lunes, 27 de febrero de 2012

Película 263 # Año 9

LE HAVRE
1 y 2 de Marzo
Sala Avenida - Jaraíz -
21 : 00 Horas




DIRECTOR

Aki Kaurismäki

GUIÓN       Aki Kaurismäki

REPARTO       André Wilms, Kati Outinen, Jean-Pierre Darroussin, Blondin Miguel, Elina Salo, Jean-Pierre Léaud, Evelyne Didil

GÉNERO          Comedia. Drama | Comedia dramática. Inmigración

DURACIÓN       93 Min.

NACIONALIDAD       Finlandia





SINOPSIS

Marcel Marx, famoso escritor bohemio, se ha exiliado voluntariamente y se ha establecido en la ciudad portuaria de Le Havre (Francia), donde vive satisfecho trabajando como limpiabotas, porque así se siente más cerca de la gente. Tras renunciar a sus ambiciones literarias, su vida se desarrolla sin sobresaltos entre el bar de la esquina, su trabajo y su mujer Arletty; pero, cuando se cruza en su camino un niño negro inmigrante, tendrá que luchar contra los fríos y ciegos mecanismos del Estado, armado únicamente con su optimismo y con la incondicional solidaridad de los vecinos del barrio, para evitar que su protegido caiga en manos de la policía.



¿Quién es quién?

Aki Kaurismäki (Orimattila, Finlandia, 4 de abril de 1957) está considerado como el mejor director de cine finlandés, famoso por sus películas ambientadas entre las clases sociales más desfavorecidas, en especial las del norte de Europa, a menudo con situaciones y personajes extravagantes. Es el fundador junto a su hermano Mika Kaurismäki del Midnight Sun Film Festival de Sodankylä y de la distribuidora cinematográfica Ville Alpha (y que recibe su nombre en honor de la película Alphaville de Jean-Luc Godard).


Tras trabajar como cartero, lavaplatos y crítico cinematográfico, empezó, como muchos, haciendo cortometrajes. Tiempo después buscó afanosamente financiación para su primer largo, y, como casi todos, nunca la encontró. Fue entonces cuando decidió unirse a su hermano Mika, también director, para crear su propia productora y sacar adelante sus proyectos: “Al revés que mi hermano Mika, nunca asistí a una escuela de cine: soy autodidacta. Pero cuando empecé a participar en las películas de Mika, era como si ya tuviese el cine en mi mente… Tal vez pensé en hacer cine porque no soy capaz de realizar ningún otro trabajo honesto. Cada día paseaba por las calles de Helsinki intentando conseguir dinero para beber, pero cada vez resultaba más difícil obtenerlo. Entonces nos dijimos: empecemos a hacer películas. Uno de nosotros propuso que escribiéramos un guión, otro preguntó sobre qué, y yo contesté sobre esta asquerosa vida nuestra”



Debutó en el largometraje con una particular adaptación de “Crimen y castigo (1983)”, la novela homónima de Dostoyevski. ¿Por qué precisamente con ese tema y con esa obra tan difícil de adaptar al cine?: “Decidí hacerla tras leer el libro de Truffaut sobre Hitchcook, en el que Hitchcook decía que jamás escogería ese libro para llevarlo al cine porque era demasiado difícil. Realmente fue muy difícil, pero ahí está, considerada ya como un clásico del cine finlandés”

Crimen y castigo

 La sencillez y austeridad de su estilo narrativo se manifestó desde sus primeros trabajos. Kaurismäki considera que “hay demasiados sonidos en el mundo, demasiado movimiento, demasiadas palabras”. A veces parece dar más importancia al ambiente y a sus personajes que a la trama de la película en sí. Sus personajes son seres inadaptados a este mundo que intentan sobrevivir siempre desde la no violencia. Nunca fuerzan las situaciones, simplemente las viven, se adaptan a lo que la vida les ha puesto en frente, y lo hacen sabiendo transformar el dolor en belleza, el sufrimiento en armonía y el silencio en luz… Ahí está una de las claves de la grandeza de sus películas: su profundo carácter poético. Las películas de Kaurismäki son auténticos poemas minimalistas donde siempre encontramos la belleza, incluso en los páramos más fríos y desiertos de los arrabales de cualquier ciudad europea. Su cine tiene mucho del Chaplin vagabundo y soñador, del Charlot idealista que vive en un mundo que no entiende y que le castiga sin piedad. Su cine es un canto a la soledad de los perdedores, esos que, aunque  a veces sin siquiera saberlo, no son los que de verdad pierden.

