miércoles, 22 de julio de 2020


El Cineclube de Compostela y El Gallinero de Jaraíz,
dos experiencias autogestionadas que prueban que
hay otras formas de ver cine.


Una proyección de cine de verano en el desalojado centro social La Ingobernable, en Madrid.
     Dieciocho años de –a veces tortuosa– autogestión dan para mucho, y no toda la parrafada que les pasamos podía caber, pero Toni Junyent ha escrito un bonito artículo, preciso, elocuente e ilustrativo sobre la labor que tratamos de sacar adelante. Si encima es al lado de proyectos icónicos como el del Cineclube de Compostela, y de los otros no menos importantes (Proyecciones Grieta en Barcelona, Cine Club Chantal en Madrid, el cineclub argentino La Quimera...) como los que apenas alcanza a mencionar el texto por evidentes cuestiones de espacio, no podemos sentirnos más satisfechos y honrados. Echadle un ojo de rapaz y sentíos orgullosos de formar parte de esto.

Podéis leer aquí el artículo: Hay vida más allá de la cartelera convencional en El Salto Diario https://www.elsaltodiario.com/cine/cineclube-compostela-gallinero-jaraiz-salas-autogestionadas

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