domingo, 18 de abril de 2021

Película 545 # Año XVIII

 Ciudadano Kane

(Citizen Kane)

Miércoles 21 de Abril/2021

Sala Avenida/Jaraíz

19:40-Presentación

20:00 Horas-Proyección



DIRECTOR

Orson Welles

GUIÓN:  Herman J. Mankiewicz, Orson Welles

MÚSICA: Bernard Herrmann

FOTOGRAFÍA: Gregg Toland (B&W)

REPARTO: Orson Welles, Joseph Cotten, Everett Sloane, George Coulouris, Dorothy Comingore, Ray Collins, Agnes Moorehead, Paul Stewart, Ruth Warrick, Erskine Sanford, William Alland, Alan Ladd, Arthur O'Connell, Fortunio Bonanova

GÉNERO:  Drama | Periodismo. Película de culto. Nochevieja / Año nuevo 

DURACIÓN: 119 Min      PAÍS: USA




SINOPSIS

Un importante magnate estadounidense, Charles Foster Kane, dueño de una importante cadena de periódicos, de una red de emisoras, de dos sindicatos y de una inimaginable colección de obras de arte, muere en Xanadú, su fabuloso castillo de estilo oriental. La última palabra que pronuncia antes de expirar, ”Rosebud”, cuyo significado es un enigma, despierta una enorme curiosidad tanto en la prensa como entre la población. Así, un grupo de periodistas emprende una investigación para desentrañar el misterio.
 

 ¿Quién es quién?
 
 Orson Welles, (Kenosha, Wisconsin; 1915- 1985) fue un actor, director, guionista y productor de cine estadounidense.

Considerado uno de los artistas más versátiles del siglo XX en el campo del teatro, la radio y el cine, alcanzó el éxito a los veintitrés años gracias a la obra radiofónica La guerra de los mundos, que causó conmoción en los Estados Unidos cuando muchos oyentes del programa pensaron que se trataba de una retransmisión verdadera de una invasión extraterrestre. Este sensacional debut le valió un contrato para tres películas con el estudio cinematográfico RKO, que le otorgó libertad absoluta en sus realizaciones. A pesar de estos beneficios, solo uno de sus proyectos previstos pudo ver la luz: Citizen Kane (1941), su película más exitosa; aún no había cumplido 26 años.
 
En 1946, bajo la sospecha de ser comunista, su carrera en Hollywood se estancó y se vio obligado a trasladarse a Europa, donde trabajó como actor para financiar sus producciones, algo característico del período del macartismo, durante el cual numerosos personajes de la vida pública fueron acusados de pertenecer a esta corriente ideológica y, con ello, ser enemigos de los Estados Unidos. Sobre la época, el mismo Welles escribió: «Lo malo de la izquierda estadounidense es que traicionó para salvar sus piscinas. Y no hubo unas derechas estadounidenses en mi generación. No existían intelectualmente. Solo había izquierdas y estas se traicionaron. Porque las izquierdas no fueron destruidas por McCarthy; fueron ellas mismas las que se demolieron dando paso a una nueva generación de nihilistas». 

ORSON WELLES DIRECTOR: Citizen Kane (1941), El cuarto mandamiento (1942), El extraño (1946), La dama de Shanghai (1947), Macbeth (1948), Otelo (1952), Mister Arkadin (1955), Sed de mal (1958), El proceso (1962), Campanadas a medianoche (1965)...

 ORSON WELLES ACTOR (Al margen de sus apariciones en películas propias): Alma rebelde (Robert Stevenson-1943), El tercer hombre (Carol Reed-1949), Moby Dick (John Huston-1956), El largo y cálido verano (Martin Ritt-1958), Impulso criminal (Richard Fleischer-1959), Rey de reyes (Nicholas Ray-1961), La ricota (Pier Paolo Pasolini-1962), Un hombre para la eternidad (Fred Zinnemann-1966), Waterloo (Sergei Bondarchuck-1970), La década prodigiosa (Claude Chabrol-1971), El viaje de los malditos (Stuart Rosenberg-1976), Don Quijote de Orson Welles [Jesús Franco-1992 (con material del propio Orson Welles)]
 

 Joseph Cheshire Cotten (1905 - 1994) fue un actor estadounidense. Llegó al cine de la mano de Orson Welles, colaborando en películas como Ciudadano Kane o El tercer hombre, y se dio a conocer al gran público por algunas de sus interpretaciones en películas de Alfred Hitchcock (La sombra de una duda y Atormentada).

