Todo lo que querías saber sobre... Dios es mujer y se llama Petrunya
La Filmoteca de Extremadura obra como maestra de esta ceremonia solemne que es el inicio de la Temporada XVIII con la ansiada Dios es mujer y se llama Petrunya, de Teona Strugar Mitevska.
Aquí os dejamos la sinopsis de la peli recién horneada por nuestros escribas desde tierras lejanas, con datos técnicos, citas, consejos y hasta tira cómica.
#sinculturanohayfuturo
Sinopsis
Cada mes de enero tiene lugar el mismo festival en un pequeño pueblo de Macedonia: uno de los sacerdotes de mayor rango eclesiástico lanza una cruz al agua que un grupo de hombres ha de buscar. Se dice que aquel que la encuentre tendrá para siempre buena suerte en la vida y prosperidad. Sin embargo, este año es una mujer, Petrunija (Zorica Nusheva) quien tiene la suerte de encontrarla. Dado que vive en una sociedad basada en antiguos códigos morales y sociales, la comunidad de hombres se siente con el derecho de estar enfurecidos. ¿Cómo es posible que una mujer se haya atrevido a hacer lo mismo que ellos, teniendo éxito en el proceso? Sin embargo, Petrunija se siente la legítima ganadora del concurso y no está dispuesta a devolver la cruz bajo ningún concepto.
De forma accidental e inocente, en una sociedad anclada en el medievo, se produce un acontecimiento que pone patas arriba las convicciones tradicionalistas y religiosas de quienes nunca se hubieran planteado el protagonismo, y la rebeldía, de una mujer que se empodera milagrosamente clamando por la igualdad y libertad, que emanan del derecho de haber nacido.
Un gesto tan pequeño y autodefensivo, como el de Petrunya, será suficiente para hacer temblar las estructuras que se asientan sobre los agrietados cimientos del patriarcado más soez, que se ampara bajo el paraguas de la Iglesia Ortodoxa.
Valiente y más que razonable el reivindicativo trabajo de la activista Teona Strugar (1974); que se apoya en su hermana Labina Mitevska (actriz y productora), para gritar el "...hasta aquí hemos llegado" y reclamar, echándolo todo en el envite, no la condición de diosas para las mujeres, sino la de Dios. Después de todo, la vida la puede quitar cualquiera, pero solo ellas pueden darla.
Excelente exposición del paisaje machista con la Iglesia al frente, que averguenza en Macedonia, en el resto del arco mediterráneo, y en España todavía. Muy buena interpretación de Zorica Nusheva, en cuya piel nos hemos sentido casi todas identificadas.
ResponderEliminarAfortunadamente, el machismo se ve cada vez más en su propio espejo, y la presencia de los móviles, con toda su carga malvada, sujeta y parece ayudar a reparar el desenfreno que algunos parecen incapaces de sujetar.