Boyhood
(Momentos de una vida)
2 y 3 de Diciembre
Sala Avenida -Jaraíz-
20:30 Horas
DIRECTOR
Richard Linklater
GUIÓN: Richard Linklater
MÚSICA: Varios
FOTOGRAFÍA: Lee Daniel, Shane Kelly
REPARTO: Ellar Coltrane, Patricia Arquette, Ethan Hawke, Lorelei Linklater, Jordan Howard, Tamara Jolaine, Zoe Graham, Tyler Strother, Evie Thompson, Tess Allen, Megan Devine, Fernando Lara, Elijah Smith, Steven Chester Prince, Bonnie Cross, Libby Villari, Marco Perella, Jamie Howard, Andrew Villarreal, Shane Graham, Ryan Power
GÉNERO: Drama | Infancia. Adolescencia. Familia. Cine independiente USA
DURACIÓN: 159 Min. PAÍS: USA
SINOPSIS
Historia dramática que recorre 12 años (2002-2013) de la vida de Mason
(Ellar Coltrane) de los seis a los dieciocho. Durante este periodo, se
producen todo tipo de cambios, mudanzas y controversias, relaciones que
se tambalean, bodas, diferentes colegios, primeros amores, desilusiones y
momentos maravillosos. Un viaje íntimo y basado en la euforia de la
niñez, los sísmicos cambios de una familia moderna y el paso del tiempo.
¿Quién es quién?
El cine USA, sorprenderá a quienes nos consideran poco aficionados a él, ha ocupado hasta el momento el 18,50% de nuestra programación. Es decir, de las 372 películas que nos preceden, 69 son producciones norteamericanas; algunas de ellas, cierto es, son de animación (Pixar, Tim Burton...). Y es que (no lo volveremos a repetir) nos gusta el buen cine en general, sin particularizar en géneros. A pesar del matonismo de su industria (abusiva cuota de pantalla, distribuidoras multinacionalistas, sagas impuestas desde el telediario....), sería un gran error prescindir de las aportaciones de su cine independiente; entre otras: Shortbus, Frozen River, The Visitor, Bestias del sur salvajes, Nebraska, ....Y tampoco hubiéramos sido los mismos sin: Los Hnos Coen, Woody Allen, Coppola, Jim Jarmusch; Sidney Lumet, Paul Thomas Anderson....., por nombrar a los más conocidos.
Richard Linklater (Houston, Texas; 30 de julio de 1960), llamado a ser otro de los grandes, estuvo entre nosotros, hace dos años, con Antes del anochecer , donde coincidió con Ethan Hawke (Austin, Texas, 6 de noviembre de 1970) al que ya conocíamos en el Gallinero por la última y estupenda obra de Sidney Lumet ( Filadelfia, 25 de junio de 1924 - Nueva York, 9 de abril de 2011): Antes que el diablo sepa que has muerto
Y me parece a mi
La miel amarga
La miel amarga
Emotiva e inolvidable esta narración fílmica de Richard Linklater sobre los doce años, de los 6 a los 18, que transcurren en la vida de Mason y su entorno. Aunque el contexto sea muy norteamericano no es difícil identificar, e identificarse, con la mayoría de los personajes que se van desgranando por la infancia, adolescencia y juventud de una inocente criatura que espera el futuro con expectativas, temores y muchas preguntas.
La experiencia vital son la suma de todos los momentos que, como reflexiona el protagonista, nosotros no elegimos casi nunca, más bien nos atropellan.
El director grabó las escenas haciendo coincidir la vida fílmica con la vida de los actores y sus personajes, consiguiendo así una sensación espacio/tiempo que transmite naturalidad, armonía y verdad; demostrando que los trucos en el cine tal vez sean importantes y fundamentales, pero nunca superarán la autenticidad y frescura de la recogida del fruto en su justo momento.
Ese fluir de semanas y estaciones, de fechas señaladas, de ilusiones que caducan, de elecciones equivocadas, de imparable deterioro...; con la única y cierta compañía de una trituradora (algunos la llaman olvido, otros edad inconfesable) que acaba por dar el mismo trato a los días meritorios que a los horribles. Ese transcurrir de preguntas sin respuestas, o de inventivas disfrazadas de sabiduría. Esa certeza de que no podemos amarrar lo que nos gusta, ni calmar lo que duele, ni amar para siempre..Esa amenaza, que en algunos fue realidad, de saber que lo que hoy nos llena, tal vez mañana nos haga reventar.
Boyhood es una gran obra, muy completa, muy redonda, muy melancólica, muy poética y muy, ¡pero que muy, amarga!
El director grabó las escenas haciendo coincidir la vida fílmica con la vida de los actores y sus personajes, consiguiendo así una sensación espacio/tiempo que transmite naturalidad, armonía y verdad; demostrando que los trucos en el cine tal vez sean importantes y fundamentales, pero nunca superarán la autenticidad y frescura de la recogida del fruto en su justo momento.
Ese fluir de semanas y estaciones, de fechas señaladas, de ilusiones que caducan, de elecciones equivocadas, de imparable deterioro...; con la única y cierta compañía de una trituradora (algunos la llaman olvido, otros edad inconfesable) que acaba por dar el mismo trato a los días meritorios que a los horribles. Ese transcurrir de preguntas sin respuestas, o de inventivas disfrazadas de sabiduría. Esa certeza de que no podemos amarrar lo que nos gusta, ni calmar lo que duele, ni amar para siempre..Esa amenaza, que en algunos fue realidad, de saber que lo que hoy nos llena, tal vez mañana nos haga reventar.
Boyhood es una gran obra, muy completa, muy redonda, muy melancólica, muy poética y muy, ¡pero que muy, amarga!
Jaht
Boyhood fue vista por 36 espectadores.
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