Sombras en el paraíso

Su particular forma de ver el cine y la vida se manifiesta en todas sus películas, alguna de ellas (Juha -1999-) incluso muda. Su mirada sobre el cine actual es descorazonadora ya que es un enamorado del cine clásico y el que se hace ahora, sobre todo en Estados Unidos, no le interesa nada: “El cine es un negocio difícil. Una catástrofe económica. Seguro que voy a morir joven por culpa de este asunto. Ahora bien, esto era lo que quería cuando era joven y romántico. Hoy ya no soy joven, y tampoco romántico. Sin embargo el cine sigue vivo. No se puede decir lo mismo de la humanidad… Hollywood es una mierda. Ya no tienen orgullo. Lo digo porque todavía amo el cine. Europa no debe mirar a ese lado, porque Hollywood está muerto: no puede ser un referente… Puede que mis películas sean duras, pero yo intento hacerlas tan optimistas como puedo. Es un problema del mundo, no mío… El cine debería tener cada vez menos palabras e imágenes. Si quitas a las personas ya no necesitas los diálogos; la gente habla demasiado sin decir nada. Y si quitas la sombra, aparece la vida… No compito en certámenes porque las películas, el cine, no son una carrera de caballos. Me gustan los festivales, pero no la competición… Tengo mis principios, y entre ellos figura el de que mis pies no pisarán nunca California, y tengo entendido que Hollywood está en California. Cuando tenía cuatro años, la guardería no me gustaba. ¿Por qué debería gustarme ahora que ya paso de cincuenta?… No me interesa el cine que se hace. Solo veo películas antiguas. Antes el 99% de las películas de Hollywood eran malas. Pero había un 1% genial. Ahora solo hay 100% malas. Yo quiero entretener a la gente sin violencia. Antes la gente iba al cine a descansar…”

Juha

Suele trabajar siempre con los mismos actores: “ ¿Le preguntaban a John Ford por qué siempre trabajó con John Wayne? ¿Por qué cambiar de actores si son buenos? Me gustan mis actores, con ellos solo me basta silbar” Algunos de sus actores han comentado lo importante que es llevarse bien aprendido el guión al set de rodaje, porque no es un director de más de dos tomas por plano: “Yo tengo dos métodos de trabajo. Si tengo guión, lo sigo. Y si no, improviso. Nadie más puede improvisar, ni el cámara ni los actores, solo yo”

Uno de los protagonistas destacados de todas las películas de Kaurismäki es la música. Adora el rock de los primeros tiempos, el Rhythm & Blues, y suele incluírlos, de una forma u otra, en las tramas de sus películas. No en vano creó un grupo totalmente surrealista, los Leningrad Cowboys, con zapatos de punta y tupés infinitos, para hacer un corto que, poco después, dio lugar a dos largometrajes con algunas de las secuencias más hilaranrtes de la filmografía de Kaurismäki

 
La vida de bohemia 

Su última película, “Le Havre (2011)”, es un delicioso canto a la humanidad donde, a través de la figura de un chaval subsahariano que, en su viaje clandestino a Londres, es abandonado por error en la ciudad portuaria de Le Havre, asistimos a una historia donde valores como amistad, amor o solidaridad nos muestran todo su significado. El chaval es recogido por Marcel Marx (prodigiosamente interpretado por André Wilms), que le esconde y protege mientras le ayuda a preparar la continuación de su viaje a Londres. La elección del personaje de Marcel Marx y de André Wilms no son arbitrarias. Fue uno de los personajes de “La vida de bohemia (1992)”, dirigida por Kaurismäki 30 años antes. Es un guiño a aquella película y a sus seguidores, un guiño que, según el propio Kaurismäki, es una especie de brindis al sol porque, como él reconoce, “ es un guiño a una película que no vio casi nadie, desde otra película que tampoco verá casi nadie…” Esta vez el personaje de Marcel Marx, un intelectual que hace treinta años intentaba abrirse paso en el difícil mundo de la literatura, es ahora un limpiabotas callejero. No es un escritor venido a menos, sino un soñador que ha elegido vivir en la calle. Es una opción de vida.

