sábado, 15 de abril de 2023

Película 653 # Año XX

Filmoteca de Extremadura
Programación de cine itinerante por  núcleos rurales extremeños en colaboración con CineClub "El Gallinero"

The Quiet Girl

(An Cailín Ciúin )

Miércoles 19 de Abril/2023

Sala Avenida/Jaraíz

21:00 Horas


DIRECTOR

Colm Bairéad

GUION: Colm Bairéad. Historia: Claire Keegan

MÚSICA: Stephen Rennicks

FOTOGRAFÍA: Kate McCullough

REPARTO: Catherine Clinch, Carrie Crowley, Andrew Bennett, Michael Patric, Kate Nic Chonaonaigh, Carolyn Bracken, Joan Sheehy, Tara Faughnan, Neans Nic Dhonncha, Eabha Ni Chonaola

GÉNERO:  Drama | Familia. Años 80. Infancia 

DURACIÓN: 95 Min.

PAÍS: Irlanda


SINOPSIS

La Irlanda rural, 1981. Cáit es una reservada niña de nueve años que está desatendida por parte de su pobre, disfuncional y demasiado numerosa familia. Se enfrenta en silencio con dificultades en la escuela y en casa, y ha aprendido a pasar desapercibida para cuantos la rodean. Cuando llega el verano y se acerca la fecha del parto de su madre, Cáit es enviada a vivir con unos parientes lejanos. Sin saber cuándo volverá a casa, se queda en el hogar de unos desconocidos sin más pertenencias que la ropa que lleva puesta. Poco a poco, y gracias a los cuidados de la familia Kinsella, Cáit realiza notables progresos y descubre una nueva forma de vivir. Pero en esta casa donde reina el afecto y no parece haber secretos, ella descubre una dolorosa verdad.


¿Quién es quién?

Colm Bairéad (nacido en 1981-Dublín) es un director de cine y guionista irlandés. 

En entrevista para cineuropa, tras la presentación de su film en la Berlinale 2022, decía a preguntas de 

  Cineuropa: ¿Cómo descubriste el relato de Claire Keegan?

 Colm Bairéad: Fue en 2018, mientras buscaba material para una película. Posteriormente, vi un artículo en The Irish Times que mencionaba las diez mejores obras irlandesas escritas por mujeres. El relato Foster, de Claire Keegan, era una de ellas. Lo leí y me conmovió mucho. Mientras lo leía, comenzó a convertirse en una película en mi cabeza. Me gustó la naturaleza distante pero compasiva del texto, y conecté de verdad con la protagonista.

¿Cuáles eran los aspectos más importantes que querías transmitir?

 Es una historia sobre el amor. Trata sobre las relaciones de la infancia, que nos forman, forjan y sostienen. El tema del sustento es muy importante. Se trata de crecimiento físico y emocional. En este contexto, quería centrarme en la comida, convertirla en un elemento clave que sirviese como metáfora de ese crecimiento. 

¿Por qué es importante para ti filmar en irlandés?

 Yo me crie en Dublín, en una familia bilingüe de habla inglesa e irlandesa. Mi esposa y yo también estamos criando a nuestros hijos de forma bilingüe. El idioma irlandés es muy importante para mí. Es un idioma hablado por una minoría, en las zonas rurales de Irlanda.

 


El idioma también es muy importante en la historia, ya que la lengua materna de Cait es el irlandés, pero su padre habla en inglés, lo cual genera una disonancia. ¿Era esa tu intención?

 Tiene diferentes significados. En primer lugar, definitivamente no quería insinuar que los malos hablan en inglés, solo quería destacar que el fenómeno de las familias bilingües existe de verdad. Por otra parte, también es una forma de mostrar que la comunicación entre este hombre y sus hijos no solo es difícil, sino inexistente. Hay una barrera lingüística desde el punto de vista del padre.

¿Puedes contarnos algo más sobre el concepto visual de la película? 

Cuando la protagonista llega por primera vez a la casa de la nueva familia, pensamos que debía haber una mayor sensación de espacio, que representase ciertas posibilidades. Por fin tiene su propio espacio y tiempo para pensar. El público debe alejarse un poco de ella. Por lo demás, quería que todo pareciera lo más natural posible, lo más veraz posible y no tan manipulado. También me gustaba el símbolo de las puertas, como una metáfora del sentimiento de la protagonista, que está a punto de comprender algunas cosas.

El actor de teatro, cine y televisión irlandés Andrew Bennett hizo su primera aparición en un largometraje en 1979 en la comedia dramática Black Jack. Se dio un respiro de la pantalla para enfocarse en teatro: apareció en el escenario con compañías como Corn Exchange, Druid y Pan Pan Theatre. En los años noventa retomó su trabajo frente a las cámaras, destacando en películas como This Is My Father (1998), Las cenizas de Angela (1999), The Stag (2013) y God's Creatures (2022). Hizo una breve aparición en el Cineclub, hace un par de años, con Dating Amber (David Freyne).

 


Y me parece a mi

Yo también fui una chica tranquila

Como en gran parte de las óperas primas, el autor irlandés se entrega, con detalle y detenimiento, en la interpretación fílmica del relato Foster, obra de su compatriota Claire Keegan; y, sobre todo, se esconde tras la mirada y los recuerdos de una niña de 9 años, de nombre Cáit, que allá, por el 1981, asomaba su tímida presencia por las callejuelas, escuela y humilde vivienda familiar de una aldea, poco afortunada, de la Isla de Éire. Por suerte, o imperiosa necesidad, aquel verano, la protagonista de nuestra historia hubo de instalarse en casa de unos desconocidos familiares, lejos del incómodo y mísero hogar donde sobreviven entre carencias, sobre todo afectivas.

Junto a la familia Kinsella, Cáit descubrirá sensaciones y cálidas experiencias de las que no tenía conocimiento, y también secretos que marcan toda una vida.

Con simples gestos, miradas y pocas palabras, se puede contar una conmovedora historia. Todos tenemos luces encendidas, auténticos faros eternos, a los que regresar cuando la oscuridad de la insoportable vida, nos coloca al borde del abismo existencial. Y en este oasis salvador, que solo irradia esperanza, hay un arsenal de resistencia que nos ayudará a pasar los malos tragos: caricias impagables, miradas amorosas, bondad que se respira, sábanas perfumadas que acompañan el beso de las buenas noches...; casi todo intangible, casi todo etéreo, salvo el amoroso e infinito abrazo final de las despedidas, que duerme en un rincón, junto al arpa de Gustavo Adolfo Bécquer.

Colm Bairéad, en su primer largo, nos ayuda a encontrar el camino de vuelta a la inocencia y la verdad. 

Jaht



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