miércoles, 20 de enero de 2021
COMUNICADO: SE SUSPENDEN LAS PROYECCIONES DE ENERO
jueves, 14 de enero de 2021
⚠️COMUNICADO: SE SUSPENDEN PROYECCIONES DÍAS 14 y 20 ENERO⚠️
sábado, 9 de enero de 2021
Película 528 # Año XVIII
¡ATENCIÓN AL CAMBIO DE HORARIO
Josep
Miércoles 13 de Enero/2021
Sala Avenida/Jaraíz
19,30 Horas
El dibujante francés Aurel (nombre artístico de Aurélien Froment-1980 - Ardèche, Francia) debuta en el cine contando la historia de Bartolí.
El director se topó con La Retirada. Éxodo y exilio de los republicanos españoles, el volumen con el que Georges Bartolí homenajeaba a su tío, catalán y comunista. “Aquello solo podía ser obra de un artista brillante”, dice Aurel para explicar el impacto recibido. “Cada página que pasaba me lo confirmaba. Había ilustraciones políticas llenas de detalles y de significado, críticas al poder, al Estado, a la religión, a la cobardía de los líderes internacionales…”.
Aurel, ilustrador habitual en las páginas de Le Monde y de Le Canard enchaîné, quedó atrapado por el trazo fino, nítido y espeluznante de Bartolí. Las estampas que dibujó a lo largo de su estancia en siete campos de concentración diferentes recogían el espíritu de Goya, lo pasaban por el tamiz de las vanguardias y lo impulsaban hacia el cómic del futuro. Una obra visionaria en lo artístico, comprometida en lo político, fiel en lo histórico y de una contundencia estremecedora. Todo eso lo quería aglutinar Aurel en su película: “Había que traer a Bartolí otra vez a la vida y hacerlo de la mejor manera posible…”. Y lo ha logrado con la ayuda del guionista Jean-Louis Milesi, colaborador habitual de Robert Guédiguian y coautor del libreto de esa obra maestra (otro monumento al humanismo) que es Las nieves del Kilimanjaro.
Detalle de un dibujo de Josep Bartolí. ARXIU MUNICIPAL DE BARCELONA/TWITTER
Josep (la película), consigue mezclar a la perfección dos estilos de dibujo diferentes, el de Aurel y el de Bartolí. Hasta llegar a esa próspera fusión el director investigó profundamente sobre la vida del ilustrador exiliado y habló con expertos y compañeros de profesión. Jean-Claude Carrière le señaló que su proyecto debía versar sobre cómo Bartolí se comunica con los artistas que le han sucedido. Tras varios meses de trabajo con el productor Serge Lalou, empezó a tener clara cuál debía ser la esencia del proyecto: la película trataba sobre el acto de dibujar. Un acto de esperanza y resiliencia.
Bartolí retrató su experiencia en los campos de concentración franceses (“ese episodio dramático, vergonzoso y poco conocido de la historia del siglo XX”, en palabras del director), en unos dibujos a plumilla que trazaba de forma clandestina. Tenía que enterrar su cuaderno en la arena del campo para mantenerlo a buen recaudo, lejos de los gendarmes. Su historia, narrada con exquisita sensibilidad por Aurel, acaba siendo un emocionante fresco histórico construido a partir de piezas diminutas y cotidianas, como un mechero, una foto o una libreta. Pequeños objetos que tienen para el prisionero otro significado. Representan, en suma, su anhelo de libertad y de una vida mejor (como el de tantos refugiados, presos hoy, también, en campos de todo el mundo).
En un último traslado, esta vez al campo de Dachau, en el que probablemente le esperaba la muerte, Bartolí consiguió escapar. Su testimonio gráfico, un verdadero acto de resistencia artística, viajaría con él, tras muchos avatares, hasta México, donde se convirtió en libro en 1943. En España no se editó hasta 2007, una espera que habla con elocuencia sobre nuestra premeditada desmemoria histórica.
Bartolí (a quien presta su voz Sergi López) vivió “mil vidas”, como explica el director. Su periplo le llevó de Barcelona a Francia, de ahí a México, donde trabajó con Frida Kahlo (interpretada por Sílvia Pérez Cruz, que también firma la música original), a cuyos encantos y consejos pictóricos fue receptivo. Y de ahí, tras trabajar como escenografista en Hollywood, a Nueva York, donde se codearía con Rothko, Pollock o De Kooning, y donde seguiría pintando hasta su muerte en 1995. A Barcelona no pudo volver el año siguiente a la retirada, como soñaba junto a su camarada Helios en la playa de Argelès-sur-Mer. No lo hizo hasta 1977, tras la muerte de Franco.
Josep Bartoli fue uno más del medio millón de españoles que, para salvar sus vidas, hubieron de buscar urgente refugio en Francia, al triunfar el golpe de estado franquista. La mitad retornaron, con más dudas que certezas, un año después; pero quienes habían tenido una mayor implicación y compromiso con el Gobierno de la República permanecieron en destierro permanente. Era el caso de nuestro hombre que, sin haber llegado aún a la treintena, había sido cargo político del POUM (Partit Obrer d'Unificació Marxista). En España, además de una novia y su familia, le esperaba un pelotón de fusilamiento; por eso Josep, que tuvo la mala suerte de caer en la zona francesa menos solidaria y más xenófoba, tuvo que soportar siete campos de concentración antes de huir cuando le conducían a Dachau.
Parte de estas peripecias y dantescas aventuras, durante dos años, las fue bosquejando en su cuaderno, que es el sostén esencial de la historia escrita por Jean-Louis Milesi (colaborador habitual de Guédiguian).
