jueves, 17 de abril de 2003

Película 44 # Año 2


Al Sur de Granada

Jueves 17/Viernes 18-Mayo 2003
Sala Avenida/Jaraíz
21:00 Horas




DIRECTOR

Fernando Colomo

GUIÓN:  Fernando Colomo, Jonathan Gathorne-Hardy

MÚSICA: Juan Bardem

FOTOGRAFÍA: José Luis Alcaine

REPARTO: Matthew Goode, Verónica Sánchez, Guillermo Toledo, Antonio Resines, Ángela Molina, Bebe   

GÉNERO: Comedia | Biográfico. Años 1910-1919. Vida rural

DURACIÓN: 111 Min      PAÍS: España  




SINOPSIS

A principios de los años veinte, Gerald Brenan, un joven idealista inglés, de familia noble, que aspira a ser escritor, llega a Yegen, un pueblecito de la Alpujarra granadina. Su propósito es aislarse del mundo, con dos mil libros como única compañía, y olvidarse de su etapa como oficial del ejercito británico en la I Guerra Mundial. Allí encuentra no sólo la paz que necesita para leer y escribir, sino también el amor de Juliana, una sensual adolescente. Su estancia en Andalucía le aporta una nueva visión del mundo. La alegría de vivir de sus habitantes y su pasión por la literatura española marcarán para siempre su vida y su obra. 



¿Quién es quién?

Fernando Colomo Gómez (Madrid-1946) es director de cine, actor, guionista, productor y arquitecto. 
Desde sus inicios compatibilizó las tareas de dirección con la de guionista. Con 16 años rodó su primer cortometraje en formato 8 mm titulado Sssoufl. Tras dirigir y producir varios cortos junto con Miguel Ángel Díez, empieza a cimentar su fama con En un París imaginario (1975), Usted va a ser mamá (1976) y Pomporrutas imperiales (1976) (el título pomporrutas es una transformación del verso Voy por rutas imperiales del himno falangista Montañas nevadas).

Ya en el terreno del largometraje, dirige su ópera prima, Tigres de papel (1977), que supuso una gran revelación en el cine de la época y le consagró junto al siguiente, ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? (1978), como uno de los modelos de lo que se denominó la Nueva comedia madrileña, aunque él no lo quiere ver así, y cuya banda musical pasó a ser uno de los iconos de la movida madrileña. Con su tercer largometraje, La mano negra (1980), consiguió el premió a la mejor película en el Mystfest de Italia.

Durante la década de los ochenta, Fernando Colomo realiza siete nuevos trabajos, producidos y dirigidos por él, que le vinculan a la movida madrileña. En este periodo estrena Estoy en crisis (1982), comedia protagonizada por José Sacristán; La línea del cielo (1983), rodada en Nueva York, con muy bajo presupuesto y con Antonio Resines encabezando el reparto, donde se intenta describir el descolocamiento de un español que no sabe inglés en la metrópolis estadounidense; La vida alegre (1987), una historia en la que el director vuelva a sus orígenes de la "comedia madrileña" y con la que obtuvo un gran éxito de público y crítica (consiguió el Premio Goya a la mejor actriz para Verónica Forqué). Un año más tarde Fernando Colomo estrena la comedia Bajarse al moro (1988), basada en el éxito teatral homónimo de José Luis Alonso de Santos.

A mediados de los ochenta, Fernando Colomo da un gran giro a su filmografía y dirige la superproducción internacional El caballero del dragón (1985), protagonizada por Harvey Keitel, Klaus Kinski y Miguel Bosé. La cinta es una apasionante narración de ficción científica ambientada en la época medieval, pero fue un estrepitoso fracaso de taquilla y obtuvo unas críticas nefastas que la condenaron casi al olvido.​ Por entonces cofundó la productora La Salamandra y desde 1992 posee su propia productora, Fernando Colomo Producciones Cinematográficas. En 1988 rueda en México y España Miss Caribe con Ana Belén, Chus Lampreave, Santiago Ramos y Juan Echanove.

En la década de los noventa, vuelve al terreno de la comedia con Rosa Rosae (1993), una historia basada en el enfrentamiento entre dos mujeres que contó con la interpretación de Ana Belén y María Barranco. Sin abandonar la comedia, dirige un año más tarde Alegre ma non troppo (1994), protagonizada por Penélope Cruz y galardonada con el premio a la mejor película en el Festival de Cine de París. Su siguiente largometraje es, de nuevo, una comedia coproducida entre España, Francia y Reino Unido titulada El efecto mariposa (1995), una comedia coral espléndida con la que cosechó un gran éxito en taquilla y obtuvo muy buenas críticas, y en la que destaca especialmente el actor y músico Coque Malla. En 1995 la escritora Susana Villalba escribe el libro titulado Con Fernando Colomo hemos topado. Posteriormente dirige el telefilme Eso (1997), con el que consigue el premio al mejor telefilme internacional en el Festival de Cine de Múnich.

En su etapa más reciente ha dirigido las comedias Los años bárbaros (1998), Cuarteto de la Habana (1998) y Al sur de Granada (2002), esta última inspirada en la autobiografía homónima de Gerald Brenan, que narra su estancia en un olvidado pueblo de la Alpujarra y sus amores con las mozas del lugar. 
La ironía y el humor se entremezclan magistralmente en todas sus películas, dando lugar a un tipo de comedia personal, donde la memoria histórica es interpretada con cierto cinismo y simpatía.


Y me parece a mi
 
Aquí me quedo un rato, dijo Don Geraldo

Micro Biopic de algunos años de la vida en España, concretamente en el pueblo de Yegen, del hispanista británico Edward Fitzgerald Brenan (Malta-1894/Málaga 1987).
Don Geraldo, como gustaba ser llamado, tenía 26 años cuando se estableció, con una aceptable pensión, en las Alpujarras. Llevaba bastante más de un lustro pateándose Europa; incluyendo su participación, como oficial, en la Primera Guerra Mundial.

Los cuatro años de su primera etapa granadina son los que están recogidos, fundamentalmente, en la película de Colomo que ha contado en las tareas de guión con el biógrafo del escritor, Jonathan Gathorne-Hardy, y con las licencias ficticias del propio director; pues en realidad sus relaciones con la población fueron más bien epidérmicas. Sus memorias recogen a los individuos, más como elementos de un estudio antropológico, integrados en el paisaje, que como seres con quien compartir inquietudes. De hecho su propio historiador afirma que el único amigo íntimo que tuvo en España fue Julio Caro Baroja.

Aunque en tono de comedia se nos quiere hacer pasar por romántica y enamoradiza su relación con Juliana, una criada menor de edad; es difícil pensar que hace un siglo, más otro que habría entre Londres y Andalucía, el señorito inglés se sintiera flechado por la encantadora aborigen. No dudamos de sus necesidades amatorias, pero es difícil imaginar que un culo de mal asiento como el de Brenan, con un abismo intelectual de por medio, tuviera intenciones de firmar el "contigo pan y cebolla".
No obstante, cuando Fernando elige el formato más liviano para hablarnos del momento más relajado de la vida de un viajero y escritor interesante, que vivió más de nueve décadas, se supone que es porque no tiene intenciones de trascender. Tampoco es cuestión de sacar las dagas y ponerse exquisitos.
Jaht
Tal como éramos





Cacareos





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