
Suelta lo que
lleves en el buche
Bueno, camaradas, parece que esto empieza a coger carrerilla. Ya hemos modificado el sistema de comentarios para que cualquier hijo de vecino con dedos y certificado escolar pueda regurgitar el alpiste a su manera, sin cuentas ni registros ni mamarrachadas.lleves en el buche
Para el polluelo de tres días, hete aquí una guía de cómo dejar un comment:
- Léete el artículo (necesario para poder piar con autoridad)
- Al final del mismo verás algo como esto
- Pincha en comentarios
- Se te abrirá un marco de comentarios. Escribe lo que te salga del pico.
- Para firmar, selecciona en "Comentar como" la opción "Nombre/URL". Escribe tu nombre, alias de guerra o crotal del corral. NO HACE FALTA QUE PONGAS NADA EN URL.
- Pincha en "publicar comentario" y voilà, tu canto viajará por el ciberespacio para deleite del orbe. También puedes escribir como "Anónimo", aunque así nadie conocerá nunca la identidad de semejante genio.
Precisamente uno de los objetivos del blog del Gallinero, aparte de darte información, es procurar que tengas abierto un nuevo cauce de participación. Opina, colabora, insulta, piropea... pero por favor, no te mantengas indiferente, ¡haznos saber que estás ahí!
cineclubgallinero@gmail.com
Esa es la dirección de correo electrónico de la asociación. En ella puedes ponerte en contacto con nosotros y comentarnos todo aquello que crees que le falta o le sobra a este tinglao.Ni siquiera hace falta que seas socio, aunque nos vendría muy bien que te apuntaras.

El blog está abierto a todo tipo de gallinácea. Mándanos tus artículos, ensayos, fotos, entrevistas o cacareos de tu granja. Tu verborrea será pienso vitaminado para nosotros.
Nos vemos las plumas.

no hay nada como prender la mecha..... esta gente es muy combustible. aunque es mejor leer antes de quemar, que no dirían los cohen
ResponderEliminarJojojo...! Mas pillao toqueteando el post.
ResponderEliminarVenga, muchachada, a ver qué sale de esas mentes ociosas.
Esto empieza a ser algo serio, en el mejor sentido de la palabra.De aquí, gracias al cine, puede surgir un vehículo de divertimento cultural y de intercambio de maiz,pienso, gusanos y otras exquisiteces que conforman el alimento espiritual de nuestra granja.¡A por ellos, que son pocos y cobardes!(me refiero a los zorros)....continuará
ResponderEliminarYo también,lo confieso,en muchas ocasiones pertenezco a la clase pasiva:Prefiero mirar a ser mirada,leer a escribir, ser amada en lugar de amar.Que sean otros los que se esfuerzen a ser yo la esforzada.Pero cuando se trata de sobrevivir soy tan activa como cualquiera y prefiero correr a ser corrida,comer a ser comida y odiar antes que ser odiada.¡Pero esto último cansa tanto!Por eso prefiero la laxitud y por eso amo el cine, porque puedo ser todos los que salen en la pantalla sin moverme de la butaca.¡Viva El Gallinero!, y cuanto más alborotado mejor.
ResponderEliminarComienza la sesión:
ResponderEliminarEl aire no circulaba, estaba simplemente, y su compañía era incómoda. Los hombres apagaban la sed, esa sed infinita, con vasos de aguardiente de incógnita graduación y el sudor les quemaba mientras manaba desde las sienes al cuello, al pecho y al bajo vientre, dejando manchas oscuras en camisas y pantalones junto a otras ya residentes y de edad indefinida. Esperaban. La estancia: un local de paredes de adobe que algún día estuvieron encaladas, a juzgar por los restos de cascarillas blancas que las salpicaban; y por todo vestido púas y sombreros de paja que colgaban de algunas de ellas. Sobre una repisa de ladrillo un botijo, huérfano de agua y rico en telarañas. Los hombres, unos de pie, otros tumbados, tres veces más de lo recomendable por la lógica del espacio, esperan, y espantan el olor a pobre humanidad con apestosos cigarros de petaca. En la puerta cerrada del habitáculo hay pegada una fotografía de tonalidad sepia y uno de los segadores jóvenes se escapa a través de ella y alterna en ese bar elegante con perfumadas mujeres y caballeros que toman refrescos de colores y Gin-Tónic. Una de las jovencitas con pamela le seca la frente y le invita a sentarse con ella bajo la fresca brisa del abano y a reclinar la cabeza ardiente sobre su mullido regazo. Duerme, duerme, con música de piano… y despierta sobresaltado tras un portazo y un vozarrón:
- Vamos, se acabó la siesta y la vagancia, a ganarse el jornal.
Jaht
POR AFINIDAD Y POR ALUSIONES
ResponderEliminarMalpensando
Últimamente no dejo de toparme con gente que dice hacer cosas para no pensar. Ven cierta televisión para no pensar, leen ciertas novelas para no pensar y se meten en un cine a condición de que el director no les exija el más mínimo esfuerzo intelectual. Esto es extraño, ya que, según los neurólogos, la actividad cerebral no puede interrumpirse así como así. De modo que, me temo, lo que esa gente busca no es tanto dejar de pensar como desactivar su capacidad crítica, su derecho a cuestionar e indignarse. Eso sí puede anularlo la mala literatura, el mal cine y la mala televisión. Lo que esas personas no quieren pensar es que, quieran o no, piensan.
Es la misma gente que dice detestar los informativos por estar llenos de horrores y tristeza. Los no-pensantes exigen informativos alegres como contraste a sus vidas tristes. Hace poco se puso de moda cerrar los telediarios con un pantallazo feliz, esperanzador, un happy-ending para evitar que uno se plante en el prime-time con mal cuerpo. Cualquier imagen sirve, sea una ballena azul o un amanecer en Andorra, cualquier postal que limpie la pátina de mierda que suelen dejar Internacional y Nacional.
Son, me temo, síntomas del maldito buenismo, la parte idiotizante de esta democracia nuestra, empeñada en infantilizarnos por todos los medios (de comunicación). Acabaremos generando un mundo de tam tams hipnóticos para que nadie se distraiga de su nada cotidiana. Haremos informativos bonitos, para que, si has tenido un mal día en el curro, te chutes tu dosis de realidad brillante. Para que, imbéciles todos, el mundo nos moleste lo justo.
A la mierda, hablemos de otra cosa. No me apetece pensar en esto.
Jose A. Pérez (Público)
!Cómo me gusta este corral!
ResponderEliminarDemoledor; me has asustao verdaderamente. Mas dejao sin huevada.
ResponderEliminarMonsieur Asustagallinas, he de reconocer que el ejercicio entomológico que ha hecho con la película Avatar tiene su mérito, aunque esos argumentos que utiliza están tan trillados como las mismas razones que apunta para destriparla. Ya sabe: pitufos, Pocahontas, indios y naturaleza...
ResponderEliminarEs una película que ni ha venido, ni creo que venga, al Cineclub El Gallinero. Pero yo también la he visto y tampoco (como a usted) me dejó indiferente. Considero que es una fórmula nueva del cine de entretenimiento, por la lograda mezcla de las 3D, los efectos especiales, la ciencia-ficción e incluso los mensajes subliminales, esos que a usted le alteran la bilirrubina. Sé también que el proyecto está basado fundamentalmente en el dólar y que será superado en un futuro muy próximo. Es un arranque digno, creo, del nuevo cine de aventura, diversión y espectáculo; aunque soy consciente de que sólo es un género más de los muchos que afortunadamente viven dentro del CINE.
También considero, señor Asustagallinas, que si nos ponemos exquisitos y exigimos máxima invención y creatividad sin referentes, ¡a estas alturas!, entraríamos exclusivamente en el arte experimental y usted y yo sabemos que las vanguardias son duras de roer y dejan también de serlo en su primera exposición. Si no nos repitiéramos sólo habría un cuadro cubista, una película neorrealista, un puente con arcos y sólo podríamos escuchar a Bach.
"Mira que eres panoli, tú harías buen papel como socio en el corral del Cine Club “El Gallinero”"
¿Haría el favor de explicarse?
Verá usted, a pesar de mis bigotes, yo me considero la gallina más vieja de ese corral y aunque hago buen caldo estoy llena de prejuicios, dígame que me equivoco y que mi interpretación es torticera. Porque si lo de asustar gallinas ya lo considero un demérito, lo de poner huevos clandestinos y envenenados en nidal ajeno sería una cobarde provocación.
Le ahorro la consulta al diccionario de la RAE:
Panoli: Dicho de una persona: Simple y sin voluntad.
Un cordial saludo y visítenos siempre que quiera.
¡Joder con el Pollito!¡Qué revoltoso que es el "jodío"! Me recuerda a los que vendían en el "mercaíllo"; los había de todos los colores y ninguno mudo.Pero el que siempre me pareció más apetitoso fue aquel pastelito amarillo que un día, tras muchos años de amargura, hizo las delicias de mi paladar. Se llamaba Piolín.
ResponderEliminarEPIGRAMAS DEL BEBEDERO
ResponderEliminarUn "pollito" poco fuerte
pedía con afición
al santo San Wayne John
le diese una dulce muerte.
Sin duda el santo lo oyó
porque la espichó ese día
de un hartazgo que se dio
cuando un "Avatar" sufría.
¡Animo y enhorabuena! Hace poco que conozco esta bella comarca de La Vera y me he convertido en un asiduo visitante mensual, siempre que puedo me escapo un finde y si puede ser un puente, mejor, como cinéfilo empedernido que soy, los primeros días crei que no podria soportar sin la gran oferta de peliculas de mi ciudad. Pero para mi sorpresa descubrí El Gallinero y su excelente programación y hoy he encontrado vuestro blog para mayor alegria, lo que me permitira saber la programación por adelantado, cada finde que vaya a Jaraíz. Vuestra labor es encomiable. El cine no puede morir nunca. Adelante compañeros de corral.
ResponderEliminarGracias, muchas gracias por vuestra participación e interés en la buena marcha de la granja, pero lo cierto es que cumplimos (13 de Febrero)un año de blog y "naide" se acordó. Ya "sos" vale. Por cierto y hablando de SOS(la marca de arroz), "pa" la comunión de la muchacha tenemos "pensao" una paella de las nuestras, esas que se hacen con mucho pollo.Así que a portarse bien y os quiero ver a todos en las pelis que ponemos en el Gallinero, que está la cosa "jodía" y voy a empezar a pasar lista, porque no vamos a tener bastante "p'al" guiso con esa volátil que "m'han" dicho tiene la pata quebrá.
ResponderEliminarNo se le puede condenar porque el testigo principal de la parte acusatoria, que aboga por sentarle en la silla eléctrica, se había ausentado, por razones de "fuerza mayor"(¡y que las pipas estaban rancias!), en el momento del supuesto crimen.
ResponderEliminarAsí pues, yo, uno de los doce, de profesión fontanero, doy por desatascado el debate: ¡Larga vida a Francis Ford Coppola!
Por cierto, este no es el primer guión del maestro, en el 80% de sus películas firma él, si bien muchos son adaptados; incluida la traslación que hizo de la novela de Joseph Conrad (El Corazón de las Tinieblas) para Apocalypse Now.
EL DESPERTAR DE CUALQUIERA: cualquiera se despierta cuando suena el horrible y desesperado canto de su despertador electrónico de 7 a 8 de la mañana, se despierta, porque no se levanta, sino que tras propinar una paliza al mismo continua apaciguado sobre su colchón de latex con barras de titanio espacial y cámara de nitrógeno de metalicopileno. Tras la octava vez que suena el canto de las sirenas, cualquiera se levanta aturdido por tal y se arrastra en dirección al cuarto de baño, pero para su desgracia queda atrapado en el atasco del pasillo donde ya se encuentran esperando nadie y alguien para entrar al cubículo de reanimación matutina ocupado por uno.
ResponderEliminarNadie grita enfadado: "¡uno sal ya de una vez si no quieres que tire la puerta abajo!.
Alguien ruega desesperado: "¡por favor uno, no aguanto más, necesito entrar!".
Cualquiera emite algún que otro sonido casi imperceptible al oido humano.
Cualquiera opta por desayunar primero, para su sorpresa y mayor irritación, no quedan cereales, hay una caja vacía en el armario, alguno del piso que se la ha terminado con un hambre voraz, insensiblemente la ha dejado ahi como alma que lleva al diablo para jugar con las ilusiones y los sentimientos de los demás. Cualquiera coje la caja vacía y tras romperla en mil trozos la deposita en el lugar donde descansará en paz hasta su reencarnación en una caja de detergente o de tabaco... "Quién sabe lo que le depara el futuro", pensó cualquiera. Finalmente se fabrica un café inflamable como el petróleo y del mismo color. Cualquiera sabe con seguridad que su café está ardiendo, puesto que ha depositado sus dedos sobre el vaso de cristal incandescente donde se encuentra el líquido y ha sentido lo que es el calor hasta sus últimas consecuencias.
Aún así el estres del trabajo hace de cualquiera un reo de las prisas y se bebe su café quemándose toda la boca como una prueba de su fe por llegar a tiempo al trabajo. Finalmente sale de su casa en pijama, casi dormido,desaliñado y con la boca anestesiada. Sin poder mediar palabra, toma el viejo autobús que como cada día llegaba con retraso para transportarle a cambio de unas monedas al lugar donde desempeña su labor diaria, a su tártaro particular a modo de barquero Caronte.
UN DÍA EN EL TRABAJO DE CUALQUIERA.
ResponderEliminarComo la compuerta de una nave de aquellas que a miles se contaban en el desembarco de Normadía, se abre la puerta del mugriento autobus, con un sonido característico, odioso, como a oxido y a visagra desengrasada... Los trabajadores corren atravesando los charcos debido al aguacero que está callendo, llueve a mares, hace frío.Suenan las alarmas de los anti-aereos,hay que resguardarse.
La mayoría de aquellos intrépidos soldados laborales sabía que la atmósfera los bombardearía con proyectiles de H20 esa misma mañana, quizás porque ya habían pasado dos días desde que se anunciaba lluvia para toda la semana, sin embargo, pocos tuvieron la precaución de acudir a la contienda armados de paraguas o protegidos por chuvasqueros.
Una vez resguardados en el interior de las instalaciones hacen cuenta del número de bajas en combate y tras pasar lista y fichar se reagrupan en el porche para fumarse un cigarro y guardar unos minutos de silencio ante la desoladora imagen del campo de batalla. Cualquiera piensa: "Qué tiempos aquellos en los que fumábamos alegremente dentro, sin temor a ser discriminados y sobre todo, sancionados por ello".
Tras tres horas de duro trabajo por parte de los soldados, cabos y sargentos, el general en jefe de la compañía y su equipo ejecutivo llegan al lugar de los hechos a revisar el trabajo de sus tropas. " Llega bien relajado el cabrón, claro él no ha tenido que madrugar, ha podido desayunar agusto sin quemarse la lengua y ha llegado tranquilamente en su coche con asientos de cuero y función masajeadora, sus flácidas y sendentarias nalgas estarán agradecidas. Seguro que su coche también cuenta con gps para no perderse entre la inmensidad de la selvática ciudad, además parece que tiene quien le sujete el paraguas para aguantar durante el trayecto de cuatro metros que hace andando desde su coche hasta la base de operaciones" pensó Cualquiera.
Finalmente cuando todo se tornaba imposible, cuando parecía que la jornada no iba a acabar nunca y la cordura de Cualquiera ya pendía de un hilo, suena la sirena de la libertad y todo cambia de color y de forma, sale el sol, se iluminan las caras de los trabajadores que saben que han obtenido un merecido descanso. Han ganado la batalla, pero no la guerra...
mi estado ocioso me permite aterrorizarme con los conflictos existencialistas del hombre y quiero compartirlo con mis compañeros de corral.
ResponderEliminarPor ejemplo: la forma verbal "creo", del verbo "creer", a mi no me aporta semánticamente ninguna seguridad, puesto que creer algo no es estar seguro de algo, no quiere decir que algo sea así, ni si quiera que se ha comprobado o contrastado hipotético-deductivamente hablando, creer implica opinión, implica un juicio de valor relativo, no entraña objetividad, imparcialidad, ni lo mas importante verdad, puesto que puede ser o puede no ser, implica posibilidad subjetiva.
Así, por mucho que el rey del vaticano y delegado de Dios en la tierra tenga su mayor fe y crea al máximo en un nivel de 10/10, que más da, solo cree, igual que el ateo más radical y laicista, simplemente no cree, pero no sabe, sin embargo es una posición fácil el creer o no creer, es dar una opinión, es simplemente por intuición como cuando uno hecha la lotería, porque los indicios solo son eso, indicios, por ejemplo:
En general, la mayoría de los romanos en el S.I a.C. estaban seguros de que la tierra era plana porque no habían podido comprobar que en realidad era redonda, estaban equivocados, algo que era verdad para ellos, cambió y se convirtió en falso, por tanto realmente eso era una verdad imperfecta, eso era un "creo".
y sobre que algo sea bueno o malo, en todo caso puedo creer una de esas dos posiciones, pero dependerá de mi concepto de bondad o maldad que no tiene por qué ser el mismo criterio que sigan otros semejantes.
Conclusión: es la verdad relativa y evoluciona? o existe la verdad universal e inmutable?
El 24 de marzo, en este blog esccribió Don Tomás Glez de Mera, agradecía a Don Wain, sus relatos, y contaba algo de su aburrido LLanes, y de un posible traslado a la Vera. ¿Alguien sabe más de este buen Señor?.
ResponderEliminarDesde ese día observo a todos los que acuden al cine por si se puede encontrar dentro en la sala, el asistente, o el mismo Don Tomas. Entran poquitos, así que no se puede desconfiar.
¿Debo seguir alvergando alguna esperanza?
Albergar que me equivoqué.
ResponderEliminarEstimados Señores/as socios y seguidores del Cine Club de Jaraiz:
ResponderEliminarDesde los pasados días, mi asistente, el Sr. Yébenes, se encuentra realizando algunas de las gestiones que le tengo encomendadas en esa anhelada comarca. Naturalmente me tiene al corriente del SOS que han lanzado Vds. para intentar agotar la programación de esta temporada. Parece ser que andan Vds. con la soga al cuello. He dado intrucciones para que se informe bien, no quiero ser víctima de la picaresca, y en su caso realice una pequeña aportación con el fin de insuflar un poco de oxígeno en su caja de resistencia. No es mucho, seguramente apenas alcanza para una película, comprenderan que a los indianos también nos afecta la crisis. No corren buenos tiempos para el mecenazgo.
Por cierto, manifestando mi máximo respeto por la libertad de expresión, he de expresar mi desacuerdo con el hecho de que Vds. conviertan las pretendidas sinopsis de las películas en panfletitos de contenido ecologista. La hoja de la película 211 en su sección "cacareos" iba en esa línea, arremetiendo contra un deporte del que soy amante: el golf.
Es un hecho menor que no desmerece su esfuerzo. Cuentan Vds. con mi respeto.
Reciban un atento saludo:
D. Tomás Glez. de Mera
Estimado Sr. D. Tomás, ¿me permite que le llame amigo?:
ResponderEliminarPor la parte que me toca, le agradezco a Vd. el interés que se toma por nuestra Asociación. Dada la distancia que media entre Llanes y el norte de Cáceres su procupación me parece encomiable.
Su asistente le tiene bien informado, la situación económica de este corral no es boyante, no obstante he de aclararle que tampoco es angustiosa, puede que nuestros recursos pecuniarios a estas alturas del ciclo 2009/2010 puedan ser escasos pero andamos sobrados de empuje. Los pollos por aqui tenemos el pecho de lata y estamos dispuestos a no sucumbir al desaliento.
En todo caso, si su contribución nos permite llegar renqueando hasta finales de mayo tenga por seguro de que será bien recibida por cada socio y socia degustadores del cine que aqui se proyecta. Si finalmente decide Vd. su traslado a la Comarca de la Vera esté seguro de que este edificio continuará en pié aunque se trate solo de una hermosísima ruina capaz de dar amparo a unos pocos murciélagos.
En ese caso, no dude Vd. de que podrá continuar disfrutando de ese deporte en el que encuentra tanto deleite. Aqui cerca, a muy pocos kilómetros, en Talayuela, existe un excelente campo de golf en el que podrá ejercitarse con los palos. Por aqui, la mayoría pensamos que con esa instalación tenemos suficiente. Al manifestar nuestro desacuerdo con ciertos proyectos de raíz especulativa no pretendemos denostar ningún deporte, solamente aspiramos a que se utilice el sentido común para conservar la belleza y los valores de esta tierra, protegiendola en la medida de lo posible de modelos importados. Cuando sea Vd. vecino nuestro lo comprenderá y podrá disfrutar de lo que esta tierra ofrece sin necesidad de introducir atractivos bastardos.
En cuanto a lo que nos interesa, esta tarde podremos gozar de la película "La cinta blanca", un lujo para paladares exquisitos. En cuanto llegue correré a informarme por parte de nuestra tesorera. Para que lo voy a negar, ardo en deseos de deconocer cual ha sido su aportación. Por poco que haya sido se lo agradeceré en el alma.
Reciba un saludo.
Durante los últimos días viene merodeando por las instalaciones de granja un erizo. Por lo visto este esquivo y espinoso huésped es bien conocido por el Trucha que le tiene en alta estima dada su querencia por los libros. Tanto es así que nuestro perro guardián le permite fisgonear durante la noche entre los surcos y caballones del huerto en busca de caracoles, larvas de insectos y lombrices de tierra. Hasta ayer, los pollitos, no veíamos con buenos ojos tanta tolerancia, estaba claro que el intruso se estaba dedicando a depredar una fuente de alimento necesaria para nuestro goce y medro. ¿Existe alguna experiencia más placentera para un pollo en crecimiento que el patear y escarbar entre la tierra húmeda en busca de mirucos?
ResponderEliminarPues bien, ayer, jornada lluviosa durante la que me fue imposible salir de la corraliza, andaba aburridísimo y sin saber en que dar cuando me tropecé con el erizo que buscando amparo del aguacero se había recostado en seco contra unos fardos de alfalfa y leía absorto. Leía un libro de color azul, en la tapa podía verse un rostro angelical e inocente, de rostro de Ingrid Bergman.
