viernes, 2 de abril de 2021

Película 541 # Año XVIII

Dear Werner

 (Walking on Cinema)  

Miércoles 7 de Abril/2021

Sala Avenida/Jaraíz

20:30 Horas 

 


DIRECTOR

Pablo Maqueda
 
 
GUIÓN: Pablo Maqueda
 
MÚSICA: José Venditti
 
FOTOGRAFÍA: Pablo Maqueda
 
  REPARTO: Documental, (intervenciones de: Pablo Maqueda, Werner Herzog)
 
GÉNERO: Documental
 
DURACIÓN: 80 Min.
 
PAÍS: España 




SINOPSIS

La carta de amor del cineasta Pablo Maqueda a uno de los grandes autores de nuestro tiempo, Werner Herzog.

En 1974 Werner Herzog caminó desde Múnich a París en un acto de fe para evitar la muerte de su mentora Lotte Eisner. En 2020, un joven director realiza el mismo camino siguiendo los pasos de Herzog, en un acto de amor hacia uno de los mejores cineastas de nuestro tiempo. Un viaje a través de pueblos, naturaleza, soledad y frío en busca del significado de la creación.

Incluye fragmentos del libro "Del caminar sobre hielo" del legendario cineasta Werner Herzog, narrados por él mismo exclusivamente para la película.
 


¿Quién es quién?
 
 Para los que no le conozcáis: ¡iba siendo hora!; para el resto, nunca están demás los añadidos sobre una persona y personaje con semejante trayectoria vital y creativa. 

Werner Herzog Stipetić (Múnich-1942) es un director, documentalista, guionista, productor y actor alemán. Sus películas a menudo presentan protagonistas ambiciosos con sueños imposibles, personas con talentos únicos en campos oscuros o individuos que están en conflicto con la naturaleza.
 

Herzog grabó su primera película en 1961 a la edad de 19 años. Desde entonces ha producido, escrito y dirigido más de sesenta largometrajes y documentales, como Aguirre, la cólera de Dios (1972), Herz aus Glas (1976), Nosferatu el vampiro (1978), Fitzcarraldo (1982), Lektionen in Finsternis (1992), Flucht aus Laos (1997), Mi enemigo íntimo (1999), Invencible (2000), Grizzly Man (2005), Encounters at the End of the World (2007), Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans (2009) y Cave of Forgotten Dreams (2010). Ha publicado más de una docena de libros y dirigido algunas óperas.

El cineasta francés François Truffaut llamó una vez a Herzog "el director de cine vivo más importante".​ El crítico de cine estadounidense Roger Ebert afirmó que Herzog "nunca ha creado una sola película comprometida, vergonzosa, hecha por razones pragmáticas o sin interés", añadiendo que "incluso sus fracasos son espectaculares".​ La revista Time lo nombró una de las 100 personas más influyentes del mundo en el año 2009.

Fue el segundo hijo de Dietrich Herzog y Elizabeth Stipetić. Dietrich fue inmediatamente conscripto para el ejército alemán, y la pareja se disolvió. Bajo la custodia de su madre, Werner mantuvo su apellido materno Stipetić hasta que lo cambió por el de su padre, que, "para director de cine, sonaba mucho mejor".​

Nacido en el seno de una familia muy pobre. Herzog creció sin radio ni cine, en pleno contacto con la naturaleza, en una granja, alejado del mundo moderno. Según afirma el propio director, no tuvo conocimiento de la existencia del cine hasta los once años, la misma fecha en la que vio por primera vez un coche. A los 17 años hizo su primera llamada telefónica.
A los trece años se trasladó a Múnich para iniciar sus estudios secundarios. Su familia se alojó provisionalmente en una pensión donde, casualmente, se alojaba Klaus Kinski, actor que en un futuro sería clave en su carrera cinematográfica. Kinski no reparó en el joven Herzog de trece años, pero el futuro director sí tuvo desde el principio una imagen del peculiar actor.
 

 
 Fundador del denominado Nuevo cine alemán junto con otros cineastas como Rainer Werner Fassbinder, Herzog ya en sus primeros cortos, como Herakles o Juego en la arena, dejó clara su preferencia por los antihéroes, personajes de singular personalidad enfrentados a un mundo hostil, para los que la lucha por su supervivencia o por defender sus ideas está siempre abocada al fracaso. Sus personajes se rebelan ante lo absurdo de la vida y su lucha contra esta situación les lleva a la locura, la anulación total o la muerte. En realidad, Herzog no distingue nunca sus películas de ficción y sus documentales. En su obra, ambas vertientes se funden formando una sola.
 

En la obra de Herzog se pueden distinguir dos tipos de personajes y temas. Por un lado, personajes megalómanos, rebeldes, supervivientes, a menudo sin escrúpulos, enfrentados a un mundo hostil que les vapulea y que no les perdona su originalidad. Sus empresas e ideas están destinadas al fracaso. Dentro de este apartado se encuentran, por ejemplo, personajes como:

    Lope de Aguirre (protagonista de Aguirre, la cólera de Dios), soldado español que se rebeló contra el rey Felipe II, adentrándose en la selva amazónica en busca de El Dorado.

