Anatomía de una Caída
( Anatomie d'une chute )
Jueves 25 de Enero/2024
Sala Avenida/Jaraíz
20:30 Horas
GÉNERO: Thriller. Drama | Drama judicial / Abogados/as
¿Quién es quién?
Justine Triet (Fécamp- 1978) es una directora de cine, guionista y actriz francesa diplomada por la Escuela Superior de Bellas Artes. En 2023 ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes por Anatomía de una caída, convirtiéndose así en la tercera directora en obtener dicho premio. Y empezó 2024 obteniendo el Globo de Oro para la misma cinta en su categoría de Mejor Película de Habla No Inglesa.
Su primer largometraje, La Batalla de Solférino, fue presentado al festival de Cannes 2013 en la programación de la Acid. En 2016 escribió y dirigió Victoria, por la que fue nominada a los Premios César por Mejor Película y Mejor Guion Original. En 2019 estrenó El reflejo de Sibyl en el Festival de Cannes, donde compitió por la Palma de Oro.Sandra Hüller (Suhl, Turingia-1978) es una actriz alemana de cine, teatro y televisión. Obtuvo elogios de la crítica por su interpretación de Anneliese Michel en el drama de 2006, Réquiem (El exorcismo de Micaela) y por su papel de Ines Conradi en la película nominada en los Premios Oscar de 2016, Toni Erdmann, que tuvimos en nuestro Cineclub.
Jehnny Beth, (1984-Poitiers, Francia) es una músico y actriz francesa, más conocida como la mitad del dúo John & Jehn y líder de la banda de rock inglesa Savages. Su álbum debut en solitario To Love Is to Live fue lanzado con gran éxito de crítica en junio de 2020. Su estreno en El Gallinero fue con la película de Jacques Audiard: París, Distrito 13.
Antoine Reinartz nació en Essey-lès-Nancy en 1985. Es reconocido por interpretar a Thibault en la película de Robin Campillo, 120 latidos por minuto, que pasó por la Sala Avenida; así como: Dobles vidas (Olivier Assayas)
Diferencias entre tirar y tirarse
El guion, que la realizadora comparte con Arthur Harari, además de concienzudo y habilidoso te mantiene expectante, sin decaimiento alguno, no solo durante las dos horas y media de metraje, también en los créditos finales; y, doy fe, una semana después de haber visto un thriller inteligente que cuando cierra en la sala con el fundido en negro, abre otras ventanas que permiten el vuelo de la imaginación, la escapada hacia hipótesis no detectables y la inquietante certeza de que la justicia, aunque acierte en muchas ocasiones, nunca será infalible.
La actriz alemana Sandra Hüller está perfecta en su papel de escritora cerebral, mujer libre y madre razonable, aunque distante; tan sospechosa de todo como posible víctima.
Hay algo que, al comparar las tres obras a las que me he referido con anterioridad, puntúa, bajo mi criterio, a favor de la película de la francesa, aunque vaya en contra de su propia comercialidad. En las de Wilder y Preminger todo termina por explicarse, en la segunda incluso estaba bastante claro desde el principio; aquí lo difuso y ambiguo sigue imperando. Y esta niebla inextricable es como un esplendoroso lazo de un buen regalo.
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