Me dejé caer a su lado y, aunque el bicho pareció no percatarse de mi presencia, pude notar como recogía sus espinas con el propósito de hacerme un hueco. Allí, bajo la luz polvorienta de la bombilla que ilumina el establo, mientras la lluvia repiqueteaba en las uralitas del techo, permanecimos los dos leyendo, sin hablarnos, durante horas. Él pasaba las hojas y yo acabé por olvidarme de lo incómodo que puede resultar permanecer tanto tiempo arrellanado junto a un tipo de pelaje tan áspero . La lectura de este libro ha sido una experiencia maravillosa. Es un libro sobre el cine, mejor dicho sobre la experiencia de ver cine. El cine como “fuente de encantamiento, espacio de libertad y medio para conocer al ser humano”. No es un libro pretencioso, un manual propio de cinéfilos, sino un texto dirigido a los amantes del cine. No se enreda en sesudos aspectos técnicos, históricos o biográficos, sencillamente habla de películas, escarba en su contenido, les busca significado. Por sus páginas, de amena lectura, pasan películas del cine clásico (“Tu y yo”, “Luz que agoniza”, “Candilejas”, “Noches blancas”, “King Kong”,…) y otras del cine más actual (“Deseo y peligro”, “El sexto sentido”, “Encuentros en la Tercera Fase”, “Hola, estás sola”, “La linterna roja”, “Volver”,…) Una a una son desmenuzadas en busca de sus claves más secretas, el lector va asombrándose al descubrir aspectos en los que no se había detenido a reflexionar. Otro aspecto muy interesante es que muchas de las películas son analizadas en clave femenina.
Bien entrada la noche y mediante un sorprendente ejercicio de sincronía, finalizamos la lectura a la vez. El erizo volvió hacia mi su hocico puntiagudo y me miró con ojillos cómplices.
―¿Te ha gustado? Toma, te lo regalo, quizá haya por este Gallinero algún otro pollo que quiera leerlo.
Luego se incorporó, sacudió las espinas y sin despedirse se alejó con andares jibosos, muy pegado a la pared de madera del establo. No he vuelto a verle.
El libro del que os hablo, queridos parientes del gallinero, es el siguiente: “Sesión continua”, Gustavo Martín Garzo, Edit. Pasaje de las letras, Valladolid, 2008.
Podemos hacer una cosa, si alguien está interesado en tenerlo y no lo encuentra que me lo diga, puedo hablar con el Trucha, ya sabéis que es perro mundano y podrá encontrarlo en alguna feria o mercado. Si solo deseáis leerlo (ahora que estamos próximos a cerrar la 7ª temporada puede ser una buena excusa para seguir enganchados a esta aficción que nos une) también podéis poneros en contacto conmigo, escribidme una nota en este blog y nos ponemos de acuerdo, gustoso os prestaré el ejemplar que me ha dejado el erizo. Lo tengo aquí, a vuestra disposición, protegido de la humedad, bien guardado al calor de unos pocos fardos de alfalfa. Todavía conserva su perfume de libro nuevo.
Me encuentro ocioso, como casi siempre, y me pongo a revolver entre la resma de sacos del pienso que la Sra. Pilkington nos ha ido sirviendo durante estos últimos meses.
ResponderEliminarSon sacos vacios y arrugados, unos de papel, otros de plástico y otros de yute, que la granjera tiene apilados en una carretilla junto al remolque, con el propósito de reutilizarlos algún día o enviarlos al contenedor del reciclaje.(Es muy ecologista la Sra. Pilkington)
Todos estos sacos conservan la etiqueta con el contenido de cada mezcla. Como no me encuentro con ánimo de ponerme a espulgarme, leo y anoto aquellas composiciónes que me provocan el reflejo involuntario de relamerme el pico:
- "Quemar después de leer" (nos lo zampamos el 4/5 de noviembre, ¡que rico!
-"Déjame entrar" (fue de provecho el 12/13 de noviembre)
-"Anticristo" (buena mezcla, aunque los tropezones de clítoris estaban algo crudos)
-"Si la cosa funciona" (¡rico, rico)
-"Frozen River" (se notaba que era comina congelada, pero no desmereció el producto)
-"Katyn" (la degusté con deleite)
-"Parque Vía" (un salvado innovador, me sorprendió su aliño)
-"Buscando a Eric", (algo tenía este grano que estimuló mi buen humor)
-"Antes de que el diablo sepa que has muerto" (Muy bien sazonado el alpiste)
-"La cinta blanca" (un verdadero festín)
Es una lista en la que cabrían otras, pero había que elegir.
Una vez releidas todas las etiquetas noto la falta de algún producto nacional o condimentado en castellano. La Sra.Pilkington parece desconfiar de la dieta mediterránea y no prodiga estos piensos en nuestros comederos.
"Parque Vía", "Retorno a Hansala", "Mapa de los sonidos de Tokio"... y poco más. Recuerde querida granjera que tiene un compromiso con los pollos (del gallinero) y con los pavos (de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura). No se trata de programar unicamente pensando en la subención, pero también podemos programar pensando en la subención. Creo que "nuestro cine", la películas rodadas en España o en castellano, también merecen nuestra atención. Podremos pensar en ello de aqui a octubre.
Por cierto,como cada temporada, uno de los mayores placeres ha sido el hecho de haber podido compartir cada banquete con vosotros.
Creo que ningún año me está dando tanta rabia dejar el Cine Club el Gallinero como esta séptima temporada. Algo de culpa tendrá también este blog, que me tiene “blogadicta”.
ResponderEliminarMe costará prescindir del Pollito, del Granjero, de su hijo, de Jath, de Avefría, de los relatos de Don Wayne, de Llon, de los comentarios de Sinuhé de las frases apócrifas de Kalimero y para colmo... nadie me presentará a nuestro posible benefactor Don Tomás Glez de Mera.
Agradeceros a todos/as los que de manera desinteresada me habéis hecho reir, aprender, ilusionarme…
Mis pelis predilectas de esta temporada: La caja de Pandora, Retorno a Hansala, Frozen River, Desgracia, Parque Vía, Buscando a Eric, Invictus , Katym, y La Cinta Blanca.
saludos alados camaradas, quiero saber si alguno de ustedes ha visto la película-documental de Michael Moore "bowling for columbine", si todavía no han invertido su respetado tiempo libre a deleitar su cerebro con ello, se lo recomiendo, todavía recomiendo aún más otro documental llamado "zeitgeist" que me resultó muy interesante e impactante a la vez.
ResponderEliminarEl primero, que podrán encontrar perfectamente en internet ya que es del año 2002. Trata sobre la enferma sociedad americana contaminada de miedo desde los albores de su creación, miedo que se manifiesta a través de la conocida segunda enmienda que otorga a todo ciudadano americano el derecho a comprar y conservar todo tipo de armas de fuego para "proteger" su territorio. Un miedo que los poderosos utilizan a todas horas manipulando y exagerando la información que emiten los medios de comunicación para poder controlar a las masas. Y como puede ser el país más poderoso del mundo a la vez el más anacrónico?, las consecuencias son y continuarán siendo terribles, pero como ellos dicen: "las armas no matan, matan las personas". Alguien debería informales de que un rifle de asalto M-16 o un AK-47 o una UZI no son para cazar.
Del segundo prefiero no adelantaros nada, es muy interesante.
un vaso medio lleno de whisky sobre la mesilla de noche con la marca rojo carmin de alguien que depositó sus labios hace tiempo y dos pastillas somnifero es lo único que quedaba en esa fría y caótica habitación sin vida, una gran cama con unas sabanas revueltas amplificaban el desorden, reinaba el silencio. Solo se perciben los sonidos de la gran ciudad, sirenas, motores, obras...
ResponderEliminarLlaman a la puerta: "¡Servicio de habitaciones!, ¿hola?, ¿puedo entrar?, vaya... se ha dejado la puerta abierta".
Los pasos lentos de la trabajadora hacen crujir el suelo de parquet, despacio se va acercando a la estancia principal de la suite, sortea una botella de whisky que yace rota, los trozos de cristal están esparcidos por todo el suelo. No se para a recogerlos por la aungustia que está azuzando el ambiente cargado, la intriga y la tensión se hacen tan palpables que la limpiadora respira hondo antes de continuar su trayectoria. Su gesto ha cambiado de color y de forma, parece advertir lo que va a encontrar unos metros más alante. El carro de la limpieza parecía custodiar la entrada mientras la pobre mujer merodeaba por aquella instancia muerta y oscura. El cielo nublado asoma por una ventana abierta, parece que llueve.
"¡ay Dios mioo!, ¡esto no puede ser!, ¡despierte!, ¡despierte!".
Pero ningún estímulo vital parecía transmitir algo de tranquilidad a aquella pobre mujer a punto de jubilarse, el cuerpo sin vida de la actriz yacía pacíficamente sobre la desordenada colcha rodeada de pastillas varias, revestía un color casi tan pálido como el de su cabello oxigenado, un hilillo de sangre asomaba por la comisura derecha de sus carnosos y morados labios, su mano colgaba al vacio y sus esmaltadas uñas acariciaban la putrefacta atmósfera de la habitación. La dulce actriz que había estado mucho tiempo esperando a su apuesto y apasionado príncipe, se había despedido aquella noche del mundo interpretando con creces su mejor papel, la bella durmiente.
Muy bueno el relato Rapaz, y muy cinematográfico. Parece que estás comprometido con los criterios de este blog.
ResponderEliminarAdula un poco al Sr. Llon, puede abrirte una pestaña en la que ir archivando los relatos, somos unos cuantos los que estamos esperando para disfrutar de tu talento.
Tienes clase chavalín, no te hagas de rogar.
Nació el mismo día que murió su madre, su padre le odió por ello durante mucho tiempo. Él pensaba que Cletus había sido enviado por el diablo. Pero tras cierto tiempo de reflexión y de rehabilitación en alcoholicos anónimos, pasados los años de oscuridad y desesperación, Jackob había superado los doce pasos y comprendió que ni el diablo paraba por el estado de Nebraska, donde las leyes de Dios no existían y las del hombre habían sido olvidadas por completo.
ResponderEliminarCletus fue criado por la familia del hermano de su madre quien lo acogió en su seno con gran cariño y devoción, recibió la misma educación que cualquier niño del lugar, ni más ni menos.
Siempre fue un niño precoz aprendió a montar en bici a los séis años, a los siete ya sabía disparar con el viejo rifle del tío Roy, una antigualla de la guerra del Vietnam. El viejo tío estaba orgulloso de haber ejecutado a más de cincuenta charlies "defendiendo" a su país al otro lado del mundo y guardaba unas viejas medallas en el granero junto a su borroso recuerdo de la selva ardiendo en una atmósfera de olor a Napalm recién elaborado.
Esas historias marcaron la infancia de Cletus quien a los quince años tuvo su primera experiencia amorosa y su propio revolver Colt del calibre 32.
A los dieciséis Cletus volvió a casa con su desconocido padre ausente durante toda su vida. Jackobs se veía preparado para enmendar el abandono de su propio hijo, a quien tantas veces llamó Satán.
A los dieciocho años Cletus estaba cansado de discutir y recibir palizas de su nuevo y borracho padre.
Una noche decidió escribir su destino en una hoja de reclutamiento militar, Iraq le esperaba con los brazos abiertos, ahora sí podría emular a su viejo tío Roy quien debía sentirse orgulloso.
Dos años de servicio, estuvo de compañía en compañía con tal de no regresar nunca, arriesgando su vida para salvar su destino. Pero sabía que algún día llegaría el día de volver, el día en el que todo acabaría.
Cuando el ejército de los Estados Unidos de América consideró que se podía deshacer de un veterano de guerra con problemas psicológicos, así lo hizo. Nada importaba, si él no queria volver, tampoco importó que esa fuese su única manera de sobrevivir en su caótico mundo, ni siquiera se ocuparon de devolverle un lugar en la enferma sociedad en la que había vivido tantos años.
A los veintidós volvió a su casa, donde su padre sucio, borracho y viejo le esperaba sentado en el porche. Esa noche una bala del calibre 32 esparció los sesos de Jackobs por la moqueta del salón y como él mismo predijo, todo acabó, era hora de enfrentarse a su destino.
Voy a insistir:
ResponderEliminarRapaz no te estás trabajando bien al Sr. Llon. Es una pena que los dos últimos los relatos (La Bella Durmiente y la Historia de Cletus, "el Pacífico") se vayan a quedar "perdidos" entre el largo listado de innumerables entradas del blog. Por su calidad y perfil cinematográfico merecen ser mimados en una de las incubadoras que el Sr. gestor del blog puede habilitar al efecto.
Aclárame lo de "rapaz". ¿eres un chavalín o un depredador aguilucho capaz de poner en peligro la paz del corral?
En cualquier caso considero que eres demasiado reservado y muy tímido. Rompo una lanza en tu favor: ¡Sr. Llon haga Vd. algo!
Estimado señor pollito. Agradezco mucho su especial interés, aunque para mí usted en la vida animal sería comida, en la vida real aprecio mucho sus intervenciones en este foro cinematográfico, le admiro, por tanto, es un honor recibir tales palabras de su dueño.
ResponderEliminarContinuando en orden a las cuestiones planteadas, he de decir que no es mi estilo adular o rogar nada a nadie ni creo estar en situación de hacerlo, si es menester del administrador de la página, que haga lo que considere conveniente, no me importa que mis relatos, el pienso que aporto al corral, se pierdan en la inmensidad del gallinero mientras perduren en lo profundo de las memorias avícolas de algunos que los han regurgitado como usted señor pollito, en tal caso estaré plenamente agradecido y satisfecho.
Por último he de terminar aclarando que no soy tímido, quizá menos de lo que debería en ciertas ocasiones. En cuanto al nombre "Rapaz", me pareció que podía representar bien la pluma afilada que porta quien está detrás. PDT: eternamente agradecido a quien considero una eminencia de esta página,"pollito", la otra es Don Wayne, me encantan sus relatos y con quien vanidoso de mi, no podría jamás compararme.
¡Válgame Dios, qué miedo!
ResponderEliminar¡Y yo que pensaba que lo de rapaz se debía a que era Vd. unos de los hijos del granjero, un rapaciño, un chavalete, un muchacho inberbe.
Ahora veo sus verdaderas intenciones. Acabo de sentir el aliento de su ganchudo pico en mi pescuezo.
Corro raudo a esconderme en el interior de los establos, bajo los ponederos...
podría usted esclarecer el concepto: "verdaderas intenciones"? , pues creo que en absoluto señor pollito debería usted estar temeroso por lo que a mí respecta, poco más que le idolatro en el comentario anterior.
ResponderEliminarNO SE CONSIENTE. Vamos que me explico. Detrás de estos personajes: Rapaz, Don Wayne, Sinuhé, y El Pollito; hay unas personas que piensan, sienten, saben y por tanto escriben de una manera envidiable.
ResponderEliminarAsí que los espectadores, lectores y viciosos de este blog no vamos a consentir las comparaciones.
Al igual que ocurre con el Cine El Gallinero, ninguno de vuestros relatos nos deja impasible.
¡Del susto, Sr. Rapaz, compréndalo Vd., mi reacción ha sido fruto de un tremendo susto!
ResponderEliminarDe pronto vi como una sombra de Rapaz se cernía sobre El Gallinero y me sentí amenazado. Reconozca que aquella afirmación suya de “en la vida animal serías comida” es aterradora. Vd. parece tenerlo muy claro pero para mí la vida real y la animal a menudo se me desenfocan y confunden (será por la falta de madurez, digo yo, seguro que cuando llegue a gallo adulto ya no me pasa). El caso es que el pánico me dejó paralizado, no podía soportar la idea de ver las trémulas carnes de mi pechuguita desgarradas por un pico avieso, mis muslitos tiernos y blancos como carne de rana presas de una implacable avidez depredadora.
Pero mi madre, que es una gallina maternal y muy sabia, casi como de cuento, ya me lo ha explicado todo. Con una actitud muy didáctica, me aclarado sus intenciones al identificarse como “Rapaz”, la figura literaria que contiene el término referida a la pluma “afilada cual pico de halcón” (así me ha dicho) y que yo no había alcanzado a interpretar en sus justos términos a pesar de los esfuerzos de Vd. por hacérmelo entender. Me ha dicho también que existen muchas clases de rapaces, y que no todas ponen en peligro a los habitantes imberbes del gallinero. Algunas rapaces, por lo visto, están especializadas en serpientes (solo serpientes), otras basan su dieta en ratones y topillos (exclusivamente roedores), no son pocas las que se nutren de langostos, abejas, mantis y cosas así (ni hablar de zamparse otra cosa que no sean insectos), he creído entender que por estas tierras hay una variedad especialmente dotadas para la captura de peces en charcones, gargantas y embalses (tencas, bogas y barbos despistados). Por último me ha informado que hay rapaces de gran envergadura que se alimentan únicamente de conejos.
Mi amigo “el Trucha”, que es un perro ilustrado, me ha acabado de convencer mostrándome fotos y aleccionándome con profusión de nombres científicos: Buteo buteo, Circaetus gallicus, Pernis apivorus, Pandion haliaetus, Aquila heliaca… En fin, que le voy a contar, una charla farragosísima, pero muy esclarecedora e instructiva.
Ya ve, que tonto soy, y que ignorante. Mi madre me ha recomendado que no sea cobardica y que vuelva a salir al sol del corral, que me fije bien y observe con qué soltura y confianza se mueve el resto de la pollada ante la figura de Vd. Incluso ha llegado a asegurarme que su presencia es beneficiosa para toda la granja dado que ahuyenta a las alimañas y a los inquilinos poco deseables (visones, garduñas, ratas, culebras, etc.) y que son estos los que en verdad pondrían en peligro la producción de huevos y la integridad de mi tibio obispillo. También dice mi madre que ni el Sr. Granjero, ni la Sra. Pilkington permitirán nunca que merodeen sobre los cielos de la granja aves que puedan poner en peligro la explotación avícola. Añadió que para eso tienen escondida una escopeta detrás de la alacena. ¿Es verdad eso que me ha contado de que el vigilante de la finca, el Sr. Llon, guarda un viejo Mauser bajo el jergón de su litera?
Todas estas explicaciones me han tranquilizado bastante por eso vuelvo a piar y asomo la cresta. ¡Que tontito soy! ¡Por Dios, que fatigas he pasado! Discúlpeme, no volveré a salir corriendo en su presencia.
El íntimo y oscuro manto de la noche había cubierto el cielo que por el día habia estado parcialmente nublado.
ResponderEliminarMientras éste cambiaba lentamente de color, en el viejo gallinero todo el pelotón avícola se movilizaba a son de un canto gutural marcial que el gallo kiriko emitía para la ejecución del "plan Z".
Las viejas gallinas de Don Wayne, el señor Llon y el Granjero iban a la guerra.
El General " El Pollito" arengaba a sus intrépidas tropas con el ánimo de transmitir la sensación de fuerza, coraje y valentía a sus camaradas. El del plumón erizado, pretextaba ser la única alternativa existente ante la grave situación que estaba viviendo el pueblo gallináceo. No era posible una rendición que contemplaba vivir bajo el Yugo o morir arrodillados (de un hachazo en el cuello).
Todo comenzó cuando varias semanas atrás el Granjero, últimamente con gesto preocupado y hasta la cabellera de deudas, había recibido una carta de la Administración Pública. Tímido y humilde, abrió como pudo la correspondencia intentando causar el menor destrozo posible.
Un instante después, serio y en total silencio leía el texto. No pudo evitar, sin inmutar su gesto, derramar una lágrima que, amarga y resbaladiza, corrió por el papel casi plastificado de la orden de embargo patrimonial dejando un rastro de desesperación y tinta aguada a su paso.
Esa lágrima fue el desencadenante de éste conflicto, esa lágrima que conmovió a todos, esa misma que colmó el espíritu aviar de rabia e indignación ante el suceso ocurrido.
La señora Pilkington al recibir la horrible noticia se derrumbó a plomo sobre el crujiente suelo marrón terrizo del establo. Tras dos semanas de lo ocurrido la hospitalaria señora solo se consolaba a base Prozac y otros antidepresivos que le habían sido recetados por su médico de cabecera el doctor Sinhué. Ni comía, ni dormía, ni lloraba, ni reía.
Sabían que era una misión suicida, pero nada es imposible cuando quedan esperanzas.
En la gran ciudad una gran masa de políticos y banqueros frotándose las manos, esperaban impasiblemente sentados y con los brazos cruzados ante la ejecución forzosa que pondría en auge la especulación urbanística.
La despreocupación por la agravada situación económica de éste y su gallinero se palpaba en una atmósfera burócrata hostil, ya que ninguna alternativa se le ofrecía salvo la coacción pública.
El gallinero, ese tan preciado como inhóspito lugar donde tantas experiencias se habían vivido, donde tantas sensaciones, sentimientos y valores habían sido puestos a prueba cada semana y donde tantos relatos habían hecho realidad una dogmática conexión con el pasado, presente y futuro de tantos y tantos lugares del mundo iba a ser finalmente embargado.
CONTINUARÁ...
¡Virgen del Copetín Bendito! ¡Los habitantes del Gallinero llamando a la revuelta! No podía imaginar que las cosas anduviesen tan mal.
ResponderEliminar¡Por los Clavos de Cristo, sigue Rapaz, que me tienes en ascuas!
Querido amigo Gerardo la musa viene y va, nunca sabes donde para o donde va a parar. No puedo exigirla nada porque es muy sensible y no obedece a imperativos de índole alguna, he de tratarla con ternura si quiero que vuelva. Solo sé que cuando lo haga, lo sabrás porque te lo haré saber personalmente.
ResponderEliminarVenerada Sra. Pilkington:
ResponderEliminarYo no quiero ser un chivato ni un delator de esos tan malísimos que andan por ahí, por los guiones de las películas clásicas (esas que ya no se ven ni en los gallineros más vejestorios), llevando y trayendo confidencias a los notables representantes de la autoridad.
Ya digo, no quiero actuar como un vulgar soplón, pero en este caso no me puedo callar. Estos días de atrás, cuando hubo las tormentas, pude observar como algunas gallinas de las cluecas se levantaban de los nidales para pasearse tan frescas por la corraliza y más lejos. Por lo que tengo oído, están esperando al verano y piensan desparramarse pa toas partes. Y claro, como Vd. sabrá, que pa eso es una profesional como un silo de grande, si durante las tormentas estivales los huevos se quedan al descubierto se “atruenan” y se quedan hueros, al menos eso me ha contado mi abuela, una gallina jubilada que vive en Navas del Madroño. Y digo yo que qué va a pasar para el próximo ciclo de cría, el octavo, si las gallinas andan toas extraviadas y tos los pollos del verado se han “perdío”.
Así que abra Vd. bien los ojos y vigile. Vigile atenta el Gallinero, que no se le despiste ni una. Con los gallos no hay problema, que si no es por una cosa es por otra pero andan todos “tisiquines”, además esos no incuban más que la modorra propia de la época.
P.D.:¡Ah! por favor no comente Vd. esto con el resto de las pitas que luego me miran de rojo o me picotean como siempre.
¡Jesus Bendito! ¡Cuántas preocupaciones!
Pollito, te vas a enterar…
ResponderEliminarEres un acusica, un entrometido, un fresco, un impertinente, un descarado, un sinvergüenza y un cagao…
¡Ya te cogeremos!
