Leones Por Corderos
(Lions for Lambs )
Miércoles 19/Jueves 20 de Marzo-2008
Sala Avenida/Jaraíz
21:00 Horas
DIRECTOR
Robert Redford
GUIÓN: Matthew Michael Carnahan
MÚSICA: Mark Isham
FOTOGRAFÍA: Philippe Rousselot
REPARTO: Tom Cruise, Robert Redford, Meryl Streep, Derek Luke, Michael Peña, Andrew Garfield, Peter Berg, Louise Linton, Larry Bates, Kevin Dunn
GÉNERO: Drama. Bélico | Guerra de Afganistán. Historias cruzadas
DURACIÓN: 90 Min.
PAÍS: USA
SINOPSIS
Narra tres historias vinculadas entre sí: en Washington, un congresista
(Tom Cruise) concede una exclusiva a una periodista (Meryl Streep). Al
mismo tiempo, un idealista profesor (Robert Redford) de una universidad
de California trata de motivar a un alumno aventajado de su clase. Por
otro lado, dos soldados americanos destinados en Afganistán, antiguos
alumnos del profesor, resultan heridos en acción y quedan aislados
mientras esperan ser rescatados.
Solo por tener entre nosotros una leyenda, sobre todo en su faceta de actor, sin despreciar ninguna de sus propuestas como director, merece la pena contar con esta obra, en la que además aparece gente con tanto peso hollywoodiense como la enorme Meryl Streep y el versátil Tom Cruise.
Nos estábamos refiriendo a Charles Robert Redford Jr. (Santa Mónica, California- 1936) un actor y director estadounidense. Ganador de los premios Óscar y Globo de Oro. A su extensa y apreciada carrera, hay que sumar su condición de sex symbol para varias generaciones, título que compartió con su colega y amigo Paul Newman, con quien rodó películas de gran éxito. Algunas de las que más nos gustaron del intérprete, y creador del Festival de Cine de Sundance, son: La Jauría humana (Arthur Penn, 1966), Descalzos por el parque (Gene Saks, 1967), Dos hombres y un destino (George Roy Hill, 1969), Las aventuras de Jeremiah Johnson (Sydney Pollack, 1972), Tal como éramos (Sidney Pollack, 1973), El golpe (George Roy Hill, 1973), El gran Gatsby (Jack Clayton, 1974), Los tres días del cóndor (Sydney Pollack, 1975), Todos los hombres del presidente (Alan J. Pakula, 1976), Memorias de África (Sydney Pollack, 1985)...
Como director, Redford ya tiene una trayectoria importante, con películas que le valieron el reconocimiento de la profesión y del público. En 1980 se inicia como director con Ordinary People, filme protagonizado por Donald Sutherland y Mary Tyler Moore que obtuvo muy buenas críticas y éxito de taquilla, y que le supuso el Oscar al mejor director.
Redford dirigió en 1988 Un lugar llamado Milagro, una película bucólica y de fantasía en la que se refleja su amor por la naturaleza y la vida rústica, pero que no tuvo un éxito significativo.
Con Sônia Braga y Melanie Griffith, Cannes 1988.
En 1992 dirige El río de la vida, con Brad Pitt y Tom Skerritt, donde trata de la comunicación entre padres e hijos, un tema recurrente en su vida.
Posteriormente dirigió Quiz Show, que obtuvo buenas críticas, aunque escasa aceptación en taquilla, y que supuso su segunda nominación a los Óscar como director. Esta cinta fue igualmente nominada al premio como mejor película, pero finalmente resultó derrotada en ambas categorías.
En 1998 dirigió El hombre que susurraba a los caballos, basada en la novela de Nicholas Evans, en 2000 La leyenda de Bagger Vance.
Redford dirigió en 1988 Un lugar llamado Milagro, una película bucólica y de fantasía en la que se refleja su amor por la naturaleza y la vida rústica, pero que no tuvo un éxito significativo.
Con Sônia Braga y Melanie Griffith, Cannes 1988.
En 1992 dirige El río de la vida, con Brad Pitt y Tom Skerritt, donde trata de la comunicación entre padres e hijos, un tema recurrente en su vida.