Un hombre sin pasado

“Le Havre” nos habla de los submundos de la inmigración ilegal, de esos centros de internamiento de extranjeros que son los nuevos campos de concentración de la civilizada Europa. Kaurismäki sabe bien de lo que habla, él mismo es un emigrante que huyó del frío y el aburrimiento de su Finlandia natal para venir a vivir al Sur, a Portugal, donde vive desde hace 20 años: “Europa no está reaccionando a un problema gigantesco: la inmigración, que no solo afecta a zonas más obvias como Italia, Grecia o España. Estamos atontados. África está marcada por unas fronteras falsas gracias a Reino Unido. De aquellos polvos vienen estos lodos. Los políticos viven acunados en sus Mercedes, sus vuelos privados… No es que merezcamos mejores políticos, es que los buenos ya estuvieron y no volverán. Ahora solo les interesa el dinero y el poder. La corrupción, más que crematística, es mental…”

Luces al atardecer (2006) Película 109 del Gallinero

Su compromiso político siempre ha sido muy claro. Renunció a ir a Los Ángeles a la ceremonia de los Oscars cuando “Un hombre sin pasado (2002)”[Película 50 del Gallinero] fue nominada a mejor película en habla no inglesa, porque no quería visitar un país que estaba en guerra, y renunció también a ir al Festival de Cine de Nueva York al enterarse de que el gobierno de George Bush Jr. había negado la entrada en el país al director iraní Abbas Kiarostami: “Yo estaba en el aeropuerto, con mi billete en la mano, cuando me enteré de que le habían negado la entrada a Kiarostami, una de las personas más pacíficas del mundo, así que pensé que si no querían dejar entrar a un director iraní ¿para qué querrán dejar entrar a uno finlandés? Prefiero no ir a los sitios donde no me quieren”. Kaurismäki siempre ha protestado por la situación de los presos extranjeros en EEUU tras los atentados del 11-S, y contra la política exterior norteamericana.

La visión libertaria de Kaurismäki se hace cada día más necesaria en un mundo que margina y sacrifica a los que no le son rentables, a los que no se integran, a los que se atreven a nadar contra la corriente y a despreciar los valores sobre los que se basa el sistema. Viendo sus películas, esas deliciosas historias llenas de humor y de esperanza de seres aparentemente tristes y fríos que habitan los desolados parajes de los vertederos del primer mundo, entendemos que los que verdaderamente pierden no son los perdedores cuyas vidas nos cuentan, sino los aborregados gregarios que buscan inútilmente la felicidad dentro del sistema.

Contraté a un asesino a sueldo (1990)
Y me parece a mi

La vuelta de Marcel

Para hablar sobre El Havre he visto la película que veinte años atrás, en blanco y negro, realizó Kaurismäki sobre tres artístas bohemios, y sin éxito, que pasaron hambre y frío en la ciudad que consagró y famoseó a unos cuantos. He vuelto atrás para encontrar el origen de Marcel Marx, protagonista de la obra que nos ocupa, y he hallado no sólo una digna referencia si no, tal vez, la mejor de sus creaciones, que incluso empequeñece esta magnífica comedia del finlandés.

La historia nos cuenta que Marcel abandonó París para instalarse en El Havre, notable población de Normandía, que cuenta con el segundo puerto más importante de Francia y, por su proximidad con Inglaterra, uno de los primeros en cuanto al negocio de la mercancía humana, que algunos llaman inmigración. M.M. ha decidido cambiar la pluma por el cepillo de limpiabotas, que le permite estar más próximo a la gente y frecuentar los sitios que le gustan: bares, estaciones y humildes calles del extrarradio. Vive con una mujer discreta que le quiere y nada le pide.....; pero un día, un niño africano huido de un contenedor se cruzará con su vida y su conciencia.

Algunos pueden interpretar, creo que erróneamente, que esta es una obra menor de Kaurismäki y que escatima crudeza y realidad. Retorciendo los argumentos a mi me parece que lejos de considerarla blanda es de las más valientes del director, que hace una apuesta descarada, y casi revolucionaria, al poner como motor de un posible cambio el buen corazón de los que no cuentan, de los hombres y mujeres que consideran que hay cosas más importantes que las normas; y que, de vez en cuando, hay que desautorizar al cerebro, porque es la caja que esconde el miedo y la injusticia, envueltos en legalistas papeles de estraza.
spoiler:
Ataca, A.K., a quienes consideran que esto no tiene solución poniendo en boca de una de sus protagonistas: "....No importa que haya muerto, era un fatalista" y también se permite el lujo de entonar un esperanzador canto a la solidaridad de los pobres, insinuando que los tiempos están cambiando y que los milagros también existen en las humildes barriadas.
En fin, que la veas, máxime si estás empezando a perder la fe en la raza humana y de camino, si puedes bucea en sus orígenes y encuentra esa perla que se llamó: La vida de bohemia.
Jaht

Y además.....