Hemos cruzado nuestro rubicón, por tanto camaradas he de enunciar: "Alea iacta est".
ResponderEliminarBREVE DESMANTELAMIENTO.
ResponderEliminarLa democracia no existe amigos mios, es un invento del capitalismo. Creo que muchos de vosotros ya los sabiaís, pero me temo que muchos otros hemos sido vilmente engañados y manipulados. Lo que hoy día existe aunque publicamente se llamen democracias en realidad son plutarquías, son sistemas gobernados por los señores más ricos y poderosos desde la sombra, el 1%, los dueños de las empresas más poderosas que cotizan en las bolsas de nuestros países. Por tanto no nos dejemos engañar, los políticos que vemos habitualmente en nuestros televisores contándonos la manera de solucionar el mundo y llenando nuestro cerebro de mentiras, son solo la cara pública de este sistema, son un instrumento de manipulación de las masas. Títeres, meras marionetas instruidos en el arte de la retoria y la oratoria que bailan al son del grupo de los poderosos. Los medios de comunicación son otro de los instrumentos esenciales para llevar a cabo la dominación total de la masa por parte de ese 1%.
Los medios de comunicación manipulan, transforman y reciclan la información para transmitir miedo, inseguridad, alarma. Recordemos que un pueblo asustado es un pueblo manipulable. En ese momento es cuando entran a escena los actores de los que hemos hablado antes, prometiendo seguridad y bienestar al pueblo. La masa acepta y está de acuerdo, sin embargo no es más que otro truco para que el 1% pueda hacerse más poderoso a traves o bien de la aprobación o bien de la derogación de ciertas leyes, lo que el pueblo manipulado verá como beneficioso pero que en realidad no va a hacer más que restringir una vez más nuestra libertad y hacer aún más ricos al 1% de la sombra.
Sin embargo, hay algo a lo que ellos temen, y es que son un 1%. Temen que algun día la masa pueda rebelarse contra sus decisiones, contra su cada vez menos sutil manipulación, recordándoles por qué están ahi. Pero es difícil puesto que a parte de estar engañados, los individuos no se rebelan porque todos quieren llegar a ser algún día como el 1%. Todavía se puede hacer algo, ya que desde antes de que se planease este sistema plutárquico, ya existía el voto por persona, una persona un voto, eso es a lo que el 1% teme ya que es algo a lo que no pueden hacer frente. Si el pueblo se rebela ellos pierden.
La impenetrable e invisible barrera del corazón de Sanja se derrumbaba a medida que cronos avanzaba, la herida que había roto su alma cicatrizaba paulatinamente. Los recuerdos borrosos de un pasado gris, triste y desolador iban desapareciendo. Pero los de una guerra, una familia deshecha, sangre y muertos habían quedado grabados a fuego en su memoria. Ya habían pasado 11 años desde que su familia fuese aniquilada. Pero sus terroríficos sueños no habían cesado de repetirse cada noche.
ResponderEliminarSanja evitaba dormir para recordar una realidad: Cabezas y brazos y trozos de personas ensangrentados en el suelo negro de asfalto, llamas abrasadoras, edificios derruidos, gente corriendo sin destino alguno.
Era solo una niña de 8 años cuando todo empezó, una madrugada del 24 de Marzo de 1999. Sus padres quienes se encontraban en el centro de la ciudad trabajando desaparecieron y nunca se volvió a saber nada de ellos.
La niña dormía placidamente en casa de una acogedora familia de vecinos cuando un estruendo alumbró toda la habitación a oscuras y los ojos como platos de Sanja se abrieron para observar desde la traslúcida ventana el fin del mundo, el apocalipsis, el caos provocado por aquel infierno de meteoritos venidos desde el cielo. ¿Sería un castigo divino? se preguntaba la pequeña.
En un pequeño refugio la familia aguantó aquellos meses de penurias y desesperación, sin apenas luz y agua, sin apenas comida, sin apenas fuerzas y esperanzas, sin apenas vida.
Los Bombardeos de castigo de la Otan bajo el nombre en clave Deliberate Force acabaron con la vida de miles de civiles inocentes de los que nadie se acuerda ahora. Un éxito para esta organización occidental que solo registró dos bajas, a diferencia de las miles de la República Federal de Yugoslavia. Los bombardeos duraron más de dos meses desde el 24 de Marzo hasta el 11 de Junio de 1999.
¡QUÉ MAL SE VIVE COMO POLLO DE CORRAL AJENO!
ResponderEliminar¡Cómo te maltratan! ¡Y qué mal te alimentan! ¡Así no hay quién medre!
Entras en un Gallinero cualquiera y te ponen de comer un pienso cochambroso, elaborado sin procurar esmero. Piensos muy vistosos si, rebozados y edulcorados con mucho colorín, como las chucherías de los zagales, pero sin contenido alimenticio. Te los anuncian tanto por la tele y los periódicos que tú, tontito, como tienes tanta hambre, entras al corral y acabas por picotear. ¡No tardas en darte cuenta de que esas dietas veraniegas no hay quién se las trague! ¡Qué asquina!
Y luego está el tormento ese de tener que compartir comedero con pavos y pavas sin modales. No es que yo me tenga por ave del paraíso, pero, por favor, un respeto. Les da lo mismo tragar una secuencia de intriga que un puñado de palomitas. Son capaces de engullir de tacada una escena amorosa junto a una detestable sopa elaborada a base gusanitos con Coca-Cola. Les cabe en el buche de todo y a la vez. No paran de rumiar haciendo mucho ruido, hablan, se ríen con jolgorio y algarabía, se levantan, entran y de salen, se mueven tanto que parecen tener piojina bajo la pluma, dan patadas, juguetean con los móviles... ¡Dios que andorga tienen los jodios. Y es que en esas condiciones uno se indigesta… Por que digo yo que una cosa es un Gallinero y otra una pocilga. ¡Como me acuerdo entonces de las nutritivas y sosegadas ingestas de fresquísima sandía en mi querido Cine Club!
Ese ha sido mi verano cinematográfico. En fin, que llegado octubre, me toco los muslitos o las alas y veo que me estoy quedando en carnutas. En el reflejo de un bebedero me he visto la cresta: la tengo toda de un amarillo tan pálido que doy pena. Las patas se me están desescamando y del plumaje para qué hablar: todo despelochao. De seguir así acabaré en la consulta de un veterinario: desahuciado. No me van a querer ni en su matadero los de VeraVic. ¡Ay Señor, que lástima!
¡Ay!
ResponderEliminar“Siga el baile, siga el baile,
ResponderEliminarla comparsa de los negros,
al compás del tamboril”
Lo dijo: Juan José Campañella (La luna de Avellaneda, 2004)
WALTER BRENNAN: ¿De dónde viene forastero?
ResponderEliminarGARY COOPER: De ningún sitio en particular.
WALTER BRENNAN: ¿Y a dónde se dirige?
GARY COOPER: A ningún sitio en particular.
WILLIAM WYLER
“El forastero”, 1940
APRECIADO AMIGO JOHN ESMIZ:
ResponderEliminarInasequible al desaliento, de vez en cuando me acerco a la fachada del Gallinero con la esperanza de poder calentar mi despelochado y húmedo plumaje en el interior de los cubiles. Vano intento, las puertas de acceso permanecen cerradas y los muros fríos. Busco entonces a otros congéneres, que como yo deambulan desnortados por las callejas, nos agrupamos en cualquier sórdido garito y al calor del alcohol y el humo del tabaco conseguimos entibiar algo nuestros cuerpos. No desesperamos, acabará por escampar.
Así ocurrió el pasado viernes cuando la Sra. Paloma “Mexajeras” divulgó entre el grupo la noticia de que parte Vd. camino de un largo viaje en busca de nuevos pastos. Parece decidido que en la aventura le acompañará la bella señorita Pocahontas.
En el día de hoy ha sido convocada una Asamblea de urgencia a la que asisten: Don Wayne (serio y grave), Kalimero (gamberro como siempre), el Asustagallinas (provocador), El Trucha (recién salido de la charca), El Apache Chiricahua (ha llegado a caballo desde Coria), El Gorila de la Niebla (tan leído y taciturno), la Sra Dora Douglas (tímida por recién llegada), D. Tomás (enigmático como siempre se ha negado a quitarse el antifaz). Estaban también varios más cuyo nombre no recuerdo, soy malísimo levantando actas.
Solo teníamos un punto en el orden del día: desearles a Vds. dos una feliz singladura, que sean felices allí donde desembarquen, conquisten con éxito esas tierras y habitúense pronto a la jerga de los nativos, los cacareos que emiten por allí a buen seguro serán distintos a los nuestros.
Un abrazo y hasta siempre.
Pollito
Si de verdad quieren ver un documental que les ponga las plumas aún más de gallina, vean con detenimiento el documental llamado Zeitgeist, podrán encontrarlo en Google vídeos, o bien subtitulado o bien doblado al español con un programa de ordenador un poco arcáico a través de una voz un tanto tenebrosa.
ResponderEliminarPueden darle la veracidad que a ustedes les parezca pero no carece de motivación alguna y lo considero bastante esclarecedor de la dura realidad internacional que vivimos hoy día. Está subdividido en tres capítulos, el primero es un análisis crítico de la religión cristiana, el segundo trata sobre los atentados del 11 m, desmantelamiento de la trama, y el tercero es una crítica al capitalismo norteamericano y occidental en general.El documental tiene ya su tiempo, creo que incluso hay segunda parte, pero pienso que es imprescindible verlo, no dejemos que nos engañen con patrañas.
el enlace es:
http://video.google.com/videoplay?docid=694045731731727135#
Perdón quería corregir un error, el segundo capítulo no trata del 11M es del 11S, perdonen el lapsus sufrido.
ResponderEliminar¿Que ha pasado con la entrada de Fellini? Era una entrada genial. Luego se habían ido añadiendo sucesivos comentarios. Los últimos no los he podido leer porque la entrada y el enlace has desaparecido del blog.
ResponderEliminarSeñor Gerardo, hemos recibido y leído su correo, aunque con dos días de retraso, lo suficiente para que sus recomendaciones y explicaciones no entren en las dos próximas sinopsis que ya estaban redactadas.
ResponderEliminarSus cacareos tendrán cabida en "Nadie sabe nada de gatos persas".
Por cierto, ¿no serán esos mininos los que rondan últimamente fuera de la empalizada del corral? No vienen mal por el tema de los ratones, pero los pollos están "acojonaos".
¡Pues sí señor, amigo Jaht, tenía Vd. razón, "Pa Negre" se lo ha llevado de calle! Le felicito por su intuición. ¿Para cuándo el bote de melocotón?
ResponderEliminarDoy fe de que esa película revoloteó por encima de nuestra alambrada y pasó con nosotros un par de días del invierno de hace tres años. Había, en el viaje en barco de los ignorantes ilusionados, una danza y canción, acompañada de panderos, difícilmente olvidable.
ResponderEliminarLa protagonista era Charlotte Gainsbourg, la misma de Anticristo.
Aclaración dirigida a socio citado por el Sr Kalimero recientemente (FRASE APÓCRIFA LXXXVIII):
ResponderEliminar“-STAN”: sufijo\stān\[persa].1. Lugar, emplazamiento de.2. Tierra, país. Elemento adoptado a partir del persa por diversas lenguas de Asia Central para formar los nombres de los países. Así, el país o tierra de los afganos es Afganistán, el de los tadzhik, Tadzhikistá o el de los kazajos, Kazajstán.
Los “–Stan” son siete y forman un grupo muy dispar. Cinco de ellos nacieron recienyemente como fruto del desmembramiento de la Unión Soviética. Tan solo Kazajstán parece tener un futuro próspero gracias a sus enormes reservas de petróleo. Turmekistán vive anclado en el autoritarismo. Pakistán, es un país poderoso, inestable y violento, posee un gran ejercito y armamento nuclear. Tadzhikistán y Kirguizistán van camino de convertirse en naciones dependientes de los acreedores internacionales. Afganistán lleva 23 años metido en conflictos su suelo es rico en todo tipo de armamento y minas de fragmentación y antipersona, hay millones de ellas incrustadas como trufas por todo el territorio.
El denominador común de los –Stan es la aridez de sus bastas extensiones desérticas y sus imponentes cadenas montañosas (Hindu Kush, Pamir, y Sadif Kuh) . El agua de los deshielos alimenta los ríos (como aquí). En la antigüedad las rutas por las que viajaban la seda y las especias cruzaban serpenteando estos territorios. Ciro, Dario, Alejandro Magno, Atila, Gangis Kan, Tamerlán, Babur, etc no se privaron del placer de hacer turismo recorriendo sus caminos…
Y ya sabe, si quiere Vd. saber más pregunte, pregunte, que una vez gané un concurso en la tele.
EL POLI: ¿Qué hacen aquí?
ResponderEliminarEL TURCO (Jason Statham): Estamos paseando al perro.
EL POLI: ¿Y qué hay en dentro del coche?
EL TURCO (Jason Statham): Los asientos y un volante.
GUY RITCHIE
“Snatch, cerdos y diamantes”, 2000
" ¿Cuál fue el momento en el que perdí el rumbo, el norte, las riendas de mi vida? ¿Cuál fue el momento en el que todo dejó de tener sentido, color y sabor y se convirtió en oscuridad?" Se preguntaba para sí sentada sobre sus propios pies en el hueco de la gran ventana de su habitación por donde triste y sola miraba hacia el gris horizonte, y por donde los últimos rallos de sol de ese largo día de verano venían a morir sobre aquel suelo amoquetado repleto de recuerdos de la infancia.
ResponderEliminarUna lágrima que lentamente resbalaba por su cara fue a parar al frasco del cual estaba bebiendo para acabar con su pesadilla entrando en un sueño eterno dulce y tranquilo donde todo aquello que no había podido conseguir hasta ese momento existía, donde todos sus deseos se hacían realidad y donde encontraría a la persona que daría color, sabor, y sentido a su vida, donde recobraría sus sentimientos...
pero la realidad para quién descubrió el cuerpo sin vida de quien antaño había sido una niña alegre, simpática e impresionable, fue bastante diferente.
Aquel atardecer con los últimos rayos de sol el tañir de las campanas sonaba al compás de los lentos y dolorosos pasos que transportaban el lustroso feretro de aquel que algún día fue un gran hijo y hermano, un gran padre y marido, un gran compañero y amigo, una gran persona.
ResponderEliminarComo si algún día fuese a regresar nos despedimos de él, como si algún día fuese a llamarnos para reunirnos con motivo de la tertulia habitual acompañada de nuestras bebidas espirituosas favoritas, como si nunca hubiese muerto.
como si nunca hubiese sucedido regresamos meditabundos y cabizbajos a casa pensando lo que nunca nos dio tiempo a decirle pero que era tan importante que supiese.
como si fuese a aparecer en cualquier momento miramos su silla vacía, como si de repente fuesemos a mirar para atrás al escuchar su voz y alegrarnos por ello.
Como si no hubiese muerto.
Pero... no regresará, no nos llamará, sucedió, no aparecerá y al girarnos para ver de donde procede su voz, descubriremos que proviene de las cuerdas vocales de otro ser humano diferente y que solo sigue vivo en nuestros recuerdos, en nuestra memoria, donde nunca morirá.
AQUELLA NOCHE.
ResponderEliminarSobresaltado y desorientado con agitado aliento Eric se incorpora en el acto sobre su cama y muy seguidas toma bocanadas de oxigeno cargado en esa habitación de aire cálido y seco como si el fin del mundo fuese a producirse instantes más tarde y fuesen las últimas partículas de oxigeno que entrasen en sus grises pulmones de adolescente fumador. Las gotas de sudor de su frente recorrían los pequeños surcos de su frente provocados por el terrible sueño que había hecho que sus cejas se frunciesen y provocasen en él un aspecto de sufrimiento, que hacían que se plasmase el horror en su joven cara de veintidós años.
En seguida piensa que todo ha sido un mal sueño y que no pasa nada, lo que su mente ciertamente madura para su edad le permite meditar sentado sobre la cama con sus brazos apoyados sobre sus rodillas flexionadas mientras su cara reposa sobre sus suaves y tiernas manos en forma de cuenco.
A continuación, muy perezoso se frustra enormemente por tener que levantarse y abandonar su sitio en la cama mientras su amada descansa al otro lado de la misma y hace un gesto de querer pero no poder decir “hasta mañana, te quiero”, por su estado de semiconsciencia pasiva, se mueve y cambia su postura invadiendo el lado de la cama que Eric acaba de abandonar, con lo que el antigüo espacio de éste sentado ahora sobre el final de la cama donde la mayor parte del tiempo se encuetran reposados ciertos piés se convierte en irreversible, ya que su compañera no había si quiera respetado unos minutos de cortesía su anterior sitio del colchón.
Con movimientos cortos y algo torpes y somnolientos, en la oscuridad de la noche apenas iluminada por la luna llena, acierta a encontrar su ropa para vestirse, con poco equilibrio se pone sus pantalones a punto de besar el suelo de no ser por la cercanía de una pared para poder apoyar su mano izquierda mientras con la derecha consigue definitivamente subir el pantalón.
Se calza con alguna que otra dificultad y finalmente se pone de pie. Intenta hacer el menor ruido posible a través del oscuro y largo pasillo que lleva hasta la puerta que da acceso a la vivienda, todo se encuentra en paz y tranquilidad salvo por algunas respiraciones exageradamente profundas provenientes de alguna de las otras habitaciones de la instancia. Eric valiéndose de la pared y gracias a sus ojos con visión nocturna incorporada llega a la puerta que abre con la mayor de las discreciones y sin hacer ningún ruido salvo por el pequeño chasquido inevitable que emite la cerradura al bloquear la puerta desde las escaleras.
Enciende la luz y con un ritmo mayor baja las mismas hasta llegar a la calle desierta, sin vida alguna salvo por algún que otro automóvil que circula a través de la calzada debido a circunstancias que nunca nos han concernido.
ResponderEliminarA las tres de la mañana de un lunes Eric pone rumbo a casa con paso firme y decidido, con el fin de que su trayecto no sea demasiado largo y tortuoso. La luz de las farolas de la calle crea una situación demasiado incómoda, pues sus lentes de contacto blandas se habían adherido con fuerza a sus ojos sin oxígeno, conducta prohibida y sabida por todos aquellos que usan lentillas. Nadie duerme con lentillas, pero Eric se había quedado dormido con ellas, lo que ahora le dificultaba en gran medida su visión del mundo y apenas podía abrir los ojos para ver donde pisaba. Para que nos hagamos una idea, la visión de la que Eric disponía era como ponerse una caja en la cabeza y mirar por alguna de sus pequeñas ranuras.
Cuando a penas faltaban unos metros para llegar a su verdadero hogar tras haberse obligado a sí mismo a exiliarse de la casa de la familia de su querida amada, ocurrió algo totalmente inesperado para aquel muchacho menudo que recorría las inhóspitas calles sin demasiado equilibrio. Cómo un hecho que a penas duró dos segundos pudo causarle tanta impresión, solo él lo sabe. Algo ocurrió que contradice todo lo que su mente extensamente escéptica, empírica y crítica del mundo tenía concebido en su interior hasta el momento, algo que le hizo replantearse todas esas ideas que inundaban su interior.
Un chiquillo de corta edad, de unos ocho o nueve años circulaba en dirección contraria a él sobre la misma acera, a una distancia de unos cincuenta metros, se le veía totalmente desorientado, perdido. Parecía de otra época, la visión de su imagen estaba en blanco y negro, era demasiado paranormal, como si fuese una imagen de una vieja televisión de los sesenta. Era muy tenebroso y estaba ataviado con una ropa muy antigua, ropa con la que antiguamente los padres vestían a los hijos de dicha edad, como hace treinta o cuarenta años, con calzonas muy cortas y camisa blanca y una especie de tirantes. Tenia el pelo negro como el carbón lo que oscurecía aún más su propia imagen, su cara era pálida como el hielo, el pelo cortado a cazón cubría casi sus ojos negros que no podían apreciarse a penas, solo unas enormes ojeras negras remarcadas que cubrían sus pómulos. Aquel escenario era demasiado tétrico y fúnebre, cargado de misterio oscuro en el que la confusión se hacía patente. En ese momento, Eric en estado de shock se percató de que aquel joven infante no avanzaba, se mantenía totalmente inmóvil en el sitio, como si esperase a alguien o que algo ocurriera.
De repente en cuestión de un segundo el muchacho comienza a correr deprisa hacía Eric y unos cuatro pasos antes de llegar a él gira a su izquierda para cruzar pos el paso de cebras pero un camión que transporta pollos a un matadero cercano se acerca a toda velocidad sin verlo, sin percatarse de ningún modo que delante suya y con plena visibilidad hay un chiquillo cruzando la calzada, sin considerar grave la situación y el impacto que va a despiezar el cuerpo de aquel oscuro infante.
ResponderEliminarEn seguida Eric una milésima de segundo antes decidió que no quería ver más, el miedo se apoderó de él, cerró los ojos y a continuación los abrió como platos y el chiquillo había desaparecido, ya no estaba allí. El camión se perdía detrás de él siguiendo el curso de la carretera y volviendo a dejar todo en silencio, en paz y tranquilidad, convirtiendo de nuevo la calle en un desierto sin vida. Eric sin darse cuenta, había retrocedido dos pasos.
Tras esta visión se quedó boquiabierto, el aire le faltaba y el pulsó se le aceleró bruscamente, el corazón le dio un vuelco, parecía querer salir de su cuerpo y su tez bronceada del sol de verano quedó casi tan pálida como la tenebrosa imagen que había presenciado.
Pensativo y muy asustado avanzaba ahora a grandes pasos hacia casa, bien despierto por el momento de tensión vivido. Atraviesa el lugar donde había visto esperando a aquel antiguo muchacho, con cierto aire de negación pensando que eso a él no le había pasado nunca y que no podía ser, pensando como un excéntrico racionalista que sería el cansancio unido a la incómoda situación de las lentillas lo que habría provocado aquella inexplicable alucinación sin relación alguna con alguna historia de su pasado o de algún hecho que conociese. Hasta se preguntaba que había cenado y si eso podría haber influido. Pero la realidad es que eso había ocurrido, la mente es muy poderosa, pensaba Eric. Pero aunque lo negase, también pensaba que podría ser el ánima de alguien que murió con esa edad en esa época y con esa misma ropa y que vagaba por la zona hasta conseguir justicia, un fantasma que no podía descansar en paz. Ese tipo de cosas solo pasaban en las películas pensaba Eric. Pero lo que verdaderamente le asustaba es que esto que había ocurrido era real y no un sueño. Era real y no una película.
MATT KING (George Clooney): ¡Da a tus hijos suficiente dinero para que hagan algo en la vida, pero nunca tanto como para que no hagan nada!
