¿Quién es quién?
David Mackenzie (nacido el 10 de mayo de 1966) es un director de cine escocés y cofundador de la productora de Glasgow Sigma Films; del que los más viejos del lugar aún recuerdan que estuvo a punto de visitarnos, en nuestro tercer año, con aquella pasional apuesta por un thriller impregnado por los olores rancios del fracaso que se tituló
Young Adam. Han tenido que pasar más de diez años y varias películas interesantes [
Mister Foe (Hallam Foe),
Perfect Sense o
Convicto] para volver a tenerle en el punto de mira de nuestros anhelos; y sin duda ha sido un afortunado reencuentro, porque nos trae su mejor trabajo, rubricado por un estilo personal que hunde sus raíces en lo clásico para conseguir jóvenes y serenas flores nocturnas.
Desde que en 1951 apareciera junto a su madre (
Dorothy Dean Simpson) y su hermano (
Beau) en
Libertad bajo palabra (
John Cronwell),
Jeff Bridges, hijo también del actor
Lloyd Bridges, ha participado, la mayoría como protagonista, en cerca de setenta largometrajes; pero ¡hete aquí!, nunca había estado en el Gallinero, a pesar de que hayamos puesto 77 telefilmes de nacionalidad USA. Los caprichos del destino nos le han encajado en nuestra película 400, para que nos resulte más inolvidable su presencia. Presencias como las de este intérprete (Los Ángeles, 1949) de carácter, que además es músico, productor, fotógrafo, dibujante, narrador y viticultor, son las que engrandecen nuestro currículum y convierten nuestro Cine Avenida en un albergue de leyendas.
No nos resistimos a echaros un puñado de maíz, en forma de títulos, que crepitará en vuestros cerebros convirtiéndose en una palomita de dulces recuerdos, con la imagen grabada de un hombre escéptico que sonríe de forma enigmática. Aquí están algunas de sus mágicas creaciones:
Fat City (
John Huston),
La Última Película (
Peter Bogdanovich),
La Puerta del Cielo (
Michael Cimino),
Tron (
Steven Lisberger),
Los Fabulosos Baker Boys (
Steve Kloves),
El Rey Pescador (T
erry Gilliam),
K-Pax (
Iain Softley),
Corazón Rebelde (
Scott Cooper),
El Gran Lebowski y
Valor de Ley (
Hnos Coen).
Los muy gallineristas tal vez recuerden a otro de los protagonistas de este thriller del oeste,
Ben Foster (Boston, Massachusetts, 29 de octubre de 1980), pegando tiros en El Tren de las 3:10 nuestra proyección 160, en el 2009.
Y por si hubiera alguna duda de la calidad de esta apuesta cinematográfica, surge como una ráfaga la música de dos grandes como
Nick Cave y Warren Ellis. El primero ( Warracknabeal, Australia, 22 de septiembre de 1957) es famoso especialmente por su trabajo con el grupo
Nick Cave & The Bad Seeds, fundado en 1983 con una mezcla diversa de influencias y estilos musicales. Antes de The Bad Seeds, Cave perteneció al grupo
The Birthday Party, conocido por su rock gótico, sus letras desafiantes y un sonido violento influido por el free jazz, el blues y el post-punk. En 2006 formó con Warren Ellis
Grinderman un grupo paralelo a The Bad Seeds que publicó su primer álbum al año siguiente.
Nick, con una larga trayectoria que comenzó a principios de los años setenta, se caracteriza por un lirismo oscuro, pero también por un
interés hacia lo violento y lo erótico, con influencia de grupos y
compositores como Tom Waits, PJ Harvey, Leonard Cohen o
bluesmen como Robert Johnson, dentro de una estética bohemia y urbana.
Warren Ellis ha compuesto, junto a Cave la mayoría de las veces, bastantes bandas sonoras, entre las que destacan:
The Proposition,
The Road,
Loin des Hommes o
Mustang
Y me parece a mi
¿Un oxímoron?, banco amigo
Cuando las leyes y los gobiernos no defienden a
los ciudadanos, algunos de ellos, sobre todo quienes se sienten
injustas víctimas de la "enfermedad de la pobreza", deciden actuar.
