Un Amor
Jueves 11 de Enero 2024
Sala Avenida/Jaraíz
20:30 Horas
DIRECTORA
Isabel Coixet
GUION: Isabel Coixet, Laura Ferrero. Novela: Sara Mesa
FOTOGRAFÍA: Bet Rourich
REPARTO: Laia Costa, Hovik Keuchkerian, Hugo Silva, Luis Bermejo, Ingrid García Jonsson, Francesco Carril, Violeta Rodríguez
GÉNERO: Drama. Romance | Drama romántico
DURACIÓN: 128 Min.
PAÍS: España
SINOPSIS
Tras huir de su estresante vida en la ciudad, Nat, de 30 años, se refugia en el pequeño pueblo de La Escapa, en la España rural más profunda. En una casa de campo destartalada, con un perro callejero, la joven intentará reconducir su vida. Tras lidiar con la hostilidad de la persona que le alquila la casa y la desconfianza de los habitantes del pueblo, Nat se ve obligada a aceptar una inquietante proposición sexual que le hace su vecino Andreas. Este extraño y confuso encuentro dará lugar a una pasión obsesiva y desbordante que envolverá por completo a Nat y la hará cuestionarse el tipo de mujer que cree ser.
¿Quién es quién?
No nos cabe ninguna duda, Isabel Coixet Castillo (Barcelona-1960) entrará, más temprano que tarde, en el Club de los visitantes ilustres, aquellos que han conseguido aparecer al menos diez veces en las sesiones del Gallinero. La de hoy es su 8ª aportación como directora en la historia de nuestro Cineclub. Ya estuvo con: La vida secreta de las palabras, Elegy, Mapa de los sonidos de Tokio, La librería, Elisa y Marcela, Nieva en Benidorm y El techo amarillo
Y por si alguien duda de sus grandes méritos un recordatorio de premios, distinciones y películas:
Premios Goya :
Mejor película: 2005 La vida secreta de las palabras, 2018 La librería
Mejor guion adaptado: 2003 Mi vida sin mí, 2018 La librería
Mejor guion original: 2005 La vida secreta de las palabras
Mejor directora: 2005 La vida secreta de las palabras, 2018 La librería
Mejor Película Documental: 2012 Escuchando al Juez Garzón
Mejor guion adaptado: 2003 Mi vida sin mí, 2018 La librería
Mejor guion original: 2005 La vida secreta de las palabras
Mejor directora: 2005 La vida secreta de las palabras, 2018 La librería
Mejor Película Documental: 2012 Escuchando al Juez Garzón
Premios Ariel Mejor película iberoamericana: 2007 La vida secreta de las palabras
Distinciones:
Cruz de San Jordi (2006), Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2009), Premio Goya a la mejor película (2018) y a la mejor dirección (2018), Premio Nacional de Cinematografía (2020), Premio Gaudí a la mejor película documental (2023), Premio del Cine Europeo al Mejor Logro Europeo en el Mundo del Cine (2023).
Laia Costa Bertrán (Barcelona-1985) es una actriz que saltó a la fama por protagonizar la película alemana Victoria (2015). En 2023 ganó el Goya a la mejor actriz protagonista por Cinco lobitos, y en 2024 está nominada de nuevo en esta categoría por Un amor. Ha rodado proyectos en España, Alemania, Rusia, Argentina, Reino Unido y Estados Unidos.
Hovik Keuchkerian Burgui (Beirut, Líbano-1972) es un actor, escritor, y exboxeador español de origen armenio-libanés. Se crio en Alpedrete y comenzó trabajando como camarero en el restaurante de su padre. Fue dos veces Campeón de España de los Pesos Pesados. Tras abandonar el boxeo, inició una nueva carrera como monologuista y escritor (ha publicado cuatro libros), el último de ellos titulado Resiliente. Su interpretación de un entrenador de boxeo en la película Scorpion in Love del 2013 le valió una nominación al Premio Goya como Mejor Actor Revelación.
Luis Bermejo Prieto (Madrid-1969) es un actor y director teatral. En 2009 obtuvo una nominación en los Premios Goya en la categoría de actor revelación por la película Una palabra tuya, y otra nominación en los Premios Goya 2015 como Mejor Actor Protagonista por la película Magical Girl. Nosotros también le recordamos por: De tu ventana a la mía (Paula Ortiz) y La Soledad (Jaime Rosales); que pasaron por la Sala Avenida.
Ingrid García-Jonsson (Bureå (Skellefteå) (Suecia)-1989) es una actriz hispano-sueca con numerosos reconocimientos como el de mejor interpretación femenina de los premios ASECAN de 2014 y la nominación a mejor actriz revelación en los Premios Goya. En El gallinero será siempre recordada por su interpretación de Natalia, la joven que chapotea en la crisis propiciada por el tsunami económico del 2008, intentando sobrevivir. La película, Hermosa juventud, la firmó Jaime Rosales.