ResponderEliminarALEXANDER PAYNE, “Los descendientes”, 2001
SAM “ACE” ROTHSTEIN (Robert de Niro): "Hay tres maneras de hacer las cosas: la correcta, la incorrecta y la mía".
ResponderEliminarMARTIN SCORSESE, “Casino”, 1995
JUANA (Rossy de Palma): "El bigote no es solo patrimonio de los hombres. De hecho, los hombres con bigote son maricones o fachas, o ambas cosas a la vez".
ResponderEliminarPEDRO ALMODÓVAR, “Kika”, 1993
Ya he venío. Tol verano por ahí perdío y sin nada que llevarme al papo. ¡Tengo un hambre! ¿Qué hacemos?
ResponderEliminarCRAIG SHEFTER (Norman): ¡Estoy enamorado de Jessie Bums!
ResponderEliminarBRAD PITT (Paul): ¿Con la de peces que hay en río?
WILLIAN WELLMAN, “El río de la vida”, 1948
HAY VIDA EN LA TURBINA
ResponderEliminarAl principio, por muchas vueltas que le dieron, nadie se explicaba cómo un bicho tan grande había conseguido entrar en la cámara de la turbina. Cuando Pedro levantó la compuerta con intención de revisar una maquinaria que llevaba meses parada se llevó un susto de muerte. Al verlo bajar por la escala de hierro que daba acceso a la balsa, la fiera también debió de llevarse su buen julepe porque comenzó a revolverse y a chapotear con violencia provocando turbulencias en el agua que pillaron por sorpresa al hijo del molinero obligándole a remontar la escalera a toda prisa y a dejar caer el cierre de madera dando un sonoro portazo. Abandonó la sala de molienda en estado de evidente agitación encaminándose con prisa hacia la vivienda. “Ahí abajo, metido en la poza, nadando entre las palas de la turbina, hay un bicho muy grande”. Las mujeres que trasteaban en la cocina le miraron incrédulas. No podía ser, los accesos a ese lugar, tanto la entrada de agua desde arriba, desde el cuérnago, como el aliviadero de salida, permanecían cerrados por sólidos barrotes de hierro que impedían el paso de maleza y de intrusos a la dependencia donde estaba instalada la rueda que proporcionada energía a toda la maquinaria. Se evitaban así averías y accidentes. La madre, la esposa y la hija de Pedro al percatarse de la excitación que embargaba al hombre comprendieron de inmediato que este no bromeaba. Benigno, el anciano molinero, que fumaba pensativo sentado en el banco de madera, no mostró curiosidad alguna, ni siquiera levantó la cabeza.¿ “Y qué puede ser”?, preguntó Marga. “No he tenido tiempo de verlo, entra poca luz en el pozo. Al notar mi presencia ha comenzado a dar zamarcazos en el agua. Yo también me he asustado y he salido a escape. Solo puedo deciros que es grande, una nutria o una culebra corpulenta”. “No es posible”. “Pues os digo que ahí está. Debiéramos ir y sacar a esa alimaña”. Pedro sale un momento y regresa escopeta en mano, abre el arma e introduce en los cañones un par de cartuchos que saca del bolsillo. “Traeros también una linterna”. Antes de salir la abuela arrampla con un cuchillo de cocina que extrae del cajón de la mesa. En actitud algo depresiva, el viejo Benigno, ni se mueve de su asiento, sabe bien que toda esa parafernalia es innecesaria para dar captura a una trucha.
Benigno, el molinero, conoce la presencia del pez, allá bajo, desde hace años. Debió colarse por entre el enrejado siendo un alevín. Al pececito debió de gustarle la guarida por lo que decidió quedarse, el instinto le decía que una celda tan bien blindada como aquella le mantenía protegido, a salvo de los merodeadores que husmeaban a toda hora por las orillas del río, pescadores incluidos. En un principio debió de alimentarse a base de larvas y de los escasos insectos que entraban en el habitáculo arrastrados por la corriente. Cuando el molinero se percató de su presencia había adquirido ya un tamaño regular. Hacía de eso cuatro o cinco años; el pez todavía habría podido salir entre los barrotes, pero decidió quedarse. Cuando Benigno soltaba el freno para iniciar la molienda, la trucha buscaba refugio en el remanso que se formaba en un rincón junto a la compuerta, eludía así acabar despedazada por el amenazador giro de las palas. Pasó el tiempo, creció y ya no tuvo más remedio que adaptarse al habitáculo. Cada tarde, acabada la faena, Benigno levantaba la trampilla y afilando la mirada buscaba a la trucha entre la penumbra. Con el ingenio mecánico detenido el animal salía de su refugio y daba vueltas en torno al eje en busca de una comida escasa para su tamaño. El molinero empujaba entonces por el hueco las barreduras de polvo blanco que habían quedado sobre el entablado al acabar el trabajo. Otras veces sacudía por la trampilla los restos de harina que quedaban en los sacos vacíos. Sobre las magras aguas en que nadaba la trucha se formaba una nata que la corriente arrastraba mansamente. Los días de fiesta, antes de subir a misa, el hombre se acercaba al molino, tomaba un puñado de harina de la tolva y lo lanzaba por la escotilla. «Ahí tienes compañera, no te vayas a quedar hoy sin tu rancho», le oía decir la trucha desde su cripta subterránea. Así hasta que se jubiló y el viejo molino, con su muela, su turbina, su eje, su tolva y sus poleas, se detuvo para siempre. Eso había ocurrido el otoño pasado, a poco de cumplir Benigno setenta y seis años…
ResponderEliminarPedro y las tres mujeres regresaron a la casa poco después. El hijo calzaba unas botas de caucho de esas que usan los pescadores y que llegan hasta la cadera. Venía empapado. De la mano, colgando por las agallas, traía una trucha, un pez grande y hermoso, de color verde oscuro, salpicado de ocelos rojos, que traía la boca abierta mostrando largas y amenazadoras filas de dientes. “Mire padre, este era el enigma”, comenta satisfecho depositando el cuerpo inerte de la trucha sobre la pila de fregar. Luego añade: “Andará por los tres kilos. Poco ha costado atraparla, no tenía donde ir. Vamos, no me joda usted, tener una bicha como esta bajo los pies y no haberse ni enterado…” Esa noche las gentes del molino cenaron pescado. Benigno no lo probó. Los demás, los que si comieron, se mostraron todos de acuerdo en que la carne de aquel pez tenía sabor a pan.
MARCELLO MASTROIANNI (Gabriel): ¡Siempre acabamos cediendo a la mentalidad de los demás!
ResponderEliminarETTORE SCOLA, “Una jornada particular”, 1977
ResponderEliminarAhí vamos, pedigüeñeando, como siempre. Y es que uno ha nacido pa mendigar y como que no se halla si no reclama sustento. Empiezo a pedir por este piquito y ya veremos lo que sale porque que el Edu ese es un pavo mu apañao y algo podrá hacer, digo yo, aunque sé que la cosa esa d´entenderse con los de los silos no es cosa fácil.
Propongo productos simples, sin mucho refinamiento ni aliño. A saber:
“Rebelle”, Kim Nguyen, Canadá, 2010
“Le quattro volte”, Michelangelo Frammartino, Italia, 2010
“El elefante blanco”, Pablo Trapero, Argentina, 2012
“Si quiero silbar, silbo”, Florin Serban, Rumania, 2010
“César debe morir”, Hnos. Taviani, Italia, 2012
“Drive”, Nicolas Winding, U.S.A., 2011
“Café de Flore”, Jean-Marc Vallée, Canadá, 2011
“Amor bajo el espino blanco”, Zhang Yimou, China, 2010
“Superstar”, Xavier Giannoli, Francia, 2012
“El hombre de hielo”, Ariel Vromen, U.S.A., 2012
“De tu ventana a la mía”, Paula Ortiz, España, 2011
“Evelyn”, Isabel Ocampo, España, 2011
Esta es la manduca que m´apetece de momento, pero no es más que una sugerencia. A estas alturas soy capaz de zamparme cualquier cosa. Parte del panizo no se podrá servir al momento en las artesas por estar demasiado caliente, otro por problemas con las distribuidoras, otro por las perras. En fin, yo me avengo a lo que sea, que hay gente muy competente patuleando dentro de la malla. Desde junio sin probar bocao, arrastro una gusa que no me sostengo en pie, estoy tan en carnutas que hasta los de Avecren me miran con cara de repugnancia.
Confiemos en que todo vaya p´alante y que al final no se nos joda la canasta de los huevos. Os quiero a todos pollos hermanos. Andad espabilaos y que el Santísimo Cristo de la Salud os libre de las garras de Veravic y de A.M.A.CO. (Asociación Nacional de Mataderos de Aves y Conejos).
LUIS TOSAR (Costa): ¿Por qué bebes tanto Antón?
ResponderEliminarKARRA ELEJALDE (Antón): ¡Pues porque siempre tengo mucha, mucha, mucha sed!
ICÍAR BOLLAÍN, “También la lluvia”, 2010
GLORIA STUART (Rose Dawson): ¡El corazón de una mujer es un profundo océano de secretos!
ResponderEliminarJAMES CAMERON, “Titanic”, 1997
LU YI (Hang Zhibang): ¡Este gobierno es más salvaje que los bandidos!
ResponderEliminarTSUI HARK, “Siete espadas”. 2005
JOHN GOODMAN (John Chambers): ¡Hasta un mono puede aprender a ser director de cine!
ResponderEliminarBEN AFFLECK, “Argo”, 2012
ResponderEliminarPío con vistas a eventuales encargos de condumio:
“Hasta la vista”, Geoffrey Enthoven, Bélgica, 2011 (115 min.)
“The deep blue sea”, Terence Davies, EEUU/Reino Unido, 2011 (98 min.)
“La pequeña Venecia”, Andrea Segre, Italia/Francia, 2011 (100 min.)
“Blue Valentine”, Derek Cianfrance, EEUU, 2010, (114 min.)
“Al nacer el día”, Goran Paskallevic, Servia/Croacia/Francia, 2012 (90 min.)
Por lo que sé la pitanza es buena y podremos zamparla sin riesgo de ardores. Aunque, como siempre, algún avestruz asustador aparecerá por el majá enguellendo el pienso a parpadas y sin conocimiento, se dará el barrigazo y saldrá luego a la calle estirando mucho el cuello y poniendo pico de estreñío.
CUENTOS DEL ALBERGADERO
ResponderEliminarCONTACTOS CLASIFICADOS
DE TÚ A TÚ
Butaca. Busco culo que me caliente.
Pantalla. Piel blanquísima. Recibo completamente desnuda. Un regalo para tus ojos.
Palomita. Cómeme toda.
Banda sonora. Escucha todas mis fantasías.
Pasillo. Recórreme de arriba abajo. Encontrarás lo que buscas. Máxima discreción.
Linterna. Busca pila que le ilumine el patio.
Entrada. Estoy hecha un taco. Invítame salir.
Sinopsis. Manoséame cuánto quieras. Gratis total.
Teléfono móvil. Te haré vibrar.
Socio heroico. Viciosón. Me lo trago todo.
Proyeccionista. Muy profesional. Me va el rollo. No aceptes imitaciones.
Taquillero. Universitario. Educado. Discreto. Serio. Tarifas a elegir.
Crítico especializado. Busco sexo. A secas.
Celuloide. No me corto ni un fotograma.
Gallinero. El asiento ideal para tus huevos. Ven y a conóceme. No te arrepentirás.
Blog. Me siento solito. Cuéntame tus obsesiones.
Distribuidora. Estricta gobernanta. 400 € mínimo. Visa no.
Proyector. Dotadísimo. Musculatura de hierro. Hago realidad tus más íntimos sueños.
Sala Avenida. Madurita con mucha experiencia. Caliente. Muy necesitada. Hora y media de placer garantizado.
Carretera a Jaraíz. Bonitas curvas.
Chico. 55 años. Busca cinéfilos para trasladarse a Jaraíz. Una vez por semana. Ir al cine y lo que surja.
Multiorgásmica. Busco interesados en ir Navalmoral martes (Aula de Cine) y Jaraíz jueves (El Gallinero).
Anticrisis. Tú pagas por ver una, yo pago por ver otra. Llámame luego y nos las contamos. 902551369
DIRECTORES
Francis F. Sadomasoquismo. Sensaciones fuertes. Tremendo.
Jim J. Sin límites. Sin control. Desahógate. Llámame todo lo que te apetezca.
Ken L. Irlandés. Repetirás.
Yimou. Chino. Complaciente. Satisfacción asegurada.
Giorgos. Griego canino. Te voy a tratar como a un perro.
Woody. ¿Te apetece oirme parlotear? 4´91 cent. minuto.
PELÍCULAS
V.O.S. Francés completo.
Canadiense. 153 min. de metraje. Sin prisas.
Japonesa. Exotismo oriental. Atrévete.
Koreana. Sabor sandía.
Argentina. Un enigma para tus oídos.
Británica. Speak English
Uzbeka. Déjate sorprender.
India nativa. Bollywood. Marchosa. Con mucho ritmo. Chunari, chunari.
Clásica. Madurita complaciente. Beso en blanco y negro.
Dos españolas. Recién estrenadas. Muy taquilleras. Especial novatos y grupos familiares.
Búlgara. Tímidos y ocasionales abstenerse.
Norteamericana. Supernovedad. Todo natural. Sin apaños ni efectos especiales.
China. Preciosidad oriental. Jueves y viernes a partir de la 21 h.
Ciclos. 6 Películas. Guionazos de ensueño.
Lituana. Preferentemente amantes del séptimo arte.
Atanarjuak. ¿Nos lo montamos en mi iglú?
VARIOS
Astróloga. ¿60? ¿90? ¿Heróico? ¿Entrada ordinaria 5´50? No te rompas la cabeza. El Tarot de Julaima resuelve tus dudas.
Telarañas. Ácaros. Polillas. Murciélagos. Solucionamos su problema sin andamios. 639081224
GAD ELMALEH (Marc Tourneuil): "Seguiremos robando a los pobres para dárselo a los ricos".
ResponderEliminarCOSTA-GAVRAS, “El Capital”, 2012
El canto de los Pájaros.
ResponderEliminarMe pone sobre la pista mi querida amiga la Avefría.
En las dos últimas películas que han pasado por pantalla, “Si quiero silbar, silbo” y “El artista y la modelo”, sus directores (Serban/Trueba), optan por no incluir en la banda sonora ningún elemento musical ajeno a los propios sonidos del contexto. Qué coincidencia, los protagonistas de ambas cintas viven envueltos ¡por el canto de los pájaros! Los dos son personajes en busca de libertad. Silviu observa el mundo desde el otro lado de una malla metálica, roñosa y carcelaria; mientras los gorriones vuelan y gorjean constantemente sobre su cabeza. Marc, ajeno a otra cosa que no sea la libertad propia del esfuerzo creativo, trata de crear una escultura postrera y total. El canto de las aves que pueblan la campiña pirenaica le acompaña, también, durante toda la película.
Yo no sé, pero estoy ahora pensando si, estos hombres, no nos estarán queriendo decir que menos ruido, menos músicas celestiales, que la verdadera esperanza de libertad sólo se puede encontrar en el canto de los pájaros.
Introduzco una más en la saca del pienso:
ResponderEliminar"El Capital", Constantin Costa-Gavras, Francia, 2012 (114 min.)
ORACIÓN DEL CINÉFILO
ResponderEliminarSeñor, te pido:
Entendimiento para comprender a Matteo Gorrone.
Amor para perdonarle.
Paciencia para no ser injusto con su película.
Sabiduría para callar.
Señor, te pido todo esto porque si apelando a tu generosidad infinita te pido fuerzas y me las concedes,le busco y le meto una hostia que le reviento.
Amén.
DANIEL DAY-LEWIS (Abraham Lincoln): "¿Nacemos preparados para la época en que nos tocará vivir?".
ResponderEliminarSTEVEN SPIELBERG, “Lincoln”, 2012
LEOPOLDO MARÍA PANERO: "El colegio es una institución penal donde te ayudan a olvidar la infancia”.
ResponderEliminarJAIME CHAVARRI, “El desencanto”, 1976
LEOPOLDO MARÍA PANERO: "Durante la infancia vivimos, después sobrevivimos”.
ResponderEliminarJAIME CHAVARRI, “El desencanto”, 1976
CHARLES CHAPLIN (El barbero judío): “Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble, que garantice a los hombres trabajo, dé a la juventud futuro y a la vejez seguridad. Con la promesa de esas cosas, las fieras alcanzaron el poder, pero mintieron, no han cumplido sus promesas, ni nunca las cumplirán…”
ResponderEliminarCHARLES CHAPLIN, “El Gran Dictador”, 1940
SEAN PENN (Cheyenne): "Casi sin darnos cuenta pasamos de una edad en la decimos «mi vida será así» a otra en la que nos resignamos a decir «así es la vida»”.
ResponderEliminarPAOLO SORRENTINO, “Un lugar donde quedarse”, 2011
ResponderEliminarMICRORELATOS II
ALBOROTO
La escandalera que se formó a la puerta del cine fue de órdago. Melecio Cancio no lo entendía. Se había pasado más de veinte minutos haciendo cola. Cuando llegó su turno, la señora de la ventanilla le había cobrado siete pesetas por la entrada. Luego, cuando trató de pasar a la sala, un tipo mal encarado que permanecía apostado junto al portón, le había arrebatado el papelito y, sin contemplaciones, se lo había roto por la mitad.
BOSQUE
Muchos eran los árboles del bosque. A todos les gustaba el cine. Pero no podían ir, las raíces que los tenían amarrados al suelo se lo tenían prohibido.
CANDILEJAS
Eso va a ser que a las candilejas les gusta poco el cine porque en cuanto empieza una película, cierran los párpados y se quedan dormidas.
PALIDEZ
Hay que ver lo pudorosas son las pantallas, se descorren las cortinas, notan que todo el mundo las contempla tan desnudas y se ponen paliditas, paliditas…
THE END
Y que decir sobre el final de las películas. Sobre este tema caben pocas discusiones. Los finales están donde están, de modo que, cuando llega un final, se encienden las luces y todo el mundo para casa. Punto y final.
ZAS GILFORD (Gus): “Un hombre con una biblia es tan peligroso como un hombre con un revólver”
ResponderEliminarMATTHEW LEUTWYLER, “The River Why”, 2010
ORACIÓN
ResponderEliminarGran Sala Avenida, la de la calle peatonal,
acuérdate de nosotros.
Gran Sala Avenida, la de Jaraíz de la Vera,
acógenos en tu seno.
Gran Sala Avenida, la del ambigú vacío, inhabitable y triste,
ten piedad de nosotros.
Gran Sala Avenida, la de los lavabos con olor a Zotal y los portones de madera,
perdona nuestros pecados.
Gran Sala Avenida, la que durante las mañanas de mayo
escucha atenta la algarabía aérea de los vencejos,
presta también atención al clamor de nuestros ávidos corazones.
Gran Sala Avenida, la que mira como florece el naranjo,
agasájanos con tus frutos.
Gran Sala Avenida, la de las funciones para niños,
dales cobijo y protégelos con el abrazo de tus muros.
Gran Sala Avenida, la que guarda en su hornacina
al proyector renqueante y anciano,
dile que le veneraremos siempre.
Gran Sala Avenida, templo de murciélagos y telarañas,
que la luz poderosa y eléctrica de tu rosetón nos ilumine.
Gran Sala Avenida, la de las noches sin calefacción,
abriga nuestros corazones.
Gran Sala Avenida, la de las sinopsis fotocopiables y volanderas,
permite que su voz evangelizadora nos saqué de la ignorancia.
Gran Sala Avenida, la de las lámparas mortecinas y los muros deshabitados,
sálvanos de todo mal.
Gran Sala Avenida, la de las cicatrices blancas,
cura nuestras heridas.
Gran Sala Avenida, la de las cortinas raídas,
haz de nosotros seres humildes.
Gran Sala Avenida, la que tiene por vecino a un kiosco,
que no nos falte la caricia dulce de tu beso.
Gran Sala Avenida, la que trata con amor a los espectadores,
haznos partícipes de tus dones.
Gran Sala Avenida, la desahuciada,
no permitas que seamos víctimas de los desahuciadores.
Gran Sala Avenida, la tapizada de rojo,
sácanos de la rutina.
Gran Sala Avenida, la de la calle peatonal,
acuérdate de nosotros.
Gran Sala Avenida, la de Jaraíz de la Vera,
líbranos de todo mal.
ALBERT FINNEY (Mark): “¿Qué clase de personas son las que se pasan horas sin tener nada que decirse?”
ResponderEliminarAUDREY HEPBRURN (Joanna): “¡Los matrimonios!”
STANLEY DONEN, “Dos en la carretera”, 1967
Como requiere la ley natural del Gallinero, las buenas noticias son anunciadas por el bramido de los truenos un impreciso día de septiembre. Esta tarde, la cerámica que retenía a los densos nubarrones que se cernían desde hace días sobre la granja ha quedado cuarteada. Las primeras lluvias se derraman incontinentes sobre el suelo reseco. Las aves que deambulaban perezosas a orillas de la garganta corren hacia el gallinero en busca de abrigo. Llueve, se acabó el alimentarse de briznas resecas y moscas perreras, en cuanto la tierra se ablande y se formen los primeros charcos gruesas lombrices de carne magra saldrán de su letargo en los profundos estratos del subsuelo para ascender hasta la superficie. La prole del corral ahueca el plumaje, yerguen las crestas, las gargantas cloquean gozosas en espera del banquete.
ResponderEliminarPropongo que el festín comience por estos mirucos:
“En la niebla”, Sergei Loznitsa, (drama) Bielorusia, 2012
“Rebelle”, Kim Nguyen, (drama) Canadá, 2012
“Hannah Arendt”, Margarethe von Trotta, (histórica) Alemania, 2012
“Gloria”, Sebastián Lelio, (drama) Chile, 2012
“Superstar”, Xavier Giannoli, (comedia) Francia, 2012
“El hombre de hielo”, Ariel Vromen, (thriller) EE.UU., 2012
“La caza”, Thomas Vinterberg, (drama) Dinamarca, 2012
“Solo el viento”, Beredek Fliegauf, (drama) Hungría, 2012
“El estudiante”, Santiago Mitre, (política) Argentina, 2011
“Tomboy”, Céline Sciamma, (adolescencia) Francia, 2011
“La mirada invisible”, Diego Lerman, (drama) Argentina, 2010
“La mejor oferta”, Giuseppe Tornatore, (intriga) Italia, 2013
“Bárbara”, Christian Petzold, (Guerra Fría), Alemania, 2012
“Searching for Sugar Man”, Malik Bendjelloul, (documental) Suecia, 2012
Ya huele a otoño. Ya huele a cine.
