lunes, 3 de junio de 2019

Película 478 # Año XVI


Filmoteca de Extremadura
Programación de cine itinerante por  núcleos rurales extremeños en colaboración con 
CineClub "El Gallinero"

Leto
Jueves 6 de Junio/2019
Sala Avenida/Jaraíz
21:00 Horas



DIRECTOR 

Kirill Serebrennikov

GUIÓN: Lily Idov, Mikhail Idov, Kirill Serebrennikov

MÚSICA: Roman Bilyk

 FOTOGRAFÍA: Vladislav Opelyants

REPARTO:  Irina Starshenbaum, Teo Yoo, Roman Bilyk 

GÉNERO: Drama | Biográfico. Música. Años 80 

DURACIÓN: 128 Min.

PAÍS: Rusia  

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SINOPSIS

Leningrado, un verano a principios de los 80: la escena del rock de la ciudad está en pleno apogeo. Viktor Tsoï, un joven músico que creció escuchando a Led Zeppelin, T-Rex y David Bowie, está tratando de hacerse un nombre. El encuentro con su ídolo Mike y su esposa, la bella Natacha, cambiará su destino. Juntos construirán una leyenda como pioneros del rock ruso.



¿Quién es quién?

Kirill Serebrennikov ( Rostov del Don, 7 de septiembre de 1969) es un guionista y director de cine ruso.
Más conocido por sus problemas con la justicia de su país que por su interesante obra cinematográfica. El director fue liberado hace poco más de un mes tras permanecer, durante año y medio, en arresto domiciliario por supuesta malversación de fondos; el juicio aún no se ha celebrado. Algunos analistas consideran que sus críticas a la Iglesia Ortodoxa de Rusia, en la que militan algunos altos cargos del gobierno, tienen mucho que ver con su situación judicial.

SU OBRA:

1998 : Nus ("Раздетые")
2001 : Rostov-Papa ("Ростов-папа"), serie de televisión
2003 : Diario de un asesino ("Дневник убийцы"), serie de televisión
2003 : Historias de cama ("Постельные сцены")
2004 : Ragin ("Рагин")
2006 : Hacerse la víctima ("Изображая жертву")
2008 : Largo día en Youriev ("Юрьев День")
2012 : El adúltero ("Измена")
2016 : El estudiante ("Ученик")
2018 : Leto ("Лето")


Y me parece a mi

Cuando el corazón bombea música

Interesante manera de contarnos la vida e influencias de un músico de Leningrado (ahora San Petersburgo) y su círculo más próximo. Viktor Tsoï, a pesar de su pronta desaparición, murió a los 28 años en accidente de tráfico, dejó una huella muy profunda en una importante tropa juvenil que buscaba escapar, a través de la música y otros añadidos, de una pegajosa y grisácea realidad. El pop, que de alguna forma se subvencionaba, era para ellos un mal sucedáneo, una brida de seda. Lo que les hacía volar y proyectarse más allá, eran las propuestas de las bandas inglesas, la música contestataria de Dylan, el rock alternativo de Lou Reed y todo lo que tuviera que ver con el underground y el movimiento punk.

Estos muchachos rebeldes, aunque pacíficos, tenían una formación cultural nada desdeñable para su edad; eso mismo les hacía parecer enjaulados y utilizaban los caminos de la creación para aislarse de otras cuestiones y alimentar su micro-mundo de fiestas clandestinas, amores inocentes y escapadas oníricas.


 
Kirill Serebrennikov se ha valido de los medios técnicos que a aquellos artistas les faltaron, para rendirles un homenaje en esta película que seguro que, de vivir, la mayoría de ellos hubieran aplaudido; porque está hecha con mucho cariño y aprecio, poniendo en el centro al líder de Kinó y a cuantos le auparon; tratando a toda aquella generación inquieta con toda la dulzura y comprensión que seguramente merecían.

Impagable su banda sonora, no solo por los recuerdos que nos traslada a los más mayores, también porque demuestra que las referencias lo son por algo, que lo bueno flota, que se puede crecer sobre la excelencia y que las melodías (asentadas sobre textos poéticos y veraces) son un vehículo revolucionario de transformación.
Jaht





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