ESPECIAL VÍCTOR ERICE
(Valle de Carranza, Vizcaya, 30 de junio de 1940)
Aprovechando el estreno de su última película: Cerrar los ojos, no hemos podido resistirnos en El Gallinero a proyectar también sus dos primeros largometrajes, historia de nuestro cine, al nivel, me atrevería a decir, de Los Olvidados de Buñuel, Plácido de Berlanga, Calle Mayor de Juan Antonio Bardem, Amanece que no es poco de José Luis Cuerda o Mi tío Jacinto de Ladislao Vadja...; y que me perdonen Basilio Martín Patino (Queridísimos verdugos), Mario Camus (Los santos inocentes), Fernando Fernán Gómez (El extraño viaje), Carlos Saura (La caza), Isabel Coixet (Mi vida sin mí), Icíar Bollaín (Te doy mis ojos), Fernando León de Aranoa (Los lunes al sol), Pedro Almodovar (Volver), Benito Zambrano (Solas), Marco Ferreri (El cochecito), Iván Zulueta (Arrebato), Alberto Rodríguez (La isla mínima)... o Jose María Forqué (Atraco a las tres), Alex de la Iglesia (El día de la bestia), Montxo Armendariz (Tasio)...; y sin olvidar a Pilar Miró, Fernando Trueba, Chávarri, Bigas Luna, Rosales, Sorogoyen, Vicente Aranda, Amenábar, José Luis Guerín, Juanma Bajo Ulloa, Julio Medem, Garci, Borau, Jaime de Armiñán, Pablo Berger, Cesc Gay, Sánchez Arévalo, J.A.Bayona, Isaki Lacuesta...; y los nuevos valores: Alauda Ruiz de Azúa, Jon Garaño-Aitor Arregui y José Mari Goenaga, Carlos Vermut, Pilar Palomero, Oliver Laxe, Paula Ortiz, Carla Simón... Y tantos otros que merecerían estar en la lista y que injustamente, por cuestiones de espacio, no aparecen.
Como veréis, toda una batería de argumentos para atacar a quienes consideran que el cine español tiene poca relevancia. Los detractores, en su afán por colgarles el sambenito de mediocres, tiran de posicionamiento político (poco españolista, por cierto) para descalificarlos, sin ver en la mayoría de los casos una sola de sus películas, ya que creadores y actores suelen ser versos libres y tienen la osadía de pensar como les viene en gana.
Decíamos, al comienzo de esta particular disertación, que el Cineclub ha considerado de justicia que El espíritu de la colmena y El sur acompañen a Erice en su vuelta a las salas de cine, templos en donde hay que seguir oficiando las grandes ceremonias.
El Espíritu de la Colmena
Martes 7 de Noviembre
Sala Avenida/Jaraíz
11,30 de la Mañana
En un pequeño pueblo de Castilla, en plena postguerra a mediados de los años cuarenta, Isabel y Ana, dos hermanas de ocho y seis años respectivamente, ven un domingo la película "El Doctor Frankenstein". A la pequeña la visión del film le causa tal impresión que no deja de hacer preguntas a su hermana mayor, que le asegura que el monstruo está vivo y se oculta cerca del pueblo.
En 1973 realiza su primera película en solitario, El espíritu de la colmena, inicialmente una película de terror de encargo, escrita junto al crítico y guionista Ángel Fernández-Santos. En un primer momento, Erice y Fernández-Santos acatan la idea y escriben un guion de género con influencias expresionistas, en blanco y negro, el cual requería de un mayor presupuesto para decorados.
Debido a esta falta de medios los dos aprovechan la ocasión para convertirla en una obra más personal y menos ceñida al fantástico. Apenas cinco páginas de argumento bastaron para convencer al productor Elías Querejeta del interés de la historia. El proyecto pasa a rodarse en color, también por necesidades comerciales, lo que supone para el director de fotografía Luis Cuadrado experimentar con una original serie de tonos color miel. El espíritu de la colmena fue protagonizada por Fernando Fernán Gómez y supuso el debut de la actriz Ana Torrent.
El espíritu de la colmena se reestrenó en 2004, en una versión restaurada y supervisada por el propio Erice.
Actualmente ocupa el puesto número 81 de “Las cien mejores películas de la historia” según la valoración de los críticos de la prestigiosa revista británica Sight & Sound (votación correspondiente al año 2012), siendo la primera película española que aparece en el ranking.
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