Hay varias películas que también podrían interesarnos:
ResponderEliminar"El último concierto", de Yaron Ziberman y la trilogía "Paraíso" ("Amor", "Fe" y "Esperanza"), de Ulrich Seidl. Todas son recientes y puede que estén en las pantallas de las grandes ciudades. La primera es americana y las otras tres creo que alemanas.
No digo todas, pero... ¿cabría alguna en el paquete del próximo curso?
¡Graciaaas!
En ciertos conciliábulos ginebrinos he dejado caer la idea de organizar un Ciclo de cuatro o cinco películas de esas que nos interesaría ver este año, pero bien apretaditas en el tiempo. El Ciclo de películas tendría una temática común y se programarían, como siempre, a razón de una por semana. Podríamos programarlo hacia el mes de noviembre o febrero y darle un cierto bombo (título, prensa, publicidad… cacarear más y más alto de lo que tenemos por costumbre). Es posible que así se anime a acercarse por el cine un poco más gente o por lo menos tendríamos un poco más de presencia.
ResponderEliminarAturdidos por efecto de los gintonic, nadie parece haber puesto objeciones. Pensadlo de aquí al lunes 16 en esos momentos pocos en los que os encontréis más serenos.
Como yo soy tirando a abstemio ya me lo he pensado. Propongo que el Primer Ciclo “Más Pantalla” del CineClub el Gallinero tenga como temática “Historias de Mujer”, en principio podría incluir los siguientes títulos:
“Gloria”, de Sebastián Lelio, 2012
“Rebelle”, de Kim Nguyen, 2012
“Bárbara”, de Christian Petzold, 2012
“Hannah Arendt”, Margarethe von Trotta, 2012
¡Saludos a toda la buena gente!
ResponderEliminarAcertada selección la de Gerardo. Tienen buenísima pinta las cuatro.
Por mi parte, me gustaría sugerir estas cuatro películas para próxima programación:
1. “Tabu” Miguel Gomes
2. "Meteora" Spiros Stathoulopoulos
3. "Viola", de Matías Piñeiro
4. "Aujoud'hui"de Alain Gomis
Por ese orden.
¡Saludos de nuevo!
ResponderEliminarPensándolo mejor y pensando en los jóvenes, creo que pondría en el tercer lugar de la lista anterior,la película “Después de Lucía” del director Michel Franco.
Mi propuesta queda, ahora, así:
1. “Tabu” Miguel Gomes
2. "Meteora" Spiros Stathoulopoulos
3. “Después de Lucía” Michel Franco
4. "Viola", de Matías Piñeiro
5. "Aujoud'hui"de Alain Gomis
Salud!!
MICRORELATOS III
ResponderEliminarHABRÍA QUE ACLARARSE
Con el tema ese de su nombre, el portón del cine se encuentra algo confundido. El caso es que el público, con sus caprichos, le tiene hasta los mismísimos tablones. Resulta que la misma gente que cuando entra desde la calle le llaman “La Entrada”, a la hora de despedirse le denominan “La Salida”.
3D
A Melecio Cáncio la realidad le parecía demasiado plana. Por eso, desde que hace tres meses fue a la ciudad a ver una película en 3D, no se ha vuelto a quitar las dichosas gafas.
VELOCIDAD VITAL
En 1920, tras ver a Douglas Fairbaks en el “Ladrón de Bagdad”, Vicentito no comprendía por qué su vecino Gaspar, el mudo, se movía tan despacio.
FAST FOOD
Eran tantas las ganas que tenía de probar la comida rápida que se zampó una liebre.
INFORMACIÓN
Por el sistema de información del aeropuerto, una informadora acaba de informarnos de que no se dará más información.
ESA ESCENA EN LA QUE…
ResponderEliminarAhlo y Kia, dos niños laosianos, están sentados sobre el tronco de una palmera, se encuentran en plena selva, un territorio posbélico sembrado de minas y grandes obuses lanzados por la aviación que no llegaron a detonar.
De pronto, Ahlo observa que, unas ramas más arriba, ajeno a su presencia, un simio de largos brazos toma el sol mientras se rasca apaciblemente la entrepierna. El niño saca su tirachinas, introduce un chinorro en la badana y apunta contra la espalda del mono. En un enternecedor gesto de compasión la niña le detiene:
―¡Déjale en paz, es el único mono que queda en toda selva!
“The Rocket”, KIN MORDAUNT, Australia/Laos/Tailandia, 2013
ESA ESCENA EN LA QUE…
ResponderEliminarDurante una de sus rondas nocturnas el guarda jurado Koistinen observa que un perro lleva atado varios días, sin comida ni agua, a la puerta de una cervecería.
Entra en el local con el fin de amonestar a los dueños del animal. Los propietarios del can resultan ser tres individuos de cabeza rapada y grandes como vikingos que beben despreocupadamente al fondo de la taberna. Tras ser increpados por Koistinen esos sujetos le invitan a salir a la calle para discutir tranquilamente sobre el asunto. Salen los cuatro por una pequeña puerta trasera.
La Cámara se queda ahí, parada en un largo plano fijo en el que sólo se nos permite ver esa puerta. El espectador no tiene acceso a lo que está ocurriendo fuera. Nada de violencia. Sin embargo, el movimiento abatible de la puerta y su intenso color rojo hacen inevitable imaginar la somanta de hostias que el bueno de Koistinen está recibiendo sobre el asfalto del callejón…
“Luces al atardecer”, AKI KAURISMÄKI, Finlandia, 2006
ResponderEliminarAGUSTÍN GONZÁLEZ (Lorenzo, el pastor de ovejas): “Ustedes se preguntarán cómo me libre yo del Fin del Mundo. Pues la verdad es muy simple, yo me libre del Fin del mundo corriendo. Cuanto más se acercaba él, más corría yo…”
JOSÉ LUIS CUERDA, “Total”, 1983
ESA ESCENA EN LA QUE…
ResponderEliminarCorre el año 1966. Antonio San Román (Javier Cámara), un profesor de instituto viaja hasta Almería con intención de conocer a John Lennon; su líder musical se encuentra rodando en el Desierto de Tabernas la parodia bélica “Como gané la guerra”. En su periplo costero, Antonio, aparca el coche junto a una destartalada alquería. Un niño de unos seis, desnutrido y sucio, se acerca a la ventanilla del 850 con una escudilla de chumbos.
—“Cómpreme uno por una peseta.”—le dice.
Antonio le sonríe y responde:
—“¿Pero tú no tendrías que estar en la escuela?”
—¿La escuela? ¿Eso qué lo que es?— se sorprende el zagal.
—¡Pues un lugar al que van los niños para aprender a leer y escribir!
—Yo tengo que ayudar a mi madre—responde el chiquillo con resignación.
El profesor se gira hacia atrás y tras revolver entre los asientos traseros saca un balón de fútbol, un buen balón de reglamento cosido en cuero, que ofrece por la ventanilla a modo de pago.
El muchachín mira el balón sin ningún atisbo de alegría, como quien mira a un sapo. No sonríe, no se le ilumina la cara. Observa al protagonista con ojos tristes y le replica:
—¿Y pa comé…?
La España mísera y hambrienta, tal y como nos la relató Juan Goytisolo en “Campos de Níjar”.
¡Suerte tiene ese Don Silvestre de que aún rijan leyes de cuando los rojos! Dentro de poco la gente de esa calaña recibirá su justo merecido, que no es otro que ser condenado, en plaza pública, a pendulear de la soga hasta su muerte. ¡Habráse visto el tío sinvergüenza! ¡Vaya ejemplo para los niños católicos!
ResponderEliminarSeñor Pavo:
ResponderEliminarDespués de ver a Xavier Dolan en “Los amores imaginarios”, coincido con usted en otra película de su lista: "Mommy", la última cinta de este jovencísimo director.
ResponderEliminarESA ESCENA EN LA QUE…
La ineptitud y la desidia del “estamento científico” hacen que una sustancia química mutágena y altamente peligrosa acabe en aguas del rio Han. Un “descuido” que, con el tiempo, provocará la aparición de un monstruo que se ensañará con la ciudad de Seúl causando estragos y asolando la vida de sus habitantes.
El gobierno, incompetente y paralizado, es incapaz de reaccionar para dar adecuada respuesta al gravísimo problema y poner fin a los desmanes de la bestia. Unos pocos ciudadanos no se resignan y plantan cara al bruto. Las atolondradas autoridades, sin saber qué hacer, se dedicarán a hostigar y perseguir a estas gentes que luchan con lo poco que tienen a mano para intentar sobrevivir.
Son dos escenas, ambas muy similares, las que quiero destacar. Al comienzo de la película, en la primera aparición del “engendro”, mientras la muchedumbre huye despavorida dos jóvenes trataran de ahuyentarle a base de lanzar señales de tráfico y adoquines que arrancan de las calles. En las secuencias finales, con ayuda de un indigente, conseguirán acabar con “la Cosa” arrojándole cocteles molotov en un encadenamiento de acciones propio de una revuelta callejera.
La película, que fue estrenada en 2006, tiene algo de parábola. Pocos meses después se desataba una hecatombe de escala internacional que pondría en jaque las economías de la mayoría de los países de economía avanzada. La “Crisis”, una bestia que iría creciendo con el paso de las semanas devorando a su paso las haciendas, vida y esperanzas de amplias capas de la sociedad. Ciudadanos de todo el mundo tomaron las calles solicitando a sus gobernantes que saliesen en su defensa. Como en la película del director coreano, los mandamases, en vez de acometer contra el depredador que la había engendrado, léase sistema económico y financiero basado en un capitalismo salvaje, se dedicaron a mirar para otro lado y a recortar derechos a la ciudadanía en tanto descalificaban, reprimían y apaleaban a aquellos que demandaban soluciones.
¿De qué nos estaba advirtiendo el señor Boog Joon-Ho con su metáfora? ¿Acaso de que no debíamos fiarnos? ¿Insinuaba que de nuestros dirigentes políticos no podíamos esperar más que desolación y miseria? ¿Nos estaba señalando que la única y desesperada solución para acabar con el “mal” pasaba únicamente por salir a plazas, bulevares y avenidas para organizar la autodefensa a base de barricadas, pedradas, ladrillazos y botellas cargadas con líquido incendiario? No lo sé, por eso lo pregunto.
“The host”, BOOG JOON-HO, Corea, 2006
LOS CUENTOS DEL ALBERGADERO.
ResponderEliminarPARANORMALIA
Un profesor de la Universidad de Manchester afirma haber fotografiado a verdaderos cinéfilos levitando. Lo cierto es que, según las instantáneas publicadas, y hasta que se determine si se trata o no de un fraude, las criaturas que aparecen en las fotografías bien podrían representar a estos seres legendarios. Se trata del profesor John Heart, de 53 años, Director del Instituto para la Investigación e Innovación en Arte y Diseño de Manchester. “Fue impactante. A la salida de una sala muy pequeña, con capacidad para 25 0 30 personas, ubicada en un lóbrego callejón cerca del antiguo matadero, hice una toma doble mientras intentaba retratar ambientes nocturnos. En un primer momento pensé que se trataba de murciélagos, pero enseguida pude observar que no tenían el mismo aspecto”, ha afirmado. Heart añade que a la vista de las imágenes publicadas en su informe, “los lectores pueden decidir por sí mismos lo que son estos extraños seres que aparecen suspendidos en el aire”. La controversia en el Reino Unido ha provocado que este hecho, considerado propio de los cuentos infantiles, esté ahora ocupando foros de debate entre creyentes y no creyentes.
LA POLÍGLOTA
La protagonista de nuestra siguiente historia es, en sí misma, la noticia. Se trata de una mujer de unos 25 años de edad, que fue encontrada en un polígono industrial de Salamanca por agentes de la Policía Local charra. La peculiaridad de esta persona es que no recuerda nada de su pasado. La joven, que habla varios idiomas, no portaba en el momento de ser localizada documento de identidad alguno. Al parecer es capaz de comunicarse con fluidez en coreano, polaco, japonés, ruso, eslovaco, italiano y checo. Además, su inglés y su francés son sorprendentemente buenos, aunque se descarta que pueda proceder de un país francófono o anglosajón debido a su marcado acento castellano. La policía, en coordinación con otros cuerpos de seguridad y de la Interpol lleva cuatro meses investigando a esta mujer sobre la que aún no se ha podido establecer ningún dato salvo que en uno de los bolsillos de su chaqueta portaba varias entradas del Cine-Club Universitario Salmantino, local en el que se exhiben películas exclusivamente en versión original.
PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL
La Cátedra de Psicología Comparada de la Universidad Complutense de Madrid pretende estudiar el impacto que las películas del director Lars Von Trier tienen el cerebro humano. Para llevar a cabo el experimento han sido seleccionados dos gemelos idénticos, Arcadio y Macedonio Morenilla, que participaran voluntariamente en el proyecto de un año de duración a partir de octubre de 2014. La prueba consistirá, básicamente, en mantener a uno de ellos paseando y tomando cañas por la calle, mientras se mantiene al otro encerrado en una sala cinematográfica viendo una y otra vez la filmografía completa del gran danés. Los científicos esperan poder concretar de una forma más exacta los cambios experimentados por la mente humana al verse sometida a situaciones extremas durante prolongados períodos de tiempo.
CIRUGÍA CARDIOBASCULAR
Según un reciente estudio desarrollado por la profesora Shanon Kaplan del Instituto de Investigaciones Cardiológicas de la Universidad de Northeastern, en Boston (Massachusetts), ha quedado demostrado que cuando los ratones de laboratorio que se han sido sometidos a complicadas operaciones de corazón tienen posibilidad de escuchar música de bandas sonoras de películas románticas, se curan antes.
ESA ESCENA EN LA QUE…
ResponderEliminar«A veces las películas proponen una vida más allá de su clausura. Una prorroga encaramada a los largos títulos finales. Algunos espectadores se los pierden por la rutina de alcanzar la puerta, o lo impone la sala con abrupto encendido de luces. En “La gran belleza” no sería recomendable en absoluto esta cancelación: durante varios minutos los créditos se solapan a una navegación majestuosa por el Tíber, con una cámara que vuela sobre el agua, lenta, demorada, atravesando puentes en las primeras horas de un día limpio bajo el cielo azul, mientras la música hipnótica de Lele Marchitelli envuelve imágenes y mirada. Queda una Roma serena a ras de agua, con los edificios nobles atisbados en contrapicado fugaz.
Es la gran belleza de la cuidad, o al menos su promesa desde esa calma del día que comienza mientras finaliza la película…»
(Tomado de Jorge Praga, El Norte de Castilla, pág. 52, Sábado 08.02.14)
MERT FIRAT (Onur Rüştü): “La felicidad es todo aquello que perdemos”.
ResponderEliminarYILMAZ ERDOGAN, “El sueño de la mariposa”, 2013
Señores y Señoras de "El Gallinero", todo un lujazo eso de disponer de medios económicos y humanos como para enviar destacado hasta Valladolid a un crítico tan competente como el Señor Jaht. Sus certeras y pormenorizadas crónicas se agradecen, sobre todo por aquellos que, debido a la falta de tiempo y a que no cobramos las suculentas dietas que tan generosamente se dispensan a otros, hubimos de contentarnos con pasar un magro fin de semana en la SEMINCI.
ResponderEliminarPara el año que viene se decide quién va a los festivales a sorteo y aparcamos el viejo sistema de vaya el que realiza los mejores equilibrios sujetando el lapicero detrás de la oreja, porque puestos a cuestionar las reglas del CineClub habrá que cuestionarlas todas, hostia. Que digo yo que haber porque siempre tienen que ser los mismos los que disfrutan de privilegios...
Y ya que hablamos de críticos...¿Qué pasa con nuestro sector de "Crítica "Especializada" en el Avenida. Llevamos tres películas y sin aparecer. Las butacas de las filas delanteras ya los están echando de menos.
RELATOS SALVAJES
ResponderEliminarDaniel Pérez Berlanga, vecino de Bronchales (Teruel), atacó a las 7.12 del viernes pasado la sede central de Partido Popular (PP) en pleno centro de Madrid. Utilizó su automóvil, un Citröen Xantia azul oscuro, para embestir a toda velocidad contra la puerta principal del edificio de la calle Génova. El conductor del vehículo consiguió arramblar con los bolardos que defienden la acera para atravesar las puertas de acceso y lograr finalmente quedar empotrado en el interior de la sede Popular frente a la escalera de subida a la primera planta. En el maletero del coche transportaba un artefacto explosivo compuesto de dos bombonas de gas adosadas a 5,8 kilos de nitrato amónico —un fertilizante común de fácil adquisición— mezclado con cierta cantidad combustible y un rudimentario detonador que el individuo, un parado de 37 años, había aprendido a confeccionar por Internet. Según consta en el informe policial, Berlanga, salió de Bronchales de madrugada, a mitad de camino hacia Madrid hizo un alto para ensamblar todos los componentes de su bomba. Afortunadamente, el explosivo no llegó a detonar, pero el caos reinó durante horas en el centro de la capital debido a el corte de calles, el cierre de varias paradas de metro y el tránsito de ambulancias y vehículos policiales. En su posterior declaración ante los agentes de la Brigada de Información el hombre precisó que “quería llamar la atención de los gobernantes por haberle arruinado la vida”. El presidente del Gobierno, D. Mariano Rajoy, acudió por la tarde a comprobar los daños. “Ojalá que estas cosas no vuelvan a ocurrir en España”, escribió estúpidamente el jefe del Ejecutivo en su cuenta de Twitter.
Conviene saber que Daniel Pérez Berlanga es un ciudadano español que estaba en paro desde el mes de mayo fecha en que fue dejado en la puta calle tras un ERE en Utisa, empresa dedicada a los aglomerados de madera para la que trabajaba. Desde entonces había intentado conseguir otros empleos sin éxito. El hartazgo de Pérez Berlanga no es único, es la situación a la que se ven sometidos cientos, miles de ciudadanos cada día desde hace varios años, personas que se ven arrinconadas en la cuneta, que han tocado el límite víctimas de las tropelías cometidas por unos gobernantes defraudadores, estafadores y fraudulentos, capaces de entregarse sin condiciones a las exigencias de un sistema económico carente de escrúpulos, empeñado en la depredación salvaje de la vida, aspiraciones y economía de tanta gente. El desesperado intento de esta persona por llamar la atención de la clase política, a la que considera responsable de su situación, le puede costar ahora una acusación por terrorismo.
Como verá, estimado señor Damián Szifrón, director de cine argentino, cada vez es más frecuente que la realidad supere la ficción. Al final de su relato cinematográfico un nutrido grupo presos felicitaba el cumpleaños a Simón Fiher, alias “Bombita” (Ricardo Darín), el protagonista de la historia.
Desconozco qué estará pasando a estas horas en el comedor de la institución penitenciaria donde permanece ingresado Daniel Pérez Berlanga. Por mi parte, en unas fechas tan entrañables, aprovecho para felicitarle… la Nochebuena. Mis sentimientos de buen cristiano me mueven a ello.
Yo también quiero felicitarle las Pascuas (desde mi ateismo más profundo), como creo que lo harán sus compañeros de prisión, muchos de ellos víctimas, como él, de injusticias y desgobiernos. Aprovecho para recordarle a Daniel, ahora que muchos celebran la conmemoración del nacimiento de un tal Jesús, que tiene antecedentes muy ilustres en esto de la denuncia social y la sonora protesta (no me creo la maldad de sus intenciones, de ser así hubiera arremetido a las doce del mediodía contra el edificio)...; precisamente, según los evangelios, el tal Jesús quiso también limpiar de hipócritas y corruptos un templo; y no se llevó las bombonas porque en aquella época aún no había nacido monsieur Bombonois, como todo el mundo sabe, el inventor del artefacto de color naranja.
EliminarYo también me alegro de que no hubiera explosión porque a esta hora ni él, ni la señora de la limpieza estarían vivos.
JOHN LITHGOW (Tío Benjamín): “Cuando convives con gente acabas conociéndola más de lo deseable”.
ResponderEliminarIRA SACHS, “El amor es extraño”, 2014
“De adolescente quería ser como Alfred Hitchcock. Y lo he logrado en parte. ¡Mirad qué tripa tengo!”
ResponderEliminarBong Joon-ho (Director de cine coreano)
ANTHONY HOPKINS (Jack Lewis): “Leemos para saber que no estamos solos”.
ResponderEliminarRichard Attenborough, “Tierras de penumbra”, 1993
Me lo comento el jueves un colega que estaba sentado en la butaca de al lado mientras lme enseñaba la sinopsis:
ResponderEliminar— ¿Te has fijado que esta hace la película 365? ¡365 películas! ¡Un año entero viendo cine!
GRAHAM GREENE (Calvin “Muchas-cabras”): “¡Toda mujer tiene derecho a un poco de misterio, chico!”
ResponderEliminarDuncan Tucker, “Transamerica”, 2005
Para el papeo pío:
ResponderEliminarEspañolas irrenunciables:
“A Esmorga”, Ignacio Vilar, 2014, España
“El mundo sigue”, Fernando Fernán Gómez, España, 1963
“Un día perfecto”, Fernando León, España, 2015
“El rey gitano”, Juanma Bajo Ulloa, España, 2015
Americanas del sur irrenunciables (en castellano):
“Relatos salvajes”, Damián Szifrón, Argentina, 2014
“Una segunda madre”, Anna Muylaert, Brasil, 2024
Otras irrenunciables:
“El Gran Hotel Budapest”, Wes Anderson, EE. UU., 2014
“La fiesta de despedida”, Tal Granit, Israel, 2014
“El regreso a casa”, Zang Yimou, China, 2014
“Las mandarinas”, Zaza Urushadze, Estonia, 2013
“Los canallas”, Agnés Godard, Francia, 2013
“Les combattants”, Thomas Cailley, Francia, 2014
“Los caballos de Dios”, Nabil Ayouch, Marruecos, 2012
“El padre”, Fatih Akin. Alemania, 2014
“Workers”, José Luis Valle, México, 2013
“White God”, Kornél Nundruczo, Hungría, 2014
“The look of silenece”, J. Opprnheimer, Dinamarca, 2014
“Aguas tranquilas”, Naomi Kawase, Japón, 2014
“El país de las maravillas”, Alice Rohrwacher, Italia, 2014
“Blind”, Eskil Vogt, Noruega, 2014
“Boyhood”, Richard Linklater, Estados Unidos, 2014
“Una paloma se posó en una rama”, R. Andersson, Suecia, 2014
“Interstellar”, Christopher Nolan, Estados Unidos, 2014
Tengo más, pero no me atrevo a escribirlas. No quiero ser denigrado por ansioso, glotón o goloso.
Añado otra por pura gula:
ResponderEliminar“Phoenix”, Christian Petzold, Alemania, 2014
Esta es una de las películas recomendadas por la señorita Pilkington en uno de sus correos al final de la pasada temporada. Supongo que es una película fácil de conseguir (Golem) y a precio asequible.
