boca del
oficiante aquello de que el cuerpo es para los gusanos y lo que importa
es la espiritualidad, el alma de las personas.
Ver como ante acontecimientos inesperados se reacciona haciendo uso de autodefensas innecesarias, es lo que probablemente haya llevado a la directora polaca a plantear esta triste historia desde fuera, para subrayar lo patético del comportamiento humano, incluso de los más cercanos, cuando la supuesta violencia del feo y diferente es una amenaza para la cotidianidad de las vidas simplonas.
Este brusco enfrentamiento con sus propias contradicciones y el perverso instinto que enseña los dientes al herido, sitúan a nuestro rebelde seguidor de Metallica, el hombre de las dos caras, en un injusto purgatorio del que no tiene la llave.
El miedo a lo desconocido, y más si es nuestra pareja, nuestro hijo o nuestro amigo, está claro que coloca a los llamados seres inteligentes al borde, sino dentro, de la irracionalidad. Que puede resultar hasta cómica, como lo son las caídas, las desbandadas, las excusas y las mentiras piadosas.
Quiero pensar que hay pueblos mejores, para soportar una fatalidad, incluso en Polonia, que ese que tiene un Cristo a escala del Corcovado de Brasil.
Ver como ante acontecimientos inesperados se reacciona haciendo uso de autodefensas innecesarias, es lo que probablemente haya llevado a la directora polaca a plantear esta triste historia desde fuera, para subrayar lo patético del comportamiento humano, incluso de los más cercanos, cuando la supuesta violencia del feo y diferente es una amenaza para la cotidianidad de las vidas simplonas.
Este brusco enfrentamiento con sus propias contradicciones y el perverso instinto que enseña los dientes al herido, sitúan a nuestro rebelde seguidor de Metallica, el hombre de las dos caras, en un injusto purgatorio del que no tiene la llave.
El miedo a lo desconocido, y más si es nuestra pareja, nuestro hijo o nuestro amigo, está claro que coloca a los llamados seres inteligentes al borde, sino dentro, de la irracionalidad. Que puede resultar hasta cómica, como lo son las caídas, las desbandadas, las excusas y las mentiras piadosas.
Quiero pensar que hay pueblos mejores, para soportar una fatalidad, incluso en Polonia, que ese que tiene un Cristo a escala del Corcovado de Brasil.
Jaht
Mug, fue vista por 59 espectadores
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