Y me parece a mi
Huir del fuego para caer en las brasas
Sin haber leído la novela de Sara Mesa, inicio la crónica que me ha suscitado la versión para el cine de Isabel Coixet.
La controversia de quienes ya habían puesto rostro a los personajes e imaginado lugares y situaciones es siempre lógica; y los comentarios, a la salida del cine, suelen girar en torno a la comparativa, que generalmente se inclina por el cread@r de la criatura escrita; a menos que resulte muy coincidente o se considere la interpretación del realizad@r de más calado que el producto original. Se tiende a pensar que los libros son más completos y que es muy difícil que otra persona tenga capacidad para rescatar las esencias de los padres o madres del texto, que aún siendo ficciones en general, no dejan de ser frutos de sus entrañas. Pero todos sabemos que se han hecho grandes películas de libros muy mejorables, y horrorosas traslaciones de clásicos inmortales; a la par que ha habido grandes adaptaciones que los propios autores escribanos han aplaudido con las orejas.
En el caso que nos ocupa debo confesar que poco sé de Sara Mesa, salvo que le gusta tratar en sus novelas la cotidianidad, reforzada con aires turbadores e intrigantes; poner cara a las relaciones conflictivas, denunciar los abusos de poder y dejar abierta siempre una ventana porque la libertad se encuentra fuera. Y todo esto, de alguna manera, lo he visto reflejado en este intenso film de Coixet que, repito, me llega sin contaminar por el manantial primigenio.
Cuesta admitir que una mujer, de vuelta de muchas cosas, preparada y con inteligencia analítica, caiga fácilmente en fangosos pantanos: arrastrada por pasiones, atrapada por la nadería de los vecinos progres, tragando sapos de continuo, sin resortes defensivos ante los excesos... Todo esto, aún cuando estés huyendo del infierno, o por eso precisamente, puede parecer un tanto desmesurado; pero sabemos que la naturaleza humana es inextricable y singular, ni los propios protagonistas sabemos en ocasiones el porqué de las cosas. La búsqueda de la felicidad, o tan solo del equilibrio, transcurre por vericuetos que no aparecen en los mapas. No es tan difícil perderse, sobre todo si no encuentras los compañeros de viaje adecuados.
Sin haber leído la novela de Sara Mesa, inicio la crónica que me ha suscitado la versión para el cine de Isabel Coixet.
La controversia de quienes ya habían puesto rostro a los personajes e imaginado lugares y situaciones es siempre lógica; y los comentarios, a la salida del cine, suelen girar en torno a la comparativa, que generalmente se inclina por el cread@r de la criatura escrita; a menos que resulte muy coincidente o se considere la interpretación del realizad@r de más calado que el producto original. Se tiende a pensar que los libros son más completos y que es muy difícil que otra persona tenga capacidad para rescatar las esencias de los padres o madres del texto, que aún siendo ficciones en general, no dejan de ser frutos de sus entrañas. Pero todos sabemos que se han hecho grandes películas de libros muy mejorables, y horrorosas traslaciones de clásicos inmortales; a la par que ha habido grandes adaptaciones que los propios autores escribanos han aplaudido con las orejas.
En el caso que nos ocupa debo confesar que poco sé de Sara Mesa, salvo que le gusta tratar en sus novelas la cotidianidad, reforzada con aires turbadores e intrigantes; poner cara a las relaciones conflictivas, denunciar los abusos de poder y dejar abierta siempre una ventana porque la libertad se encuentra fuera. Y todo esto, de alguna manera, lo he visto reflejado en este intenso film de Coixet que, repito, me llega sin contaminar por el manantial primigenio.
Cuesta admitir que una mujer, de vuelta de muchas cosas, preparada y con inteligencia analítica, caiga fácilmente en fangosos pantanos: arrastrada por pasiones, atrapada por la nadería de los vecinos progres, tragando sapos de continuo, sin resortes defensivos ante los excesos... Todo esto, aún cuando estés huyendo del infierno, o por eso precisamente, puede parecer un tanto desmesurado; pero sabemos que la naturaleza humana es inextricable y singular, ni los propios protagonistas sabemos en ocasiones el porqué de las cosas. La búsqueda de la felicidad, o tan solo del equilibrio, transcurre por vericuetos que no aparecen en los mapas. No es tan difícil perderse, sobre todo si no encuentras los compañeros de viaje adecuados.
spoiler:
Nat no ha sido capaz de nivelar en sus alforjas el buen juicio y la afectividad, por lo que el aforismo de Miguel de Unamuno: "Piensa el sentimiento, siente el pensamiento", no es aplicable a su existencia y la descompensación la obliga a corretear como pollo sin cabeza.
La catártica danza final, que algunos han tachado de hiperbólica, me parece más que razonable cuando estás escapando otra vez del averno. Y gracias si puedes hacerlo con un ser de tu misma condición, un perro solitario, triste y apaleado.
Jaht
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