Fue Premio FIPRESCI en el Festival de San Sebastián de 2014.
Acaba de recomendármela un ganso asiduo del “CineClub Calle Mayor” de Palencia. Allí la han visto esta semana, y por lo visto con gran satisfacción por parte del vacceo.
LOS CUENTOS DEL ALBERGADERO.
ResponderEliminarESPECTADORES
Una espectadora que olvidó su paraguas.
Un espectador con el brazo en cabestrillo.
Una espectadora que camina a tientas.
Una espectadora que salió con prisa del trabajo.
Una espectadora que viene del secadero de pimientos.
Una pareja de espectadores que llegan de recoger cerezas.
Un espectador que, siempre que puede, se acomoda en la misma butaca.
Un espectador que se sienta y se siente solo.
Una espectadora a la que acompaña su amiga.
Un espectador al que le gustan las películas en versión original.
Una espectadora que no alcanza a leer la letra menuda de los subtítulos.
Una espectadora que recogió en adopción a un perro de la calle.
Un espectador que piensa en su gato.
Un espectador que se ha quedado dormido.
Un espectador al que se le averió la furgoneta.
Una espectadora que se desplaza en bicicleta.
Un espectador que carga con un casco de motorista bajo el brazo.
Una espectadora que se lamenta de las dificultades para encontrar aparcamiento.
Un espectador con el calzado húmedo.
Una pareja de espectadores padres de una hija adolescente.
Una espectadora que cada mañana cuida de sus nietos.
Un espectador soltero (por el momento).
Una espectadora que fue maestra y ahora está jubilada.
Un espectador que tiene problemas con su teléfono portátil.
Una espectadora con un desgarrón en la media.
Una pareja de espectadores que antes de acudir al cine se han echado un buen polvo.
Un espectador que conserva su carnet desde el 2002.
Una espectadora que se queja de la falta de calefacción.
Un espectador que critica la falta de interés que muestran las autoridades por la cultura.
Un grupo de espectadores que a la salida se irán de cañas.
Una espectadora enamorada.
Un espectador que se ha traído un bocadillo.
Un espectador que se levanta y se va porque no entiende nada de lo que pasa en la pantalla.
Un espectador que guarda en el maletero del coche una cesta rebosante boletus.
Una espectadora que mastica un chicle.
Tres espectadores en las filas de atrás que se ríen por algo.
Una espectadora que lleva una botella de agua en su bolso.
Un espectador al que satisface el silencio que reina en la sala.
Una espectadora a la que se le cae al suelo un guante de cuero.
Una espectadora que accede a la platea sacudiendo de su abundante melena unos cuantos copos de nieve.
Un espectador calvo.
Una espectadora que padece insomnio.
Una espectadora ataviada con un abrigo marca Desigual.
Un espectador que necesitaría fumarse un pitillo.
Un espectador que espera en la puerta.
Una espectadora que charla con el taquillero.
Un espectador que pasa y entra en el cine por pura carambola.
Una espectadora desconocida.
Un posible espectador que muestra interés por el cartel, crucificado con chinchetas, que se exhibe en el portón.
Un espectador que no sabe casi nada de la película que ha venido a ver.
Dos espectadoras que corren calle abajo porque llegan tarde.
Una espectadora que recoge las sinopsis que se han derramado por el suelo.
Un espectador que viene siempre.
Una espectadora que está de vacaciones en Vilna.
Un espectador que no puede venir casi nunca debido a sus obligaciones laborales.
Un espectador que no va a venir porque, esta noche, los galácticos juegan otro “partido del siglo”.
Un espectador que se fue a vivir a Andalucía.
Un espectador al siempre echaremos de menos.
Los espectadores de un humilde cineclub que sobrevive en un incierto lugar al sur de las laderas de Gredos.
Los espectadores que sientan a mi lado.
Esas son las personas con las que comparto una sesión de cine a la semana.
Mis colegas.
RUTH WILSON (Madeleine): " «Si quieres saber de verdad cómo es la gente, cómo es cada persona, monta una guerra".
ResponderEliminarSaul Dibb, “Suite francesa”, 2014
LEMBIT ULFSAK (Ivo): “El cine es una gran estafa".
ResponderEliminarZaza Urushadze, “Mandarinas”, 2013
ResponderEliminarComparto con vosotros la idea de que "Papuzsa" es una magnífica opción para inaugurar la nueva temporada. Sin embargo necesitamos algo más para que Salo pueda poner en marcha un cartel algo más completo. Tras un laboriosa escrutinio de las muchas opciones que se ponen a nuestra disposición, por mi parte, propongo un listado sobre el que realizar un primer expurgo.
Observareis que he incluido el documental "Pina", esta cinta de Wim Wenders fue en su momento por Juan Carlos, es una película de 2011 que por su contenido sigue siendo actual. Por diversos motivos creo que debiera estar incluida en el primer cartel. También está incluida "The look of silence" sugerida por Kike hace algún tiempo. Digo lo mismo.
Naturalmente no se trata de una propuesta cerrada. Sería bueno que el resto de las aves cacareasen sobre sus gustos de maíz.
“Papusza”, Joanna Kos-Krauze , Polonia, 2013
“Workers”, José Luis Valle, México, 2013
“El Gran Hotel Budapest”, Wes Anderson, EE. UU., 2014
“Los canallas”, Agnés Godard, Francia, 2013
“La fiesta de despedida”, Tal Granit, Israel, 2014
“El regreso a casa”, Zang Yimou, China, 2014
“The look of silenece”, J. Opprnheimer, Dinamarca, 2014
“Una segunda madre”, Anna Muylaert, Brasil
“Blind”, Eskil Vogt, Noruega
“Boyhood”, Richard Linklater, Estados Unidos, 2014
“Aguas tranquilas” Naimi Kawase
“Mis hijos”, Eran Riklis, Israel
“A Esmorga”, Ignacio Vilar, 2014, España
“Les combattants”, Thomas Cailley, Francia, 2014
“Los caballos de Dios”, Nabil Ayouch, Marruecos, 2012
“El mundo sigue”, Fernando Fernán Gómez, España, 1963
“Un día perfecto”, Fernando León, España, 2015
“Regreso a Itaca”, Laurent Cantet, Francia, 2014
“Pina”, Wim Wenders, Alemania, 2011
“Tales”, Rakhshan Bani-Etemad, Irán, 2014
“Carol”, Todd Haynes, reino Unido, 2015
“Bande de Filles”, Celine Sciamma, Francia, 2014
“Au nom du fils”, Vincent Lannoo, Bélgica, 2012
“La distancia más larga”, Claudia Pinto, Venezuela, 2013
“Conducta”, Ernesto Daranas, Cuba, 2014
Un abrazo y feliz comienzo.
ESA ESCENA EN LA QUE…
ResponderEliminarEl último día del curso escolar, Sonay, Lale, Nur, Ece y Elma acuden a las playas del Mar Negro. Entre risas y juegos propios de adolescentes, disfrutan locamente de la playa con algunos compañeros de clase. Una vecina que las ha visto pone en conocimiento de la abuela la conducta indecorosa de las cinco hermanas. Con el propósito de despejar cualquier duda sobre la virginidad de las niñas, el tío Erol, las obliga a subir a bordo del todoterreno familiar y las conduce hasta un centro médico para que su “integridad” sea “revisada” por un médico. De regreso a casa el espectador es testigo de cómo el vehículo que transporta a las muchachas circula por la carretera para adentrarse súbitamente en un túnel cada vez más oscuro… Una imagen sobrecogedora, una parábola que lo dice todo, a partir de ahora, a las chiquillas, las aguarda un negro futuro…
¿Conseguirá alguna de ellas dar con la salida de ese tenebroso pasadizo…?
“Mustang”, DENIZ GAMZE ERGÜVEN, Francia, 2015
¡Albricias! El jueves y el viernes se habló de cine.
ResponderEliminarNo fue en una reunión tumultuosa. Tampoco en conciliábulos sesudos de "entendidos". Se habló al calor de esos corros menores que se forman a la salida del cine, en torno a la mesa de una pizzería, con unas cuantas cervezas por delante.
Ayer, por fin, se hablo de la película.
La fuerza y el encanto de la impresionante "Papusza", consiguieron el milagro.
MANUEL MARQUIÑA (Primitivo): “Tenemos encima una ruina que a poco que la cuidemos nos dura toda la vida”.
ResponderEliminarJuanma Bajo Ulloa, “El rey gitano”, 2015
CUENTOS DEL ALBERGADERO
ResponderEliminarNICTOFOBIA
El diagnóstico no pudo ser más preciso: Nictofobia. La noche, las sombras, la oscuridad en los espacios cerrados le causaban una ansiedad y un miedo tan exagerado y obsesivo como inexplicable. Reconoce que se trata de terrores infundados pero no puede remediarlo. Es verse envuelto en la penumbra y comenzar a tiritar como un lirio en mitad de la tormenta. Entra en crisis, se angustia, lanza miradas desconfiadas a los lados o hacia atrás, especulando siempre acerca de los tenebrosos fantasmas, espectros, peligros y amenazas, que podrían surgir de las tinieblas que imperan en la sala. Un estado de tensión que le impide concentrarse en su trabajo. En ocasiones, el pánico es de tales proporciones que le impele a levantarse y abandona el cine a la carrera para sorpresa de los colegas que le rodean. Una situación que le avergüenza y desacredita profesionalmente acarreando constantes preocupaciones, irritabilidad y graves alteraciones del sueño. Los diferentes tratamientos aplicados con el propósito de liberarle de esos miedos: relajación, métodos de control, terapias implosivas… han fracasado estrepitosamente, lo único que ha conseguido es ver cómo se agrava su trastorno. No tiene remedio, en espacios ocupados por tinieblas se caga por las trancas. Ha sido su esposa la que, a la hora de la cena, ha dado con la tecla: “El panorama se te presenta complicado, querido. Deberías ir pensando en cambiar de profesión, hacerte crítico musical o taurino, quizás comentarista deportivo, lo que está claro es que lo de la crítica cinematográfica no es lo tuyo”.
Queridas aves del corral, como todas gozáis de buena memoria, dado el excelente pienso que regularmente aquí se os suministra y que vosotras ingerís con deleite, recordareis que teníamos en lista la película “El mundo sigue” dirigida por Fernando Fernánez Gómez.
ResponderEliminarEste largometraje, de 1963, fue prácticamente estrenada en salas el pasado verano y recientemente ofrecida por La 2 de TVE para el pajarerío más atento. Sugiero en consecuencia a la gerencia del gallinero (Sra. Pilkington) que proceda a borrarla de nuestra lista de pedidos. Lo lamento por aquellas y aquellos que no la han visto, mereció la pena. Ahora que no vengan cacareando sus lamentos. Para la próxima, que dejen de picotear las porquerías esas que encuentran por el suelo y a andar más listos.
Os quiere, el Gallito Pinturero
Cuentos del albergadero
ResponderEliminarAEROFOBIA
En cuanto pisa la pista del aeropuerto le asalta un vértigo atroz. Se trata de un mecanismo reflejo, siempre le pasa lo mismo. A medida que remonta la escalerilla del avión su tez va tomando el enfermizo color de un pergamino. Recorre con paso renuente el pasillo interior del aparato para acabar ridículamente empotrado en el asiento. Las operaciones de despegue son un trago que tiene atravesado. A medida que el avión va ganando altura, un desproporcionado ataque de ansiedad y pánico le paraliza por completo. Va cobrando forma ese augurio infausto e irracional que le lleva a ponerse en lo peor: un fallo mecánico, una tempestad, un fuego a bordo, una acción terrorista, el dramático desvanecimiento del piloto… Una funesta sensación de inseguridad, de inminente desastre, que le corroe y que a duras penas es capaz de superar. Se le agarrotan los músculos. Siente como la sangre se le va secando en las arterias. Le falta el aire, le tiemblan las piernas, un agudísimo apretón se le instala en el vientre. Su espalda comienza a supurar un sudor frío que le deja congelado. Lo pasa fatal. Sobrepasados los primeros estratos de nubes, lo único que desea es escapar como sea de la asfixiante carlinga. A dos mil metros de altitud, se incorpora, da dos pasos y empuja la portezuela que se abre de lado. Una violenta ráfaga de aire le abofetea con fuerza. No se lo piensa dos veces, salta al exterior. Solo cuando siente que su cuerpo se precipita en el vacío, el paracaidista, se libera de sus miedos.
JUDI DENCH (Philomena): “Viajar en 1ª clase no le convierte a uno en una persona de 1ª”.
ResponderEliminarStephen Frears, “Philomena”, 2013
INQUIETUDES
ResponderEliminarÉl la llevó al cine, ponían
la última
de Bond, “la próxima
elijo yo”, dijo ella
quejándose ante sus amigos.
Y la semana siguiente vieron “Amor con preaviso”
y fue él quien se quejó
mientras cenaban
con la pandilla,
y tras el reproche se dieron un besito.
Y luego todos comentaron
lo distintos que son los hombres y
las mujeres
en cuanto a gustos cinematográficos
y luego hablaron de la tele,
del último programa de moda.
Más tarde las chicas
conversaron por su cuenta
de ropa.
Y ellos de fútbol.
Nacho Messeguer, “Mal tiempo en primavera”, pág. 27, Edit. Baile del Sol, Tenerife, 2009
Los que creemos en la quimera de que el buen cine mejora al individuo y que debería ser obligatorio enseñarlo en la escuela. Las otras artes jalonan los itinerarios educativos: literatura, pintura, escultura, arquitectura y música tienen presencia escolar, generalmente mal planteada, pero presencia al fin y al cabo. El cine carece de ella. Ni en su dimensión artística ni en la lingüística, todavía más relevante. Existe un alfabeto que sirve para leer críticamente los discursos audiovisuales en cualquiera de sus manifestaciones, un lenguaje que no se enseña. A nadie sensato se le pasaría por la cabeza hurtarle a los niños el bagaje de la lectura o la escritura. Sin embargo, les dejamos huérfanos de las herramientas básicas para “leer” de verdad los textos audiovisuales que consumen a diario y en plena efervescencia de la “cultura de la imagen”. Quizás suceda por interés, por ignorancia o por una mezcla letal de ambos factores. Así nos va.
ResponderEliminarMichi Huerta, “Libro de cine para regalar”.
JESSE EISENBERG (Bobby): “¡La vida es una comedia escrita por un humorista sádico”
ResponderEliminarWoody Allen, “Café Society”, 2016
ESA ESCENA EN LA QUE...
ResponderEliminarEn la película E.T. el extraterrestre, de Steven Spielberg, E.T. fabrica en un momento dado un aparato de radio para comunicarse con los suyos utilizando objetos que encuentra en el trastero de la casa. Vi la película hace muchos años y no recuerdo con exactitud los detalles, pero sí que se valía de las cosas de uso cotidiano que se pueden encontrar en una casa cualquiera, como un paraguas, una lámpara, platos, un tocadiscos… A pesar de lo improvisado de los materiales, fabrica una máquina capaz de enviar una señal a su planeta situado a miles de años luz de la tierra. Cuando vi la escena sentado en la sala de cine sentí una profunda admiración.
Haruki Murakami, “De qué hablo cuando hablo de escribir” (2017).
Ayer, durante la proyección de "La Tortuga roja", se pasó calor en la Sala Avenida. El público asistente echó de menos la presencia del ínclito señor Jesús Sánchez Martos repartiendo sus afamados abanicos. Afortunadamente, los espectadores de El Gallinero son gente correosa, a ninguno se le pasó por la cabeza emplearse en la recomendada "terapia ocupacional" para elaborar abanicos con las hojas de la sinopsis.
ResponderEliminarEn el futuro habrá que cuestionarse la conveniencia de programar cine llegadas estas fechas.
Como habrá que ir pensando en la próxima contratación de películas para noviembre y diciembre está es carta para elegir menú:
ResponderEliminar“La alta sociedad”, Bruno Dumont, Francia, 2016
“Park”, Sofía Dumont, Grecia, 2016
“La pazza gioia”, Paolo Virzi, Italia, 2016
“Reparer les vivants”, Katell Quillévéré, Francia, 2016
“Clash”, Mohamed Diad, Egipto, 2016
“Norman, el hombre que lo conseguía todo”, Joseph Cedar, Israel, 2016
“En la Vía Láctea”, Emir Kusturica, Servia, 2016
“Tanna”, Benthley Dean, Austrlia, 2015
“El invierno”, Emiliano Torres, Argentina, 2016
“Abracadabra”, Pablo Berger, España, 2017
“Selfie”, Victor García León, España, 2017
“I An Not Your Negro”, Raoul Peck, Estados Unidos, 2016
"Cartas de la Guerra", Ivo M. Ferreira, Portugal, 2016
"La región salvaje", Amat Escalante, Méjico, 2016
"Park", Sofía Exarchou, Grecia, 2016
"La chica desconocida", Hermanos Dardenne, Belgica/Francia, 2017
"Los nadie", Juan Sebastián Mesa Bedoya, Colombia, 2016
"Safari", Ulrich Seidl, Austria, 2016
"Hedi", un viento de libertad, Mohamed Ben Attia, Túnez, 2016
"Rara", Pepa San Martín, Chile, 2016
"Incierta gloria", Agustí Villaronga, España, 2017
"Bajo el sol", Dalibor Maranic, Croacia, 2015
"Hotel Cambridge", Eliane Caffé, Brasil, 2016
"En el mismo barco" (In the Same Boat), Rudy Gnutti, España, 2016
"La chica dormida", Rosemary Myers, Australia, 2015
"Estados Unidos del Amor", Tomasz Wasilewski, Polonia 2016
"Ana, mon amour", Calin Peter Netzer, Rumanía, 2017
CUENTOS DEL ALBERGADERO
ResponderEliminarRESISTENCIA
Compañeros, debemos tomar medidas, no podemos permitir que un individuo como ese, un despreciable esquirol, continúe aguándonos la fiesta. Ese tipo es un peligro para todos. Debemos actuar pronto y sin vacilaciones, de no hacerlo así no tardaremos en arrepentirnos. Disfrutamos de una buena posición, unos derechos adquiridos tras siglos de reivindicación y de lucha, conquistas que no podemos resignarnos perder, a tirar por la borda de la noche a mañana, solo porque a un manguan se le ocurra venir ahora a ponerlo todo patas arriba. Está dando un ejemplo despreciable. Los papeles estaban claros desde siempre, ciertas tradiciones están para ser respetadas, joder, es lo que yo digo. En cuanto la parte adversaria se dé cuenta de que hay quien empieza a flaquear tomará buena nota, pretenderá que todos hagamos lo mismo, forzarán la negociación. Vamos a perder mucho. Nos rebajarán de categoría, nos veremos obligados a realizar los trabajos más humillantes. Hay que mantenerse firmes, hostias, que no somos esclavos. Bastante hacemos ya con acudir diariamente al curro para traer el pan a casa. Ese imbécil nos va a hundir en la miseria mientras él va por ahí dándoselas de moderno. Merece ser colgado de un pino, que no cunda el mal ejemplo, para que sirva de escarmiento.
Cuentan los albañiles que, desde lo alto del andamio, le ven por las tardes salir a la terraza para tender la colada. El tipo aparece tan fresco, barreño en mano y se afana en colgar la ropa en el tendedero, así, como si nada, ni siquiera intenta disimular. Cuelga de todo: camisas, pantalones, calcetines, paños de cocina, sábanas… ¡Hasta la ropa interior de ella, sus mismísimas bragas, le han visto sujetar con pinzas! No me jodáis a mí que eso no es rebajarse. No es normal. Los clientes de Paco, el peluquero, atestiguan haber visto como, los sábados por la mañana, sale al portal mocho en mano para ponerse a fregotear el terrazo de la entrada. Se rumorea que cuando termina, agarra el bote de Cristasol y un paño y se pone a pulir los cristales de la puerta hasta dejarlos como jaspes. ¡En plena calle, a la vista de todo el mundo y sin pudor alguno! Hay quien dice haberle visto haciendo cola entre las mujeres que compran merluza en la pescadería, o tirando del carrito de la compra por la acera, con los rabos de las cebollas asomando por arriba… Naturalmente, un modelo tan nocivo no ha pasado desapercibido a las mujeres de este pueblo. Hay esposas que ya empiezan a exigir una actitud parecida a sus maridos. Lo que yo digo, el mal ejemplo que tiende a dispersarse como mancha de aceite… Que si otros lo hacen tú también podrás, que si levanta el culo del sofá y ayúdame a mover la aspiradora que para eso solo hacen falta dos buenos brazos, que si friégame esos platos que solo son cinco minutos, que encárgate tú de hacer las camas que hoy tengo mucha prisa… Como no detengamos esto la cosa se puede salir de madre…
Alguien debería pararle los pies. Podríamos formar un discreto piquete, con tres o cuatro será suficiente, y abordarle en el parque. Sabemos que muchas tardes sale a pasear al crío y a darle los potitos de la merienda junto a los toboganes. En principio no será necesario utilizar la violencia, Bastará con darle un toque, acojonarle un poco. Que reflexione sobre el daño que está haciendo a los de su género. No podemos permitir que un cantamañanas como este nos siga jodiendo a todos…
Me pido un camtamañanas.
EliminarPamplinas.
Vale, acepto la condición de ver reducida mi propuesta, pero no me resigno a dejarla en una. Solicito cuatro:
ResponderEliminar“La escala”, Delphine y Muriel Coulin, Francia, 2016
“La región salvaje”, Amat Escalante, México, 2016
“Reparer les vivants”, Katell Quillévéré, Francia, 2016
“Lo que hacemos en las sombras”, Taika Waititi y Jemaine Clement, Nueva Zelanda, 2014
Por si no te habías dado cuenta, durante esta semana, este blog ha superado la cifra de las 100.000 entradas.
ResponderEliminar¡Larga vida a "El Gallinero"
ResponderEliminarEn el pasado hemos “hablado” (¿se pude llamar hablar a eso que hacemos en las asambleas?) de organizar algún ciclo temático. Que yo recuerde nunca hemos llegado a hacerlo.
ResponderEliminarMarzo se avista en el horizonte. Propongo que dediquemos ese mes a un Ciclo de películas con el tema de la mujer como telón de fondo. Cuatro podrían ser serían las películas:
“La escala”, 2016, 102 min., Francia, Delphine y Muriel Coulin
“Alanis”, 2017, 82 min., Argentina, Anahí Berneri
“Las guardianas”, 2017, 134 min., Francia, Xavier Beauvois (8 de marzo)
“El orden divino”, 2017, 96 min., Suiza, Petra Biondina Volpe (8 de marzo)
En otro orden de cosas creo que no debiéramos dejar pasar estas dos:
“Tesnota” (Demasiado cerca), 2017,118 min., Rusia, Kantemir Balagov
“Spoor” (El rastro), 2017, 128 min., Polonia, Agnieszka Holland
¿Cómo lo veis?
