Sing Street
Jueves 26 de Octubre/2017
Sala Avenida/Jaraíz
20:30 Horas
la banda que íbamos a montar
Y me parece a mi
Y me parece a mi
Tenemos la chica, hagamos una banda, compremos una cámara y rodemos un videoclip
No cabe duda de que el irlandés John
Carney, que conoce muy bien el mundo de la música, no en balde fue
bajista de la banda de rock The Frames entre 1991 y 1993, tiene una
especial sensibilidad hacia quienes intentan expresarse en el lenguaje
de las guitarras o teclados. Ya utilizó este vehículo armónico para
obras anteriores como: Once (2007) o Begin Again (2013), su primera
aventura norteamericana. Es especialista también en ponerse al frente de
presupuestos muy escuetos de los que obtiene resultados impensables.
Ahora, con estos artistas callejeros, vuelve a insistir en la actividad polifónica, posible tabla de salvación de adolescentes desnortados; que vadean como pueden, en un Dublín convulso, la recesión económica del final de los setenta del siglo pasado, mientras hacen planes para abandonar el nido, cada vez menos acogedor.
Conor se manchará de realidad al cambiar de colegio, pero la llegada al centro público le regalará la posibilidad de conocer a Raphina, un rayo de luz imprevisto que marcará su vida. Y si algo le sobra a nuestro muchachito es imaginación, fantasía, creatividad y un pelín de arte; todo puesto al servicio de un único objetivo: ganarse el corazón de la chica más deslumbrante de toda la ciudad.
Seduce la fórmula del director para engranar el elaborado romance, la construcción de la banda y la inspiración del autor enamorado; así como la difícil cotidianidad familiar y el salto generacional irremediable y doloroso, que abre un abismo entre lo que los chicos fueron ayer y serán mañana.
Ahora, con estos artistas callejeros, vuelve a insistir en la actividad polifónica, posible tabla de salvación de adolescentes desnortados; que vadean como pueden, en un Dublín convulso, la recesión económica del final de los setenta del siglo pasado, mientras hacen planes para abandonar el nido, cada vez menos acogedor.
Conor se manchará de realidad al cambiar de colegio, pero la llegada al centro público le regalará la posibilidad de conocer a Raphina, un rayo de luz imprevisto que marcará su vida. Y si algo le sobra a nuestro muchachito es imaginación, fantasía, creatividad y un pelín de arte; todo puesto al servicio de un único objetivo: ganarse el corazón de la chica más deslumbrante de toda la ciudad.
Seduce la fórmula del director para engranar el elaborado romance, la construcción de la banda y la inspiración del autor enamorado; así como la difícil cotidianidad familiar y el salto generacional irremediable y doloroso, que abre un abismo entre lo que los chicos fueron ayer y serán mañana.
spoiler:
Parecería que hay que dejar
atrás lo más bonito de nuestras vidas para seguir creciendo y avanzando.
Y esa inercia inexplicable, que nos conduce a un destino insospechado,
es la primera señal de que estamos aquí para equivocarnos más veces de
las que acertaremos.
Jaht
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