    Brian Fitzgerald «Fitzcarraldo» (en Fitzcarraldo), el melómano apasionado de la ópera que para montar una representación en medio de la selva es capaz de aventurarse a recolectar caucho para costear su montaje y hacer cruzar su barco de un afluente del Amazonas a otro, subiéndolo por una montaña con ayuda de los indígenas.

    Da Silva (Cobra verde), el tratante de esclavos brasileño establecido en África y que dirige su negocio con mano dura, hasta que distintos enfrentamientos civiles arruinan por completo su próspero negocio, llevándolo a la ruina y a darse cuenta de lo criminal de su actividad.

    El profeta de Corazón de cristal, que al intentar descubrir las propiedades de una misteriosa piedra, lleva a un pueblo a un estado de trance y locura colectivas. Los actores rodaron algunas escenas en estado de hipnosis.

    Hanussen (Invencible), el prestidigitador farsante, sin escrúpulos y manipulador que cree engañar a los nazis para conseguir de ellos establecer un Ministerio de las Ciencias Ocultas hasta que se encuentra con el forzudo judío Zische, representación de la bondad e inocencia, que le lleva a la defenestración absoluta.

    Terence McDonagh (Teniente corrupto), el atormentado, adicto, ludópata y enfermo policía que navega en la noche de una Nueva Orleans recién asolada por el Katrina para esclarecer la muerte de cinco inmigrantes senegaleses. Fue interpretado por Nicolas Cage.

Por otro lado, Herzog retrata también a personajes singulares, como:

    Los enanos (También los enanos empezaron pequeños). Estos enanos maltratados y encerrados en un correccional inician una grotesca rebelión que les lleva a cometer actos de lo más extravagantes.

    Kaspar Hauser
(El enigma de Kaspar Hauser). La película se basa en la historia real de este joven alemán, que apareció un día por las calles de Núremberg en 1828. Había pasado la mayor parte de su vida encerrado en un sótano y se desconocía su origen y el modo en el que un día se liberó o fue liberado. Hauser aprendió en cinco años a leer, escribir poesía, andar correctamente, tocar el piano, conversar y a relacionarse con el mundo con solvencia. Un ser que era una página en blanco trasplantado a un mundo decadente, totalmente desconocido para él. Herzog hace hincapié en cómo Hauser llevó su particularidad con gran dignidad, mientras que la sociedad burguesa, interesada morbosamente en su caso, era la realmente excéntrica y enfermiza. Su singularidad e inocencia no le fueron perdonadas y falleció asesinado. Nunca se esclareció el móvil del asesinato.

    Woyzeck (Woyzeck), el soldado alemán maltratado por sus superiores hasta la locura. Basada en la obra teatral de Büchner, esta cinta es prácticamente teatro filmado.

    Stroszek (Stroszek), el antiguo reo alemán que emigra a Estados Unidos y es devorado por el sueño americano.

    Nosferatu (Nosferatu: Phantom der Nacht). Revisión de la película de F.W. Murnau, Nosferatu, eine Symphonie des Grauens, el no muerto, cuyo romanticismo decadente e imposible lleva la enfermedad y la muerte al pequeño pueblo donde se instala.

    Zishe Breitbart (Invencible), el inocente y forzudo judío polaco que vive en Berlín justo en el momento en que el nazismo está viviendo su ascensión. Padece visiones y vaticina el Holocausto, lo que le lleva a convencerse de que ha sido elegido por Dios para advertir a su pueblo del grave peligro que se avecina.

La música en las películas de Herzog es como un personaje más. Desde sus primeras películas ha colaborado con el grupo Popol Vuh, agrupación de rock progresivo meditativo de su amigo Florian Fricke (a quien conoció durante sus estudios de cine), que le ha confeccionado las bandas sonoras de Aguirre, Fitzcarraldo y Cobra Verde, entre otras. A veces, incluso el propio Herzog ha compuesto algunas piezas para completar la banda sonora de sus películas. Su vinculación con la música le ha llevado a dirigir óperas. Debutó con Lohengrin, de Richard Wagner, para el Festival de Bayreuth. Afirma que la música es el arte que más fácilmente llega al ser humano.
 

Aunque huye del cinéma verité, Herzog siempre ha buscado efectos visuales reales en sus filmes. Es decir, no hay efectos especiales. El destartalado barco en que Fitzcarraldo sube por una montaña para pasar de un río a otro, fue realmente transportado e izado por un numeroso grupo de indios, tal y como se ve en la película. Herzog afirma que no busca engañar al espectador: lo que ve es lo que hay. En Aguirre hizo caminar a los actores por la selva hasta la extenuación para reflejar el verdadero agotamiento que debieron sufrir los conquistadores españoles en su periplo por la selva y el río.