En mi opinión podemos seguir con "The Florida Project", 2017, 115 min., Estados Unidos, Sean Baker
ResponderEliminarAcabo de llegar de ver Mustang, impactado y admirado con la belleza de la peli... Enhorabuena por el ciclo de marzo. Enhorabuena también por el pequeño acto reivindicativo antes del comienzo de la proyección, por supuesto suscribo todo lo expresado por las chicas.
ResponderEliminarTan solo comentar que me sentí un poco discriminado como hombre y como ser humano, en el saludo introductorio que hizo una chica: algo así como un "Hola chicas" amable, sonriente, íntimo... que entiendo... y un "hola chicos" con cierto tono agrio, como de reprimenda... Como cuando el/la profe te da un toque recriminatorio por mal comportamiento. Sinceramente no me sentí cómodo en ese instante. Creo sinceramente en la igualdad entre personas, me atrevería a decir entre seres vivos, e imagino que los hombres presentes en el acto mayoritariamente también... Hay que sumar, sin revanchismo, con naturalidad... Todas y todos somos lo mismo... tenemos latidos y queremos sentirnos amados y amadas.
Hola Antòniu!
EliminarGracias por participar y expresar tu opinión. Agradecidas por la enhorabuena. Ojalá más personas se decidieran a opinar!
Todas somos responsables de los textos y de los poemas elegidos. Acerca del texto al que aludes entendimos que era un pequeño toque de humor por las muchas veces que no se nos nombra a las mujeres en la mayoría de los actos. Es posible que los hombres y las mujeres, que estábamos esa noche en la sala, reivindiquemos y luchemos por la consecución de la igualdad de género para que este mundo sea más justo y más sano. Tal vez no fue oportuno y te pido disculpas en nombre de todas.
Nosotras sabemos que sin la cooperación de hombres como tú, no se conseguirá la igualdad.
Gracias por tu solidaridad con la causa.
Espero que sigas colaborando en este blog con tus acertadas opiniones.
Un saludo cordial
Hola, soy el coach de la actriz que presentó la gala.
EliminarMe enorgullece que la intención del texto llegara tan clara; evidentemente era en tono humorístico, una gracia sin mayores pretensiones, sin siquiera tener en cuenta esos análisis que se han hecho. Sencillamente una pura y simple coña que le propuse sumar a su texto. Pero como decía, mis indicaciones fueron exactamente esas, con las mismas palabras: le dije a la actriz que el tono era de "reprimenda", lo que significa que mi trabajo fue un éxito en ese tramo del discurso, y por descontado el de la actriz, que supo transmitir exactamente lo que le pedí; y eso a pesar de que ella no compartía del todo lo oportuno de la broma. Todo un logro, cuyo sarcasmo entiendo que compartió el público con sus risas.
O sea que yo soy el responsable, y no, no pido perdón.
En cualquier caso, estoy encantado de que se genere el debate, y de que los actos del corral trasciendan; hay una revolución en marcha, toca elegir posiciones y estamos haciendo historia.
PD: Por cierto, ni soy coach, ni ella es actriz, ni fue una gala. Todo es un "vendernos bien y pasarlo mejor".
Un abrazo, Antòniu :D
Querido Antòniu:
ResponderEliminarNo pasa nada porque una vez en la vida nos sintamos algo discriminados, hasta es saludable. Cabe pensar que algo debe de pasar por esas inteligentes, poéticas y combativas cabezas cuando en una ocasión como esa deciden "darnos un toque" y nos miran de soslayo. Te puedo asegurar que fue un gesto libre de rencor. Probablemente se debe a que los varones no siempre hacemos las cosas tan bien como creemos...Las gentes del Gallinero somos así, tenemos nuestras contradicciones, no está mal que nos lo recuerden.
Por otro lado me alegro de que te gustase la película, yo la vi por segunda vez y estaría dispuesto a verla una tercera.
Mi gratitud para todos y todas los que anoche nos hicisteis compañía en el Cine Avenida.
El pienso se agota. Habrá que ir pensando en contratar una nueva partida de sacos.
ResponderEliminarPor mi parte propongo comenzar a indagar en los nuevos productos que ya deben andar por el mercado:
Zama, 2017, 115 min., Argentina, Lucrecia Martel
Spoor, 2017, 128 min., Polonia, Agnieszka Holland
Suburbicon, 2017, 105 min., Estados Unidos, George Clooney
Call Me by Your Name, 2017, 130 min., Italia, Luca Guadagnino
Isla de perros, 2018, Estados Unidos, Wes Anderson
In the Fade, 2017, 100 min., Alemania, Fatih Akin
Sin amor, 2017, 128 min., Rusia, Andrey Zvyagintsev
Loving Vincent, Dorota Kobieia y Hugh Welchman, Polonia/Gran Bretaña, 2017
Foxtrot, 2017, 113 min., Israel, Samuel Maoz
120 pulsaciones por minuto, 2017, Francia, Robin Campillo
Debe haber en el mundo conocido y desconocido un número limitado de tipos de personas y sus circunstancias, que se repiten y reparten de forma caprichosa en las poblaciones. A veces, alguien habla de otro alguien y deja patente que los dobles existen, que hay gente que es igual a otra gente, y que a veces coinciden y seguramente no lo saben, pero son iguales, hacen lo mismo, habitan distintos cuerpos pero podrían intercambiarse, cambiar de escenario y de vida sin asumir otros hábitos o pensamientos. En el cine tambíen, parece ser.
ResponderEliminarEl jueves pasado con la película otorgada por la Filmoteca de Extremadura : En Cuerpo y Alma , ha concluido el ciclo dedicado a las mujeres directoras por parte de nuestro Cine Club El Gallinero. Mi mayor agradecimiento a las Aves que idearon y eligieron estas cuatro películas. El acudir estos jueves al Cine Avenida, y disfrutar de: Alanís, The Party, Mustang y En cuerpo y Alma, ha supuesto para mí una delicia.
ResponderEliminarLlon nos ha facilitado el poder rememorar momentos cumbres de estos cuatro filmes con el corto, preámbulo a la proyección de las películas.
Fotogramas repletos de belleza, los besos y caricias de Alanis con su hijo, el embrollo de relaciones de The Party, las niñas de Mustang con sus juegos de camisones, y el sueño compartido de personajes tan atractivos e interesantes como María y Endre.
No sé si hay rasgos diferenciadores de estas pelis dirigidas por mujeres, con otras realizadas por hombres. Solo quería agradeceros y como Avefría le dio título: fuertes aplausos por "MAS MUJERES".
Espero que más mujeres directoras equilibren la balanza, en los datos que nos leyó Fany el 8 de marzo en el escenario del Cine Avenida.
Suscribo, gracias por lo que me toca y un placer participar en estos divertimentos.
EliminarCena mientras ve la televisión.
ResponderEliminarMiramos la televisión.
Qué haríamos sin la televisión.
Le digo que si vamos al cine, una vez que ha cenado. Que hay una peli que está bien. Dice que no le apetece, que ha quedado con sus amigos. Cuando se marcha de mi casa, le digo que si le puedo acompañar un rato por la calle. Llevo todo el día en casa, me apetece estirar las piernas.
Le incomoda la proposición.
Dice que no, que se va solo.
Y se marcha.
Manuel Vilas, “Ordesa”, pág. 295, Edit Alfaguara, Barcelona, 2018
79 COSAS QUE ME SACAN DE QUICIO (Y no sé por qué)
ResponderEliminar1.― Que en el momento de salir por la puerta ella decida cambiar de vestido.
2.― Darle al motor de arranque sabiendo que vamos con el tiempo justo.
3.― Que la dichosa carretera sea tan estrecha y tenga tantas curvas.
4.― Que atraviese los pueblos por la mitad de los cascos urbanos.
5.― El cielo desierto, vacío y plano, deshabitado de cúmulos.
6.― Ese camión cargado de pollos que llevo delante y al que no hay manera de adelantar.
7.― Que la persona que me acompaña me diga “No corras que no hay prisa” a sabiendas de que vamos apurados de tiempo.
8.― Lo difícil que es encontrar aparcamiento.
9.― No contar con tiempo suficiente para tomarme un verdejo en “El Arco” (con lo que me gusta).
10.― Llegar a la puerta del cine y encontrar poco público.
11.― La petarda del instituto que proclama a los cuatro vientos que le “encanta” el cine pero no viene nunca.
12.― El eterno dilema: ¿“doblás” o en versión original?
13.― Ese que dice estudiar idiomas pero no viene a la película porque es en versión original.
14.― El que no acude a las versiones subtituladas para no “tener que leer”.
15.― La que no viene a ver versiones subtituladas porque le “cuesta leer la letra pequeña” pero luego se pasa mañanas, tardes y noches consultando y escribiendo mensajes en el teléfono portátil.
16.― Programar películas rodadas en castellano y que los mismos de antes tampoco aparezcan por el cine.
17.― Los que son capaces de engullir empalagosos bodrios tipo “Cincuenta sombras liberadas. No te pierdas en climax”, pero luego desechan una película premiada en Cannes.
18.― Los imbéciles que nunca asisten a un cineclub “para no tener que pensar”.
19.― Los que pasan junto a la puerta del Avenida y miran la cartelera con indiferencia, miedo o asco.
20.― Que el vestíbulo, el patio de butacas y el ambigú se hayan convertido en lugares tan inhóspitos.
21.― El conformismo, la inercia, la apatía, la falta de curiosidad.
22.― Los defensores de las monarquías hereditarias, ¿existen otras?
23.― Los que creen en las repúblicas felices.
24.― Que el público joven sea tan escaso.
25.― Tener que hacer proselitismo.
26.― Los teléfonos que permanecen iluminados durante la proyección.
27.― La conversación de aquellos que charlan tranquilamente por su portátil a mitad de la sesión.
28.― Que precisamente esa noche invernal la caldera se quede sin gasoil.
29.― Que un equipo de sonido apto para el desguace haga ininteligibles los diálogos.
30.― Que cuando salgo de la sala para presentar una queja el fulano de turno asevere solemnemente que la película se oye perfectamente.
31.― Que el Ayuntamiento no se haga cargo de contratar al/la proyeccionista.
32.― El anacrónico cartelito de la primera fila de butacas: “Reservado Autoridades”.
33.― Los chicles adheridos en los bajos de las butacas.
34.― Que, al acabar la película, el espacio que rodea a algunas butacas parezca una cuadra.
35.― Descartar buenas películas porque “no están en la lista de los últimos estrenos”.
36.― Tener que elegir una entre tantas.
37.― Que se hable tan poco de lo que hemos visto.
38.― Olvidar el argumento, nombre del director/a y actores/actrices de muchas pelis que vi en el pasado.
39.― Ser incapaz de redactar una crítica decente.
40.― Que tras llevar quince años viniendo semanalmente a un cineclub se me note tan poco.
41.― “Tetro” de Francis Ford Coppola y “Los límites del control” de Jim Jarmusch.
ResponderEliminar42.― El clásico majadero que te suelta la consabida fracesita: “Esa película tiene que ser muy buena porque la están anunciando mucho por la tele…”
43.― Que ya no se hagan películas de submarinos.
44.― La cantidad de dinero que se dilapida en “espectáculos” taurinos y lo poco que invierte en cultura.
45.― La sinopsis tiradas por el suelo.
46.― Lo poco que opina la gente en el blog.
47.― Que cualquier atolondrodado/a, amparándose en el anonimato, pueda entrar en el blog para comentar que programar cine a la 20:30 h. es hacerlo “para parados, jubilados y funcionarios porque (a esas horas) el resto tenemos muchas cosas que hacer…”
48.― Que esa misma persona se sienta con el derecho a ser contestada.
49.― Que el cine sea tratado como mero entretenimiento y no como una forma de expresión artística.
50.― Que para asistir a la Gala de los Goya la mayoría de las actrices se sientan obligadas a vestir de carnaval.
51.― Del 21 % de IVA.
52.― El revanchismo.
53.― La cara dura del Ministro de Hacienda.
54.― El careto tan feo que se le pone a ese mismo Ministro cuando habla en público.
55.― Que tanto ese Señor como el resto de personas que integran el Consejo de Ministros duerman tranquilos.
56.― Tener que recurrir a las subvenciones para poder sobrevivir.
57.― Que solicitar una subvención para una “Entidad sin Ánimo de Lucro” se convierta en un calvario.
58.― El puto papeleo.
59.― La indolencia que algunas Instituciones Públicas (no todas) muestran ante las iniciativas culturales.
60.― La falta de respeto que ciertos “Cargos Públicos”, que viven de nuestros impuestos, muestran hacia la Asociaciones Culturales.
61.― Que en el Código Penal no aparezca recogida como delito la figura de “Malos tratos al ciudadano” para poder denunciar a esos individuos.
62.― Vernos obligados a ejercer de equilibristas en la cuerda floja.
63.― Tener que dirigirme a la sucursal bancaria para mendigar un certificado de “Alta a terceros”.
64.― Que no pocas veces el asunto este del cineclub me arrebate el buen humor.
65.― Los palmeros del WhatsApp.
66.― La repetida cantinela de que “no sabemos hacer llegar nuestra propuesta a la gente” cuando lo que ocurre es justo el revés.
67.― El continuo chaparrón de frases del estilo “Habría que…” y la sequía de intenciones “Me voy a poner a…”
68.― Los que nunca llevan a sus hijos al cine.
69.― Los onanistas que “se descargan” las películas para luego verlas en casa (solos).
70.― Que un colega me pregunte por la calle qué película se pone esta semana.
71.― La cara que pone cuando se lo digo.
72.― Que el mismo gilipollas me pregunte al día siguiente: ¿Qué tal la película?
73.― Ser incapaz de mandarle a tomar por culo.
74.― El alboroto en las Asambleas.
75.― La de veces que hablo sin pensar bien lo que voy a decir (con lo guapo que está uno calladito).
76.― Que los de la “Crítica Especializada” ya no puedan venir al cine.
77.― Que las películas argentinas se entiendan tan mal.
78.― Regresar a casa tan tarde.
79.― Que de vuelta al pueblo, a la altura de Aldeanueva, la Guardia Civil me dé el alto para solicitarme atentamente que sople.
De las 79 cosas comparto 70, y yo sí sé porqué me sacan de quicio: me quedé sin molleja hace bastante tiempo y no soy capaz de digerir productos que contengan más del 80% de imbecilidad. ¡Nadie es perfecto!
EliminarPor si igual no me he expresado correctamente, que sepa Señor Asustagallinas", que me he divertido leyendo sus 79 cosas que le sacan de quicio, que muestran quejas razonables, y sentiría mis palablras fueran malinterpretadas nada más lejos de ofender a ningún ave. Me alegra contar con usted en este corral. Saludos.
EliminarLa ja ja. Vaya quejica piador. Con razón te llaman el "Asustagallinas". ¿Donde está el "Pollito"? Qué nos enumere 79 cosas que le ponen contento.
ResponderEliminarBOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.240
ResponderEliminarEn la ciudad blanca Bruno Granz perdía el tiempo sin ninguna prisa, ni planes, ni obligaciones, ni reloj. Es un marino mercante que abandona el barco y decide tomarse unas vacaciones indefinidas en Lisboa, la ciudad blanca. Blanca por luminosa, incluso por la ropa blanca, las frecuentes sábanas tendidas al sol, movidas por la brisa. Callejear por los viejos barrios, subirse al tranvía, grabar imágenes que salen al paso, dejarse llevar, perderse por las callejuelas que bajan al puerto… Allí, en un viejo café, el marino con todo el tiempo del mundo descubre un reloj de pared cuyas agujas viajan hacia atrás, de derecha a izquierda. Es conocido el diálogo a que da lugar: “Ese reloj de ahí, va al revés.” “No, ese va bien. Lo que va al revés es el mundo”…
Luis Alonso, “Joyas robadas”, págs. 51-52, Amargord Ediciones, Madrid, 2017
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.241
ResponderEliminarLos gustos cinematográficos de mi amada eran amplios, aunque había exclusiones. No le gustaban los musicales, no tenía oído para las melodías, admitía. Tampoco le gustaban las historias de amor lacrimógenas que por entonces eran tan populares, con mujeres de anchas hombreras y carmín y hombres cobardes o traidores, o ambas cosas: “Sensiblerías”, decía con un gesto de rechazo, frunciendo la boca y poniendo una mueca a lo Betty Hutton. Lo que a ella le gustaba era la acción. Le encantaban las películas de guerra, con muchas explosiones y soldados alemanes, con sus cascos cuadrados volando por los aires como proyectiles de mortero entre fuentes de escombros que salían disparados. Sin embargo sus favoritas eran las películas del Oeste, o de indios y vaqueros, como las llamaba. Se lo creía todo: el pistolero de corazón noble y el vaquero con sus chaparreras, la maestra de escuela vestida con su algodón a cuadros, la chica de salón y su chabacano atuendo, bondadosa pero capaz de romperle una botella de whisky en la cabeza a un bandolero en mitad de una cancioncilla sentimental. Para ella tampoco era suficiente ver una película: luego tenía que repasarla una y otra vez. Yo era el público ideal para esos relatos de lo que, en su versión, eran tramas complicadas hasta lo inverosímil, con múltiples ramificaciones laterales y vueltas atrás y una tremenda confusión de nombres medio recordados y motivaciones medio olvidadas. A mí me hacía feliz escuchar, o lo fingía, siempre y cuando ella consintiera en yacer abrazada a mí en el asiento de atrás de su coche…
John Banville, “Antigua luz”, pág. 153/154, Edit. Alfaguara, Madrid, 2012
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.242
ResponderEliminarAhora, cuando los días cuentan y pesan como piedras de trilla y preparan para la última molienda el corazón, te digo que sigue tu sabor sobre mis labios con esa misma fuerza de la primera vez que nos besamos en la última fila de algún cine. Recuerdo el cine: era de aquellos de dos películas y Nodo para estudiantes pobres y muchachas que soñaban con ser la Kim Novak de cualquier picnic. ¡Qué vulnerable el corazón entre las sombras de un patio de butacas!
Luz María Jiménez Faro, “Bolero”, 1993
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.243
ResponderEliminarDe los peligros del tedio
Aquel espectador aburrido por la tediosa película suspiró tan honda y lastimeramente que quienes estaban sentados en las dos primeras filas del patio de butacas salieron disparados contra la pantalla, donde el detective Sutorio indagaba en una oscura calle londinense las huellas de un falso crimen. Nunca más se supo de ellos. Desaparecieron fundidos en la oscuridad de una ciudad en la que un criminal andaba suelto burlando el cerco policial.
Los familiares de los desaparecidos nada pudieron exigir a las autoridades, ya que a la entrada del cine se indicaba, en llamativos carteles, que la película era de alto riesgo y podía afectar en grado sumo la sensibilidad de los suspiradores.
Julia Otxoa, “Confesiones de una mosca”, pág. 31, Menos Cuarto Ediciones, Palencia, 2018
CUENTOS DEL ALBERGADERO
ResponderEliminarTURDUS MERULA
Resido en una barriada a las afueras del pueblo. Mi casa forma parte de una discreta urbanización construida hace quince años en un terreno que antes fue olivar. Un complejo residencial de casitas adosadas que no tiene nada de extraordinario, es idéntico a tantos como se construyeron por toda la geografía española en los años previos a la burbuja inmobiliaria. Varias filas de viviendas todas iguales, de ladrillo visto, empotradas unas contra otras, que cuentan con garaje, un diminuto jardín delantero, buhardilla bajo la cubierta y patio trasero. El constructor que se hizo cargo de la obra realizó un trabajo digno. Mi esposa y yo no tenemos queja, estamos cómodos, contentos con la casa.
Cuando la promotora las puso en venta, buena parte de las viviendas fueron adquiridas por gentes de la capital como segunda residencia, por eso, salvo en época estival, en el barrio vive poca gente. Las calles son tranquilas y el tráfico escaso.
En mi caso se puede decir que no tengo vecinos. Mi casa linda con otras que permanecen desocupadas casi todo el año. Los propietarios son familias de Madrid que aparecen “de uvas a peras”, por Semana Santa, algunos días durante las vacaciones de verano o cuando los de la capital disfrutan de algún puente festivo. Una situación que genera serios problemas a ciertos miembros de la fauna local. Paso a explicarme.
Resulta que mis vecinos por la izquierda, que ejercen la medicina en un ambulatorio madrileño, como modo de separar su patio del nuestro plantaron hace años una madreselva que cuando llega el buen tiempo comienza a desarrollarse de una manera endiablada. Mediado abril la planta adquiere el porte de un frondoso y tupido muro vegetal que es aprovechado por una pareja de mirlos obstinados en instalar su nidada entre el espeso ramaje. Son tordos territoriales que le tienen querencia a la parcela. Ocurre todos los años. Invariablemente.
Cuando salgo a leer al patio me regocijo contemplando sus exhibiciones de enfebrecido cortejo, el parloteo continuo de la pareja, su incansable ir y venir trasladando en sus picos briznas de hierba, musgo o pegotes de barro con que bordar la urdimbre de su nido. Ambos hacen su trabajo con un ardor y una alegría que me gana el ánimo y me une a la naturaleza y a la vida. Él es un soberbio macho, de un reluciente color negro mineral, con el pico anaranjado y un círculo amarillo alrededor de los ojos, dotado de un prodigioso repertorio de cantos. La hembra, un poco más pequeña y reservada, tiene el plumaje marrón pizarroso. En ocasiones, cuando les veo trastear en los arriates de nuestro jardín, les espío desde la ventana para observar como revuelven entre la hojarasca o registran minuciosamente el suelo en busca de insectos o lombrices que extraen de la tierra dando tirones con su afilado pico. Durante su época de celo, Isabel y yo, hacemos lo posible por no arrimarnos demasiado al seto para no perturbar a las aves en sus amoríos. Nos complace ser testigos de como los tordos se dejan conducir por el misterioso mecanismo del calendario y el instinto.
Con la llegada de mayo se repite el drama. Para desgracia de los mirlos en ese mes hay dos festivos que suelen coincidir en puente, el 1 de Mayo y, en Madrid el 15, San Isidro, fechas que son aprovechadas por el matrimonio de médicos para acudir a su casa de la Vera. En cuanto terminan de apear todos los bártulos y han abierto las ventanas para que se ventile la casa, se aplican a la tarea de acondicionar el jardincito para que aquello no parezca la selva de Costa Rica. Podadora en mano, ignorantes de que en las entrañas de la madreselva una pareja de oportunistas inquilinos intenta sacar adelante a su prole, se enzarzan en un frenético cuerpo a cuerpo con la planta hasta conseguir dejarla completamente desmochada. Ante semejante furia podadora, los pájaros escapan aturdidos y espantados. Sin alejarse mucho de lo que hasta ese momento consideraban su dominio, dan vueltas y más vueltas sobre los tejados y los patios, tratan de acercarse entre aleteos, para acabar posando en las antenas de televisión para desde allí contemplar el desaguisado, declamando con desesperación y en voz muy alta su impotencia. Estridencias de ave contrariada que no se aviene a dar por buena la invasión. Los dueños de la casa, ajenos a la escandalera, continúan con el desbroce mientras escuchan la radio, charlan a voces y van llenando sacos y más sacos con los restos de la fusca.