Podría ser un escueto resumen de Comanchería que serviría a quienes
están considerando este thriller de Mackenzie como simpático e
interesante; pero pequeño. No sé si este término, usual para quienes
viajan a Liliput, se utiliza para restar importancia o para enseñar que
se pueden guardar todas las esencias del buen cine en una lata pequeña;
pero en definitiva priva de título nobiliario a una obra que se lo
merece.
Este western moderno tiene muchas virtudes y muy pocos defectos, y bajo
su serena verdad y evidencia, dormitan algunas cargas de trilita
forradas con inteligente filosofía. ¿Por qué hemos de admitir que los
bancos nos roben y está tan castigado el hecho inverso? Toby Howard
tiene algunas ideas al respecto que si muchos las pusiéramos en práctica
puede que cambiaran las relaciones entre administradores y
administrados.
Fideicomisos e hipotecas inversas, créditos leoninos a favor del
usurero, fraudes vendecidos, contratos sembrados de minas, lenguaje
comercial preñado de hirientes eufemismos, letras pequeñas y argucias
jurídicas... Notarios que juegan al dominó con los banqueros, tretas de
trileros diplomados, políticos que son yernos o cuñados del presidente
de la petrolera... Policías que persiguen el supuesto hurto de quienes
han sido hurtados y, a sabiendas del error, llegan hasta el final por
que, aunque actúan bajo un código equivocado, ellos son "profesionales".
A lomos del inquietante y sólido esqueleto musical de Nick Cave y Warren
Ellis, cabalgamos las áridas llanuras texanas, antaño paraíso comanche,
en las que hace tiempo dejaron de dar sombra los árboles de la justicia
social, para dar paso a la imbatible grama de la corrupción.
spoiler:
Para vencer a la gente
desleal, a los buitres del capital especulativo, a aquellos que mandan
legislar a su medida... en definitiva, a quienes más invierten en la
infelicidad del mundo, nos dicen David y su fantástico guionista (Taylor
Sheridan), hay que utilizar su propio arsenal de abuso y muerte, aunque
para ello convirtamos en fosfatina nuestros mejores principios.
Pero no dejamos de alegrarnos, e incluso emocionarnos, cuando uno de los
nuestros (la excepción), consigue burlar a los extorsionadores; porque,
ese día, un perdedor ha dejado de serlo y ha sembrado una minúscula y
esperanzadora semilla.
Jaht
Estudios y Análisis
Buen momento, en la celebración de nuestra película número
400,
para mirar hacia atrás y hacer un recordatorio de los países que nos
han visitado, y en cuántas ocasiones lo han hecho. Es importante reseñar
que el total de nacionalidades, a lo largo de estos
14 años de proyecciones, ha sido de
53,
cumpliendo así con alguna de las expectativas del Cineclub que son la
variedad y la curiosidad por el conocimiento de otras culturas.
Para que no os perdáis en esta exposición, seguiremos el orden de más a menos:
Estados Unidos (77),
España (61),
Francia (52),
Reino Unido (28),
Alemania (16),
Dinamarca (14),
Argentina (11),
Canadá (11),
Italia (11),
Irán (9),
México (8),
China (8),
Japón (7),
Corea del Sur (6),
Bosnia (5),
Bélgica (5),
Israel (5),
Grecia (4),
Rumanía (4),
Finlandia (3),
Brasil (3),
Chile (3),
Noruega (3),
Polonia (3),
Turquía (3); con dos visitas a la Sala Avenida encontramos a:
India,
Irlanda,
Uruguay,
Hong Kong,
Suiza,
Eslovenia,
Austria,
Cuba,
Holanda y
Rep. Checa; y con una presencia se encuentran:
Palestina,
Taiwán,
Senegal,
Mongolia,
Afganistán,
Arabia Saudí,
Australia,
Bielorrusia,
Colombia,
Estonia,
Irak,
Islandia,
Kazajistán,
Líbano,
Marruecos,
Mauritania,
Rusia y
Suecia.