jueves, 14 de diciembre de 2006

Película 92 # Año IV

 Los Tres Entierros de Melquíades Estrada

(The Three Burials of Melquíades Estrada)

Jueves 14/Viernes 15/Diciembre-2006 

Sala Avenida/Jaraíz

21:00 Horas

 

 

DIRECTOR

Tommy Lee Jones

GUION: Guillermo Arriaga

MÚSICA: Marco Beltrami

FOTOGRAFÍA: Chris Menges

REPARTO:  Tommy Lee Jones, Barry Pepper, Julio Cedillo, January Jones, Dwight Yoakam, Levon Helm, Melissa Leo, Vanessa Bauche, Cecilia Suárez, Ignacio Guadalupe

GÉNERO:  Drama. Aventuras 

DURACIÓN: 201Min.    PAÍS: USA
 



Sinopsis

El cuerpo de Melquiades Estrada aparece en pleno desierto, donde ha sido enterrado precipitadamente después de ser asesinado. Las autoridades locales, sin preocuparse por las causas del crimen, dan sepultura a Melquiades en el cementerio público. Pete Perkins, el mejor amigo de Melquiades, decide investigar por su cuenta. 

 

Tal como éramos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y me parece a mi

Pete, un hombre con principios

Años después de haberlas visto, hay películas que te traen aromas de buen cine, de amistades especiales, de compromisos ineludibles, de injusticias semi-reparadas y venganzas necesarias. Puede que no recuerdes con exactitud cronológica el transcurso de los hechos;y menos si, estando de por medio la mano guionista de Guillermo Arriaga (Amores Perros, 21 gramos..., y posteriormente Babel), las cosas van y vienen dando saltos en el tiempo, en las cabezas de quienes viven para contarlo y en los ojos de quienes juran haberlas visto.

Justamente, el catorce de Diciembre del 2006, el Cineclub El Gallinero de nuestro pueblo verato decidió que había que dar una oportunidad al reconocido actor, pero desconocido como director, Tommy Lee Jones, no en balde era su primera experiencia a los mandos. Y allí que nos fuimos, empaquetados en cazadoras y con el paraguas a modo de arma defensiva; al Cine Avenida, la antesala del desierto fronterizo entre México y Estados Unidos; el lugar en el que alguien ha trazado una raya que intenta separar a los ricos de los pobres; filtrando, eso sí, el suficiente número de esclavos e "ilegales", para que el país más poderoso de la tierra pueda presentar buenos números macro-económicos y dedicarse a sus menesteres imperialistas. Mientras, los chicanos y demás latinos, marcados por el coyote, harán los trabajos onerosos: cuidados, agrícolas, limpieza..., y cualquier actividad que implique esfuerzo físico y sudor.

El peso específico de un inmigrante, irregular o no (pásmense ante el calificativo asignado a un ser humano), está más cerca de cero que de la unidad, cuando es la Justicia del Vecino del Norte, quien toma cartas en el asunto.
Melquíades (Julio César Cedillo) es uno de esos ciudadanos que, salvo para Pete Perkins (Tommy Lee Jones), y para el cómplice patio de butacas, es un ser invisible, al que un desorientado patrullero sin entrañas de nombre Mike Norton (Barry Pepper), abate como a un perro de la rehala, confundiéndole con el jabalí. Pero aún existen, rara avis, seres con palabra, dispuestos cachazudamente a cumplir con la que un día dieron a un amigo, con la inmensa soledad del páramo por testigo.

Sí, años después, me vienen los abrasadores aires (fríos y calientes) de una frontera inhóspita que se extiende a lo largo de 1.800 kilómetros de un antiguo territorio español, mexicano y, desde 1845, Estado número 28 de USA, ratificado tras la Guerra de Secesión en 1865. Y me vuelven las sensaciones de que al menos una de las puertas de entrada al infierno está ubicada por aquellas tierras, en algún punto de esa línea divisoria, que lejos de acercar y hermanar a los pueblos acaba convirtiéndoles en enemigos de difícil conciliación. Aún así el sentimiento que me embarga al recordar la ópera prima de TLJ es el de los valores individuales: la lealtad, el aprecio por las pequeñas cosas, las cariñosas acciones naturales e instintivas, las decisiones incómodas pero inapelables..., e incluso, en la lejanía, una tímida lucecita, una temblorosa vela que anuncia el lugar en el que se inicia la redención.
Jaht 




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