ResponderEliminarMe consta que los mirlos, ante la presencia de tan agresivos intrusos, con su frágil hogar expuesto a la intemperie y sin la protección de la enramada, acaban resignándose, desisten, aborrecen los huevos y abandonan el nido.
El pasado sábado se repitió la tragedia. A eso de medianoche Isabel y yo regresábamos del cine. La noche era serena, antes de acostarse, apetecía salir al patio para disfrutar de un cielo acogedor en el que palpitaban miles de estrellas. Nuestros vecinos se encontraban al fresco tomando un gin-tonic con algunas amistades. Habían sacado el televisor al patio; en ese momento emitían por la tele un concurso musical de mucha audiencia en el que una aspirante a cantante hacía lo que podía por interpretar el tema “La Luna”, de Belinda Carlisle. Los gorgoritos de la neófita se mezclaban con la conversación de los tertulianos de al lado. Rafael, el vecino, se esforzaba por explicar a sus invitados el calvario por el que habían tenido que pasar para acondicionar el jardín aquella tarde.
Súbitamente, aprovechando un momento de silencio, de entre los matorrales que lindan con las fincas ha emergido un canto lastimero. Enseguida he reconocido la voz de nuestros mirlos. Este no era el himno de voz clara, potente y orgullosa de otros días. Era un trino melancólico, desconsolado y lastimero, el evocador llanto de una pareja de aves que han sido expulsadas de su mundo viéndose forzadas a llevar una vida de exiliados, encogidas en su provisional refugio, al amparo de una triste zarza.
He podido escuchar como Blanca, la doctora, que en ese momento se afanaba en soplar velas mientras recogía copas y botellas ha exclamado en voz bien alta:
― ¿Habéis escuchado como cantan los pájaros esta noche? ¡Qué maravilla! Se ve que están contentos.
BOCATA LITERARIO.243
ResponderEliminarEl cine es el puente que une la realidad con nuestros sueños.
P. McCromwell
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.245
ResponderEliminarPor el otoño de 1944 comenzó a construirse el cine en el pueblo. A media mañana, el maestro de la escuela nos llevaba de recreo a las afueras en fila de a dos y yo iba cogido de la mano del niño que era mi mejor amigo. Juntos veíamos a los obreros encaramados en un andamio y después a los pintores que le daban una capa de color crema a la fachada. Seguíamos al día el lento proceso de las obras de la misma forma que se va construyendo un sueño, el altillo donde iría el proyector, el patio de butacas en ligera pendiente, el escenario bajo la pantalla, todo iba tomando realidad fuera ya de la imaginación y aunque el cura decía que el cine era un invento del diablo eso no hacía más que excitarme aún más.
Manuel Vicent, “Meditación en torno a un gorila”, 2018
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.246
ResponderEliminarCada vez eran mejores los abrigos que se paseaban por la calle Corrientes. Los restaurantes se llenaban, los cines habían renovado sus butacas, las tiendas de tiendas de veinticuatro horas nunca habían relucido tanto ni habían parecido tan bilingües. Ciertamente, también se iban extinguiendo ciertos detalles del paisaje: pequeñas salas de cine con títulos distintos; las polvorientas librerías de segunda mano, con su olor a página chamuscada, atendidas por inverosímiles ancianos que todo lo sabían de memoria; ciertas cafeterías de mobiliarios más modestos…
Andrés Neuman, “Bariloche”, pág. 93, Edit. Alfaguara, Barcelona, 2015
Ainnnsss, me gustaba cuando el bocata literario con cine dentro, quedaba numerado y recogidos todos ellos en el rincón del bocata con celuloides dentro. Ainss que releer los bocatas entremezclaos con los cacareos pues que agina un poco.
ResponderEliminarY...contenta de volver a estrenar temporada.
Na más que eso.
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.247
ResponderEliminarUna noche, en un cine del Upper West Side, recuerdo que confundió pop corn con soft porn. Estábamos en el Thalia. No, era en el New Yorker. Con aquel suelo inclinado y aquellas decoraciones mitológicas, tan adorablemente pretenciosas para nosotros. La vendedora de palomitas se quedó mirándonos perpleja. Y él seguía insistiéndole en que los dos teníamos muchas, muchas ganas de soft porn. Lo siento, señor, balbuceó la chica, aquí no tenemos nada de eso. ¡Por supuesto que tienen!, contestó Yoshie indignado. ¿Para qué cree usted que ha venido toda esta gente?
Andrés Neuman, “Fractura”, pág. 163, Edit. Alfaguara, Barcelona, 2018
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO. 248
ResponderEliminar“Si tú me lo paramaunt picture
yo te lo metro goldin mayer”
(Dicho infantil en desuso)
Salvador Garmendia, “Memorias de Altagracia”, pág. 103, Barral Editores, Barcelona, 1974
Deseo expresar mi reconocimiento al Señor o Señora ánonimo/a que se se encarga de "empotrar" en las páginas de este blog la entrada correspondiente a cada película. Su información me resulta muy útil. Constato además que dispone de una memoria prodigiosa. Veo con agrado que vuelve a aparecer una información relevante para la marcha del CineClub: número de asistentes y puntuación dada por los espectadores/as a cada película.
ResponderEliminarLo dicho: muchas gracias.
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.249
ResponderEliminarMATINÉ (SESIÓN INFANTIL)
Del joven corazón del bosque esta mañana
llegaban gritos de caza, redobles de tambor,
búfalos, estampidas…
Guiños de un haz de luz en la pantalla.
Niños atónitos.
Un navajo es más fuerte que un cheroqui.
Un cheyene es más fuerte que un navajo.
Los sioux son los más fuertes, porque son los más fuertes.
Aquí cruzaron gritos, redobles de tambor,
búfalos, estampidas…
Viejo cine que un día derribó la piqueta,
el universo entero cupo en ti.
José Julio Cabanillas, “En un lugar del mundo”, 1998
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.250
ResponderEliminar“En Muñeca vivíamos los hijos de los labradores y los hijos de los mineros. Unos y otros teníamos poca relación, Nosotros, los descendientes de los labradores, pasábamos muchas horas atareados con las labores del campo, mientras que aquellos que tenían un padre en la mina disfrutaban de más tiempo libre y podían ir a Guardo a divertirse los fines de semana. Luego, cuando volvían al pueblo, solían jugar a cosas muy raras que los hijos de los labradores n entendíamos: se tiraban al suelo, se hacían los muertos y cogían palos aparentando que eran pistolas o escopetas. Para nosotros, que jugábamos al guá, al piti y a la tanga, todo aquello carecía de explicación y les mirábamos extrañados. Esto fue así hasta que un domingo pudimos ir al Cine Corcos y allí vimos una película de indios contra vaqueros. Entonces comprendimos que los juegos de los otros niños consistían en imitar las luchas de los actores”.
Wifredo Román, “Castillos de ceniza”, pág. 159, Edi. Aruz, Palencia, 2013
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO. 251
ResponderEliminarMis amigos estaban locos por Margarita. Y ella, que lo sabía, tonteaba con todos y con ninguno. Conmigo ni eso porque no me veía, aunque yo sí que la miraba siempre que tenía ocasión. Me quedaba embobado mirándola. Era más bonita que Grata Garbo y que Marlene Dietrich y que todas las actrices de los cines de Madrid, esas que salían en colores con las faldas estrechas y los labios pintados de rojo y que mis amigos y yo habíamos visto en las revistas que tenía el barbero Napoleón apiladas sobre la mesilla que había junto al espejo, solo para los clientes. Julianín, que era hábil y acompañaba a su abuelo a afeitarse, nos conseguía alguna Estampa de vez en cuando. Era una fiesta. Nos reuníamos unos cuantos en el vado con nuestro botín y pasábamos las páginas de la revista, entre silbidos y codazos. ¡Pedazo de mujeres! ¡Extranjeras! Comentábamos con criterio de expertos.
Maite Carranza, “Una bala para el recuerdo”, pág. 40, Edit. Santillana, Madrid, 2017
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.252
ResponderEliminarEl temeroso amor
La noche se abre sobre el cine.
Estamos juntos y te siento respirar.
Las oleadas últimas de sombra
corrompen las amarras ajenas.
Miramos aturdidos la pantalla,
sé que la miramos en busca del momento
en que la Bestia enseña sus dominios,
y agoniza en la yerba
para mostrar la forma de su amor.
Nos gustaba ese momento, esa frase.
Yo la repetía despacio en tu oído,
un poco inclinado sobre tu carne pálida.
Esa frase, la intensidad del gesto, la mirada
postrera del que sabe que pierde,
se unían a nuestro amor. Nos servíamos
de las cosas ajenas, de lo que otros soñaron,
tal vez, en la butaca de otro cine del mundo.
Te siento respirar, aletear levemente,
buscar en la sombra las pastillas del asma.
"Anoche dormí dos horas, con el pecho
oprimido."
Y tus manos fulguran y las acaricio calmado,
sin presión, para descubrir el nacimiento
del amor en mi pecho, en la sangre.
La aparición dolorosa del amor, el temeroso
amor, siempre jugando su partida,
siempre en el pavor de perderla.
Crece en mis venas. Parece
que tú entras en mí y yo salgo,
dejo reinar tu presencia oscura
y busco, en la penumbra de la sangre,
pasarme suavemente a tus venas.
El temeroso amor emprende el viaje,
y conoce, por su propia lucidez, el fin.
Tú quedarás indescifrable,
tu carne pálida por siempre ajena.
Yo quedaré en mi soledad, apartado,
en mi butaca sombría.
Pero no importa, el amor
juega su perenne partida.
Hablamos de tener ojos
en la punta de los dedos,
ojos que conocieran el color de tu carne,
el cambio de la luz en tu carne, fragmentos
del film, el resplandor de los candelabros
en la casa de la Bestia,
y no estos torpes dedos, que avanzan
sin mirar, percibiéndote apenas.
De pronto se encienden las luces
y queda blanca la pantalla.
Me pierdo solo en la calle.
Antón Arrufat
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.253
ResponderEliminarINMIGRACIÓN
Para mi madre
no fue fácil dejar su país
todavía la descubro bucándolo
en las películas extranjeras
y en el pasillo de comida internacional.
Rupi Kaur, “El sol y sus flores”, pág. 123, Edit. Seix Barral, Barcelona, 2018
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.254
ResponderEliminarEl cine no sirve para ajustar cuentas con la historia, darnos verdades o significados, sino para navegar sobre los matices de la condición humana.
Álvaro Brechner, 2019
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.255
ResponderEliminarMatrioskas
El grumete toca la bocina del acorazado Potemkin cuando está a punto de llegar al otro lado del plato. El buque casi choca contra un fideo, pero una cucharada baja el nivel de la sopa y el navío sortea el obstáculo. En la orilla asoman el cimborrio de una catedral gótica, las escaleras de Odesa y un rascacielos soviético. En el piso cuarenta, Sergéi Eisenstein, pensativo, saca el barco de papel del plato y continúa escribiendo el guión de la película.
Manu espada, “Personajes secundarios”, pág. 81, Edit. Menoscuarto, Palencia, 2015
Quiero dejar constancia en este blog de mi más enérgica protesta por el trato vejatorio que ciertos miembros de ese CineClub dispensan a sus congéneres más silvestres...
ResponderEliminar¡Estiraos, que algunos de ustedes son unos estiraos!
Coincido, me retracto de mi ofensa y propongo butaca vip en el gallinero para resarcir a toda la familia otididae, para que todos los galliformes conozcan la reputación y méritos de estos elevados semejantes que son los voladores más pesados (y no va con segundas :D). ¡Larga vida a las otis tardas!
EliminarPues sí, además han sido de las primeras en sacar el bono
EliminarBOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.256
ResponderEliminarPocas cosas hay tan misteriosas como la película favorita de otra persona. Basta con que te digan cuál es para dejarte perplejo. Valoras sus méritos, pero no entiendes por qué ha de ser preferible a todas las demás. Tal vez nuestra película favorita no es la que preferimos, sino la que nos prefiere. Te reafirma la primera vez que la ves, y continúa dándote forma de un modo irreversible. A menudo, la ves por primera vez de joven, aunque no demasiado, y cada vez que vuelves a verla, es como si volvieras a casa.
Teju Cole, “Cosas conocidas y extrañas”, 2016
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.257
ResponderEliminar.... Casi le dieron ganas de reír histéricamente, de sucumbir a un ataque de nervios, cuando el siguiente sábado empezó a afluir el público de Tierras de penumbra, la gran película de Attemborough interpretada por Anthony Hopkins y Debra Winger. Era gente de toda edad, pero sin duda aquí estaban los que habían faltado a las anteriores sesiones: los solitarios, los que no tenían pareja ni amigos, los que guardaban como un tesoro la memoria sentimental de una película que es su película, los que aman para siempre y no saben vivir en el horror ordenado de una familia. Una muchacha le pidió permiso para sentarse a su mesa porque ya no había más sitio. Jorge la miró de reojo y la vió llorar tres o cuatro veces a lo largo de la proyección, y vio sus ojos enrojecidos al encenderse los focos discotequeros. Le propuso tomar una copa y ella accedió; hablaron durante el resto de la noche, de cine de todo, pero ella no permitió que después la acompañara a su casa. Jorge miró alejarse la esbelta silueta de la chica por una calle en penumbra, por una tierra en penumbra, y supo, con la lucidez despiadada que algunas veces la suerte concede a algunas, pocas, personas, que ella era la mujer de su vida. Después miró el programa con las películas de los siguientes sábados: Terminator, Torrente, La salchicha peleona, y supo con idéntica claridad que no volvería a verla nunca.
César Martín Ortiz, “Paso de contarlo”, 2004
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.258
ResponderEliminarEn cambio Elena sí, ella siempre tuvo reglas abundantes, generosas, de esas que no dejan dudas de que todo, ahí dentro, funciona. Todavía se acuerda del día en que manchó la butaca del cine donde habían ido una tarde cuando Rita tenía diez o doce años, levantate hija, y salí rápido, levantate ya mismo, pero Rita se tomó su tiempo, tenía que juntar las golosinas, ponerse los zapatos, dije que te apures y salgas, volvió a decir Elena, esperá, mamá, ¿qué apuro hay?, este apuro, le contestó, y le dio vuelta la cara para que mirara la mancha sobre la butaca de pana marrón, entonces Rita se apuró, saló casi corriendo del cine, llorando, pero sin dejar de mirar hacia atrás para saber si alguien más veía la mancha de su madre…
Claudia Piñeiro, “Elena sabe”, pág. 91, Edit. Alfaguara, Barcelona 2019
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.259
ResponderEliminarEl aislamiento de la sala, su tamaño reducido, la amplitud de la pantalla favorecen la inmersión en el cine. Se apagan las luces y ya está uno en otro mundo, en el subsuelo, detrás de las puertas cerradas, en una oscuridad que anima a la contemplación, en la soledad paradójica del espectador de cine, que es una soledad rodeada de desconocidos, o una comunidad de soledades enfocadas en el mismo lugar, ese lienzo blanco en el que no hay nada y en el que unos momentos después brotan imágenes de un mundo que suplanta del todo la realidad exterior.
(…)
El sueño de la literatura se puede tener en cualquier parte. El del cine, para ser perfecto, sigue exigiendo una sala a oscuras.
Antoni Muñoz Molina, “Cine y palabras”, 2019
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO. 260
ResponderEliminarLA EXAGERACIÓN
Lo peor de ser en un cine
de lujo, acomodador,
no es acomodar señores.
Lo peor es el color.
El rojo cruel de la levita.
El falso pecho de embajador.
La sumisión de las hombreras,
hechas con trampa y con cartón.
Lo peor de un cine de lujo
ni siquiera es eso. Lo peor
es que uno vaya y vea a su padre
vestido de acomodador.
Antonio Pereira, “Cancionero de Sagres”, 1969
¿Ka pasao con el contador de pollos?
ResponderEliminar¡Cagondena con lo que me gustaba a mí ver cuantos bichos picoteaban por aqui...!
¿Y qué hacen las chicas con sus novios? Casi contesta con desgana, olvidada quizá de que fue ella quien empezó la conversación: van al cine o al centro comercial, se esconden en los parques para morrearse, los fines de semana quedan en la discoteca juvenil, la que acaba a las once de la noche, un sitio espantoso: ella fue una vez y no quiere volver nunca más.
ResponderEliminarSara Mesa, “Cara de pan”, pág. 90, Edit. Anagrama, Barcelona, 2018
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.262
ResponderEliminarQuedé muy agradecido, claro. Saber que Laura no vivía allí, que jamás había pisado aquella casa, no era ninguna sorpresa. Tampoco estaba en el cine aquella noche en que creí haberla visto haciendo cola y me metí en la sala a buscarla, total, yo no molestaba tanto, sólo iba llamando de fila en fila pero sin gritar demasiado, ¿Laura?, ¿estás ahí? Laura, te he visto, no te escondas. Me echaron a patadas. Es que la gente tiene muy mala leche.
Enrique de Hériz, “El día menos pensado”, pág. 124, Edit. Edhasa, Barcelona, 2005
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.278
ResponderEliminar“Aprender y disfrutar del cine desde la convicción de que, al igual que las novelas, los poemas, las pinturas o las obras musicales, las películas son obras artísticas y, por tanto, el conocimiento sobre el cine es hoy un componente fundamental en la cultura de cualquier ciudadano”.
José Luis Sánchez Noriega, 2018
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.264
ResponderEliminar…
Cuando empieza la película, el iluso espectador convencional comprueba que el silencio ha sido erradicado sin piedad de los patios de butacas. Proliferan los ruidos irritantes y perturbaciones lumínicas amplio espectro. Sin ánimo de agotar el catálogo, está especie de los que van repitiendo a su pareja cuanto acaba de acontecer; la de quienes profieren risas o carcajadas en lo más negro de la tragedia argumental; la de los que se comentan in extenso sus vacaciones; la subespecie de los que patean sin piedad la butaca delantera; o la de los teclean frenéticamente un móvil con luces capaces de deslumbrar a un jumbo. Con los acomodadores, esto no pasaba.
Jesús Mota, “Pánico en las plateas”, 2019
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.265
ResponderEliminarEl domingo pasado desenterraron en León los restos de una maestra republicana, Genara Fernández García, que fue fusilada por un pelotón de soldados el 4 de abril de 1941 en el mismo campo de tiro donde lo fueron también las autoridades legítimas de la ciudad y de la provincia (alcalde y gobernador civil de León, presidente de la Diputación, etcétera) en los primeros días de insurrección militar de 1936. A Genara, apodada por sus enemigos la Pasionaria de Omaña (comarca de la que procedía), la habían condenado a muerte por repartir propaganda subversiva que recibía en su puesto de taquillera de un cine de la ciudad, trabajo con el que se ganaba la vida tras haber sido apartada del ejercicio de su profesión al finalizar la guerra.
Julio Llamazares, “La medalla”, 2018
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.266
ResponderEliminarEN EL CINE
El guión, los actores,
los días y las noches de rodaje,
los Jedi, los Androides, las Fuerzas del Imperio,
el Halcón Milenario, la Estrella de la Muerte,
las escenas de lucha con las espadas láser,
la producción en dólares, los extras,
la música de Williams,
los trailers, los efectos especiales,
las cuñas, los anuncios, la taquilla,
el acomodador y su linterna,
la espontánea alegría
con la que el director sentenció: ¡Corten!
Buen trabajo muchachos. Cada uno a su casa.
¿Y todo esto para quiénes, para qué?
Para que, mientras pasan los títulos de crédito,
tú y yo, en la oscuridad,
nos sigamos besando.
José Manuel Díez, “Poemas de bolsillo”, 2018
BOCATA LITERARIO CON CINE DENTRO.267
ResponderEliminarDentro está lleno de bancos de madera, y en el fondo está el telón y el explicador. El explicador es un hombre muy gracioso que va explicando la película y que hace chistes con las cosas que aparecen en pantalla. La gente le aplaude mucho, sobre todo con las películas de Toribio. Toribio le llama la gente, pero es un francés que se llama André Deed y que siempre hace cosas de risa…
Arturo Barea, “La forja de un rebelde. 1. La forja”, pag. 106, Edit. Turner, Madrid, 1984
Cuando despertó, el Gallinero todavía estaba allí.
ResponderEliminarLA CULTURA ES SEGURA. Lo que produce gran inseguridad es su ausencia; sobre todo si los que hacen gala de esta fundamental carencia tienen responsabilidades de gobierno.
ResponderEliminarEl Cineclub, una vez más, está demostrando que la solidaridad, y el trabajo voluntario, llegan bastante más lejos que las pusilánimes retóricas oficialistas, rebosantes de maquillaje y cascarilla.
Enhorabuena por vuestro impagable afán. Os lo agradecemos, y más ahora, por encontrar alternativas de evasión que nos permiten salir fuera de nuestras propias cabezas, invadidas por la carcoma de la pandemia.
Treinta películas va a proyectar el Cineclub El Gallinero en este inolvidable, por más que nos gustase lo contrario, 2020. Doce lo fueron en el primer trimestre, que acabó drásticamente un Jueves, día 12 de Marzo(Placer femenino), antes de entrar en el túnel. En esta segunda fase del año (7 meses después) han podido entrar dieciocho títulos y varios cortometrajes que nos han ayudado a sobrellevar este complicado período de infortunio e inestabilidad.
ResponderEliminarLa cultura se ha mostrado, una vez más, eficiente y acogedora, aún cuando algunos de la comunidad avícola hayan sufrido en sus muslos y pechugas las dentelladas del Covid-19: malestares, aislamientos, cuarentenas, toques de queda...; en fin, nada que no seamos capaces de sobrellevar con resignación e incluso optimismo, convencidos de que si la gripe aviar no pudo con nosotros, raramente lo conseguirán estas extrañas y malditas neumonías.
Son días también para recordar, con la esperanza del reencuentro, a quienes se hayan abrevando en otros hábitats: mesetas, charcas, montes y humedales..., a la espera de que el virus se repliegue.
Vuestros nidales os esperan y aunque ahora engañemos vuestra ausencia con huevos de zurcir calcetines, a veces, en noches que calientan los recuerdos, los acunamos en nuestras manos pringosas de gel hidro-alcohólico.
Saludos para todos los que siguen creyendo que una parte, y no la menos importante de su vida, pasa por la Sala Avenida y que recuperarán su ponedero bastante antes de que acabe la temporada 18.