.... de las obras ya apuntadas, completan la filmografía de este autor único: El gesto de Saimaa -1981- (documental junto a su mano Mika), Calamari Union -1985-, Hamlet se mete a hombre de negocios -1987-, Ariel -1988-, Leningrad Cowboys Go America -1989-, Likaiset kädet (Les mains sales) -1989-, La chica de la fábrica de cerillas -1990-, Leningrad Cowboys Meet Moses -1994-, Agárrate el pañuelo, Tatiana -1994-, Total Balalaika Show -1994- (documental), Nubes pasajeras -1996-. Y varias colaboraciones, junto a otros directores, para películas corales:  Ten Minutes Older: The Trumpet (2002), Visions of Europe (2004), A cada uno su cine (2007), 60 Seconds of Solitude in Year Zero.

Con Le Havre, Aki Kaurismaki, pasa a formar parte de los directores que reciben las cascarillas de los huevos de oro del Cineclub el Gallinero al conseguir proyectaral menos, tres de sus películas en tan prestigioso recinto cinematográfico.

[Este artículo está cimentado en las cosas que cuenta de Kaurismäki Carlos Olalla en su magnífico blog:  La placenta del Universo ]

Le Havre fue vista por 90 espectadores
La nota media de esta película, según puntuación de nuestros seguidores, fue:
7,75
 

2 comentarios:

  1. El Jarandillano5/3/12, 18:21

    ¡Qué bonita estuvo la película, amiguete! Pos resulta que el negrito se escapó en un sitio que había mucha gente, y yo creo que no había hecho ná. Le perseguían, me parece a mí,sólo porque era negro, pero le ayudaba mucha gente. También en aquel sitio había muchos barcos, no sé si de pescadores o marineros. Lo que ya no m'acuerdo es si salía alguna titi, porque la rubia esa, jovencilla, era de la otra semana, ¿verdad?. Pero no creas, aunque no recuerde algunas cosas, me quedé bien con ella, y no como otros que tien que ir dos veces a verla.
    Lo que más m'ha gustao: el mar, los barquitos y to eso. Y los muchachos de la taquilla que son también mu simpáticos....¿cómo dices que se llaman?

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  2. Para hablar sobre El Havre he visto la película que veinte años atrás, en blanco y negro, realizó Kaurismäki sobre tres artístas bohemios, y sin éxito, que pasaron hambre y frío en la ciudad que consagró y famoseó a unos cuantos. He vuelto atrás para encontrar el origen de Marcel Marx, protagonista de la obra que nos ocupa, y he hallado no sólo una digna referencia si no, tal vez, la mejor de sus creaciones, que incluso empequeñece esta magnífica comedia del finlandés.

    La historia nos cuenta que Marcel abandonó París para instalarse en El Havre, notable población de Normandía, que cuenta con el segundo puerto más importante de Francia y, por su proximidad con Inglaterra, uno de los primeros en cuanto al negocio de la mercancía humana, que algunos llaman inmigración. M.M. ha decidido cambiar la pluma por el cepillo de limpiabotas, que le permite estar más próximo a la gente y frecuentar los sitios que le gustan: bares, estaciones y humildes calles del extrarradio. Vive con una mujer discreta que le quiere y nada le pide.....; pero un día, un niño africano huido de un contenedor se cruzará con su vida y su conciencia.

    Algunos pueden interpretar, creo que erróneamente, que esta es una obra menor de Kaurismäki y que escatima crudeza y realidad. Retorciendo los argumentos a mi me parece que lejos de considerarla blanda es de las más valientes del director, que hace una apuesta descarada, y casi revolucionaria, al poner como motor de un posible cambio el buen corazón de los que no cuentan, de los hombres y mujeres que consideran que hay cosas más importantes que las normas; y que, de vez en cuando, hay que desautorizar al cerebro, porque es la caja que esconde el miedo y la injusticia, envueltos en legalistas papeles de estraza.

    Ataca, A.K., a quienes consideran que esto no tiene solución poniendo en boca de una de sus protagonistas: "....No importa que haya muerto, era un fatalista" y también se permite el lujo de entonar un esperanzador canto a la solidaridad de los pobres, insinuando que los tiempos están cambiando y que los milagros también existen en las humildes barriadas.
    En fin, que la veas, máxime si estás empezando a perder la fe en la raza humana y de camino, si puedes bucea en sus orígenes y encuentra esa perla que se llamó: La vida de bohemia.

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