Las obras de Herzog han recibido grandes elogios de la crítica y le han reportado gran popularidad en los circuitos especializados. Al mismo tiempo ha sido sujeto de controversias referidas a los temas y mensajes tratados en sus obras, especialmente referidos a las circunstancias relativas a su creación. Un ejemplo significativo fue Fitzcarraldo, en la que la obsesión, tema central de la película, fue reproducida por el director durante la filmación. Su tratamiento de los temas también ha sido frecuentemente calificada de wagneriana, quizá porque películas como Fitzcarraldo o su película posterior, Invencible (2001), están directamente inspiradas por la ópera o por temáticas operísticas.

No se puede hablar de la filmografía de Herzog sin comentar su tensa y difícil relación con el actor alemán Klaus Kinski. Con él rodó cinco películas, quizá las más emblemáticas de las carreras de ambos (Aguirre, la cólera de Dios, Woyzeck, Nosferatu: Phantom der Nacht, Fitzcarraldo y Cobra Verde). Herzog plasmó esta relación, que a veces llegó al enfrentamiento físico, en el documental Mi enemigo íntimo. 
Y os preguntaréis el porqué de la ausencia de películas de Herzog en el Cineclub, si tiene una trayectoria tan interesante. Lo cierto es que su mejor obra está situada en los tiempos en que El Gallinero aún no existía, y posteriormente casi todo su cine es documental, de una época también en que apenas se programaban en la Sala Avenida este tipo de opciones fílmicas. No estaría demás, en la sección de clásicos que se está recuperando, proyectar algunas de sus personales apuestas. Apuntaos también: Donde sueñan las verdes hormigas (1984)



PABLO MAQUEDA (Madrid, 1985). Debuta en el largometraje con la comedia Billy Freud´s Last Night ( Todo en una semana, 2005). Interesado en la innovación e internet como medio de expresión, produce y dirige en Inglaterra la webserie Denmark Street (2009), encargo de AOL Londres. En 2012 estrena de manera exclusiva en internet All the women, una experiencia cinematográfica diaria online, 366 videos en torno a la mujer del Siglo XXI, rodado en Tokyo, Nueva York, Paris, Londres y Madrid referenciado por medios nacionales e internacionales como The New York Times, Indiewire, El Pais, Fotogramas, Antena 3 TV o Radio Nacional de España. 

 
 
Desde 2009 a 2012 ha trabajado en la distribuidora cinematográfica Avalon en su equipo de estreno en salas y lanzamientos de DVD/Bluray. A inicios de 2013 crea el manifiesto del modelo de producción cinematográfica #littlesecretfilm, estrenando online Manic Pixie Dream Girl (An Internet Love Story), #littlesecretfilm protagonizado por Rocío León (Diamond Flash, After Party). Actualmente ultima la producción de su nuevo largometraje de ficción, Viva la Sangre, una comedia.
 
APUNTES DEL PROPIO DIRECTOR SOBRE LA PELÍCULA:
 
 

Y me parece a mi
 
La aventura y voluntad del que anda solo

Es conveniente, aunque no imprescindible, investigar algo sobre el personaje central de este documental hagiográfico de Pablo Maqueda, al que se le perdona la entrega absoluta a su mentor; sobre todo si conoces la obra y trayectoria artística y humana del mismo. Werner Herzog, además de referente idolatrado por jóvenes cineastas, posee una cautivadora personalidad e independencia en todos los ámbitos en que se ha visto involucrado a lo largo de su vida aventurera.

La filosofía de caminar siempre hacia adelante, aunque el impulso nazca de la inconsciencia, es la llama que guía al autor en este grito existencial contra el inmovilismo. Un canto visual y poético que reivindica el amor y la instintiva necesidad de andar, libres de ataduras y especulaciones, sabiendo que en el tránsito pedestre encontraremos respuestas a nuestras preguntas. Ningún mal se hace, si la reflexión mejora a los individuos todos salimos ganando.

Vom Gehen im Eis (Del caminar sobre hielo) es la brújula que utiliza el director madrileño (1985) para guiarse en este periplo físico y anímico. Es el diario que el conspicuo alemán, este año cumplirá 79, inició con su peregrinaje desde Munich a París para salvar la vida de la crítica, y cofundadora de la Filmoteca Francesa, Lotte Heisner (1896-1983), autora de La Pantalla Diabólica (1952). Entraba el invierno de 1974 y en palabras del autor: "... El cine alemán no podía prescindir todavía de ella, no debíamos permitir que muriera. Me puse en camino hacia París por la ruta más directa, convencido de que, yendo a pie, ella sobreviviría."

El entusiasmo de P. Maqueda termina por contagiar, como lo hacen las cosas que se cuentan y se sienten a la vez.
Jaht






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