Posteriormente dirigió Quiz Show, que obtuvo buenas críticas, aunque escasa aceptación en taquilla, y que supuso su segunda nominación a los Óscar como director. Esta cinta fue igualmente nominada al premio como mejor película, pero finalmente resultó derrotada en ambas categorías.
En 1998 dirigió El hombre que susurraba a los caballos, basada en la novela de Nicholas Evans, en 2000 La leyenda de Bagger Vance.
La que no es nueva en nuestro Cineclub es: Mary Louise Streep (Summit, Nueva Jersey- 1949), simplemente conocida como Meryl Streep, actriz y cantante estadounidense de teatro, cine y televisión, candidata en un ocasiones al premio Óscar.
Pertenece al pequeño grupo de actores, seis en total, que han ganado el Óscar en al menos tres ocasiones de forma competitiva. También fue candidata gracias a las cintas: La mujer del teniente francés, Silkwood, Out of Africa, Un llanto en la oscuridad, Postcards from the Edge, Los puentes de Madison, Adaptation... entre otras.
El Gallinero la albergó en : La horas (Stephen Daldry), El ladrón de orquídeas (Spike Jonze) y El último show (Robert Altman).
Tal como éramos
Y me parece a mi
Título erróneo
No veo yo, precisamente, como corderos a
quienes lavan el cerebro a los ignorantes e incluso a algunos
bienintencionados; a los "patriotas" que se escudan, a miles de
kilómetros, tras sus tableros de ajedrez y diseñan las estrategias que
vienen bien para la cuenta de resultados de aquellas empresas que les
mantienen en la élite. Son lobos; y por más que Robert Redford haga una
reflexión en voz alta, en estas tres historias cruzadas, sobre las
maniobras ocultas del poder, la osadía se me antoja liviana y los
arañazos insignificantes para un establishment con la cara de hormigón.
Precisamente, todo ese autocontrol para no decir las cosas por su nombre; esa búsqueda de posibles razones que sustenten argumentos, endebles pero sostenibles en una sociedad democrática; ese excesivo respeto hacia las posiciones encontradas (sobre todo las del profesor y sus alumnos "mártires")...; marcan una timorata equidistancia, intolerable cuando son miles, o cientos de miles, las vidas que por motivos de guerra penden de un hilo.
Tampoco veo como leones a unos soldados con una capacidad armamentística y tecnológica muy superior a la de sus enemigos que, si bien es cierto, acaban siendo víctimas es, en multitud de ocasiones, por sus propios errores (fuego amigo, desconocimiento del terreno...), o porque el que se encarga de sus juguetes bélicos, también facturó previamente alguna partida a los malos del turbante; que incluso pueden, como ellos, ver de noche.
La intención es buena, las interpretaciones aceptables (sobre todo la de Meryl Streep), pero el conjunto no acaba engarzando por sobredosis de corrección política, autocensura o miedo.
Precisamente, todo ese autocontrol para no decir las cosas por su nombre; esa búsqueda de posibles razones que sustenten argumentos, endebles pero sostenibles en una sociedad democrática; ese excesivo respeto hacia las posiciones encontradas (sobre todo las del profesor y sus alumnos "mártires")...; marcan una timorata equidistancia, intolerable cuando son miles, o cientos de miles, las vidas que por motivos de guerra penden de un hilo.
Tampoco veo como leones a unos soldados con una capacidad armamentística y tecnológica muy superior a la de sus enemigos que, si bien es cierto, acaban siendo víctimas es, en multitud de ocasiones, por sus propios errores (fuego amigo, desconocimiento del terreno...), o porque el que se encarga de sus juguetes bélicos, también facturó previamente alguna partida a los malos del turbante; que incluso pueden, como ellos, ver de noche.
La intención es buena, las interpretaciones aceptables (sobre todo la de Meryl Streep), pero el conjunto no acaba engarzando por sobredosis de corrección política, autocensura o miedo.
spoiler:
Mis observaciones las hago a
raíz del, para mi gusto poco afortunado paralelismo que el profesor
ex-combatiente establece entre, según los atrincherados alemanes de la
1ª Guerra Mundial, los atacantes de la Triple Entente (leones) y sus
inoperantes mandos (corderos).
Jaht
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