Cerrar los Ojos
Jueves 9 de Noviembre/2023
Sala Avenida/Jaraíz
20:30 Horas
GÉNERO: Drama | Cine dentro del cine
SINOPSIS
Un célebre actor español, Julio Arenas, desaparece durante el rodaje de una película. Aunque nunca se llega a encontrar su cadáver, la policía concluye que ha sufrido un accidente al borde del mar. Muchos años después, esta suerte de misterio vuelve a la actualidad a raíz de un programa de televisión que pretende evocar la figura del actor, ofreciendo como primicia imágenes de las últimas escenas en que participó, rodadas por el que fue su íntimo amigo, el director Miguel Garay.
¿Quién es quién?
Además de Ana Torrent, que repite, Víctor Erice se ha rodeado de un elenco de actores con carisma innegociable para su última obra. La mayoría ya han subido a los palos del Gallinero. Alguno, como es el caso de Manolo Solo (Algeciras-1964), pasa su octava noche con nosotros, siendo un serio aspirante a la etiqueta de oro (los que al menos pasan diez veces por el Cineclub, donde ya estuvo por orden de aparición en : 7 vírgenes, 15 días contigo, El gran Vázquez, Amador, Caníbal, Elisa y Marcela, y El buen patrón.
José María Coronado García (Madrid-1957) es un actor de cine y televisión español, ganador del Premio Goya como mejor actor protagonista en 2011, por No habrá paz para los malvados (Enríque Urbizu), que se estrenó con nosotros, en los primeros años, con Poniente de Chus Gutiérrez.
A Soledad Villamil (La Plata- Buenos Aires-1969), reconocida principalmente por su actuación en la película ganadora del Óscar a la mejor película extranjera, El secreto de sus ojos; nosotros la recordamos por la inolvidable: El mismo amor la misma lluvia (Campanella)
Josep Maria Pou (Mollet del Vallès, Barcelona-1944) estuvo entre nosotros con Blancanieves (Pablo Berger)
A María León (Sevilla-1984) la hemos disfrutado hace bien poco en La piedad (Eduardo Casanova)
Petra Martínez Pérez (Linares; 24 de junio de 1944) estuvo con : La vida era eso (David Martín de los Santos) y Petra y La soledad (ambas de Jaime Rosales).
Juan Francisco Margallo Rivera (Cáceres-1940) es un actor, director teatral y dramaturgo español. Ha sido considerado por especialistas de la talla de José Monleón como uno de los ejes vertebrales del teatro independiente en España. Ganador en dos ocasiones del Premio Max al mejor actor, su compañía fue galardonada en 2011 con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En 2022 fue reconocido con el Premio Nacional de Teatro junto a su pareja Petra Martínez, con la que participó también en la película de Jaime Rosales (La soledad)
¿Quién es quién?
Ser ciego para poder ver
Sin que sepamos muy bien de donde emana ese aura misteriosa, parte de la obra de Víctor Erice flota en una nebulosa melancólica, donde la imposibilidad de ir hacia el futuro tiene que ver con un enorme ancla que, hundido en el pasado, cohabita con extraños peces abisales, ocasiones perdidas, oportunidades desaprovechadas y paralizantes fracasos. Sus personajes huyen del presente y la realidad, tras constatar o padecer aquello que decía Saramago: "No es que yo sea pesimista, es que el mundo es pésimo". Para ello se refugian en la fantasía, el arte, la muerte e incluso en la pérdida de la memoria, como último arma defensiva.
La sensibilidad poética del director vasco, esa a la que es inmune Carlos Boyero, termina por impregnar; al menos a quienes acostumbramos a ir al cine sin chubasquero.
La inexplicable desaparición de Julio Arenas, las cábalas que tuvieron lugar, los ríos de tinta (negras aguas inútiles), los arúspices...; aún dan pie, muchos años después, para un "revival" televisivo, espectáculo de búsqueda al que se apuntan incluso quienes están convencidos de que si existiera nunca querría ser descubierto. Tal vez, nos hace pensar el autor, con la alocada pretensión de reiniciar la vida que quedó para siempre suspendida, recomponer los proyectos rotos, encender los amores extintos...Como si únicamente los recuerdos pudieran salvarnos de nosotros mismos.
Suena a despedida, a una triste despedida, aunque tirando más a mansa y resignada que a dolorosa. El espíritu y la carnalidad de Víctor Erice están troceados en cada uno de los personajes. Sus naufragios, sus pequeños amores, sus desacertadas decisiones, el cine como generador de vida, la imposibilidad de expresar afectos, las intermitentes esperanzas, como luciérnagas condenadas a dos meses de vida... Él es el director, el actor, el técnico, el padre que no supo ser, la hija que tampoco...
Se podría pensar que, desde su amplia experiencia intelectual, nos está gritando que la vida del ser humano está sobrevalorada, que la realidad es inmutable y que la única salvación, y no siempre, está dentro del cine, de la ficción, de la creatividad, de la fantástica distorsión entre la memoria y lo soñado.
Jaht
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