 ALGUNAS OTRAS PELÍCULAS: Luz que agoniza (George Cukor-1944), Duelo al sol (King Vidor-1946), Jennie (William Dieterle-1948), Otelo (Orson Welles-1952), Niágara (Henry Hathaway-1953), Sed de mal (Orson Welles-1958), El último atardecer (Robert Aldrich-1961), Canción de cuna para un cadaver (Robert Aldrich-1964), Sembrando ilusiones (Luigi Comencini-1972), Cuando el destino nos alcance (Richard Fleischer-1973), La puerta del cielo (Michael Cimino-1980).


Bernard Herrmann (Nueva York 1911 – Los Ángeles 1975) fue un compositor estadounidense especializado en el género cinematográfico. Galardonado con un premio de la Academia a la mejor música de película dramática por su trabajo en El hombre que vendió su alma (The Devil and Daniel Webster, 1941), es principalmente conocido por sus colaboraciones con Orson Welles (Ciudadano Kane, La guerra de los mundos) y con Alfred Hitchcock, director con el que Herrmann cosechó la mayoría de sus grandes éxitos (Vértigo, The Man Who Knew Too Much y Psicosis).

Más bandas sonoras: El fantasma y la señora Muir (Joseph Leo Mankiewicz-1947), Falso culpable (Alfred Hitchcock-1956), Farenheit 451 (François Truffaut-1966), Taxi Driver (MartinScorsese-1976)... 


Y me parece a mi

El hombre que susurraba a los lingotes

Ayer volví a los dominios de Charles Foster Kane, gracias a los desvelos del Cineclub El Gallinero que, milagrosamente y destrozando todo argumento agorero, sigue velando por la existencia del cine de autor en una región de belleza exótica del Norte de Extremadura; pero donde a pesar de casi 20 años y 545 títulos después, el buen cine sigue siendo: "...ese tipo extraño y sospechoso que acaba de llegar al pueblo, al que conviene vigilar desde la distancia"

La Sala Avenida, a pesar de las restricciones por cuestiones sanitarias, llenó un aceptable número de butacas y al apagarse las luces, nos trasladamos ochenta años atrás; e incluso más, cuando algunos de los que sobrevivieron al emperador de Xanadú nos hablaron de su infancia.
Prácticamente todos habíamos sido testigos en alguna ocasión de la azarosa vida del potentado a quienes muy pocos se atrevieron a llamar Charlie, pero estoy por apostar que la mayoría descubrimos una película fresca y nueva. Es el premio indiscutible de lo que ha nacido para perdurar: la eterna juventud.

No hay palabra o gesto que sobre en este manantial de sabiduría cinematográfica, todo está bien hecho, bien estudiado. El guión convierte en protagonista hasta el más humilde de los múltiples personajes que pululan por las redacciones, calles capitalinas, teatros de ópera o los laberínticos pasillos de la mansión de Florida. Unos y otros están cargados con la sensatez de sus propias verdades, poseen una digna dimensión humana y resultan coherentes hasta cuando se equivocan.
Tan bien engarzados están los diálogos, hay tal carga filosófica y existencial en ellos, que me lleva a dudar de que un jovencito de 25 años, sin suficiente bagaje intelectual y experimental fuera capaz de levantar un monumento tan colosal. Hay cosas que solo dan los años y la mundología. Y es aquí donde habría que dar pábulo, bajo mi punto de vista, a las voces que siempre han mantenido que el escritor, al menos en un 80% no es otro que Herman J. Mankiewicz (Mank) y que Orson Welles se atribuyó más méritos de los que le corresponden en la idea literaria.
Esta circunstancia no restaría, por supuesto, valor alguno a un creador de talla superior como el genio de Wisconsin, que venía de inquietar a los radioyentes estadounidenses con un imaginativo programa radiofónico basado en la obra de Herbert George Wells: La guerra de los mundos.
 
spoiler:
La apabullante presencia, soberbiamente interpretado por Welles, del prócer sin medida, sin techo, del que se crecía en la adversidad, del odioso egocéntrico, del manipulador insensible, del comprador obsesivo..., no impide que nos compadezcamos sinceramente de un pobre hombre, tan rico. Es una más de las grandezas de esta obra, que nos reconciliemos con un tirano, un acaparador del poder y del oxígeno que necesitaban los demás, y solo porque en el fondo hemos compartido con él una patria común y única: la infancia salvaje, en la que el dinero no existe.

Algunos, a esta etapa de la vida la llaman Rosebud.





1 comentario:

  1. Charles III25/4/21, 14:37

    Una auténtica gozada recuperar en sala un clásico de tal dimensión. El rescate de obras inmortales es básico en cualquier cineclub que se precie.
    Enhorabuena por vuestra visión y gracias por hacernos partícipes de ella.

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