Aunque está diseñada como película de animación, priorizando en pantalla los trazos de la pluma descriptiva de Bartoli, lo que queda fundamentalmente es el relato y el desamparo de los protagonistas. También la biliosa sensación de iniquidad nunca satisfecha. Todo ello rematado con la filigrana emotiva de la voz de Silvia Pérez Cruz que cierra con un tema de escucha imprescindible, de esos que son pura transfusión de sentimientos.
domingo, 3 de enero de 2021
Película 527 # Año XVIII
AVISO IMPORTANTE
CAMBIO DE ÚLTIMA HORA SOBRE EL INICIO DE LA SESIÓN:
LUX AETERNA será a las 20:00
A petición de los espectadores, la sesión de hoy jueves dia 7 de enero se adelanta media hora, es decir, empieza a las 20:00, para dar margen de tiempo a aquellos que viven en localidades alejadas de Jaraíz.
Como habréis advertido, la peli sólo dura 51 minutos, confiamos en que ahora sí de tiempo a volver a casa antes del toque de queda dado el ámbito territorial que abarcamos.
Somos conscientes de que estas medidas pueden perjudicar a otros, nuestra intención es facilitar en lo posible la máxima asistencia al cine en tiempos de necesidades culturales. Disculpad por estos cambios de última hora.
Para las próximas sesiones, y mientras duren las restricciones, hemos tenido que anticipar el horario de comienzo en función de la duración de cada película.
De momento las películas de los días 13 y 14 (Josep y Ondina) se adelantan a las 19:30.
Os pedimos puntualidad ya que las sesiones darán comienzo riguroso a la hora establecida, sin la acostumbrada cortesía de tiempo.
En principio creemos que seguirá siendo mejor adelantar que suspender, salvo que una mayoría considere lo contrario.
Esperamos que sepáis comprender la necesidad de adaptarnos a las circunstancias excepcionales, confiando en que sean necesarias poco tiempo, y lamentamos las molestias que os puedan ocasionar.
Lux AEterna
Jueves 7 de Enero / 2021
Sala Avenida - Jaraíz
20,30 Horas
DIRECTOR
Gaspar Noé
GUIÓN: Gaspar Noé
FOTOGRAFÍA: Benoît Debie
REPARTO: Béatrice Dalle, Charlotte Gainsbourg, Abbey Lee, Karl Glusman, Félix Maritaud, Paul Hameline, Luka Isaac
GÉNERO: Drama | Cine dentro del cine. Mediometraje
DURACIÓN: 51 Min.
PAÍS: Francia
SINOPSIS
Charlotte Gainsbourg acepta interpretar a una bruja lanzada a la hoguera en la primera película dirigida por Beatrice Dalle. Pero la anárquica organización, los problemas técnicos y los brotes psicóticos sumergen gradualmente el rodaje en un caos de pura luz... Lux Æterna es un ensayo sobre el cine, sobre el amor por el cine y la histeria en un set de rodaje.
¿Quién es quién?
Gaspar Noé (Buenos Aires-1963) es un guionista y director de cine argentino radicado actualmente en Francia, lugar donde estudió cine y ha realizado la mayoría de sus largometrajes. En la industria cinematográfica ha trabajado como camarógrafo, montador y productor.
Es la segunda visita del realizador de personalísimo estilo, aunque él nunca ha renegado de sus influencias, en lo cinematográfico: Stanley Kubrick y la película 2001: Odisea del Espacio; Koji Wakamatsu; Luis Buñuel; el personaje de Travis Bickle de Taxi Driver...
Sus obras más reconocibles son: Carne (1991), Solo contra todos (1998), Irreversible (2002), Enter the Void (2009), Love (2015) y Climax (2015); esta última fue nuestra peli 455, hace poco más de dos años.
Más veces hemos tenido el placer de tener entre nosotros a la hija de Serge Gainsbourg y Jane Birkin, la sin par Charlotte Gainsbourg, Londres, 21 de julio de 1971) a la que seguro recordaréis en cuatro de nuestras experiencias con Lars von Trier: Nymphomaniac 1, Nymphomaniac 2, Melancolía y Anticristo; así como en Nuevo Mundo (película 129-2008) de Emanuele Crialese.
Y me parece a mi
Son sus señas de identidad y quienes acceden a sus films deben estar sobreaviso para elegir el día adecuado; sí, todos tenemos momentos en que nos venimos arriba y el cuerpo nos pide marcha y nuevas sensaciones; esa es la coyuntura adecuada para entregarnos al extraño arte experimental del bonaerense-francés.
En Lux Aeterna, crónica convulsa de un rodaje que se centra en la joya de las torturas de la Inquisición: la quema de brujas; el director, que se sabe un hereje más, candidato a la purificación por el fuego; retuerce el guión, lo trocea, lo aliña con ingentes cantidades de sal, vinagre y guindilla; hasta convertirlo en un cóctel explosivo que amaga convertirse en un río de lava ardiente, que dejará chiquitas las hogueras preparadas para Charlotte Gainsbourg y sus compañeras nigrománticas.
Pero cuando has acabado con el aluvión de incordios para el sistema nervioso que el argentino nos tenía reservado en esta corta sesión; concluyes, no solo en que has visto algo poco habitual, también en que has participado de una ceremonia en la que sin quererlo has interactuado, porque tus percepciones cerebrales y sanguíneas han ido muy por delante de tu cuerpo inmóvil.
Sé que algunos mantienen, mientras compran un ticket para subir a la montaña rusa, que no hay que pagar por sufrir. Pero qué monstruos seríamos si careciéramos de adrenalina, morbo, de esas gotitas concentradas de masoquismo, de las migajas sádicas que adornan nuestro babero... Somos, posiblemente los únicos animales paradójicos.